La gran cosecha que viene: La alabanza aceptable al Señor

La gran cosecha que viene: La alabanza aceptable al Señor

Domingo 13 de Octubre 2024 - Iglesia Senda Antigua

LECCIÓN 15

ORACIÓN

Podemos confesarle:

“Señor, Tú eres Poderoso, yo soy débil; Tú eres sabio, yo soy necio; Tú eres luz, yo soy tinieblas; Tú nunca fallas, mi carne siempre falla; Tú eres puro, Señor, y yo nací impuro; Tú eres infinito, y yo soy muy pequeño; Tú me amas y por tanto yo te amo a Tí; Tú conoces todas las cosas, y yo no conozco nada como debiera.

Señor, toma el control de mi vida; Señor enséñame cómo cederte, entregarte espíritu, alma y cuerpo y no entregarme a mi carne y dejar de permitirle a mi carne que haga cosas Señor y empiece a permitirme a Tí que vivas y te muevas a través de mi vida.

Y vamos a ver cambios grandes, cuando la Iglesia se empiece a dar cuenta de que somos hijos de Dios (ginome, “gennao” engendrados), de que Él vive en ellos, a través de ellos y cuando Él habla el diablo es arruinado, sus planes son arruinados.”

Señor, el Todopoderoso, el Dios que creó este universo con Sus dedos, que puede lograr cualquier cosa con facilidad te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta iglesia y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor.

Gracias Cristo. Amén.”

LA ALABANZA ACEPTABLE AL SEÑOR

IMPORTANCIA DE LA MÚSICA

La música era un aspecto extremadamente importante en el Tabernáculo de David, que era la morada de Dios sobre la tierra.

1 Crónicas 9:33 dice:

“33También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.”

Delante del Tabernáculo de David había músicos día y noche, 24 horas al día, con los propósitos de agradar al Señor y de mantenerse llenos de la gloria de Dios.

Apocalipsis 4:8-11 dice:

“8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

10los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

11Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”

Lo que David hacía en su tabernáculo es lo mismo que se describe en la Biblia acerca del cielo, como lo acabamos de leer en estos pasajes.

Podemos verlo también en estos versos:

Apocalipsis 5:8-9 dice:

“8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;

9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;”

Apocalipsis 7:9-10 dice:

“9Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;

10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”

En esta elección quiero que veamos juntos hermanos y vamos a ver que Dios es músico y compositor; Él canta y a Él le gusta escuchar la música y la adoración celestial.

Debido a eso tiene gran interés por la música.

La Biblia nos muestra que el cielo está lleno de alabanza, de música, y de adoradores que ministran a Dios de la forma que a Él le agrada.

Por otro lado, veremos que Satanás ha logrado tomar ventaja de la falta de discernimiento espiritual en el liderazgo de la Iglesia para introducir sin mayor objeción una adoración corrompida en la mayor parte de la Iglesia de Jesucristo.

Entre las excusas principales que se utilizan para introducir y utilizar música del mundo dentro de la Iglesia están en las siguientes:

Unos dicen que toda la música procede de Dios. Otros creen que Dios se agrada de la adoración que Su pueblo le dé conforme a la música de la cultura de cada lugar. Creen que a Él no le importa el tipo de música que usemos, pues lo importante es que lo alabemos con toda sinceridad del corazón. Algunos piensan que durante la historia la Iglesia ha copiado la música del mundo y ha utilizado los instrumentos que el mundo usa. Finalmente, otros dicen que la música es neutra, es decir que no importa cuál sea la música que se utilice pues lo importante es que su letra sea cristiana.

DE DÓNDE PROVIENE LA MÚSICA

No toda la música proviene de Dios

Muchos creyentes piensan que toda la música proviene de Dios, y que por el ello cualquier música es buena para utilizarse en la alabanza al Señor, y es aceptable para adorarlo.

Sin embargo, la Biblia nos muestra que existen en cuatro fuentes de música en esta creación:

1- Dios.

2- El hombre.

3- Satanás.

4- La naturaleza.

Consideremos brevemente cada una de estas fuentes.

1- La música que proviene de Dios

Dios canta y es músico

Dios es la primera y la principal fuente de la música.

La música es parte de Su naturaleza y Él la expresa a través del canto y de los instrumentos musicales.

Sofonías 3:17 dice:

“17Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.”

El profeta Sofonías dice que Jehová canta.

Romanos 15:8-9 dice:

“8Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres,

9y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito:

Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles,

Y cantaré a tu nombre.”

En este pasaje que acabamos de leer el apóstol Pablo dice que Cristo iba a confesar a Dios entre los gentiles y a cantar a Su nombre.

Él canta.

2 Samuel 23:1 dice:

“1Estas son las palabras postreras de David.

Dijo David hijo de Isaí,

Dijo aquel varón que fue levantado en alto,

El ungido del Dios de Jacob,

El dulce cantor de Israel:”

El ungido del dios de Jacob es el Dulce cantor de Israel.

¿A quién se refiere? La palabra traducida como “ungido” en hebreo es la misma que en griego se traduce como “Cristo”.

El Dulce cantor de Israel es Cristo mismo, porque Él canta.

Pero ¿no está hablando de David ese pasaje de segunda de Samuel?

Hechos 13:22 dice:

“ 22Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.”

Ciertamente, pero él fue un hombre conforme al corazón de Dios; por eso el Espíritu Santo lo llama también “el dulce cantor de Israel”.

Éstos pasajes aprendemos que Dios es el Músico Maestro del Universo, pues la música está en Él.

Dios es músico por excelencia; Él es la fuente principal de música; esta es parte de Su naturaleza.

Dios compone y utiliza los cánticos de Sion

Job 35:10 dice:

“10Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor,

Que da cánticos en la noche,”

Dios no sólo es cantor y músico, sino también compositor.

La música es parte de Él y de Él proviene la música celestial.

En el libro de Job dice que Él da cantos.

En otras palabras, Dios no sólo los compone para la esfera celestial, si no los comparte con el hombre para que sean escuchado en la tierra.

El Señor concede a Sus hijos Su música con el fin de que ellos la escriban y puedan adorarlo con ella.

No se trata, entonces, de cualquier clase de música.

Salmo 137:3 dice:

“3Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,

Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.”

Los cánticos de Sion fueron los que se utilizaron para alabar al Señor en el Tabernáculo de David.

Éstos provenían de la presencia de Dios, y alcanzaron tal fama los tiempos bíblicos, que los caldeos les pidieron a los músicos de Sion que les cantaron algunos de ellos.

Veamos cómo se expresa el Espíritu Santo con relación a Sion y a Sus cantos:

Salmo 87:1-2 dice: “1Su cimiento está en el monte santo.

2Ama Jehová las puertas de Sion

Más que todas las moradas de Jacob.”

Salmo 87:5-7 dice:

“5Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,

Y el Altísimo mismo la establecerá.

6Jehová contará al inscribir a los pueblos:

Este nació allí.

7Y cantores y tañedores en ella dirán:

Todas mis fuentes están en ti.”

En Jacob hay muchas moradas, pero la que el Señor más ama es Sion.

Esta es una base que debemos tener presente para la adoración que agrada al Señor: No todos los cantos son iguales; los cánticos de Sion son los cantos que provienen de Dios, que Él ama, y que Él anhela escuchar de Su pueblo.

Él es la fuente que los produce.

Tales cánticos son los que debemos tratar de aprender y cantar en nuestras alabanzas.

Si algún canto o coro tuvo su origen en Sion, Su presencia, entonces no vale la pena cantarlo.

Propósito de la música y de los instrumentos

Apocalipsis 5:11-12 dice:

“11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,

12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”

La razón por la que Dios ha ordenado que existen música e instrumentos musicales es para ministrarlo a Él.

Él es el propósito primario y principal de la adoración celestial.

Cristo alaba a Dios en Su iglesia

Hebreos 2:11-12 dice:

“ 11Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,

12diciendo:

Anunciaré a mis hermanos tu nombre,

En medio de la congregación te alabaré.”

El escritor de Hebreos está hablando del Señor Jesucristo en el pasaje que acabamos de leer.

Lo que dices es que Jesús canta y alaba a Dios en medio de la congregación, en medio de la Iglesia.

Esto es algo de suma importancia, es otro punto que debemos tener presente en la adoración: La alabanza pura y agradable al Señor no sólo proviene de Él, sino que se expresa a través de Cristo en nosotros.

Así como Cristo, el dulce cantor de Israel, se expresaba a través de David en los cantos, Él desea hacerlo a través de nosotros; es Él de nosotros, alabando a Dios con instrumentos musicales o con nuestras voces, lo que produce una alabanza agradable al Señor.

2- La música que proviene del hombre

Según Génesis 1:26 el hombre fue creado la imagen y semejanza de Dios, conforme a Su naturaleza.

El hombre, entonces, es un ejemplo de lo que es Dios.

Si Dios es músico, el hombre tiene esa habilidad en él.

3- La música que proviene de Satanás

Ezequiel 28:13 dice:

“13En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.”

La música era parte inherente de Satanás desde su creación.

Como él falsifica todo, su música trae su presencia y la influencia de lo que él es, esto es, ataduras, orgullo, lujuria, rebelión, énfasis de lo carnal y lo inmundo.

En las siguientes lecciones de este estudio que estoy llevando con ustedes, veré el poder de la música de Satanás, las partes de la música y los instrumentos musicales, ahí me extenderé un poco más en la consideración del tipo de música que utiliza Satanás, y de la forma en que ha logrado introducir su influencia perversa en la adoración de la Iglesia.

4- La música que proviene de la naturaleza

Hay pajarillos y animales que también entonan melodías.

Hasta el viento produce música en ciertas ocasiones.

Si la creación alaba su Creador, ¡Cuánto más Sus hijos debieran alabarlo!

CONCLUSIÓN DE ESTA LECCIÓN

De esta forma queda descartada la excusa de que toda la música proviene de Dios, para utilizar cualquier clase de música en la Iglesia.

En nuestras siguientes lecciones veremos el poder de la música de Dios, que producen nosotros, también la música del hombre, veremos también el poder de la música de Satanás y lo que producen las personas y el efecto de la caída del hombre en la música y lo más importante en la música de Dios.

CORO: Cuánto anhelo ver Tu Rostro (He de verle) - F.