El Rechazo de Jesús
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Introducción
Introducción
Algunos hemos experimentado el rechazo:
Rechazados después de una entrevista de trabajo.
Rechazados por una persona en quien teníamos algún interés romántico.
Rechazados para participar en un equipo deportivo.
Cuando pensamos en una escena de rechazo llegamos a pensar solo en el dolor que sentimos, en la frustración, en el sentir de que no fuimos lo suficientemente buenos para ser aceptados.
Es quizá el mismo sentir que tenemos cuando somos rechazados al compartir con alguien la palabra de Dios.
Llegamos a una persona con la intención de compartir un poco acerca de la esperanza que tenemos en Jesús de Nazaret.
Nuestro deseo es compartir con ellos como Dios mostró su amor por la humanidad, que ha pecado contra Dios, al enviar a su hijo Jesús para morir en la cruz y así ofrecer al ser humano el perdón de los pecados.
…pero, en ocasiones la respuesta de la gente es:
No me interesa tu religión.
Yo tengo mi propia religión.
No me importa nada de lo que estás a punto de compartir.
Son la misma gente que les podríamos compartir como hicimos en comprar una casa, donde poder comprar un coche bueno/bonito/barato, o los mejores lugar para acampar en Idaho.
…pero cuando se trata acerca de Jesús, acerca de que somos pecadores, acerca del juicio de Dios - la naturaleza del hombre es rechazar este mensaje.
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
En nuestra lectura el día de hoy vemos que los misioneros Pablo y Bernabé también fueron rechazados.
Fueron rechazados por los judíos en la ciudad de Antioquía de Pisidia.
Lucas no se enfoca en los sentimientos de Pablo y Bernabé al ser rechazados.
Notemos que no fue simplemente un rechazo verbal de parte de la gente.
Lucas escribe:
50 Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas y distinguidas, y a los hombres más prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.
La reacción contra los misioneros fue violenta.
Los judíos provocaron una persecución contra ellos hasta que fueron expulsados de la región.
Muy similar fue la acción contra los 578 cristianos que fueron expulsados de San Juan Chamula, Chiapas - solo por profesar una religión diferente a la mayoría de la población.
Lucas se enfoca en la respuesta de Pablo y Bernabé al rechazo de la gente:
51 Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.
Ellos hicieron una acción muy conocida entre los judíos.
Cuando un judío salía de un pueblo gentil pagano - al salir se sacudía el polvo de sus pies para mostrar que no quería irse contaminado ni siquiera con el polvo que pisaba esa población que vivía en rebelión contra la ley de Dios.
La acción de Pablo y Bernabé debió ser muy escandalosa para los judíos ya que ellos estaban sacudiendo el polvo de sus pies contra la población de judíos quienes los expulsaba.
De esta manera Pablo y Bernabé estaban manifestando que estos judíos al rechazar el mensaje que predicaban estaban actuando como cualquier otro gentil pagano que no conocía la ley de Dios.
Así que hoy, queremos conocer, ¿cuál era el mensaje que los judíos de Antioquía de Pisidia, estaban rechazando? Ellos rechazaban el mensaje de:
Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios a David
Jesús es el único de salvación que Dios ofrece a la humanidad
Jesús ha resucitado y vive para siempre jamás
Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios a David
Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios a David
Pablo y Bernabé dejan la isla de Chipre y viajan por barco hasta llegar a la costa de Turquía hasta llegar a Perga de Panfilia.
De allí caminan unos 100 km hasta llegar a Antioquía de Pisidia.
No es la misma Antioquía donde se llama “cristianos” por primera vez a los seguidores de Jesús.
En el mundo antiguo había 16 ciudades con el nombre de Antioquía ya que Seleuco Nicátor ( un gobernante sirio) les puso nombre a estas 16 ciudades en honor a su padre Antíoco.
Al llegar al pueblo, Bernabé y Pablo entran a la sinagoga siguiendo la costumbre de Jesús.
14 ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y en el día de reposo entraron a la sinagoga y se sentaron.
15 Después de la lectura de la ley y los profetas, los oficiales de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen».
Seguramente los congregantes reconocieron que Bernabé y Pablo eran personas que conocían las escrituras hebreas.
La costumbre de las sinagogas era hacer una lectura de la ley de Moisés y una porción de los profetas. Después alguien compartía un mensaje basado en alguna de las lecturas.
Pablo toma el lugar y expone un maravilloso mensaje:
16 Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano, dijo: «Hombres de Israel, y los que temen a Dios, escuchen:
Notemos que habían dos grupos de personas:
Hombres de Israel - judíos por religión y etnicidad.
Los temerosos de Dios. A estos se les identifica como “prosélitos temerosos de Dios” en el versículo 43. Eran gentiles que habían cumplido con los requisitos para convertirse al judaísmo.
43 Terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.
En los vv. 17-21, Pablo les recuerda como Dios eligió al pueblo de Israel para ser posesión suya.
Les recuerda el tiempo de esclavitud en Egipto y como eventualmente Dios los libertó.
Luego, Dios les permitió entrar a la tierra que les había prometido.
Dios estableció a los jueces de Israel y posteriormente les concedió el principio de la monarquía siendo el primer rey - el rey Saúl.
Pablo luego se enfoca en uno de los reyes más memorables de la historia de Israel - el rey David (David, melekh Yisrael)
¿Por qué es importante David en la historia de Israel?
Todo tiene que ver con el concepto de los pactos de Dios con su pueblo.
En el Antiguo Testamento Dios establece ciertos pactos con el ser humano:
El pacto con Noé
El pacto con Abraham
El pacto con Moisés
El pacto con David
El nuevo pacto (Jeremías)
Pablo lleva a sus oyentes a recordar el pacto de Dios con David:
22 »Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: “He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a Mi corazón, que hará toda Mi voluntad”.
23 »De la descendencia de este, conforme a la promesa, Dios ha dado a Israel un Salvador, Jesús,
Dios establece a David como rey de Israel.
Veamos como Pablo dice que de la descendencia de David, conforme una promesa, es que Dios ha dado a Israel “un Salvador, Jesús”.
La primer pregunta que viene a nuestra mente es, ¿a qué promesa se refiere Pablo?
Este es el pacto, el acuerdo/contrato, que Dios hace con David.
La promesa la encontramos en 2 Samuel 7.
12 ’Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino.
13 ’Él edificará casa a Mi nombre, y Yo estableceré el trono de su reino para siempre.
Dios afirma que David ha de morir.
Pero, vendrá uno, descendiente de David, que ocupará el trono.
…pero, lo maravilloso de este reino es que será un “reino para siempre”.
Sabemos que Salomón y Roboam fueron descendientes de David.
Pero ellos no fueron el cumplimiento de esta promesa pues su reino llego a su fin.
Así que Pablo afirma que esta promesa se cumple en la venida de Jesús, descendiente de David por parte de María (su madre biológica) y José (su padre legal).
Es por eso que Mateo y Lucas son tan cuidadosos en presentar la genealogía de Jesús para conectarlo con el rey David.
Así que cuando nace Jesús, en Belén de Judea, los ángeles cantan:
10 Pero el ángel les dijo: «No teman, porque les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;
11 porque les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.
Así que esa noche, hace 2,000 años, nació el rey que vino a la tierra a ocupar el trono de David su padre.
Así que Jesús es digno de ser reconocido como rey, como monarca, como lo que es verdaderamente.
Pero, los judíos no podían soportar este mensaje:
Que el hijo del carpintero, el pobre de Nazaret, pudiera ser el cumplimiento de las promesa de Dios a David.
Así que vino el rey y su pueblo lo rechazó.
11 A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron.
Jesús es el único de salvación que Dios ofrece a la humanidad
Jesús es el único de salvación que Dios ofrece a la humanidad
Pablo afirma que Jesús no solo es el cumplimiento de la promesa a David sino que es el Salvador (13:23).
26 »Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros nos es enviada la palabra de esta salvación.
Desde los primeros capítulos de Génesis vemos el gran problema de la humanidad.
El ser humano pecó contra Dios y dio lugar a que la muerte entrara al mundo…y no solo la muerte sino el dolor, la violencia, el abuso, y toda clase de maldad.
Pero desde el principio Dios prometió dar un medio de salvación - algún día vendría alguien de la descendencia de la mujer que heriría la cabeza de la serpiente que tentó a nuestros primeros padres.
15 »Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón».
Así que el testimonio de la Biblia nos enseña que Dios es un Dios santo y justo que debe juzgar el pecado del ser humano que ha quebrantado su ley.
Así que la ira de Dios está sobre cada ser humano.
El hombre muere como consecuencia del pecado y ha de enfrentar el justo juicio por su pecado, alejado de Dios, en un lugar de condenación por toda la eternidad.
Y en esto consiste la salvación de Dios:
Dios envió a su Hijo Jesús para recibir sobre su cuerpo el castigo por nuestra maldad.
Él voluntariamente aceptó el castigo que nosotros debíamos recibir.
8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9 Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por Su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de Él.
De tal manera que si creemos en él, rendimos nuestras vidas confesando nuestro pecado, Dios acepta el sacrificio de su Hijo y lo considera suficiente - de tal manera que ya no somos condenados sino aceptados por Dios como hijos amados.
Pero esto lo rechazaron los judíos.
Así que al rechazar el único medio de salvación estaban diciendo, de manera atrevida, que ellos mismos están dispuestos a recibir sobre ellos la ira de Dios y el castigo por su propio pecado.
Así que el ser humano que ahora se encuentra en un lugar de condenación, no está allí por no creer en Jesús, está allí porque es el justo juicio que merece el pecado del ser humano por haber ofendido a un Dios santo.
La única manera de poder ser librados de tan gran condenación es rendir nuestra vida al único que murió llevando sobre su cuerpo nuestra condenación.
Jesús ha resucitado y vive para siempre jamás
Jesús ha resucitado y vive para siempre jamás
Finalmente, Pablo llega al meollo del asunto.
Los judíos en esa sinagoga rechazaban que Jesús fuera el rey eterno descendiente de David, rechazaban que Jesús fuera el salvador de la humanidad.
…pero ante todo estaban rechazando la realidad de la resurrección.
29 »Cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de Él, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en un sepulcro.
30 »Pero Dios lo levantó de entre los muertos;
31 y por muchos días se apareció a los que habían subido con Él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son Sus testigos ante el pueblo.
Muchos de ellos estaban vivos y seguramente escucharon la noticia acerca de Jesús de Nazaret, que después de ser ejecutado fue sepultado…y que al tercer día la tumba estaba vacía.
No había explicación.
No podían acusar a los discípulos de haber robado el cuerpo.
No pudo haber sido una resucitación del cuerpo ya que los soldados aseguraron que Jesús estaba muerto.
La única explicación que se le puede dar a ese glorioso evento es la que da la Biblia:
24 »Pero Dios lo resucitó, poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que Él quedara bajo el dominio de ella.
Dios resucitó a su Hijo.
Jesús, en su cuerpo resucitado se mostró a sus discípulos.
Y a los cuarenta días ascendió a los cielos.
…y jamás volverá a morir:
34 »Y en cuanto a que lo resucitó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción, Dios ha hablado de esta manera: “Les daré las misericordias santas y fieles prometidas a David”.
35 »Por tanto dice también en otro salmo: “No permitirás que Tu Santo vea corrupción”.
Y ahora podemos entender porque los judíos se empeñaban tanto en silenciar este mensaje - de que Jesús resucitó de entre los muertos.
Los judíos odiaban a todo aquel que afirmaba que Jesús había resucitado.
Tanto odiaban el mensaje que tomaron piedras y las lanzaron contra Esteban cuando decía:
55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
56 y dijo: «Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios»
57 Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él.
¿Por qué rechazaban tanto este mensaje?
Si aceptaban el mensaje de que Jesús resucitó entonces debían aceptar los otros dos:
Que Jesús es el rey eterno, descendiente de David - y que ellos mismos habían matado al legítimo rey de su nación.
Que Jesús es el salvador, el único que los puede salvar de la justa condenación de Dios, y que ellos le dieron la espalda condenándolo a morir en la cruz.
Conclusión
Conclusión
En el mundo moderno que vivimos muchos afirman de labios diciendo:
Creo que Jesús nació.
Creo que Jesús murió por los pecados.
Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos.
Pero, sus vidas testifican otra cosa.
Creer en la resurrección de Jesús, creer que Jesús es el rey, creer que Jesús es el salvador afecta nuestra vida.
Los judíos rechazaron este mensaje y es por eso que rechazaron a Bernabé y a Pablo hasta expulsarlos del pueblo.
Lo mismo vemos ahora, gente que mentalmente dicen que creen pero al no rendir sus vidas a Jesús, a no servirle, a no adorarlo, a no abandonar su vida de pecado - testifican a gritos que más bien rechazan en su totalidad este mensaje.
El corazón es tan engañoso que nos puede hacer pensar que estamos bien alejados de Dios, viviendo una vida contraria a los principios de la ley de Dios - nos hace rechazar el mensaje de Jesús de una manera tan sutíl.
Pablo y Bernabé vieron el rechazo de los judíos:
46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: «Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los gentiles.
Al ver el rechazo de ellos, tomaron la decisión de terminar su misión en ese lugar y comenzar su misión entre los gentiles.
¡Tan gran error estaban cometiendo los judíos!
Cesó el llamado del evangelio a sus vidas por medio de Pablo y Bernabé y ellos seguían igual de perdidos, igual de condenados, igual de enemistados contra Dios.
…lo único que podría vencer su incredulidad sería el soplo del Espíritu Santo obrando el milagro del nuevo nacimiento en sus vidas.