LAS DIFERENTES DISPENSACIONES DEL PACTO

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INTRODUCCIÓN

Dios existe en sí mismo y por sí mismo en tres Personas desde la eternidad. Es creador de todas las cosas. Es Todopoderoso, Santo, Omnisciente, Inmutable, fiel, Bueno, Justo… Desde la eternidad pasada decretó un plan que se ha desarrollado perfectamente desde el principio y este plan incluyó al hombre, quien fue creado a imagen y semejanza de Dios para que fuera Su representante en la tierra y reflejara Su gobierno sobre toda la creación.
Hasta ese momento, Dios miró todo lo que había creado y he aquí que era bueno, y bueno en gran manera. Sin embargo, de repente entra un personaje en la escena de la narrativa bíblica y logra seducir a los primeros seres humanos a través de la mentira para que desobedecieran a Dios. El origen de este gravísimo pecado, es un misterio que no nos ha sido del todo revelado.
Ahora el panorama cambia, y como consecuencia de esto, todo lo que Dios había creado bueno, ha sido contaminado y corrompido por el mal, llevando a la buena creación de Dios (incluyendo al ser humano) a funcionar “disfuncionalmente”, distorsionando así el propósito para el que fueron creados.
El hombre ha sido expulsado de la presencia de Dios ya que incumplió con las condiciones que le habían sido impuestas por Dios.
¿Cómo se relaciona Dios con el hombre?
¿Cómo se salvaron los creyentes en el A.T.?
¿Cuántos pueblos tiene Dios?
¿Es el A.T. una revelación diferente para los judíos y el N.T. otra para los cristianos?
o más bien…
Toda la Escritura narra una sola historia donde Dios salva a un solo pueblo (conformado por judíos y gentiles), solo por gracia únicamente por medio de la fe en su Hijo, de manera que tanto el A.T. como el N.T. revelan el mismo trato de Dios hacia los pecadores, y el mismo camino de salvación en el pacto de gracia que Él hizo inmediatamente después de la caída, aunque éste ha sido administrado de diferentes maneras en la historia.
Así que, una comprensión básica de los pactos nos ayudará a ver la unidad y la coherencia de la Biblia en la revelación progresiva del plan de redención, al presentarnos un mensaje unificado desde el huerto del Edén hasta la Nueva Jerusalén.

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS

El concepto dispensacionalista
Según Scofield "una dispensación es el período de tiempo durante el cual el hombre tiene que ser probado con respecto a su obediencia hacia alguna revelación definida de la voluntad de Dios".
Explicando más ampliamente esto dice el mismo autor en la página 16 de su librito titulado, Dividiendo Bien la Palabra de Verdad: "Cada una de estas dispensaciones puede considerarse como nueva prueba, a la cual se sujeta el hombre natural y cada dispensación termina en juicio, resultando todas fracaso total".
Sin embargo, la palabra dispensación (que es un término bíblico) significa mayordomía o administración, no un tiempo de prueba o un período de tiempo en el que Dios le da una nueva oportunidad al hombre de salvarse y relacionarse con Él.
Por otro lado, esta posición o interpretación del plan de Dios contribuye a ver la Biblia dividida en 7 tiempos, que ninguno tiene que ver con el otro, y en los cuales Dios tiene un trato diferente con el hombre.
De la misma manera, al interpretar el plan de redención de esta manera, estaríamos dispuestos a creer que aquellas partes de la Biblia que pertenecen a una dispensación en particular, se dirigen única y enteramente al pueblo de esa dispensación y que no tienen nada que ver con los cristianos hoy…
Esto es peligroso puesto que podríamos llegar a pensar que el A.T. es la revelación de Dios solo para el pueblo de Israel, y que parte del N.T. es la revelación de Dios para la iglesia…
Así que, cuando hablamos de las diferentes dispensaciones del pacto, nos estamos refiriendo a que el pacto de gracia que Dios estableció con el hombre después de la caída, se administró en diferentes maneras…

UN PACTO BAJO VARIAS ADMINISTRACIONES

Desde Adán hasta Noé
Génesis 3:15 “15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Aquí vemos lo que los teólogos en la historia han llamado el protoevengelio y este pasaje, “comprime” de alguna manera todos los beneficios de la salvación, como por ejemplo la justificación, el arrepentimiento, las bendiciones eternas…
Esta promesa, era suficiente para que los creyentes fueran salvos durante esta administración del pacto de gracia.
“Toda fe salvadora mira hacia la simiente prometida.” -John Owen
Pacto con Noé
Dios trató a Noé con gracia, al preservarlo a el y a su familia del juicio que traería sobre la tierra por causa de la maldad.
Génesis 9:11 “11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.”
A menuda llamado, pacto de la creación o de preservación.
En esta administración del pacto de gracia, vemos un avance en la revelación progresiva de Dios al comunicar Su Palabra de gracia a los pecadores a través de un mediador.
2 Pedro 2:5 “5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;”
El N.T. también ve a Noé como un profeta o predicador de la justicia de Cristo. De este modo, Noé tuvo el honor de ser el primer profeta a quien Dios hablaría las palabras del pacto…
Si bien es cierto que en este pacto no vemos claramente las promesas de las bendiciones espirituales, anunciadas implicitamente en Gen 3:15. Si podemos ver la gracia de Dios al preservar a Noé y a su familia con el propósito de seguir desarrollando su plan de redención, pero también vemos que el hombre allí recibe favores inmerecidos…
Pacto con Abraham
El pacto de gracia se vería con mayor claridad en el pacto de Dios con Abraham, ya que la revelación de la voluntad de Dios en el tiempo de Abraham mostraría los misterios de la gracia de una forma que no se vería en ninguna otra administración sino hasta que viniera Aquel en quien se cumple plena y claramente el pacto de gracia.
En este pacto, Dios dió a Abraham explicaciones más claras y completas de Sus propósitos salvificos, particularmente reiterando Su promesa de una simiente, es decir, Cristo, que es el fundamento de toda gracia.
Génesis 12:7 “7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.”
Gálatas 3:16 “16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.”
Pacto con Moisés
El pacto de gracia fue administrado en el tiempo de la ley por promesas, profecías, sacrificios, la circuncisión, el cordero pascual, y otros tipos y ordenanzas que todos apuntaban a Cristo. Todo esto era suficiente y eficaz en aquel tiempo por la operación del Espíritu Santo, para instruir y edificar a los elegidos en fe en el Mesías prometido por quien tenían plena remisión de pecado y salvación eterna. De manera que la justificación de los creyentes bajo el A.T. era, en estos sentidos, una y la misma con la justificación de los creyentes bajo el N.T.
Pacto con David
Nuevo Pacto con Cristo

CONCLUSIÓN

Desde la entrada del pecado en el mundo, Dios reveló Su plan de redención (Gen. 3:15.). A medidad que la revelación se desplegó y expandió a través de pactos sucesivos, el plan de Dios para salvación permanece firmemente centrado en la Persona y obra de Cristo, con el Espíritu Santo aplicando los beneficios de la obra redentora de Cristo a aquellos a quienes el Padre ha elegido para vida eterna y ha dado a Su Hijo.
Además de creer y recibir el perdón de pecados, los pecadores entran en pacto con Dios y se requiere de ellos que vivan una vida de santidad en obediencia a Sus mandamientos. Esto era verdad para Abraham, Moisés o David como para Pedro y los apóstoles y lo mismo es verdad para el pueblo de Dios hoy.
Por esa razón, el pacto de gracia une al pueblo de Dios en una sola familia, tanto judíos como gentiles, todos lo que toman parte en la salvación por gracia que fue planeada en la eternidad y realizada en el tiempo.
Los creyentes en el A.T. esperaban que Cristo viniera a cumplir Su obra redentora, mientras que los creyentes del N.T. y despúes recuerdan y se regocijan en que la obra ha sido completamente realizada en Su muerte y resurrección. Por esa razón, Cristo asume el lugar central en la historia de la redención, la cual no es otra cosa que el despliegue del misterio del pacto de gracia.
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