Joel 7

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Joel 2. 18-27

INTRO
La liberación del pueblo de Dios es un tema que se ve en todo el AT. Era el anhelo profundo y lo que más impulsaba a los profetas
A partir de ahora veremos la descripción más completa sobre la restauración de Israel. El futuro de la nación y su liberación de la crisis. La salvación prometida y el programa de Dios para el remanente se ve en 4 partes:
Restitución de lo perdido
Liberación espiritual
Liberación política
Exaltación del pueblo de Dios.
Entonces el Señor mostró amor por su tierra y perdonó a su pueblo.” (Joel 2:18, NVI)
Al fin un mensaje positivo entre tanta calamidad. Pueden ver al Dios misericordioso y perdonador. A partir de ahora queda claro que la situación ha cambiado. El resto del tema del libro mira al futuro.El Señor hablará de lo que tienen por delante, lo que ÉL hará y lo que ellos van a experimentar.
Todo esto empezó desde que los sacerdotes guían al pueblo en arrepentimiento y oración apelando a SU corazón misericordioso y la preocupación de SU propia gloria.
En respuesta a su arrepentimiento el Señor ¡los perdona! Mostró SU amor por lo que le pertenece, esa lealtad lo impulsó a defender lo suyo de todo lo que pudiera destruirlo.
Oh Señor, ellos no prestan ninguna atención a tu puño levantado. Demuéstrales tu fervor por defender a tu pueblo; entonces quedarán avergonzados. Que tu fuego consuma a tus enemigos.” (Isaías 26:11, NTV)
Luego el ángel me dijo: «Proclama este mensaje a gritos para que todos lo oigan: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘Mi amor por Jerusalén y el monte Sión es intenso y ferviente.” (Zacarías 1:14, NTV)
Una de las consecuencias del arrepentimiento será la restitución completa. Entonces entendemos que todo lo anterior fue necesario para evitar que la nación completa colapsara.
El primer beneficio del arrepentimiento es recibir el amor de Dios con SU perdón. Y el reinicio de una relación justa ante su Señor ¡su pecado ha sido cancelado! y lo otro es que hora conocerían a Dios como el Único Dios verdadero.
No tuvieron que quedarse postrados como en derrota por mucho tiempo, Dios les ofrece una nueva oportunidad.
Y les respondió el Señor: «Miren, les enviaré cereales, vino nuevo y aceite, hasta dejarlos plenamente satisfechos; y no volveré a entregarlos al oprobio entre las naciones.” (Joel 2:19, NVI)
No se registran palabras de los sacerdotes o del pueblo, pero el hecho que todo el ambiente cambia nos hacen suponer que siguieron las instrucciones de Joel , la nación completa en el templo orando y el Señor responde.
Sintió piedad por Su tierra y por SU pueblo. Estas acciones son la respuesta a la pregunta que hizo Joel ¿quién sabe si tendrá piedad?
Les dará cereales, vino nuevo, aceite eso significaba bendición material.
Haces crecer el pasto para los animales y las plantas para el uso de la gente. Les permites producir alimento con el fruto de la tierra: vino para que se alegren, aceite de oliva para aliviarles la piel, y pan para que se fortalezcan.” (Salmo 104:14–15, NTV)
Estos 3 productos son la dieta básica del pueblo y hace tiempo que no lo tienen. Con esta promesa el pueblo sabe que Dios ha cambiado de parecer, no tienen que esperar mucho. Lo que se destruyó, lo que había faltado, lo que se había podrido estaba siendo provisto y en abundancia
La abundancia es la principal característica de las bendiciones de Dios quien no escatima nada. Dios da generosamente cuando Su pueblo le obedece.
Esta misma promesa tiene un cumplimiento escatológico. Las profecías que vivieron quienes pertenecen a la generación del profeta se mezclan con las que tendrán cumplimiento futuro. Esto lo vemos en otras profecías.
Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del Señor de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda!” (Isaías 9:6–7, NTV)
¡Alégrate, oh pueblo de Sión! ¡Grita de triunfo, oh pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él es justo y victorioso, pero es humilde, montado en un burro: montado en la cría de una burra. Quitaré los carros de guerra de Israel y los caballos de guerra de Jerusalén. Destruiré todas las armas usadas en la batalla, y tu rey traerá paz a las naciones. Su reino se extenderá de mar a mar y desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra.” (Zacarías 9:9–10, NTV)
»Alejaré de ustedes al que viene del norte, arrojándolo hacia una tierra seca y desolada: lanzaré su vanguardia hacia el mar oriental, y su retaguardia hacia el mar occidental. Subirá su hedor y se elevará su fetidez.» ¡El Señor hará grandes cosas!” (Joel 2:20, NVI)
Las langostas no venían del norte sino del sur, del desierto de arabia, Egipto, Libia, Asiria, Babilonia, que pueden verse como precursores de los enemigos de Israel, después Roma y al final el anticristo, de quien Dios los librará al final, así como los libró de Senaquerib.
Esa noche el ángel del Señor fue al campamento asirio y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados. Cuando los asirios que sobrevivieron se despertaron a la mañana siguiente, encontraron cadáveres por todas partes.” (2º Reyes 19:35, NTV)
Los invasores serán dispersados, serán divididos, unos irán al desierto rodeados por el golfo Pérsico y el mar mediterráneo.
Este ejército hace referencia a una invasión militar que estaría acorde con la profecía de Jeremías:
Después el Señor me habló nuevamente. —¿Qué es lo que ves ahora? —me preguntó. —Veo una olla de agua hirviendo que se derrama desde el norte —contesté. —Sí —dijo el Señor—, porque el terror del norte hervirá y se derramará sobre la gente de esta tierra.” (Jeremías 1:13–14, NTV)
Su hedor lo han sentido cuando las plagas son depositadas muertas al lado del mar. La situación ha cambiado por completo. El mismo comandante que Dios la orden de destruir, ahora las envía al desierto donde no tendrán alimento y se debilitarán. Dios está a cargo de cada una de las etapas de la existencia de las langostas, igual que controla toda la maldad de los ejércitos que invaden a su pueblo hoy en día.
Si es un ejército de los últimos tiempos, quizá es el mismo a que hacen referencia otros profetas:
»Luego, al tiempo del fin, el rey del sur atacará al rey del norte. El rey del norte saldrá precipitadamente en carros de guerra con sus conductores y una enorme armada. Invadirá varios territorios y los arrasará como una inundación.” (Daniel 11:40, NTV)
Reuniré a todas las naciones para que peleen contra Jerusalén. La ciudad será tomada, las casas saqueadas y las mujeres violadas. La mitad de la población será llevada al cautiverio y al resto la dejarán entre las ruinas de la ciudad.” (Zacarías 14:2, NTV)
Y también ese ejército será dividido antes de ser aniquilado.
Ese ejército poderoso que se creían que nadie podía contra ellos, se enalteció sobre las demás naciones, pues ahora lo único que quedará de ellas será una pestilencia. Dios cambió su gloria en vergüenza y de ellos sólo queda una hedor, olor desagradable.
No temas, tierra, sino alégrate y regocíjate, porque el Señor hará grandes cosas.” (Joel 2:21, NVI)
La destrucción fue terrible pero ¡no temas! El Señor ha hecho grandes cosas que superan con creces los males de las langostas o los ejércitos. Por eso es tiempo de alegrarse.
Por eso Dios los llamó y nos sigue llamando a orar, porque ÉL promete oírnos y responder.
Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».” (Salmo 50:15, NTV)
Dios promete liberación y el profeta los lleva a alegrarse y regocijarse en ÉL.
La tierra se alegra, las higueras, viñedos, campos de trigo, darán otra vez cosechas abundantes. El día de la angustia ha guiado al pueblo a regresar a su Dios. Y es la bondad de Dios la que lo lleva a contestar su oración y esa oración contestada los lleva a alabar a Dios.
Dios ha comenzado a mostrar SU amor y Misericordia y ellos verán grandes cosas de parte de Dios.
No teman, animales del campo, porque los pastizales de la estepa reverdecerán; los árboles producirán su fruto, y la higuera y la vid darán su riqueza. Alégrense, hijos de Sión, regocíjense en el Señor su Dios, que a su tiempo les dará las lluvias de otoño. Les enviará la lluvia, la de otoño y la de primavera, como en tiempos pasados.” (Joel 2:22–23, NVI)
Si antes los animales gimen por falta d pasto, ahora les asegura pastos verdes. Si Dios muestra su bendición a los animales ¿qué no hará o dirá por el bien de Sus hijos?
Dios no da nada a medias, es generoso en su obra de restauración, por eso no hay nada que temer. La forma que tenía Joel de enfrentar el miedo era que todos pusieran los ojos en lo que el Señor está haciendo.
La mayor necesidad después de una sequía larga es ¡lluvia! Y en grandes cantidades y por más tiempo. La lluvia de otoño y la de primavera. El Señor está restaurando el ciclo anual de lluvia, como al principio. Esto sería una vindicación para el pueblo, porque la falta de lluvia indicaba que Dios había quitado SU bendición sobre ellos. Ahora llueve de forma regular, abundante en el tiempo adecuado. El pueblo vuelve a ser parte de los propósitos de Dios. La lluvia le dice al pueblo que pueden confiar en Dios, porque ÉL cumple Sus promesas.
Antes les dijeron que se lamentaran por la destrucción de las langostas, ahora se pueden alegrar porque Jehová se dispone a devolver la fertilidad a lo campos. Pero alégrense no por los pastos verdes, como si fueran los animales del campo que no piensan más allá.
El orden se vio afectado por su pecado, pero ahora Dios lo restablece.
Las eras se llenarán de grano; los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite. «Yo les compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra ustedes: las grandes, las pequeñas, las larvas y las orugas.” (Joel 2:24–25, NVI)
El efecto de las lluvias será la abundancia de toda clase de alimentos. Dios se compromete a cuidarlos y darles el sustento, la seguridad necesarios y hacerlo de forma abundante.
El profeta habla en primera persona, como si es Dios mismo hablando. Y así Dios reconoce por primera vez, que ÉL ha hablado por medio de Joel. Las langostas, el ejército fueron enviados por ÉL. Ahora lo dice abiertamente, porque al mismo tiempo está mostrando SU bondad.
A veces no podemos escuchar su mensaje cuando las heridas se están haciendo, pero cuando empiezan a sanar, podemos entender lo que antes no.
Las langostas causaron destrucción quizá por 2 o 4 años, años echados a perder, tiempo inútil, sólo dolor y sufrimiento. La tendencia humana es querer dejar eso en el olvido, hacer de cuenta que nunca sucedió. Dios les dice: les compensaré esos años, les devolveré lo que han perdido. Dios conoce el daño que pasó en la tierra y el pueblo y promete compensarlos.
Quizá el pueblo se siente como quién recibirá una compensación por el fallecimiento de un cónyuge, pero nada puede devolver a su ser querido.
Es como Dios diciendo ¡no son años perdidos! Yo fui el responsable para que volvieran a mí, serían perdidos ¡si se hubieran quedado alejados sin arrepentirse! Pero ahora que han regresado están en la mejor posición para que pueda bendecirlos. Si olvidan lo que ha pasado, entonces, lo que haga por ti no tendrá sentido o valor.
Aún en esa compensación hay misericordia, porque no nos compensa en medida de lo que merecemos, si así fuera, aunque sea un poquito estaríamos aniquilados.
... Señor dice: «Les devolveré lo que perdieron a causa del pulgón, el saltamontes, la langosta y la oruga. Fui yo quién envió ese gran ejército destructor en contra de ustedes.” (Joel 2:25, NTV)
Dios está al mando cuando sufren sequía, derrota o desastre de cualquier tipo.
Yo formo la luz y creo las tinieblas, yo envío los buenos tiempos y los malos; yo, el Señor, soy el que hace estas cosas.” (Isaías 45:7, NTV)
Menciona los mismos animales del verso 14, pero en sentido inverso. No solo restaura lo que la langosta desarrollada se comió sino lo que se han perdido por las otras no tan destructivas.
Cuando el pueblo esperaba cosecha, recibía desilusión, veían germinar la planta para luego ser devorada ant sus ojos; aún así, seguían con la expectativa de una felicidad que nunca lograron. Querían otro día más, otro poco más, otra oportunidad más. Es cuando nada te sacia, siempre quieres un poco más de placer, un poco más de dinero, un poco más de poder, de cosas
El pueblo esperaba la cosecha y recibió desilusión, creían ver la planta gerinar y luego era dvorada ante sus ojos. Aun así seguían alegrándose con la perpectiva de una felicidad que nunca lograron. Querían un poco más, otro días más. Es cuando nada te sacia, te satisface, siempr vas a querer un poco más, de placer, un poco m´sa de dinro, un poco más de podr, un poco más de cosas, una vrsión nueva creyendo que eso le dará tranquilidad, pero nunca lo hace.
Ustedes comerán en abundancia, hasta saciarse, y alabarán el nombre del Señor su Dios, que hará maravillas por ustedes. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!” (Joel 2:26, NVI)
V26
serán sciados. En la economía de Dios la abundacnia llva a la satisfacción no al despilfarro ni a la avaricia. Se tiene suficiente, nadie se sentirá abandonado, desnutrido o con carencias.
Cada habitante será satisfecho y para qu eso fuera posible, se debía producir la mayor cantidad posible. La tierra, la vid, el trino darán a rebosar para que nadie tenga menos de lo suficiente osea mucho. Dios cmo creador ha provisto para todos en abundancia, para suplir nuestras necesidades pero no nuestra avaricia.
V26
La abundancia hará que la gente alebe el Nombre del Señor. que ha hcho maravillas entre ellos.
la nación reconoceria su Presencia activa y el lugar que por derecho le corresponde a Dios.
Entonces sabrán que yo estoy en medio de mi pueblo Israel, que yo soy el Señor su Dios, y que no hay otro. Nunca más mi pueblo será avergonzado.” (Joel 2:27, NTV)
Estas palabras recuerdan al pentateuco a Dios, estando en medio de ellos
La comerán durante un mes entero, hasta que les produzca náuseas y estén hartos de tanta carne. Pues han rechazado al Señor que está aquí entre ustedes y han lloriqueado diciendo: ‘¿Por qué dejamos Egipto?’ ”.” (Números 11:20, NTV)
»No, no les tengas miedo a esas naciones, porque el Señor tu Dios está contigo y él es Dios grande e imponente.” (Deuteronomio 7:21, NTV)
La relación como reclacmo exclusivo del Señor de Ser el Dios de Israel, sólo él , nos recuerda
»Él te mostró esas cosas, para que supieras que el Señor es Dios y que no hay ningún otro.” (Deuteronomio 4:35, NTV)
»Entonces recuerda lo siguiente y tenlo siempre presente: el Señor es Dios en los cielos y en la tierra, y no hay otro.” (Deuteronomio 4:39, NTV)
Es como Dios afirmando que SU relación con su pueblo seguía siendo tan importante como n los días de Moisés.
V26
Ya no lleverá las vergüenzas de las esperanzas frustradas del pasado.
Espiritualmente sperand en Dios, su puebl no tendra qu sufrir la verguenza d ver fustrada la esperanz que ha puesto en ÉL
Dios se lo advirtió en las Escrituras cuando dijo: «Pongo en Jerusalén una piedra que hace tropezar a muchos, una roca que los hace caer. Pero todo el que confíe en él jamás será avergonzado».” (Romanos 9:33, NTV)
C26-27
Hay 4 promesas importantes 1, proveer el sustento necesario, comeran hasta saciarse. 2, devolver al pueblo la alabanza, alabaran el nombre de Jehová habla de restaurar el compaeriscomo con el Señor. . 3, protección y munca más serán avergnzados. 4, la presencia divina coo sello a la proemsa Esty en medio de Isael. Todo esto como resputea a la pregunta ¿dónd está su Dios?
V26
Habla de beneificio materiales y el 27 de beneficios espirituales.
V26
Mnciona que tendrán abundancia pero también menciona la gratitud. porque sería evidnete al buen entendedor, que es Dios el dador de la abundancia.
¿Por qué pide la gratitud? si debería ser la espuesta natural, qué sría más natural si no agradecer a Dios caudno gozamos de muchas bendiciones? pro aun así, hay personas a quienes Dios no puede extraer gratitud genuina. Dicen gracias de labios, pero ¡no toques mi dinro!
pr eso el profeta menciona algo impsible ¡abundancia hasta saciarse! paar que no tengan excusa en caso que no tomen en cuenta la generosidad de Dios . Este milagro serí evidente no lo puden atribuir a la casualidad si después de varios años en la miseria, los enemigos a la puerta y ven la tierra producir sin plagas y en paz. ¿Desúes d ver eso? no deberían agradecier y alabar a Dios
Entonces sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el Señor su Dios, y no hay otro fuera de mí. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!” (Joel 2:27, NVI)
V27
NUNCA JAMAS SERÁ Avrgonzado. Esa había sido la idea central de la oración que le prfega hizo V17. El Señor promete 3 veces que ya no volveraá a sueder nunca jamas (Eso ha sucedido, entonces esto habla de un envento futuro aun por cumplirse).
La promesa tiene 2 intenciones, que el peueblo no endrá que soportar más los insultos y provocaciones y el NOmbre de Dios no será deshnrado. El Señor ha sido tocado por la oración del os sacerdotes y el prubelo, Si las naciones se burlan del pueblo de Israel ¿dónde está tu Dios? entonces es hora de responder, por él mismo y por su pueblo. Necesitan tener pruebas s´lidas de que aún sigue ahí y que está activo entre ellos.
V27
L a abundancia siempre debe llevar a la alababza , pero muchas veces ¡no es así! olvidamos qu debemos al sSeñor la abundancia y el poder para encontrar esa abundancia. Olvidamos darle la alabazna que merece y desea. Ahí empieza el camino para ser avergonzados de nuevo.
Hay una medida preventiva para esto: V26 Alabarán al Señor SU Dios. Alabaza porque han restaurado su relacion basada en el pacto.
V27
El pueblo había llgado a creer qu Dios estaba ausente y distante, que ya no quería relacionarse con ellos y no ser su Dios. En sus corazones habían empezado a a cercarse aotros dioses, desesperados por teneruna salida a la catástrofe.
V27
Coo enel AT Dios se manifestaba aahí la Shekinah,después el Vrbo hecho carne que habiyó entre nosotros y hasta el fin de esta dispensación por l Espíritu Santo en la igliesa. Y con israel una vez rsetaurado.
Haré con ellos un pacto de paz, un pacto eterno. Les daré su tierra y aumentaré su población, y pondré mi templo en medio de ellos para siempre. Haré mi hogar entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y cuando mi templo esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor, quien hace santo a Israel».” (Ezequiel 37:26–28, NTV)
V27
La caída dl reino d Juda 586 a C no afectó el progreso ni la existencia del reino espiritual de Dios entre SU pueblo La caida el 70 d. C. tampoco. Volvió a surgir en 1948 como nación.
V27
La manera como DIos los está tratando y la profecía no le permite al pueblo pretaxtos de ignorancia. YO SOY l Señr si Dios. Ellos dben sabr que si han sido librados ha sido por la misericordia de Dios.
NO HAY DIOS FURA D EMI. No hay remedi opara sus males a menos que se reconcilien con Dios. El señor reclama para sí todo y ls invita a que se acerqun porqu ÉL habita en medio de ellos. para que no tengan otras espreanzas, Dios les hace que toda su esperanza está sólo en ÉL. Además por eso ¡no debían ir lejos para buscar la salvación! si no se olvidan del Paco y que Dios está ahí n medio de ellos.
FINAL EL pueblo puede contestar a la burla de los enemigos que decían ¿dónd está su Dios ? ahora pueden dci con seguridad: está en medio de nosotros, y no hay nngun dios coo nuestro Dios.
Es´tan una vez más en una relacion de pacto, en esto consistía la restauraciín y era motivo continuo para que el pueblo se alegre en Dios.
FINAL
Dios muestra su jisticia al escuchar la oraci´n arrepentida de su puebl y al terminar la sequía a tiempo para el otoño que es la epoca de planar.
Dios nos ha dado a SU justicia que es nuestro Señor Jesus. Él también evían las lluvias que ahcen qu nuestos cultivos crezcan. Si Dis produce furtos para la eternidad y confesamos que:
Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” (Santiago 1:17, NTV)
FINAL
V27 prefigura una profecía de la prospridad futura y felicidad peredcta para el pueblo de DIos en la eternidad, entonces alabaremos el Nomrbe de DIos para siempre por haber obrado maravilla de SU salvaión para nosotros. La promesa de Joel nos recureda las palarbas de Pablo
Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante.” (Romanos 8:18, NTV)
EL prfeta nos ha enseñad a mirar a través de los juicios de Dios en la historia. A ver las enfermedades, pesares, fracasos de nuestra vida como el Día del Señor. Si lo vemos asi, es Dios llamandonos a regresar cn un corazón arrepentido buscand su misericordia. Cada vez que Dios sana nuestras enfermedades, nos consuela en el dolor y nos levanta de nuestros fracasos, nos es´t a enseñand que siempre podemos esperar en ÉL.
Los cristians podemos ser optimistas objetivos.
... Los animaron a continuar en la fe, y les recordaron que debemos sufrir muchas privaciones para entrar en el reino de Dios.” (Hechos de los Apóstoles 14:22, NTV)
La liberación que viene de Dios, es realidad. El msotrará que es nuestro Dios y no hay otro (27). Y lo glorificaremos por el resto de nuestros días en la tierra, y si su liberacin no llga enla tierra, pasaremo a la eternidad alabándolo en el cielo.
Tarde o temprano llegará el tiempo que Dios hará maravillas para nosotros. Quizá ahora te sientas abandonado y avergonzado por el mundo, pero en las palaras de la promesa dada por medio de JOel , el tiempo llegará cuando Dios nos asegure
… Nunca más mi pueblo será avergonzado.” (Joel 2:27, NTV)
FINAL
VIendolo este día del Señor ¿fue un tiempo de juicio o de salvación ? ¿pérdida o ganancia?
FINAL
Por rechazar al Sñor y buscar otros dioses, israelmercía seguir desolado, somentido a la dominación extranjera y esr verguenaza. No merecen ser Hijo s de SIos, gente que refleja el arácter de l Sñor.
En cambio Dios restarua lo qu había sido destuido. Dios discipino severamnte a su pueblo pero no lo dio por perdido.
Al reconocer esto apredenrían a alabar su nombre y saber que sólo Él es Dios.
FINAL
Los años perdidos nunca serán dvieltos literalmente, el tiempo se ha ido para siempre ,no perdamos el presente coj la esperana de que la hora que pasa ha de regrsar.
Dios puede devovlvernos las bendiciones desperdiciadas, los frutos verdes de los años que perdimos
Jesús le dijo a un hombre
...Para el que cree, todo es posible.” (Marcos 9:23, NVI)
Dios puede restaurar nusetras vidas, quizá han sido devoradas por las langostas, el pecado, al darnos su gracia en el prsente en l futuro el puede devolvernos lo perdido. Todavina puede haer que sean plenas, dichosas y utiles para alabanza de SU gloria
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