COMPAÑEROS EN LA CONSOLACIÓN

2 Corintios 1:7 “7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.”

DIOS nos creo para crecer y fortalecernos en comunidad. Vivir aislado nos debilita y en los momentos difíciles quedamos expuestos a la duda y a pasar por una crisis de fe

LA IGLESIA juega un papel fundamental porque el creyente no está exento de pasar por aflicciones (v5 abundan en nosotros las aflicciones). Dios nos hizo ser compañeros en las tribulaciones y compañeros en la consolación. En cada proceso debemos abrazar este plan de Dios y acompañarnos cuando pasemos por el quebrantamiento y cuando pasemos por la restauración.

La CONSOLACIÓN es la herramienta adecuada para ese acompañamiento en momentos difíciles

La consolación es el acto de aliviar a alguien de un dolor, tristeza, pena o sufrimiento. Esta palabra proviene del griego “paraklesis” (παρακλήσις) y se refiere al consuelo y la exhortación que se ofrece en momentos de necesidad y que tienen el propósito de fortalecer a otro.

Ahora bien, es sorprendente ver que este término se usa para describir la obra del Espíritu Santo “Él es el Consolador” (uno que es llamado a lado de otro para brindarle ayuda).

Cuando la Iglesia comprende la importancia de ser compañeros en las aflicciones y en la consolación, ahí comienza a actuar en el mover del Espíritu Santo y se transforma en un agente de Dios para consolación y salvación (v.6)

AGRADECE A DIOS POR SER EL DIOS DE TODA CONSOLACIÓN (v.3) Y POR TENER UNA FAMILIA EN CRISTO CON QUIEN COMPARTIR EL CONSUELO DE DIOS (v.7)