Joel 1

Joel Introducción

Joel significa Jehová es Dios. Adorador de Jehová. Uno para quién Jehová es Dios

Resto del libro

La primera parte es reconocido como una pieza literaria excepcional.

El tema principal de todo el libro es: El Día del Señor o El Día de Jehová, que se puede dividir en 3 partes:

1. La histórica: la intervención de Dios en los asuntos de Israel (Sof 1.14-18. Joel 1.15.)

Intervención de Dios sobre naciones paganas (Isa13.6. Jere 46.10. Eze 30.3.)

2. La Ilustrativa: Donde un incidente histórico representa un cumplimiento parcial del escatológico Día de Jehová (Joel 2.1-11. Isasi 13.6-13.)

3. La Escatológica. Este día escatológico incluye el tiempo de la Gran Tribulación (Isa 2.12-19. 4.1.

La Segunda Venida de Cristo (Joel 2.30-32.

El Milenio (Isa 4.2. Isa 12. Isa 19.23-25. Jere 30.7-9-

El juicio, el arrepentimiento y el futuro Día del Señor.

La primera mitad revela que Dios está activo en toda la vida, incluso en los desastres naturales; Joel no intenta explicar los fenómenos, pero cree que Dios lo controla todo.

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La estructura de Joel es equilibrada, por una parte habla del:

Juicio de Dios con la plaga de langostas y se equilibra con la restauración física de la tierra

Un ejército que invade se equilibra con la destrucción de ese ejército

Un llamado al arrepentimiento y la promesa de renovación.

La promesa de la destrucción del ejército invasor, se equilibra con la profecía final de la venganza del Señor contra las naciones.

La restauración de la tierra por medio de la lluvia, con la restauración espiritual del pueblo a través del derramamiento del Espíritu de Dios.

El estilo de Joel es puro y suave, un lenguaje poético hermoso. No hay transiciones abruptas, paralelismos elegantes. Es casi poético prefecto.

INTRO

Vivimos un mundo en crisis, problemas, guerras, conflictos son solución inmediata. Necesidades que rebasan los bienes disponibles. Más demanda que oferta. Una situación así, prolongada lleva a la depresión en las personas y a una recesión en la sociedad.

Incluso cristianos se desaniman o frustran. Las crisis son inevitables, nadie puede librarse de ellas, ponen a prueba la capacidad de adaptarse a las adversidades.

Joel le habla a un pueblo que está así, está pasando por crisis, devastado por las plagas de langostas, además les predice una invasión futura y seria. Judá vivirá su peor crisis.

La profecía de Joel no se trata sólo de predecir el futuro sino con el fin de hacer algo en el momento que se revela.

Dios permitió que SU pueblo viviera esa crisis para que se arrepintiera y volvieran al Señor. Visto así, la crisis representa tanto un riesgo como una oportunidad de superación en la vida.

Tú tienes tus propias crisis, en lo material, moral, espiritual, relaciones ¿cuál es la reacción más común ante una crisis? ¿qué actitudes debes mantener o a qué debes estar alerta en esas situaciones? De eso habla el profeta Joel.

Pero Joel no hace un estudio de las causas que provocaron la crisis, sólo la menciona, no saben cuándo terminará. Porque el fin de la crisis dependía en buena medida de la conversión de la gente. No se habla del por qué del problema, sino del para qué del problema.

Todo comenzó como un desastre agrícola provocado por la plaga de langosta. Pueden ser varios tipos de langosta que se mencionan o la misma langosta en sus diferentes fases del desarrollo del insecto. Afectaron la cosecha, los plantíos. El daño significó varios años de trabajo perdido.

La recuperación económica no sería posible ni en el corto ni en el mediano plazo. Sólo el Señor podía resarcir a Su pueblo y reparar los daños.

En esa época la agricultura era la única base de la riqueza de la nación y fueron daños tras daño, grandes pérdidas. El hambre y la miseria están por todos lados.

El libro de Joel nos muestra a Dios Creador y Redentor del universo, que está en total control de la naturaleza. También lo muestra como el Dios del juicio, pero también Dios de misericordia dispuesto a redimir y restaurar cuando SU pueblo se arrepiente.

Como otra parte central del libro es la profecía del derramamiento del Espíritu de Dios en todas las personas. En ninguna otra parte del AT hallamos una promesa que haga “juego” con lo que dijo Moisés:

“Pero Moisés respondió: —¿Estás celoso por mí? Ya quisiera que todos los del pueblo del Señor fueran profetas y que el Señor pusiera su Espíritu sobre todos.” (Números 11:29, NTV)

Y en el día de Pentecostés, el apóstol Pedro dijo que ese día había llegado:

““En los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus jóvenes tendrán visiones, y sus ancianos tendrán sueños. En esos días derramaré mi Espíritu sobre mis siervos —hombres y mujeres por igual— y profetizarán. Y haré maravillas arriba en los cielos y señales abajo en la tierra: sangre, fuego y nubes de humo. El sol se oscurecerá, y la luna se pondrá roja como la sangre antes de que llegue el grande y glorioso día del Señor. Pero todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”.” (Hechos de los Apóstoles 2:17–21, NTV)

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El primer capítulo habla de esa plaga, que es como advertencia del día del juicio que vendría en lo que Joel llama: El Día del Señor o de Jehová. Ese día será de terror o de bendición, depende de la actitud del corazón y la relación de cada persona con Dios.

Vemos la descripción tenebrosa de la plaga de langostas y una sequía catastrófica, que hace a Joel describir con lo que se conoce como el Día del Señor. Esta frase se menciona 19 veces por 8 escritores del AT. No se refiere a un periodo específico de tiempo, sino a la venida del Juicio del Señor, ya sea inmediata o en futuro lejano.

El profeta Ezequiel es uno de quienes lo mencionan:

“No han hecho nada para reparar las grietas de las murallas que rodean la nación. No la han ayudado a mantenerse firme en la batalla el día del Señor.” (Ezequiel 13:5, NTV)

Es el día de la “Venganza del Señor”, el día de ajustes de cuentas con quienes lo han despreciado. Es el día que se cosecha lo que se ha sembrado. Joel habla de desastre y liberación, lo que el futuro tenga para una persona depende de su relación con el Señor.

El tiempo mal gastado, sembrando para la carne y cosechando corrupción puede redimirse sembrando para el Espíritu y cosechando vida Eterna.

Cuando el Señor Jesús es tu Salvador, la Gracia de Dios te libra de la condenación y juicio. Joel suplica a su generación y de paso a esta, que tome una decisión y que responda al Señor.

“Por eso dice el Señor: «Vuélvanse a mí ahora, mientras haya tiempo; entréguenme su corazón. Acérquense con ayuno, llanto y luto. No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar.” (Joel 2:12–13, NTV)

Es un llamado a tomar decisiones sabias y entonces se ven cosas sobre naturales. Por que ¿quién puede hacer que la langosta que todo devora, restituya lo que destruyó? ¡nadie puede recuperar lo que ha sido destruido por completo! Sólo Dios puede hacer lo imposible. La promesa es que restituirá lo que fue devorado.

Le da a SU pueblo arrepentido las mayores y mejores cosechas que la tierra podía producir naturalmente; el Señor puede devolver todo lo que habrían tenido si las langostas nunca hubieran llegado.

Dios puede restaurar nuestras vidas, que han sido arruinadas y devoradas por la langosta del pecado al darnos SU gracia en el presente y en el futuro. ÉL puede hacer que nuestras vidas sean plenas y útiles.

Pero no siempre se tiene esa respuesta. El pueblo se hacía cada vez más insensible. Dios los golpea y ellos se endurecen más y no se humillan. Entonces el profeta advierte de mayores males de los que ya han sufrido. Y exhorta al pueblo al arrepentimiento.

Judá había caído en la decadencia espiritual, moral sus prácticas religiosas eran rituales vacíos, por eso les advierte que la plaga de langostas era sólo el comienzo de un nuevo juicio, si el pueblo no se arrepentía. El llamado exigía un regreso por completo a Dios.

El mensaje de Joel es para los que viven en Jerusalén, Judá y sus alrededores, pero el mensaje escatológico es a todas las generaciones de creyentes.

“El Señor le dio el siguiente mensaje a Joel, hijo de Petuel.” (Joel 1:1, NTV)

“Ésta es la palabra del Señor, que vino a Joel hijo de Petuel.” (Joel 1:1, NVI)

La breve introducción no hace ninguna otra referencia. Sólo su nombre y quién es su padre. El autor quiere ser identificado sin ofrecer más datos.

Pero en esta linea Joel deja bien claro que no es él quién habla. Por lo tanto no da más detalles de quién es él, porque lo importante no es el mensajero, sino el mensaje y aún más ¡de parte de quién es ese mensaje!

“Oigan esto, líderes del pueblo. Escuchen, todos los habitantes de la tierra. En toda su historia, ¿había sucedido antes algo semejante? Cuéntenlo a sus hijos en los años venideros y que sus hijos lo relaten a sus hijos. Transmitan esta historia de generación en generación.” (Joel 1:2–3, NTV)

Por eso se interesa en hacer una redacción poética, no le interesa dar fechas, nombres de referencia, no da datos históricos, porque eso distraería del mensaje. En el verso 3, refuerza la importancia de la transmisión oral, como más efectiva.

El nombre Petuel, algunos lo han traducido como: “La franqueza o sinceridad de Dios”.

Los dos nombres resumen el propósito del libro: se centra en Dios y Su mensaje es directo: Dios está hablando directamente a su pueblo.

El mensaje es Palabra del Señor, que le da el mensaje a alguien cuyo Dios es Jehová, su mensaje será directo: Dios está hablando directamente a su pueblo.

Ha llegado a su límite o llegará el día que el límite de su paciencia se agotará.

Esta primera frase en hebreo dice: “La palabra del Señor era a Joel”, se hizo realidad para él y Joel creía que sus palabras eran las palabras del Señor, inspiradas con precisión y autoridad divina.

EL DÍA DEL SEÑOR

En medio de una sociedad con los recursos asegurados y un sistema religioso establecido, Dios ejecuta su sentencia de destrucción. EL Día del Señor es la reivindicación histórica del Nombre de Dios.

1. EL día del Señor como una repentina e incontrolable plaga de langostas que arrasa cultivos

2. EL día del Señor como una repentina invasión del norte al final de los tiempos

3. Como un suceso escatológico de reivindicación final del nombre de Dios en la historia. Es el punto de partida para que el pueblo de Dios reciba perdón, gracia y restauración.

¿Qué impacto o importancia tiene este texto hoy?

Vivimos en días en que las personas se pueden burlar de Jesús, y lo celebran, no solo lo toleran. Pero no pueden hacer lo mismo con Buda o Mahoma. Es una época en que tolerancia significa que todos son bienvenidos excepto los que aman a Jesús. Amor significa amarnos nosotros y odiar a Jesús. Y hay momentos en que Dios llegará al fin de su paciencia y comenzará a derramar su ira. Son los días de ajustes de cuentas y esto es lo que sucederá en estos días: Ajuste de cuentas.

En estos días quizá estamos viviendo el comienzo del Ajuste de cuentas.

A lo largo de la historia han existido tiempos de ajustes de cuentas.

En los días de Noé DIos envió un ajuste de cuentas en forma de diluvio, tdos murieron ahogados excepto Noé y su familia.

En los días de Sodoma y Gomorra, vimos el ajuste de cuentas en forma de azufre y fuego. Y después está lo que veremos en el libro de Joel. El ajuste de cuentas en forma de langostas.

¿Cuántas veces te has preguntado en qué va a terminar esto? Huracanes categoría 5, en otros meses sequías duraderas, guerras, ahora Irán, Siria, Hamas. A dónde vamos económicamente, en lo ético, moral, la casa d los famosos, vemos el futuro y no es muy alentador.

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Todos hemos pecado, nos hemos desviado como ovejas, no abusemos de la gracia de Dios, pero sí usemos Su gracia.

Acorta, disminuye la brecha entre tu pecado y tu arrepentimiento, que no pasen 6 años o 6 meses o 6 días, que sean 6 segundos de tu pecado a tu arrepentimiento, reconocer tu pecado y pedir perdón, reconocer que estuvo mal y necesitas su gracia.

La nación no se salvará, pero Joel invita a la gente a unirse a la iglesia, y aunque haya un ajuste de cuentas naconal, puede haber un rescate personal.

“Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final.” (2 Pedro 2:9, NTV)

EN días de Noé fue un ajuste de cuentas, Dios inunda toda la tierra, todos ajustan cuentas, menos Noé y su familia porque se arrepintieron del pecado, se encontraron con Dios. No eran perfectos pero fueron salvados.

Joel nos invita a prepararnos para ese día de juicio

La promesa para los que se arrepienten está aquí:

“»Entonces, después de hacer todas esas cosas, derramaré mi Espíritu sobre toda la gente. Sus hijos e hijas profetizarán. Sus ancianos tendrán sueños y sus jóvenes tendrán visiones.” (Joel 2:28, NTV)

Como tarea pueden leer el libro de Sofonías y el de Zacarías.

“¡Atención, viene el día del Señor, cuando tus posesiones serán saqueadas frente a ti! Reuniré a todas las naciones para que peleen contra Jerusalén. La ciudad será tomada, las casas saqueadas y las mujeres violadas. La mitad de la población será llevada al cautiverio y al resto la dejarán entre las ruinas de la ciudad. Luego el Señor saldrá a pelear contra esas naciones, como lo hizo en tiempos pasados. En aquel día sus pies estarán sobre el monte de los Olivos, al oriente de Jerusalén. Entonces el monte de los Olivos se partirá, formando un extenso valle del este al oeste. La mitad del monte se desplazará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Ustedes huirán por ese valle, porque llegará hasta Azal. Así es, huirán como lo hicieron durante el terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el Señor mi Dios y todos sus santos con él.” (Zacarías 14:1–5, NTV)