Untitled Sermon (3)

Hemos experimentado la unción del Espíritu (1 Juan 2:20-21, 27)

¿Qué nos ha permitido permanecer en la enseñanza de los apóstoles y en la comunidad de fe (v. 19)? Tenemos "la unción del Santo" (v. 20). "Tenéis" es enfático y establece un marcado contraste con los anticristos de 2,18-19. Esta unción se refiere a la recepción del Espíritu Santo (Juan 14:17; 15:26; 16:13; 1 Corintios 1:21). El "Santo" que proporciona esta unción es probablemente Jesús, a quien se hace referencia con este título numerosas veces en las Escrituras (Marcos 1:24; Lucas 4:34; Juan 6:69; Hechos 3:14; Apocalipsis 3:7). Sin embargo, no hay que descartar que se trate de la Divinidad en general. Consagrados y apartados por Dios y para Dios por el Espíritu Santo, ahora tenemos un Maestro interno y permanente que nos guiará en todo conocimiento y verdad (vv. 21, 27). Y, al permanecer en Él, ninguna mentira podrá seducirnos, engañarnos y desviarnos.

Algunos se han preocupado por estos versículos, especialmente por el versículo 27, que parece implicar que, al habérsenos dado el Espíritu, ya no necesitamos maestros humanos. ¿Qué debemos pensar de esto? La Biblia aboga sistemáticamente por la enseñanza (Mt 28:20; 1 Co 12:28; Ef 4:11; Col 3:16; 1 Ti 4:11; 2 Ti 2:2, 24). Por lo tanto, podemos afirmar con seguridad que Juan no está descartando a un maestro humano. El hecho de que escribiera esta carta lo deja claro. Al contrario, esto es lo que quiere decir: En la época en que escribió, los anticristos, los falsos maestros, insistían en que la enseñanza de los apóstoles debía complementarse con un "conocimiento superior" adicional, un "conocimiento avanzado", que ellos decían poseer. La respuesta de Juan fue que lo que se enseñaba a los lectores bajo el ministerio del Espíritu a través de los apóstoles no sólo era adecuado, sino que era la única verdad fiable. El ministerio de enseñanza del Espíritu Santo (lo que llamamos "iluminación") no implica la revelación de una nueva verdad. Más bien, es la capacitación para apropiarse de la verdad de Dios que ya ha sido revelada. Todo lo necesario para la salvación es nuestro; no necesitamos nada más. Deja que el Espíritu Santo sea tu guía, no otro espíritu.

Debemos aceptar la autoridad de las Escrituras (1 Juan 2:24-26)

Juan reintroduce ahora un concepto que es uno de sus favoritos: permanecer. Utilizará este término (griego meno; traducido al español como "permanecer") 23 veces en 1 Juan, siete de las cuales aparecen en 2:18-28. Transmite las ideas de unión y comunión. Transmite las ideas de unión y comunión. Juan dice que debes permanecer en la Palabra que has recibido en Cristo. En el versículo 24, Juan desafía al creyente a permanecer simplemente en la enseñanza de Cristo que había recibido al principio, en la conversión. Permanecer en esta enseñanza es permanecer en el Hijo y en el Padre. No se necesita nada más. Jesús más nada es igual a todo (Tchividjian, Jesús + Nada = Todo). Jesús más algo adicional es igual a herejía y a las enseñanzas del anticristo. Todo lo que necesitas es Cristo, y con Cristo viene también el Padre. Además, sólo en el Hijo enviado por el Padre se promete el don de la vida eterna. Se trata de una promesa hecha por Dios (v. 25), una promesa que nunca podrá romperse.

Los falsos maestros intentarán engañarte para que pienses que necesitas algo más que a Cristo o algo distinto de Cristo. Son mentirosos (vv. 22, 27). El Espíritu y la enseñanza de los apóstoles (la Palabra) siempre están de acuerdo. Si lo que enseñan los hombres va en contra o más allá de lo que enseñaron los que conocieron a Jesús, márquelos porque no son de Dios. Tienen un espíritu diferente, el espíritu del anticristo.

Conclusión

Herman Bavinck fue un eclesiástico y teólogo holandés de finales del siglo XIX y principios del XX. También fue un maestro perspicaz sobre la persona y la obra de Cristo. En cuanto a la centralidad de Cristo en el evangelio cristiano, dijo simple y concisamente: "Cristo es el cristianismo mismo; no está fuera de él, sino en su centro; sin su nombre, persona y obra, no queda cristianismo. En una palabra, Cristo no señala el camino a la salvación; Él es el Camino mismo" (citado en Warfield, The Person and Work of Christ, 319). Esto es lo que enseñaron los apóstoles. Esto es lo que dice la Palabra. Esto es lo que afirma el Espíritu. Esto es lo que creemos. Esto es lo que moramos. Esto es lo que confesamos. ¡Vida eterna es lo que se nos promete!

Reflexionar y debatir

1. El Anticristo sólo tiene un período de tiempo. ¿Cuándo es ese tiempo? ¿Cómo te anima esta verdad hacia la fidelidad?

2. ¿Por qué es importante recordar que el Anticristo es tanto un principio como una persona? ¿Cómo podemos identificar el principio que nos rodea?

3. ¿Cuáles son los peligros de especular demasiado sobre la persona que Juan identifica como "Anticristo"? ¿Cómo podemos mantener una perspectiva bíblica en la búsqueda de esta persona?

4. ¿Por qué los anticristos no permanecen en la comunión de la iglesia? ¿Por qué los verdaderos creyentes permanecen en la comunión?

5. Doctrinalmente, ¿cómo podemos identificar el espíritu del anticristo?

6. Utilizando la prueba cristológica, ¿cómo identificamos a los verdaderos creyentes? 7. ¿Cuáles han sido algunas respuestas heréticas a lo largo de la historia de la Iglesia?

7. ¿Por qué es importante desenmascarar a los falsos maestros en la iglesia? ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo?

8. ¿Cómo podemos usar tanto la Palabra como el Espíritu en la lucha contra el espíritu del anticristo?

9. ¿Cuál es el papel de los maestros humanos en la iglesia, ya que a todos los creyentes se les ha dado el Espíritu de Dios?