orando con humildad

Mateo 6:5-8 (NBLA)

Introducción con una historia

Historia 2: María tenía la costumbre de orar todos los días, pero lo hacía en silencio y en lo secreto de su habitación. Un día, su amiga le preguntó por qué nunca la veía orar en público. María sonrió y le dijo: "Mi Padre que está en los cielos me escucha, y me importa más que Él escuche mi corazón que los demás vean mis palabras."

La oración es una conversación íntima con Dios, no un espectáculo para otros.

Mateo 6:5–8

5 »Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa.

6 »Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

7 »Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.

8 »Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan.”

MAPA

La oración que Dios no escucha.

2. La oración que Dios Bendice.

3: Fomentemos la oración con entendimiento y sinceridad.

La oración que Dios no escucha.

Mateo 6:5

Cuando oren, no sean como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa."

contexto

Los líderes religiosos de la época oraban en lugares públicos, como sinagogas y en las esquinas, con el propósito de ser vistos por los demás.

Buscaban el reconocimiento y la admiración de las personas,

haciendo de la oración solo un espectáculo.

Pero Jesús nos enseña que la oración no debe ser una exhibición

sino una conversación íntima con Dios.

La intención no es llamar la atencion ni hacer alarde de una gran elocuencia o aparentar espiritualidad,

sino buscar la conexión de Corazon con nuestro Dios.

La verdadera oración sale del corazón, la cual se sustentada por una relación entre tu y Dios

ALINEADA AL ENTENDIMIENTO CLARO DE TU POSICION Y LA DE DIOS.

Lucas 18:10–14

10 «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.

11 »El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.

12 ”Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano”.

13 »Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “Dios, ten piedad de mí, pecador”.

14 »Les digo que este descendió a su casa justificado pero aquel no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido».”

La parábola del fariseo y el publicano, NOS MODELA la VERDADERA humildad en la oración.

Esta parábola nos muestra que la verdadera oración no se basa en jactarse de nuestras BUENAS acciones,

sino en un corazón humilde delante de Dios.

Debemos acercarnos a Él reconociendo nuestra necesidad, como lo hizo el publicano, quien fue justificado por su actitud de arrepentimiento y humildad.

Esto nos recuerda que Dios valora un corazón arrepentido que sabe lo que merece y la condición en la que se encuentra

Isaías 29:13

13 Dijo entonces el Señor: «Por cuanto este pueblo se acerca a Mí con sus palabras Y me honra con sus labios, Pero aleja de Mí su corazón, Y su veneración hacia Mí es solo una tradición aprendida de memoria,”

Este versículo nos enseña la importancia de ser sinceros en nuestra relación con Dios.

No se trata solo de decir palabras bonitas o de aparentar espiritualidad; Dios desea un corazón que esté verdaderamente alineado a la verdad del evangelio y su nueva identidad como hijo amado.

En nuestra vida diaria, esto significa que nuestras acciones y nuestras oraciones deben reflejar un amor auténtico y un deseo genuino de agradar a Dios.

Debemos buscar que nuestro corazón esté alineado con nuestras palabras, para que nuestra adoración sea manifestado mediante nuestras acciones diarias.

1º Samuel 16:7

7 Pero el Señor dijo a Samuel: «No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón».”

Este versículo nos recuerda que Dios no se deja impresionar por lo que mostramos exteriormente, sino que se enfoca en la condición de nuestro corazón.

Debemos vivir de una manera que refleje una verdadera relación con Dios, buscando agradarle a Él por encima de cualquier apariencia exterior o reconocimiento de los hombres.

2. La oración que Dios Bendice.

Mateo 6:6

6 »Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

1. Oración que Dios no bendice

Orar solo solo por cumplir mi religiosidad

Sin una verdadera búsqueda de la presencia de Dios.

Aunque oremos públicamente con determinado formato o posición, pero sin involucrar la razón con un entendimiento claro de la palabra y esto conectado a una relación personal con el Señor

Se queda en palabrería como el Fariseo sin bendición de Dios.

En cambio La oración correcta, según Jesús, es aquella que se realiza en lo secreto, sin buscar la aprobación o el reconocimiento de las personas.

Al entrar en tu aposento y cerrar la puerta, creas un espacio de intimidad donde puedes abrir tu corazón y ser genuino delante Dios.

Este tipo de oración trae una recompensa espiritual, ya que muestra un deseo REAL de comunión con el Padre.

Salmo 91:1

1 El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente.”

DIOS nos anima a buscar refugio en EL constantemente.

En nuestra vida diaria, significa que debemos mantenernos cerca de Dios en todo momento, confiar en su protección y depender de su presencia para enfrentar nuestras dificultades.

Habitar al abrigo del Altísimo implica tener una relación continua con Él, buscando su guía y apoyo en cada aspecto de nuestra vida.

De esta manera, podemos vivir con la seguridad de que estamos bajo su cuidado y protección.

Mateo 6:6

6 »Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”

AQUI JESUS nos enseña que la oración debe ser un momento DE INTIMIDAD PERSONAL con Dios.

En nuestra vida diaria, significa que debemos encontrar un lugar donde podamos estar a solas, sin distracciones, para buscar verdaderamente a Dios.

Al cerrar la puerta, dejamos afuera las preocupaciones y las miradas de los demás, enfocándonos únicamente en nuestro DIOS

Esta práctica nos ayuda a desarrollar una relación más profunda y sincera con Él, reconociendo que lo más importante es nuestra RELACION directa con Dios, más allá de lo que otros puedan ver o pensar DE NOSOTROS.

Hebreos 4:16

16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.

ESTE versículo nos invita a acercarnos a Dios con confianza y sin temor.

En nuestra vida diaria, significa que podemos venir a Dios tal como somos, con nuestras debilidades y necesidades, sabiendo que Él está dispuesto a recibirnos con gracia y misericordia.

Cuando enfrentamos dificultades, problemas o incluso cuando hemos fallado, debemos recordar que el trono de Dios es un lugar de gracia, donde siempre encontramos ayuda oportuna.

Esto nos anima a orar sin TEMOR, confiando en que Dios nos escucha y nos dará la gracia necesaria para cada situación.

3: Fomentemos la oración con entendimiento y sinceridad.

Mateo 6:7–8

7 Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.

8 Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan.”

CONTEXTO

Los gentiles y otros en la época de Jesús tenían la costumbre de repetir frases largas y sin sentido, pensando que la cantidad de palabras garantizaría ser escuchados.

Esta práctica se basaba en la idea de que Dios necesitaba ser persuadido por la repetición constante.

PERO Jesús nos llama a evitar las repeticiones vacías y a tener una oración sencilla, sincera y basada en la confianza en Dios.

1. AUDIBLE

2. BREVE

3. CLARA

DIOS ya sabe lo que necesitamos antes de que lo pidamos, por lo que nuestras palabras deben ser REALES y con entendimiento.

La oración no se trata de cantidad de palabras, SINO DE sinceridad del corazón.

Eclesiastés 5:2

2 No te des prisa en hablar, Ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; Por tanto sean pocas tus palabras.”

LA BIBLIA nos recuerda que debemos tener cuidado con nuestras palabras al acercarnos a Dios.

EN NUESTRO DIA A DIA

significa que no debemos apresurarnos a hablar sin UN ENTENDIMIENTO CLARO, especialmente en nuestras oraciones. Es importante acercarnos a Dios con un corazón humilde y sincero, sabiendo que Él está por encima de todo y que nuestras palabras deben DE ESTA ALINEADAS A LA VERDAD DEL ENVANGELIO

La oración no es un acto mecánico,

LA ORACION ES UNA comunicación profunda con nuestro DIOS

Filipenses 4:6

6 Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.”

Este versículo DIOS NOS ENSENA a no dejarnos llevar por la preocupación, sino a llevar todo delante de Dios en oración.

EN NUESTRO DIA A DIA

significa que en lugar de permitir que laS PREOCUPACIONES dominen nuestras mentes,

debemos ENTREGARSELAS a Dios. Y Hacer esto con acción de gracias

ESTO HACE EVIDENTE QUE RECONOCEMOS todo lo que Él ya ha hecho por nosotros y ESTO NOS LLEVA A CONFIAR en Él.

Es una invitación a cambiar nuestras preocupaciones por confianza y paz, sabiendo que Dios tiene el control de cada situación.

Romanos 8:26

26 De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Este versículo DIOS nos recuerda que no siempre sabemos cómo orar o qué pedir.

EN NUESTRO DIA A DIA

podemos sentirnos incapaces de expresarnos adecuadamente ante Dios, pero el Espíritu Santo está allí para ayudarnos.

Él conoce nuestras necesidades y, aunque nuestras palabras sean insuficientes, el Espíritu intercede por nosotros de una manera perfecta. Esto nos da DESCANSO y confianza para acercarnos a Dios sin temor a equivocarnos, sabiendo que no estamos solos en nuestra oración y que el Espíritu nos respalda incluso en nuestras debilidades.

Invitación a Nuevos

Si aún no has entregado tu vida a Cristo, hoy es una oportunidad para conocer a un Dios que está cercano, que no busca una religión de apariencias, sino una relación íntima contigo.

Dios te ama y desea escuchar tu corazón, sin importar cuántas palabras uses o cuán complicadas sean tus oraciones.

Te invito a que hoy entregues tu vida a Él, quien conoce tus necesidades antes de que las digas.

Aplicación para Creyentes Activos

Para los que ya son DE CASA, recordemos que nuestra oración es un acto de intimidad con nuestro Padre. No se trata de impresionar a otros ni de cumplir con una obligación religiosa.

Hagamos un esfuerzo consciente por buscar momentos de oración en lo secreto, donde podamos conectar con Dios de una manera genuina. Permitamos que nuestra oración sea honesta, sencilla y con un corazón humilde.

Preguntas de Refuerzo

¿Cuál es la motivación detrás de tus oraciones? ¿Es para ser visto o para buscar a Dios?

¿Cómo puedes crear un espacio más íntimo para tu tiempo de oración?

¿Estás usando palabras que realmente reflejan lo que hay en tu corazón al hablar con Dios?

Oración Final

COMO DICE

Salmo 46:1

1 Dios es nuestro refugio y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Padre, te pedimos que nos ayudes a orar con un corazón sincero y humilde.

Que nuestras oraciones no sean un acto de apariencia, sino una búsqueda genuina de Tu presencia.

Ayúdanos a encontrar nuestro LUGAR secreto y a conectarnos contigo en lo profundo de nuestro ser.

Te agradecemos porque tú nos escuchas y sabes nuestras necesidades antes de que las PIDAMOS.

En el nombre de Jesús, Amén.