El poder del amor de Cristo

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El propósito de este mensaje es enseñarnos que en las adversidades está el Señor con nosotros.

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El poder del amor de Cristo

Romanos 8:35–39
35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Introducción

En nuestra vida cristiana corremos muchos riesgos.
De que seamos despreciados por ser cristianos
De sufrir burla por nuestra fe
De que seamos rechazados por no participar de las actividades del mundo.
De que quieran avergonzarnos por nuestro amor por Cristo.
De que suframos violencia por nuestras convicciones.
Todas estas amenazas deberíamos estar dispuestos a sufrirlas por causa del evangelio.
Consideremos que hay personas que arriesgan su vida por emociones vanas, arriesgan su vida en una carrera, en paracaidismo, Salto en vehículos, clavados extremos, con fieras etc. Ellos se arriesgan por una efímera emoción o gloria humana que no ofrece vida eterna.
¿Por qué temeremos de arriesgar nuestra vida por causa del evangelio que garantiza la vida eterna?
En la Biblia encontramos personas que arriesgaron su vida por la fe.
Ananías, Misael y Azarías (Sadrac, Mesac y Abed-nego) Daniel 3:18Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Ester (Adasa) que arriesgó su vida al entrar en presencia del rey para interceder por su pueblo. Ester 4:16Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.
Pablo quien estaba en constante riesgo por causa del evangelio. Hechos de los Apóstoles 20:24Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Pablo nos ofrece una lista de causas que pueden afectarnos, y que no son lo suficientemente poderosas para apartarnos del amor de Dios: Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada.

¿Por qué sufrir?

¿Deberá sufrir un cristiano?
La Biblia promete bienestar para el cristiano:
Salmo 91:1–3El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 3El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.Salmo 91:4Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.
Pero también aflicción:
Lucas 21:16–18Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
El Señor dice que estaremos en riesgo de morir por nuestra fe… pero también declara que ni un cabello de nuestra cabeza perecerá…
Esto concuerda con lo que Pablo dice:
Romanos 8:35-36¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Vemos que los mensajes triunfalistas que aseguran que el cristiano no debe padecer ningún sufrimiento son anti-biblicos.
Sin embargo, hay una seguridad que Dios nos ofrece en la aflicción… una especie de blindaje que nos guardará de sufrir daño, una protección que no goza aquella persona alejada de Dios.
Por eso el Señor dice que ningún cabello de nuestra cabeza perecerá, porque podrán matar el cuerpo pero no destruirnos al castigo eterno. Lucas 12:4Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.
El sufrimiento para el cristiano es una promoción, un acenso espiritual que produce satisfacción y bienestar. Romanos 8:28Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Más que vencedores

Romanos 8:37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Podremos estar sufriendo desprecio, angustia, burla o rechazo, pero no nos destruirá sino que nos hace más fuertes, más que vencedores.
2 Corintios 4:8–9que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.
Un vencedor derrota al enemigo, pero un más que vencedor lo domina.
El vencedor destruye los planes del enemigo, pero el más que vencedor utiliza los planes del enemigo para su propio propósito.
El vencedor derriba al adversario, pero el más que vencedor lo hace su esclavo.
Jesucristo venció en a cruz y fue más que vencedor porque usó los planes de Satanás para cumplir su propósito. 1 Corintios 2:8la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Ahora el Señor comparte con nosotros esta victoria… padeceremos en la carne, pero nuestro espíritu nunca lo podrá tocar Satanás: Juan 10:28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
De manera que ser más que vencedor no significa nunca padecer angustias, sino que significa que atravesaremos ese valle de sombra de muerte pero saldremos victoriosos y más fortalecidos que cuando entramos.
Y si en esta angustia morimos, no será una derrota sino una victoria sobre la muerte eterna, pues seremos levantados con poder de la tumba para reunirnos con el Señor. 1 Tesalonicenses 4:16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

La seguridad del Cristiano

Romanos 8:38–39Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Como nos gustaría que en un instante el Señor quitara todo sufrimiento o enfermedad, pero es en el sufrimiento que veremos la gloria de Dios.
Nos preguntamos por qué en los tiempos bíblicos las personas eran sanadas inmediatamente… pero no estamos tomando en cuenta que los que recibieron milagros habían sufrido por muchas años. La mujer del flujo de sangre 12 años, El paralítico del estanque de Betesda 38 años, el ciego de Siloé era adulto y nació ciego, entre otros.
Otros murieron si recibir un milagro como Juan el Bautista, el apóstol Jacobo decapitado por Herodes, el diácono Esteban apedreado por la multitud.
De manera que es estos casos el milagro no está en que fueron librados o no de la angustia, sino que sus angustias sirvieron para que recibieran la la corona de vida eterna que El Señor otorga a los que vencieron, en que sus pecados fueron perdonados y fueron librados del castigo eterno.
Esa es la seguridad de la que habla Pablo: Romanos 8:38-39…ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Esta es la esperanza que dio fuerza a los cristianos primeros que sufrieron martirio por la causa de Cristo.

Conclusión

No sufras de ansiedad por las adversidades que vendrán a tu vida, si estas aferrado a Cristo todo será para tu beneficio.
No necesitas averiguar tu futuro pues tu futuro está asegurado en Cristo Jesús. Salmo 112:7No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.
Considera que los sufrimientos por tus malas desiciones deberás aceptarlos, confiando en el Señor que te sostendrá.
1 Pedro 4:14–16Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.
Pero los sufrimientos por la causa de Cristo conllevan un gran peso de gloria.
Que esta Palabra nos anime a testificar de Cristo y nos fortalezca en las pruebas.
Fuiste escogido por Dios, no rechaces la Palabra predestinado: Romanos 8:29–30Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Fuiste escogido por Dios para salvación no para destrucción. 2 Corintios 4:17Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
No busques el consuelo, busca al consolador, no busques la bendición, busca al que bendice, no busque la sanidad, al sanador, no busques la prosperidad, busca al que prospera. Porque si Lo tienes a Él lo tienes todo.
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