Un nombre en el que debes confiar.
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Introducción.
Introducción.
La Biblia enseña que Dios tiene varios nombres que describen su carácter, por ejemplo, El Shaddai, Yiré, Nissi, Elohim.
Cuando alguien pasó por una transformación Dios le dio un nuevo nombre. Abram paso a llamarse Abraham, Jacob a Israel Simón en Pedro y Saulo en Pablo. Dios cambia nombres porque representan el carácter y propósito para lo cual él quería usarlos.
En el caso del niño que nacería en Belén, El Señor le asigna el nombre de Emanuel que representa una Señal de la encarnación o el acto de hacerse carne.
Este pasaje de Isaias fue escrito cuando Jerusalén y el Rey Acaz descendiente de David estaban siendo amenazados por los Sirios y por el Rey impio de Israel llamado Peka.
Y por esta amenaza el rey y toda Jerusalén estaban amedrentados por el temor y no tenian ninguna esperanza de victoria. No había un salvador que los librase.
Es en esa circunstancia es que Dios envía a Isaías con el mensaje y el nombre más poderos que oidos no habían escuchado hasta ese momento y no se escuchará jamás: Emanuel, cuyo significado es “Dios con nosotros”.
El nombre Emanuel indicaba que Dios establecería Su presencia guiadora y protectora con Su pueblo en esta liberación (Ezequias). Una segunda implicación de gran alcance de la profecía de Isaías sobre un niño llamado Emanuel se refería al nacimiento de Jesucristo, el Mesías de Israel.
La predicción de Isaías se refería al nombre que representaría el Mesías, no necesariamente a cómo se llamaría físicamente. Jesús vino a vivir como Dios en forma humana, enfocando ese nombre cómo señal de su presencia física entre los hombres
Ese nombre es poderoso, por cuanto muestra los propósitos divinos para la humanidad
I. Hacer humano el amor de Dios.
I. Hacer humano el amor de Dios.
Isaías 7:2 “Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento.”
Un misionero estaba tratando de explicar a un hindú el hecho y la necesidad de la encarnación de Cristo Jesús.
El hindú no entendía cómo Dios se hizo hombre por más que el misionero se lo explicaba.
Al ir caminando, distraídos, no se dieron cuenta de la proximidad de un hormiguero. El hindú, sin querer, tropezó con el hormiguero y lo desbarató. Las hormigas corrieron como locas aturdidas de acá para allá.
El hindú quedó consternado por lo sucedido y exclamó: -¿Cómo podría decir yo a estas hormigas que no he querido hacerles este daño y que deseo hacer algo para ayudarles?
Aquí aprovechó el misionero para decirle: -Amigo, sólo hay una manera, y es que usted tenga el deseo y el poder de hacerse hormiga como una de ellas y estando en esa condición, les hable como ellas hablan y les explique que usted las ama y quiere ayudarlas.
Hay un amplio apoyo bíblico para la humanidad de Jesús.
- Tuvo sueño (Lucas 8:23).
-Tuvo hambre (Mateo 4:2)
-Su cuerpo sudo (Lucas 22:43-44)
-Lloró (Juan 11.35)
-Ira (Marcos 3:5)
II. Relacionarse con el hombre pecador.
II. Relacionarse con el hombre pecador.
Isaías 7:10–12 “Habló también Jehová a Acaz, diciendo: Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. Y respondió Acaz: No pediré, y no tentaré a Jehová.”
Con Jesús no hay momento en que te encuentres solo.
Nuestra relación personal con Jesús nos asegura que nunca habrá un día en que estemos separados de Su presencia.
Dios conoce el futuro, por eso, le ordena a Isaías que vaya al acueducto, a la parte superior, allí estaría el rey Acaz, quien debía estar confiado, que no hiciera preparativos bélicos, ni siquiera se preocupara por fortificar Jerusalén o proveerla de nuevas instalaciones de agua para emergencia, pues Dios los defendería y los libraría.
III. Hacernos cercanos a Dios.
III. Hacernos cercanos a Dios.
Isaías 7:14 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
El hijo de Dios fue hecho carne para salvarnos de la ira de Dios.
Primero le era necesario nacer bajo la ley.
Gálatas 4:4 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,”
Todos nosotros hemos fracasado en el cumplimiento de la Ley de Dios. Cristo vino en la carne, bajo la Ley, para cumplir la Ley a favor nuestro.
Segundo era necesario que se derramara sangre para cubrir el pecado.
Hebreos 9:22 “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.”
Un sacrificio de sangre requiere un cuerpo de carne y hueso. Y este era el plan de Dios para la Encarnación
Hebreos 10:5 “Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo.”