Mayordomía Cristiana - Los Talentos
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Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Vamos a empezar leyendo una historia llamada "La Escuela de los Animales."
"Los animales tenían una escuela. El plan de estudios consistió en correr, subir, volar y nadar. Todos los animales tomaron todas las clases. El pato era bueno para nadar y también para volar, pero era terrible corriendo. Así que le hicieron que dejara la clase de nadar y se quedara después de la escuela para correr. El se mantuvo así y aunque logro un promedio aceptable en correr, no era todo lo que él podía dar. Los otros, incluso el maestro, no se sintieron amenazados por las habilidades de nadar del pato así que todos se sintieron más cómodos, excepto el pato.
El águila fue considerada como un estudiante problema. Por ejemplo, en la clase de vuelo, podía llegar al tope del árbol pero insistió en usar su propio método para llegar allí. Tuvo que ser disciplinada severamente y finalmente, debido a su falta de cooperación en nadar, se le despidió por la insubordinación.
El conejo empezó arriba en la clase de carrera, pero obviamente era inadecuado en otras áreas. Debido a tanto ejercicio en nadar, tuvo una depresión nerviosa y tuvo que dejar la escuela.
La tortuga fue un fracaso en cada curso ofrecido. Su caparazón fue considerado como la causa principal de su fracaso, así que se le quitó. Esto le ayudó un poco en correr pero tristemente se convirtió en la primer víctima cuando el caballo no la vio.
He aquí la moraleja. La escuela fue una desilusión pero, aunque después de todo, fue una buena lección en humildad. No hubo éxitos reales ni individuales. Ninguno parecía compararse a los otros, pues se concentraron en sus puntos débiles y algún progreso se logró."
¿Te das cuenta cuál es el tema? No todos encajamos en el mismo molde.
Nosotros como iglesia estamos tratando de corregir eso.
Queremos resaltar aquello en lo somos buenos.
Una de las cosas que queremos enseñar siempre es que , "Todos somos un “10” en algún área”. Solamente tienes que descubrir cuál es tu vocación y llamado.
A cada uno se le ha dado una responsabilidad, conforme a sus capacidades. Quienes le aman y quieren servirle utilizan lo que les ha encomendado sabiamente.
DESARROLLO
DESARROLLO
1) Los bienes del reino de los cielos (Talentos)
1) Los bienes del reino de los cielos (Talentos)
¿Qué eran talentos? El ver 18 dice, "dinero". Negociaron con ellos para ganar otros talentos. "TALANTON, originalmente una balanza, luego, un talento en peso, era por ende una cantidad de dinero en oro o plata equivalente a un talento... En tiempos del NT el talento no era un peso de plata, sino el talento romano-ático, que equivalía a 6.000 denarios o dracmas" (WEV).
»No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.
Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia.
Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento.
Así se ha confirmado en ustedes nuestro testimonio acerca de Cristo,
de modo que no les falta ningún don espiritual mientras esperan con ansias que se manifieste nuestro Señor Jesucristo.
Los talentos representan estos bienes que han sido dados por la gracia de Dios a la iglesia por medio del Espíritu Santo.
2) Nuestras responsabilidad con los bienes del Señor.
2) Nuestras responsabilidad con los bienes del Señor.
— a cada uno conforme a su capacidad — El "talento" no representa habilidad o capacidad, sino la oportunidad y responsabilidad de obrar conforme a su capacidad.
Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros.
Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo.
No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios.
Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
Sin embargo, otros textos sí dicen que el Señor da dones naturales y sobrenaturales. Todo cristiano tiene algún talento, es decir, alguna habilidad y oportunidades para usarla en el servicio de Dios.
Cada siervo tenía la capacidad necesaria para manejar la suma que le había sido entregada, y se esperaba que produjera ganancias razonables. La idea era que se pusieran a trabajar inmediatamente. El amo entonces se fue, esperando que sus siervos produjeran un incremento o ganancia de lo que les había confiado.
«Mira, he escogido específicamente a Bezalel, el hijo de Uri y nieto de Hur, de la tribu de Judá.
Lo he llenado del Espíritu de Dios y le he dado gran sabiduría, capacidad y destreza en toda clase de artes manuales y oficios.
Es un maestro artesano, experto en trabajar el oro, la plata y el bronce.
Es hábil en grabar, en incrustar piedras preciosas y en tallar madera. ¡Es un maestro en todo trabajo artístico!
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de él. Por tanto, Jesús les dijo:
y, como hacía tiendas de campaña al igual que ellos, se quedó para que trabajaran juntos.
Una vez que estamos en Cristo nuestras capacidades tienen que ser puestas a disposición del Señor para cumplir sus propósitos
3) Tendremos que rendir cuentas también por nuestros talentos.
3) Tendremos que rendir cuentas también por nuestros talentos.
»Después de mucho tiempo volvió el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos.
Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre—no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia—lleven a cabo su salvación con temor y temblor,
Ya sabemos que como Dios es el dueño de todo, tendremos que rendirle cuentas de todo lo que recibimos y cómo y para qué los usamos. Pero lo interesante no es eso, sino, entender cuál es el bien más preciado para el Señor.
«Ellos serán mi pueblo —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. El día en que yo venga para juzgar, serán mi tesoro especial. Les tendré compasión así como un padre le muestra compasión a un hijo obediente.
El bien más preciado por el cual Dios entregó a su hijo somos nosotros.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Lo más importante, es que podamos entender que mientras dedicamos nuestra vida al Señor, Él se dedica a formar nuestro carácter para que seamos parecidos a su Hijo Jesucristo.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.
Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.
No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos y a envidiarnos unos a otros.