Benedictus

Adviento 2024  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 34 views
Notes
Transcript

Alabanza

Estamos en un evento de fiesta. Zacarías está a punto de circuncidar a su hijo Juan. El nombre Juan significa “Yavweh tiene misericordia”. Esta palabra (misericordia) es el termino común de nuestro pasaje. Seguramente de acuerdo a lo que nos narra 57-66 este evento estaba generando una gran expectativa en los familiares y conocidos. 2 cosas importantes han pasado, una mujer estéril y anciana ha dado a luz y un varón que era sacerdote quedó mudo y ahora pudo hablar. La pregunta del verso 66 lo confirma ¿quién llegará a ser este niño?
Frecuentemente vemos milagros de parte del Señor que nos apuntan hacia alguna dirección aún desconocida y que nos hacen decir ¿qué quiere Dios de mi o de mis hijos?
De acuerdo a Belliberk cuando había una fiesta de circunsición se ponía una silla vacía para Elias y se decía una bendición. En nuestro relato se nos cuenta que Zacarias fue lleno del Espiritu Santo y profetizó. Esta fiesta fue una fiesta llena de elementos e imagenes profeticas. El lenguaje profético está lleno de elementos del pasado, del presente y del futuro, esto era lo habitual. Zacarias pronuncia este canto que conocemos como “Benedictus” ya que inicia alabando el nombre del Señor.
Talvez para nosotros “Señor, nuestro Dios” ya se escuche hasta como un cliché. Pero no debemos trivializar esta formula. Solo tenemos un Dios y no es mio únicamente sino que lo es de mi comunidad. En este canto veremos que se alaba a Dios por 4 cosas:
Por lo que ha hecho
Por como lo ha hecho
Por qué lo ha hecho
Para que lo ha hecho
Zacarias vio algo maravilloso, fue testigo de primera mano de lo que Dios haría en la vida de su pueblo. Muchos de nosotros hemos visto cosas asombrosas en el pasado y quizá en el presente nos encontramos “mudos”, sin nada que decir porque las circustancias según nosotros, no lo ameritan. Sin embargo tras desatar su lengua lo primero que hace Zacarias es alabar y bendecir a Dios ¿podemos ser agradecidos?

Acción del Señor

El motivo de alabar a Dios es que ha venido a redimir a su pueblo. Nuevamente aparece la palabra lytón que significa redención en sentido de un pariente cercano que acude a nuestro llamado. La acción de redencion lo ha hecho a través de un Mesias que será un “poderoso salvador”.
En situaciones dificiles se requieren respuestas poderosas. Si nos sentimos agobiados y no vemos respuesta, nuestro corazón espera que venga algo o alguien “poderoso”. Lo que había pasado Zacarias y Ana toda su vida le permite en este tiempo saber que en un niño Dios estaba a punto de actuar de manera poderosa.
¿Por qué nos quiere redimir el Señor? Bueno, algo que hemos mencionado constantemente es el hecho de que el Señor hizo un pacto y Él es fiel a su compromiso. El verso 70 dice que el Señor nos envió al Salvador porque asi lo había prometido en el pasado y que quiso mostrar misericordia a nuestros antepasados acordandose del pacto que tenia con ellos. Lo que el Señor hace entremezcla el pasado, el presente y el futuro. Se acercó a nuestros padres, se acerca a nosotros y lo hará a nuestros hijos porque Él es fiel.
Las pruebas a nuestra fe parecen producir en la mayoria de los casos un sentimiento de desasosiego. Nos hacen desesperarnos y sentir que Dios no nos oye. Cuanto más podemos pensar en el futuro y si lo hacemos el futuro es gris y sin sentido. Pero Dios no nos ha abandonado y Zacarias asi lo notó, se dio cuenta que Dios el mismo Dios que fue fiel con Israel, fue el mismo que fue fiel con Abraham y que ese pacto seguía vigente hasta sus dias y que incluso alcanzaría a su hijo como lo expresa mas adelante.

Poderosos enemigos

Israel había tenido enemigos muy poderosos. Reconocemos a 2 principalmente, Babilonia y Egipto. En ambos lugares el pueblo sufrió y se mostró sumamente angustiado y desesperanzado. El Salmo 137:1
Psalm 137:1 NVI
Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos, y llorábamos al acordarnos de Sión.
Y Salmo 137:4
Psalm 137:4 NVI
¿Cómo cantar las canciones del Señor en una tierra extraña?
son 2 porciones de la Biblia que nos muestran el estado animico de Israel en el exilio. En este tiempo de esclavitud era imposible soñar con el regreso a casa y mucho menos con el restablecimiento del esplendor del reino de David. Este pueblo oyó a través de los profetas (incluidos Moisés) que serían liberados. Y como respuesta ellos dudaban que esto fuera posible. En esta ocasión Zacarias en su papel de profeta le dice a los que se reunen con él “Vamos a volver a ser libres” “vamos a ser rescatos de nuestros poderosos amigos”. Es posible que de entrada quienes oyeron este mensaje de inmediato pensaran “si, seremos libres de los romanos”, pero Zacarias tiene en mente algo mas que la simple libertad de sus esclavizadores. Zacarias les dice “Seremos libres para servir al Señor con santidad y justicia y vivir en su presencia todos nuestros días”
Que bendición conocer el proposito del Señor para nuestras vidas. No se trata únicamente de mejorar nuestras condiciones solamente porque si. El Señor tiene otros planes los cuales incluyen que el sea nuestro Dios y nosotros su pueblo. Si las circustancias nos tienen como los dolientes del salmo 137 el Señor nos dice que quiere que vivamos en su presencia toda nuestra vida. Desde la eternidad el Señor tiene en mente hacernos participar con Él en una relación bi direccional. Nos desanimamos constantemente porque las circustancias nos son adversos. Quien hoy sienta que no hay esperanza para él, que es presa de poderosos enemigos (pecado, adicción, depresión) el Señor nos recuerda que está próximo a hacer algo en nuestras vidas.

Entrañable amor

¿Qué ve Dios en nosotros? ¿Por qué una y otra vez se acerca para mostrarnos gracia? Zacarias sabe algo y ese algo es que la misericordia y el amor de Dios son “entrañables”. Es decir, vienen desde lo mas profundo, desde las entrañas. El Señor no nos ama de una manera común y corriente, lo hace con un amor profundo. Pablo afirma en Romanos 8:38-39
Romans 8:38–39 NVI
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
y lo mismo hacía el profeta Jeremias 31:3
Jeremiah 31:3 NVI
Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: «Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad,
y nuevamente Pablo en Efesios 2:4-5
Ephesians 2:4–5 NVI
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Y uno mas de los profetas, Oseas 11:3-4
Hosea 11:3–4 NVI
Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de la mano. Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba. Lo atraje con cuerdas de ternura, lo atraje con lazos de amor. Le quité de la cerviz el yugo, y con ternura me acerqué para alimentarlo.
En todos estos textos (y muchos mas) vemos que el Señor no deja de amarnos ni siquiera cuando estamos obstinados en no escuharlo. Por eso Zacarias bendice y alaba a Dios. Por eso Zacarias quiere mostrarle a todos lo que él ha aprendido de primera mano en este periodo de prueba. La entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará dice Zacarias y será como el sol naciente que alumbra a los que viven en la mas terrible obscuridad y servirá para guiarnos por senda de paz.
El canto “benedictus” inicia subrayando el poderío del Mesías y termina resaltando tu misericordia. Porque asi como es de grande en poder y majestad asi lo es tambien en amor y misericordia. Estemos dispuestos a esperar esta nueva visita. Echemos un ojo al pasado y veamos como Dios tuvo misericordia de nosotros, creamos en este pacto que el Señor se encarga de cumplir a pesar de nuestra infidelidad y esperemos con paciencia su intervención en nuestras vidas pero no esperemos unicamente ser rescatados para continuar todo igual, esperemos su rescate para poder vivir todos los dias en su presencia.
Oremos con Salmos 126:1-3
Psalm 126:1–3 NVI
Cuando el Señor hizo volver a Sión a los cautivos, nos parecía estar soñando. Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: «El Señor ha hecho grandes cosas por ellos.» Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría.
Related Media
See more
Related Sermons
See more
Earn an accredited degree from Redemption Seminary with Logos.