SOBERANO SOBRE LA MUERTE

Introducción

Apocalipsis 1:17–20 RVR60

17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; 18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. 20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.

"Lo más temible es la muerte porque es el fin"

decía Aristóteles.

El miedo a la muerte es una de la EXPERIENCIAS más NATURALES DE NUESTRA HUMANIDAD.

Según los Expertos:

“Se considera normal experimentar cierto nivel de ansiedad o inquietud con respecto a la muerte, especialmente cuando estamos en situaciones o lugares que nos OBLIGAN a RECONOCER NUESTRA MORTALIDAD.

Por ejemplo: (Hospital, En un Funeral, En un Entierro).

Esas circunstancias donde la REALIDAD INESCAPABLE DE LA MUERTE, se hace tan palpable que puede ser AGOBIANTE.

Según un articulo:

El miedo a la muerte, en términos psicológicos, puede entenderse como la angustia asociada a la finitud de la existencia.

Es un mecanismo de defensa frente a lo desconocido, que, en ocasiones, es beneficioso porque nos motiva a prolongar la salud (y, por lo tanto, la vida), a partir del cuidado de la salud y evitando situaciones dañinas o peligrosas.

Así que TRATAR de evitar la muerte es parte de nuestra naturaleza;

de allí el temor INSTINTIVO que hay en nosotros hacia la muerte;

Y también es necesario mencionar que;

La muerte no era una parte original del plan de Dios para Su creación,

Romanos 5:12–14 (RVR60)

12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.

14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Como escribió un comentarista:

Un solo hombre abrió, con su pecado, las compuertas por las que penetró en el mundo la tremenda inundación de iniquidades y calamidades. De la mano del pecado, entró la muerte

Y así fue como la muerte comenzó su terrible y devastador reinado DE TERROR sobre los hombres pecadores.

Como un testimonio claro del juicio de Dios.

También debemos de afirmar que la Escritura declara que la muerte es el salario justo y debido por nuestros pecados.

Romanos 6:23 (RVR60)

23 Porque la paga del pecado es muerte....

A la luz de esta realidad, no DEBE de Extrañarnos que la MUERTE infunda Terror en la humanidad;

No es casualidad que lo primero que Adán y Eva hicieron, al oír la voz de Dios, después que habían pecado fue esconderse.

Había Temor en sus corazones, sabían que eran culpables,

ya Dios les había Advertido, que Si comían de Ese Fruto Prohibido

“Ciertamente Morirían”

La realidad de la muerte expone nuestra culpabilidad ante un Dios Santo;

Como aprendimos la Semana Pasada:

El momento en que comprendemos lo insignificantes e indefensos que verdaderamente somos,

Es cuando somos EXPUESTOS A la GRANDEZA y MAJESTAD de la Santidad de Dios;

Que lo único que humanamente nos es posible hacer, ES TEMER!

El apóstol Juan experimentó esto en carne propia;

Apocalipsis 1:17 (RVR60)

17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

El miedo se apoderó de El, a pesar de haber caminado con Cristo, de haber compartido muchas experiencias con SU SEÑOR, en ese momento,

EL MIEDO LO PARALIZO, de modo que COLAPSO a tierra como MUERTO.

Sin embargo, Fue en ese mismo INSTANTE,

Que Cristo extendió su brazo Consolador, y en una muestra de su Amor;

Puso su diestra sobre el ATEMORIZADO apóstol, para LLENARLO DE SU PAZ;

Como lo indica un comentarista:

“La mano que sostiene el universo, que fue crucificada, que sustenta a las siete estrellas descansó llena de amor sobre el inclinado discípulo”

Apocalipsis 1:17–18 (RVR60)

17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

No temas, Deja de temer!; Este es un mandato divino; que debe de INFUNDIR CONFIANZA EN EL APÓSTOL y en cada uno de los creyentes de Cristo.

Y las razones por las cuales no había razón alguna para temer a pesar de lo sobreacogedora de esa sorprendente experiencia,

Se encuentran en las declaraciones que Cristo hace sobre sí mismo,

Verdades sobre su PERSONA, que deben de servirnos como ALIENTO y esperanza para poder enfrentar la vida y aun la MISMA MUERTE con FE Y NO CON TEMOR.

Juan y también esto se aplica a la Iglesia

NO DEBEMOS DE TEMER porque Cristo es:

El primero y el Ultimo;

en otras palabras; EL ES ETERNO.

ESTE ES UN ATRIBUTO ÚNICO DE DIOS; LO QUE LLAMARÍAMOS UN

ATRIBUTO INCOMUNICABLE. Algo que Solo Dios posee.

Con esa misma expresión, se hablaba de la Eternidad de Dios el Padre en el

Antiguo Testamento:

Isaías 44:6 (RVR60)

6 Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

Isaías 48:12 (RVR60)

12 Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.

Con esta declaración, Cristo no solo Afirma una vez mas su Deidad,

Sino que también nos RECUERDA que sus promesas son ETERNAS.

Como el mismo lo declaró:

35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Cuando el apóstol Juan fue llevado como prisionero a la Isla de Patmos, muchos creyentes habían comenzado a perder la esperanza en el regreso de Cristo;

Debido a la intensa persecución que se había desatado contra la iglesia, el desanimo rápidamente se estaba extendiendo sobre los creyentes;

La duda, el temor, la incertidumbre se estaban INTENSIFICANDO cada vez mas;

Pero esta declaración llega como un Antídoto Efectivo que hecha fuera todo temor y desanimo;

llenándonos de Seguridad y Esperanza

Al recordarnos que Sus PALABRAS SON ETERNAS;

Como dice:

Hebreos 10:23 (RVR60)

23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Otro motivo por el cual Juan y la iglesia no debe de temer, lo encontramos en:

Apocalipsis 1:18 (RVR60)

18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Estas palabras nos proporcionan de UN FUNDAMENTO FIRME, SEGURO E INCONMOVIBLE suficiente para INFUNDIR EN NUESTROS Corazones frágiles e INESTABLES la SEGURIDAD y CONFIANZA que tanto NECESITAMOS.

Esto es el EVANGELIO, la esperanza mas sublime y gloriosa a la que el creyente se puede aferrar.

UN TESORO QUE TIENE UN VALOR INCALCULABLE.

Estas son las mejores noticias que EXISTEN,

Cristo es “El que vive” literalmente El es la misma esencia de la “Vida”

Como el mismo lo declaró:

Juan 14:6 (RVR60)

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Juan 1:4 (RVR60)

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

y luego unos versículos mas adelante:

Juan 1:9–10 (RVR60)

9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

En lugar de eso, lo condenaron a muerte; colgándolo en una cruz, como un criminal,

Por eso la frase: “Y estuve muerto”

Sin embargo, su muerte mas allá de ser un accidente o una simple tragedia;

Era parte del plan REDENTOR de Dios;

Cristo vino a este mundo como un sacrificio propiciatorio;

Murió para satisfacer la ira de Dios que nosotros mercíamos;

Murió como un sacrificio perfecto y suficiente capaz de otorgarnos

EL PERDÓN DE DIOS;

Cristo murió, esta es la esencia misma del Evangelio;

para los griegos esto es una locura total;

Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:

“Dios fue manifestado en carne”

El hijo de Dios muriendo en una cruz para SALVAR A SU PUEBLO,

Esto es tropezadero para los judíos; en otras palabras para ellos este mensaje es ABSURDO;

“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado”

Su sacrificio a nuestro favor, es UNA FUENTE INAGOTABLE de Esperanza para el creyente;

Si hemos de encontrar aliento, consuelo, animo, fortaleza, esperanza, gozo, paz, confianza, fe, amor y seguridad;

Sin lugar a duda, LO ENCONTRAREMOS EN EL CALVARIO,

Cada vez, que el TEMOR, LA DUDA, LA INCERTIDUMBRE y el desanimo quieran apoderarse de nuestra mente y corazón,

BASTA UNA MIRADA a la cruz de Cristo, en donde el LA GRACIA Y EL AMOR DE DIOS FUERON DERRAMADOS A NUESTRO FAVOR y donde nuestra SALVACIÓN FUE CONSUMADA.

¿Entonces por que hemos de temer?

Como lo dice la Escritura:

“...Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”

CRISTO MURIÓ PERO VENCIÓ A UN ENEMIGO QUE HASTA ESE MOMENTO PARECÍA INVENCIBLE;

LA MUERTE!

CRISTO RESUCITO!

Apocalipsis 1:18 (RVR60)

18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO es EL testimonio IRREFUTABLE de la consumación de SU OBRA redentora;

LA EVIDENCIA ABSOLUTA DE SU VICTORIA sobre la muerte;

Y es por esta razón que Cristo es solamente

EL ES EL ÚNICO DIGNO DE POSEER:

“las llaves de la muerte y del Hades”

Hades provine del término “Seol” que se usa en Antiguo Testamento para referirse al lugar de los muertos.

Las llaves son símbolo de poder, autoridad y dominio;

De modo que con esta declaración, Cristo nos demuestra que

EL ES SOBERANO SOBRE LA MUERTE;

SOLO EL Y NADIE MAS TIENE EL dominio y autoridad sobre la misma muerte;

Aquella que había ejercido su dominio de terror sobre toda la humanidad,

ha SIDO VENCIDA por Jesús,

El fue el primero en DERROTAR a esa RIVAL que hasta entonces estaba INVICTA,

LA MUERTE, nadie mas le había podido hacer frente a la muerte;

Pero Cristo la Venció al RESUCITAR de entre los muertos,

Como lo vimos al principio de este libro:

El es el primogénito de los muertos;

El primero en salir de la tumba para nunca volver a ella; en ese sentido;

El es el único que tiene la primogenitura de los muertos

Su resurrección; No solo nos sirve como Garantía de que su Sacrificio, Efectivamente Absorbió totalmente la IRA de Dios; sino que TAMBIÉN nos brinda la seguridad de que En Cristo; nosotros también resucitaremos,

para vida eterna, algo que no hubiese sido posible, sin que El Antes hubiese vencido la muerte a favor de todos nosotros.

1 Corintios 6:14 (RVR60)

14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.

Cristo encarnado, tomó aquello con lo cual satanás esclavizaba a la humanidad en temor, LA MUERTE

para librar a los suyos de la esclavitud.

En otras palabras, fue por medio de la misma muerte, que Cristo nos ha hecho libres.

1 Corintios 15:55–56 (RVR60)

55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

Los hijos de Dios que hemos sido introducidos a la familia de Dios por medio de la muerte y resurrección de Cristo

no tenemos porque tenerle miedo a la muerte.

Porque Cristo ha despojado a la muerte de su aguijón, El pecado

porque nuestros pecados han sido totalmente perdonados.

El diablo no puede acusarnos delante de Dios, ya que Cristo pago nuestra deuda,

Como hijos de Dios, la muerte no significa juicio para nosotros sino gloria.

1 Corintios 15:20–23 (RVR60)

20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Como lo indica un comentario:

“Con su muerte y resurrección hace inoperante la muerte y el poder de Satanás que actuaba en ella. Junto con las llaves sobre la muerte, las tiene también sobre el sepulcro, consecuencia de aquella. El sepulcro no es el fin del creyente, ya que está garantizada para él la resurrección para vida . Por tanto, el creyente debe sentir gozo porque la muerte ya no tiene aguijón, ni el sepulcro victoria”

Una persona que es consciente de su pertenencia a Dios sabe que la muerte será el funeral de todos sus pecados, dolores, aflicciones, tentaciones, deserciones, oposiciones, vejaciones, opresiones y persecuciones, y sabe que la muerte será la resurrección de sus esperanzas, alegrías, deleites, consuelos y contentamientos, y que le traerá un gozo más claro, completo, perfecto y constante acerca de Dios.

Thomas Brooks

1 Corintios 11:23–26 RVR60

23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.