Proverbios 6:16-19
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Introducción
Introducción
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Como hemos visto, en la primera parte del capítulo 6 se nos han presentado pecadores, los cuales han sido presentados para darnos a conocer la sabiduría de evitar el pecado, con advertencias, con reprensiones y con ejemplos de lo que es estar lleno de pecado, como al perverso.
Cada uno de estos hombres, pecadores e igualmente condenables delante de Dios, pero cada uno con una inmersión mayor en su pecado.
En este sentido el capítulo 6 nos llega como un capítulo de sabiduría práctica, utilizando ejemplos del pecado para mostrar lo contrario a la enseñanza que se ha ido adquiriendo hasta ahora.
El necio que por falta de sabiduría cae en aquello que le será malo (en consecuencia)
El que no hace nada en sí, pecando por su pereza
El perverso que vive el pecado, abrazando la maldad.
El capítulo 6 está dividido en dos grandes secciones, la primea termina en el versículo 19.
Para concluir esta sección, luego de la revisión de la profundidad del pecado en los hombres, el centro de la enseñanza deja de estar en el hombre pecador y pasa a estar en el Dios santo.
Proverbios 6:16–19 (RVR60)
16 Seis cosas aborrece Jehová,
Y aun siete abomina su alma:
17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Las manos derramadoras de sangre inocente,
18 El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal,
19 El testigo falso que habla mentiras,
Y el que siembra discordia entre hermanos.
El Pecado
El Pecado
El pecado es contrariedad a Dios, ahora vemos aquellas cosas que son contrarias a Dios, ejemplos que nos da el sabio maestro que nos permiten conocer más a Dios.
La profundidad del pecado
La profundidad del pecado
El uso de numerar cosas no es para decir que estas son las únicas 7 cosas que constituyen pecado delante de Dios, sino para dar un énfasis a estas cosas que son ofensivas a Dios.
Si vemos, estas 7 cosas, más que acciones en sí mismas, son motivaciones y/o disposiciones del corazón de cada uno, las cuales dan nacimiento a las acciones aberrantes a Dios y a su naturaleza pura y buena.
Muchas veces consideramos al pecado como acciones malas, pero vemos que el mismo perezoso peca de no hacer nada.
Nuestro Señor mismo nos muestra en el sermón del monte que el pecado no es solo al efectuar una acción mala, sino ya desde que en el corazón se concibe el deseo de maldad.
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
La maldad, en parte viene por el egoísmo y egocentrismo en notros, que en sí es la falta de amor a los otros y el exceso de amor propio.
Pues la ley se resume y resuelve en 2 mandamientos, los mandamientos del amor:
Ama a Dios con todo tu ser
Ama a los otros como a ti mismo
El amor es negarse a uno mismo anteponiendo a los otros a uno mismo.
Todo lo que no sea hecho en amor es pecado, pues está hecho en contra del gran mandamiento de nuestro Dios.
Por ello es que también Jesús en el mismo Mateo 5 continúa diciendo en los versículos 43 en adelante.
Mateo 5:43–48 (RVR60)
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Los 7 Desagrados de Dios
Los 7 Desagrados de Dios
1. Los Ojos altivos
1. Los Ojos altivos
El que mira desde arriba a los demás, como considerándoles más pequeños, inferiores. Esto es el orgulloso.
El orgullo es una de las carecterísticas mas contrarias a la nueva vida de los creyentes. Pues toda nuestra vida como redimidos es en humildad y humillación, partiendo que el acto mismo de tener fe en Cristo reconociendo nuestro pecado e inutilidad frente a ello es un acto de humillación, también debemos vivir negándonos a nosotros mismos continuamente (vivir en amor).
• El orgullo es una venda que nos ponemos a nosotros mismos en los ojos para luego comenzar a caminar cegados.
• Los ojos altivos es como ponerse tan alto en el cielo para ver a todos por encima, pero estás tan alto que no viste que las nubes te tapan la vista.
• El orgullo es tan irracional que se ponen a los ojos en alto, pero solo los ojos están en alto, como si se hubieran sacado los ojos y elevado para ver, pero sin ojos en la cara, poco se puede ver.
El orgullo es un acto de enfrentar a Dios, como queriendo mirarle a la cara.
También es todo lo contrario el amor.
18 Antes del quebrantamiento es la soberbia,
Y antes de la caída la altivez de espíritu.
5 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;
Ciertamente no quedará impune.
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2. La Lengua Mentirosa
2. La Lengua Mentirosa
La lengua que no dice la verdad, sino la mentira.
Una persona que es falsa, sus palabras son torcidas y no sinceras, con intenciones ocultas, buscando así el beneficio propio por medio de aprovecharse de otros.
Dios es veraz, no hay mentira en él. Pues Dios es veraz, fiel y verdadero
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
Así como vemos que la trinidad es en verdad, la naturaleza de Dios es veraz.
La mentira no viene de Dios ni está asociado con Dios, sino con el Diablo.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Imitadores de Satanás son los mentirosos, no de Dios. Contrarios a Dios, así como Satanás, pues no hay acuerdo entre Cristo y Belial, como decíamos la semana pasada.
Por ello es que Dios aborrece la mentira.
22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
3. Manos derramadoras de sangre inocente
3. Manos derramadoras de sangre inocente
El asesino, el que mata a otro, el que se levanta contra otro.
Anteriormente vimos en Mateo 5:21-22 que decía que no peca de homicida el que mata a otro, sino que es condenable el que se enoja con otros, el que insulta a otro, en lo mismo, el que agrede a otro, es condenable.
15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.
A imagen de Dios somos creados, dignos de ser tratados en conformidad a esa imagen. Terrible cosa el no respetar y valorar a la creación especial de Dios, que con sus propias manos hizo a su imagen y semejanza.
4. Corazón que maquina pensamientos inicuos
4. Corazón que maquina pensamientos inicuos
El corazón perverso, como veíamos la semana pasada.
El que tiene un corazón lleno de maldad y su mente y tiempo las ocupa en pensar en lo malo, en aprovecharse de otros, en cosas perversas.
14 Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo;
Siembra las discordias.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
5. Pies presurosos para correr al mal
5. Pies presurosos para correr al mal
Aquello que no solo piensan en el mal, sino que están constantemente dispuesto a hacerlo. Personas que no presentan resistencia al pecado, sino que lo aman.
6. Testigo falso que habla mentiras
6. Testigo falso que habla mentiras
Esto es relacionado a un marco legal. El que se levanta para dar palabras que solamente serán un mal para otro.
7.El que siembra discordia
7.El que siembra discordia
Aquel que busca crear conflicto entre las personas, muchas veces haciendo uso de su lengua mentirosa.
Como vemos, todas estas cosas perfectamente son características del perverso que veíamos la semana pasada. Cada una de ellas, disposiciones que abren un amplio abanico de acciones terribles motivadas por el egoísmo y maldad de nuestro corazón.
Un ejemplo de esto, el chisme, tan fácil y tanto que se disfruta hablando a espaldas de otros, murmurando, esparciendo opiniones imaginarias, ficticias y torcidas de otros de manera que se daña la imagen y honor de un hermano.
Muy fácil es ser chismoso:
Creyéndose mejor que el otro, atento a los demás mientras se espera el momento, que al ver el pecado en el hermano, con una total carencia de temor al pecado y a Dios, corremos para revolver en el pecado ajeno, hablando cosas que no son, simplemente para hacer más interesante la historia, muchas veces lanzando granos de desagrado o rencor guardados contra el hermano por cosas insignificantes, que al tergiversar la verdad, nada bueno se busca ni consigue sino dañar al hermano, poniendo una mala imagen del hermano para con otros hermanos, generando discordia.
¿Pudieron ver en un solo ejemplo, las 7 cosas que aborrece Dios?
¿No se les hace familiar este ejemplo?
Al igual que la semana pasada, que al ver estas descripciones y ahora esta lista debería surgir el cuestionamiento en nosotros.
¿Me identifico con alguna de estas cosas?
¿Puede reconocer alguna de estas características en su vida?
Precisamente esto es lo que Dios aborrece, nuestros corazones están naturalmente dispuesto a lo malo
Cuando el versículo 7 nos dice “6 cosas aborrece Jehová, y aún 7 abomina su alma”.
Al decir “aborrece” es como la idea de un enemigo, algo que a Dios es contrario y le desagrada profundamente.
Al decir “abomina” es algo que causa asco, disgusto enorme que no se le puede ni ver.
Esto precisamente nos muestra la santidad de Dios.
Santidad
Santidad
Dios es Santo, una de las características que más destacadas de Dios es que es Santo, se le llama tres veces santo.
Santidad solemos entenderlo como apartado del pecado, pero la santidad es más amplia.
Se entiende como que es único, incomparable, apartado de todo, pues está en un plano o en una categoría totalmente diferente a todo, el concepto mismo de Dios es inherentemente Santo, pues como ser supremo y creador de todo, no hay nada que pueda compararse a él.
Por lo mismo es que esta separación del pecado es parte de la Santidad de Dios y es por ello que Dios dice que él aborrece el pecado, pues el pecado es todo lo contrario a la misma naturaleza de Dios.
Dios aborrece el pecado, lo desprecia con un asco de forma que no soporta mirarlo, y por ello el pecado es objeto de la ira de Dios.
Tanto así como Cristo afligido en el Getsemaní ora porque la ira de Dios es la que cae sobre él por llevar el pecado sobre sí y en la cruz clama “Dios mío, por qué me has desamparado”.
Cuando vemos que en la oración modelo que Jesús da sus discípulos dice “Santificado sea tu nombre” se refiere precisamente a esto, Apartado sobre todo, puesto en un lugar exclusivo para una adoración absoluta. Pues así como en esta oración, deberíamos orar nosotros mismos para que el nombre de Dios sea santificado en nuestros corazones.
Conclusión
Conclusión
Así que, hemos visto este despliegue de pecado y pecadores, cada uno aborrecible delante de Dios pues él es santo y frente a ello, Dios da justo castigo a todo aquello que ofende su perfecta y suprema pureza y santidad.
Como Hijos de Dios e Iglesia de Cristo, somos llamados a ser imitadores de Cristo y de Dios. Somos llamados a amar y a ser Santos.
Esto significa, somos llamados a vivir vidas apartadas exclusivamente para Dios, separadas del pecado y la perversidad, del egoísmo y la vanidad.
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.
Todo esto nos lleva a una pregunta simple, si somos Hijos de Dios, apartados del pecado y debemos ser imitadores de nuestro Santo Dios.
¿Aborrezco el pecado?
Bueno, vivamos buscando ser como nuestro Dios, en imitación a él, santificándonos día a día, partiendo por que Dios sea santificado en nuestro corazón, y de esa manera toda nuestra vida refleje la luz que mana del centro y trono de nuestro corazón. En comunión con amor unos a otros.
9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.