¡Los dioses han bajado a la tierra!

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Introducción

En la mitología griega aparece una historia de una ocasión en que los dioses bajaron a la tierra buscando posada.
Los dioses, Zeus (el principal de los dioses) y Hermes (el mensajero de los dioses).
A estos mismos dioses, los romanos les pusieron los nombres Jupiter (Zeus) y Mercurio (Hermes).
La historia de los griegos dice que estos dioses bajaron a la tierra vestidos como mendigos.
Llegaron a la ciudad de Frigia (que está en la región de Iconio) en un día de tormenta.
Nadie del pueblo quería recibirlos en su hogar hasta que llegaron al hogar de un matrimonio humilde - Baucis y Filemón.
El matrimonio los recibió y les dieron de cenar.
De pronto se dieron cuenta que estos hombres no eran meros mendigos sino los dioses Zeus y Hermes (Jupiter y Mercurio).
Los dioses se dieron a conocer y les dijeron que huyeran a la montaña porque iban a destruir la ciudad como castigo por no haberlos recibido.
¿Qué tiene que ver esta historia con nuestro pasaje?
Nuestros misioneros, Bernabé y Pablo, se encuentran en la región cerca de donde supuestamente ocurrió este evento.
Ellos estaban en Listra (v. 8) que está a unas 20 millas de la región de Frigia, donde supuestamente bajaron los dioses de esta leyenda griega.
Lo curioso es que los habitantes de Listra pensaron que Zeus y Hermes (Jupiter y Mercurio) habían descendido nuevamente para visitar esa región.
El pueblo miró a Bernabé y a Pablo y se acercaron a ellos para rendirles adoración como si fueran los dioses mismos.
Pero, al final de la historia vemos que los mismos que querían adorarlos, motivados por los judíos, ahora quieren asesinarlos.
A final de cuentas vemos en esta historia una gran lección acerca de la religiosidad falsa del ser humano:
Una religión vacía
Una religión superficial

Una religión vacía

Una de las cosas que enfrentamos en este mundo es la religión vacía.
Una religión vacía es aquella que está llena de ritos / rituales, ceremonias, lugares “santos”, supersticiones, etc.
Una religión vacía da lugar a que los fieles tengan la apariencia de piedad / religiosidad - pero es solo eso - una mera apariencia de religiosidad.
Por fuera estas personas parecen ser muy religiosos, pero su religión no es capaz de cambiar su corazón, su sentido moral, y mucho menos su comportamiento.
Esto lo vemos ilustrado en las vidas de los judíos de nuestra historia cuando Pablo y Bernabé llegan a Iconio.
Hechos de los Apóstoles 14:1–2 NBLA
1 Cuando Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga de los judíos en Iconio, hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de judíos como de griegos. 2 Pero los judíos que no creyeron, excitaron y llenaron de odio los ánimos de los gentiles contra los hermanos.
Han viajado a Iconio desde Antioquía de Pisidia.
Al llegar a Iconio se dirigen nuevamente a la sinagoga.
Nos damos cuenta que escuchan a los misioneros y muchos aceptan el mensaje.
El problema es que hay un grupo de judíos que no creen.
Estos judíos son gente que conocen el Antiguo Testamento.
Conocen los 613 mandamientos que se encuentran en la ley de Moisés.
Guardan las leyes kosher - las que hacen que la persona distinga entre animales puros y animales impuros.
Guardan el día sábado y procuran no hacer ningún trabajo.
Se visten con ciertos atuendos que los distinguen como personas judías.
Cualquiera que los mira a simple vista diría, “Mira, estas personas son muy religiosas, son muy santos, son hombres/mujeres de Dios.”
A pesar de que los misioneros están compartiendo el mensaje acerca de Dios y como envío a un salvador, estos judíos se oponen rotundamente a este mensaje.
Bien podrían haber ignorado a los misioneros, podrían haber salido de la sinagoga en protesta.
Pero no nada de esto es suficiente para ellos.
Estos judíos tienen que hacer algo para que los misioneros no sigan predicando.
Así que Lucas nos dice que ellos “excitaron y llenaron de odio los ánimos de los gentiles contra los hermanos.”
Como estaba creciendo el grupo de los creyentes en Jesús, los judíos hicieron que los gentiles se opusieran a este grupo naciente.
Provocaron el odio de parte de los gentiles contra los nuevos cristianos.
Pero Dios respalda la predicación de su palabra.
Hechos de los Apóstoles 14:3 NBLA
3 Con todo, se detuvieron allí mucho tiempo hablando valientemente, confiados en el Señor que confirmaba la palabra de Su gracia, concediendo que se hicieran señales y prodigios por medio de sus manos.
Nos damos cuenta como Dios estaba obrando milagros que los judíos no podían desmentir.
Dios estaba con sus misioneros y estaba respaldando el mensaje de su predicación.
Los judíos no pueden permitir que el grupo de creyentes siga creciendo así que recurren a la violencia.
Hechos de los Apóstoles 14:4–6 NBLA
4 Pero la gente de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los judíos y otros con los apóstoles. 5 Cuando los gentiles y los judíos, con sus gobernantes, prepararon un atentado para maltratarlos y apedrearlos, 6 los apóstoles se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores;
El pueblo está dividido.
Unos están del lado de los judíos y otros del lado de los misioneros.
La oposición crece de tal manera que los gentiles, los judíos, con la ayuda de los gobernantes se levantan en contra de los misioneros.
Notemos lo que pretenden - han preparado un “atentado para maltratarlos y apedrearlos.”
En la Biblia cuando se habla de “apedrear” está hablando de un castigo capital.
Ellos pretenden ejecutar a los misioneros.
No van a parar hasta que los hayan ejecutado.
Ellos no quieren solo eliminar la constante molestia de la predicación de los misioneros; más bien los quieren muertos.
¿Se da cuenta de la religión tan vacía que tienen estos hombres?
Pretenden piedad, pretenden ser muy religiosos, pretenden ser los elegidos de Dios - pero están planeando un atentado de muerte en contra de su prójimo.
Ellos profesan una religión muerta, una religión que no tiene el poder de afectar su comportamiento, una religión que solo tiene la apariencia de piedad; pero a final de cuentas es una religión vacía.
Desafortunadamente hay demasiados casos como estos:
Gente que profesa una religión y viven en adulterio.
Gente que dice ser de esta o aquella religión y maltratan a su familia, esposa/o, o hijos.
Gente que tienen una posición en una iglesia pero tienen una vida doble de crimen, de mentira, de falsedad.
Quizá por esto es que odiaban tanto a los misioneros porque el mensaje de los misioneros anunciaba que su estilo de vida era una ofensa contra Dios; pero si confesaban sus faltas y se apartaban de su rebelión encontrarían perdón en Dios.
Gracias a Dios los misioneros se dieron cuenta del atentado y huyeron a las ciudades aledañas para continuar predicando la palabra de Dios.
Hechos de los Apóstoles 14:6–7 NBLA
6 los apóstoles se dieron cuenta de ello y huyeron a las ciudades de Licaonia, Listra, Derbe, y sus alrededores; 7 y allí continuaron anunciando el evangelio.

Una religión superficial

Los misioneros llegan a Listra donde Dios obra un milagro en la vida de un hombre paralítico.
Es realmente un caso difícil y desafortunado.
Hechos de los Apóstoles 14:8 NBLA
8 Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
Este hombro jamás había caminado en su vida.
Estaba hundido en la miseria a causa de su paralisis.
Dios ha estado obrando milagros y estamos a punto de presenciar el poder de Dios.
Hechos de los Apóstoles 14:9–10 NBLA
9 Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado, 10 dijo con voz fuerte: «Levántate derecho sobre tus pies». Y él dio un salto y comenzó a andar.
Damos gracias a Dios que este hombre fue sanado por el gran poder de Dios.
Fue una sanidad completa e inmedeata.
Pero el enfoque de este pasaje no es la sanidad del hombre sino la reacción que provocó este milagro en las vidas de la gente de la comunidad.
Lucas describe la reacción de la gente:
Hechos de los Apóstoles 14:11–13 NBLA
11 Cuando la multitud vio lo que Pablo había hecho, alzaron la voz, diciendo en el idioma de Licaonia: «Los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros» 12 Y llamaban a Bernabé, Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque este era el que dirigía la palabra. 13 El sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba en las afueras de la ciudad, trajo toros y guirnaldas a las puertas, y quería ofrecer sacrificios junto con la multitud.
La multitud se acerca, atraído por el milagro, y declaran a una voz, “los dioses se han hecho semejantes a hombres y han descendido a nosotros.”
Esta es la misma gente que creía en la historia que mencionamos al principio.
Ellos eran griegos que conocían la leyenda de cuando los dioses Júpiter y Mercurio descendieron a la tierra tomando forma humana como si fueran mendigos.
Ellos recordaban la historia de que solo un matrimonio los recibió en su hogar, y que los dioses maldijeron al pueblo con una inundación por su falta de hospitalidad.
Así que ahora creen que Bernabé y Pablo son estos dioses que han descendido a la tierra una vez más.
¿Quién más puede obrar un milagro como el que acaba ocurrir sino solo los dioses?
Así que el sacerdote de Júpiter traer toros y guirnaldas para ofrecerlos en sacrificio a los misioneros a quienes ellos suponen que son dioses.
Realmente la gente creen que Bernabé y Pablo son dioses, tanto que están dispuestos a rendirles adoración.
Notemos el control y sobriedad que muestran Bernabé y Pablo.
Ellos podrían haberse aprovechado de la situación y aceptado el reconocimiento y veneración del pueblo.
Pero ellos rechazaron esta adoración y en su lugar predicaron un mensaje poderoso que el ser humano debe escuchar:
Hechos de los Apóstoles 14:14–17 NBLA
14 Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando: 15 «Señores, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de igual naturaleza que ustedes, y les anunciamos el evangelio para que se vuelvan de estas cosas vanas a un Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos. 16 »En las generaciones pasadas Él permitió que todas las naciones siguieran sus propios caminos; 17 y sin embargo, no dejó de dar testimonio de Él mismo, haciendo bien y dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando sus corazones de sustento y de alegría»
En su mensaje dicen:
Existe un solo Dios y este es el creador de todo lo que existe.
Este mismo Dios ha permitido que el ser humano haya vivido según su propia voluntad.
Pero, Dios claramente se ha revelado al hombre.
Dios en la misma proclama al hombre que existe un Dios Todopoderoso.
Dios proclama en su creación que existe uno que es supremo y maravilloso.
Este mismo Dios permite que el hombre, que vive su propia voluntad, pueda disfrutar de las cosas buenas que Dios da - la lluvia, las estaciones, todo lo cual trae alegría al corazón del hombre.
Este mensaje es algo que todo ser humano debe entender.
De pronto creemos que no rendiremos cuenta a nadie.
De pronto creemos que por “ser bueno” iremos al cielo al morir.
Otros creen que es posible vivir una vida en contra de la voluntad de Dios y que al final descansarán en paz simple y sencillamente porque tienen la falsa idea de que todos los que mueren van al cielo.
…se nos olvida el mensaje que predicó Pablo:
El Dios que permite que disfrutemos de esta maravillosa creación, que hace que salga el sol sobre buenos y malos - es un Dios santo que ha dado su ley la cual la hemos quebrantado tantas veces que hemos perdido la cuenta.
Este mismo Dios es un Dios justo que debe pronunciar sentencia sobre el culpable.
Pero, este mismo Dios envió a su Hijo a morir en la cruz para recibir sobre su cuerpo el castigo por nuestro pecado; de tal manera que si creemos en él, confesando nuestro pecado, recibiremos de él el perdón.
¿Qué respuesta tendrían los misioneros a este mensaje?
Hechos de los Apóstoles 14:19 NBLA
19 Pero vinieron algunos judíos de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.
Llegaron los judíos de Antioquía y de Iconio, aquellos que tenían una religión muerta - y nuevamente contaminan / envenenan el corazón de los oyentes.
¿Y qué es lo que ahora hace la multitud?
Apedrean a Pablo.
Anteriormente en Iconio solo había sido un atentado y lograron escaparse.
Pero, ahora los judíos no pierden la oportunidad para que en esta ocasión sea ejecutado el misionero.
…pero no son ellos los que lanzan la primera piedra - de eso se encargaron la multitud.
Se entiende que la misma multitud que hace unos momentos proclamaron que eran los mismos dioses caminando entre ellos ahora proceden a lanzar piedras para ejecutar a Pablo.
Los mismos que estaban tan entusiasmados ofreciendo adoración a Bernabé y Pablo ahora eran los mismos que estaban lanzando piedras contra Pablo.
Su intención es ejecutarlo, dejarlo sin vida; lo cual piensan que han logrado pues lo sacan de la ciudad “pensando que estaba muerto.”
Esta multitud tiene una religión superficial.
Es una religión meramente emocionalista.
Es una religión de puros sentimientos.
Los mismos sentimientos que los llevan a querer adorar a Bernabé y a Pablo son los mismos sentimientos que ahora los llevan a rechazarlos y querer matar a Pablo.
Es la clase de religión que en un momento de crisis lleva al hombre a hacer promesas a Dios.
Si me libras de esta enfermedad te sirvo.
Si me concedes un trabajo te prometo que voy a leer la Biblia.
Si me das esto o aquello, si me socorres, si me libras, etc., entonces ahora te voy a servir.
…pero como es solo emoción y sentimientos, esta religión no dura y pronto le da la espalda a Dios.

Conclusión

La voluntad de Dios para el ser humano va más allá de una religión superficial y muerte.
La voluntad de Dios es establecer una verdadera relación con el ser humano.
La voluntad de Dios es transformar la vida del hombre.
Dios quiere obrar en cada uno de nosotros, limpiarnos de nuestro pecado, hacernos nacer de nuevo, darnos una nueva vida, darnos un nuevo corazón.
Estas son las buenas noticias que los misioneros estaban anunciando.
Que Cristo Jesús murió para darnos vida, y vida en abundancia.
2 Corintios 5:15 NBLA
15 Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos.