Eclesiastés 10:5-15
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Introducción
Introducción
La sección anterior (Ec 10:1-4) nos recordaba que la sabiduría nos permite preservar nuestro testimonio y construir relaciones sólidas y duraderas.
La necesidad de la sabiduría en el liderazgo (5-7)
La necesidad de la sabiduría en el liderazgo (5-7)
Hay un mal que he visto debajo del sol, a manera de error emanado del príncipe:
“Príncipe”: gobernante, con poder.
“Mal”: maldad, desgracia. “Error”: descuido, falta involuntaria.
Un error involuntario puede acarrear una desgracia.
la necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
“Ricos”: los que han dado prueba de poder adquirir y administrar bienes; por nacimiento y experiencia debían reinar.
Muchas veces los cargos de autoridad no son ocupados por quienes tienen las capacidades para realizar esa labor, sino por “necios” (muy probablemente porque son amigos del gobernante).
Vi siervos a caballo, y príncipes que andaban como siervos sobre la tierra.
Andar a caballo: símbolo de autoridad y honra (comparar con Ester 6:8-9).
Los que deberían ser liderados están gobernando, mientras que los que deberían gobernar están obligados a seguirlos.
La necesidad de la sabiduría en el trabajo cotidiano (8-11)
La necesidad de la sabiduría en el trabajo cotidiano (8-11)
El que hiciere hoyo caerá en él; y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente. Quien corta piedras, se hiere con ellas; el que parte leña, en ello peligra. Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir. Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador.
Todas las actividades que realizamos tienen un riesgo. Debemos ser conscientes de ello.
Los gobernadores que ponen a sus amigos en puestos de poder sufrirán las consecuencias de sus actos irresponsables.
Un hacha desafilada requiere un mayor esfuerzo para realizar la tarea. Una persona en un puesto de autoridad sin la capacidad necesaria será ineficiente.
Contraste: “pero la sabiduría es provechosa para dirigir”.
Quienes dirigen deben tener la preparación y la capacidad para realizar la tarea.
“Si muerde la serpiente”:
De nada sirve saber la técnica del encantamiento si no se hace uso de ella en el momento adecuado.
Si uno quiere encantar a las serpientes, debe saber que tiene tal poder, para evitar el ser mordido, porque no hay provecho en decir muchas palabras (ser lenguaraz), si uno no conoce las que encantan a la serpiente.
¿Líderes con mucho “blabla” pero sin una capacidad real?
La necesidad de la sabiduría en las palabras (12-15)
La necesidad de la sabiduría en las palabras (12-15)
Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina. El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío. El necio multiplica palabras, aunque no sabe nadie lo que ha de ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será? El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir a la ciudad.
El hombre demuestra su sabiduría con palabras así como con obras. Las palabras insensatas resultan en consecuencias desfavorables.
El necio empieza sus palabras con necedad y termina con verdadera locura.
“Multiplica las palabras”: puro “blabla”, no se calla.
“No saben por dónde ir a la ciudad”: no conocen ni siquiera las cosa más básicas, pero aún así se atreve a predecir el futuro.
Efecto Dunning-Kruger: sesgo cognitivo que se produce cuando una persona con pocos conocimientos en un área determinada sobreestima sus capacidades: cree saber más de lo que realmente conoce, opina sobre todo sin tener un conocimiento adecuado y se considera superior a otras personas más inteligentes y preparadas.
Es una característica común de los necios.
Conclusión
Conclusión
La sabiduría es importante en todas las áreas de nuestra vida.
La verdadera sabiduría viene de Dios.
Debemos evaluar nuestro propio liderazgo a la luz de los principios eternos de la Palabra de Dios.
