Nuestras Obras No Nos Puedan Salvar

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Introducción

En la pantalla podemos observar Romanos 3:28 en la traducción de Martín Lutero al alemán.
Romanos 3:28 NBLA
28 Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.
En este pasaje, la Biblia dice que el hombre es declarado justo (salvado de la ira de Dios / salvado de la condenación) por la fe.
Lutero añade la palabra “allein” que significa “solo” para dar a entender que:
“…el hombre es justificado “solo” por la fe aparte de las obras de la ley.”
De aquí viene uno de los lemas de la reforma - Sola Fide, que el hombre es salvo solo por la fe.
Con esta traducción Lutero desafió a la ICAR porque estaba declarando que la salvación se recibe únicamente mediante la fe y que no hay obra alguna que podamos hacer para mercer la salvación.
La ICAR reafirmó su posición y publicó una serie de “anatemas”. Una serie de condiciones afirmaciones, que sin una persona las sostiene está bajo un estado de maldición.
Canon 9: Si alguno dijere que el impío se justifica por la sola fe, de modo que entienda no requerirse nada más con que coopere a conseguir la gracia de la justificación y que por parte alguna es necesario que se prepare y disponga por el movimiento de su voluntad, sea anatema.
La ICAR afirma que la fe genuina en Jesús no es suficiente para salvar al ser humano.
El hombre debe “cooperar”
El hombre debe “prepararse” / “disponerse”
Debe hacer uso de su voluntad para ser merecedor de la salvación.
Y es por eso que dentro de la ICAR hay tantas prácticas que se imponen a la gente para que cooperen con Dios y así sean dignos de la salvación; practicas como:
Los 7 sacramentos
Confesión y penitencias
Indulgencias
Esta fue una de las principales razones detrás de la reforma protestante.
Hombres y mujeres de Dios descubrieron que la Biblia enseña que somos salvos solo mediante la fe en Jesús y que no hay obra alguna que podamos hacer que nos haga dignos de la salvación.
Dieron sus vidas afirmando que nuestras obras / sacrificios son incapaces de salvarnos.
Desafortunadamente, hoy en día han surgido muchos grupos religiosos que cometen el mismo error fundamental que la ICAR.
Asamblea Apostólica de la fe en Cristo Jesús: La gracia de Dios hace que la salvación sea posible, pero debemos seguir demostrando nuestra fe al rendirnos a Dios y obedecer su palabra. No te equivoques: el bautismo en agua (por inmersión) en el Nombre de Jesús es verdaderamente un acto de obediencia y una parte esencial de la salvación. Es más que una ceremonia emblemática y que una confesión pública de fe.
Asamblea Apostólica de la fe en Cristo Jesús: La verdadera profesión de fe se hace cuando invocamos el Nombre de Jesús al momento de ser bautizados en agua y cuando hablamos en lenguas por medio del bautismo del Espíritu (Hechos 2:4). La confesión oral es un paso hacia la salvación que debe ser respaldado con fe y obediencia.
Iglesia Adventista del Séptimo Día: Las Escrituras testifican que uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Este don es una marca identificadora de la iglesia remanente y creemos que se manifestó en el ministerio de Ellen G. White. Sus escritos hablan con autoridad profética y proveen consuelo, guía, instrucción, y corrección a la iglesia.
Iglesia Adventista del Séptimo Día: En un sentido somos librados a nuestras propias energías; debemos luchar con ahínco para ser celosos y arrepentirnos, para limpiar nuestras manos y purificar nuestros corazones de toda mancha; debemos alcanzar la norma más elevada, creyendo que Dios nos ayudará en nuestros esfuerzos. Si hemos de hallar, debemos buscar, y buscar con fe; debemos llamar, para que la puerta pueda abrirse ante nosotros. La Biblia enseña que todo lo referente a nuestra salvación depende de nuestro propio curso de acción. Si perecemos, la responsabilidad yacerá enteramente en nosotros mismos. Si se ha hecho provisión, y si aceptamos los términos de Dios, podemos apropiarnos de la vida eterna.
No nos debe sorprender que con el pasar del tiempo veamos a otros grupos corromper el mensaje Bíblico de que la salvación es solo mediante la fe aparte de las obras.
No nos debe sorprende que esto suceda porque esta falsa enseñanza apareció aun en el tiempo de los apóstoles.
El día de hoy veremos:
La falsa doctrina que ataca a la Iglesia
La respuesta del pueblo de Dios
El resultado

La falsa doctrina que ataca a la Iglesia

En estas últimas semanas vemos como Dios estaba obrando por medio de los misioneros Pablo y Bernabé durante su primer viaje misionero; salvando a muchos gentiles.
Lucas lo resume de esta manera:
Hechos de los Apóstoles 14:27 NBLA
27 Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
De pronto, llegan a Antioquía algunas personas con una falsa doctrina:
Hechos de los Apóstoles 15:1 NBLA
1 Algunos que llegaron de Judea enseñaban a los hermanos:: «Si no se circuncidan conforme al rito de Moisés, no pueden ser salvos».
Pablo y Bernabé van a Jerusalén ya que los que trajeron esta falsa doctrina venían de allí.
Lucas identifica el origen de esta falsa doctrina:
Hechos de los Apóstoles 15:5 NBLA
5 Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído se levantaron diciendo: «Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés»
¿Qué es lo que estaba sucediendo?
Jerusalén era la capital religiosa y civil de Israel.
No es de sorprenderse que la mayoría de los primeros cristianos eran judíos practicantes.
Entre los primeros creyentes se encontraron personas que eran fariseos.
Nosotros asociamos la palabra fariseo con algo negativo.
Pensamos que el fariseo era una persona ultra-religiosa pero a la vez era una persona fría, insensible, y quizá hipócrita.
Pero la verdad es que fariseo se refiere a ese grupo de judíos que eran muy celosos de los mandamientos.
Su nombre significa “los separados” porque buscaban apartarse lo más posible de todo lo que los desviara de la obediencia a los mandamientos.
Así que este grupo de nuevos creyentes aceptaron al Mesías de Israel y seguían observando los mandamientos del Antiguo Testamento.
Cuando este grupo escuchó que Dios estaba salvando a los gentiles; para ellos la respuesta más natural era enseñar a estos nuevos creyentes que debían circuncidarse o no pueden ser salvos.
Para ellos, un gentil puede tener fe en Jesús.
No se oponían a que los gentiles fueran parte del pueblo de Dios.
…pero, en según ellos, un gentil no puede ser salvo a menos que crea y sea circuncidado.
En otras palabras, un gentil puede tener fe en Jesús, pero si no es circuncidado no puede ser salvo.
Así que para ellos existen dos condiciones para la salvación:
Cree en el Señor Jesucristo
Práctica el rito de la circuncisión
Guardar la ley de Moisés
¿Ven?
Estos creyentes sostenían la falsa doctrina desvía al hombre del evangelio puro.
Romanos 3:28 NBLA
28 Porque concluimos que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley.
Romanos 3:28 excluye “las obras de la ley”.
Las obras de la ley abarca la circuncisión, guardar la ley de Moisés, dar el diezmo, ser bautizado, orar tres veces al día, no usar joyas, no celebrar navidad, etc.
El evangelio puro afirma que Dios nos salva solo mediante la fe en su Hijo Jesucristo.
No hay nada que podamos hacer para añadir a nuestra salvación.
La fe en Jesús es el factor determinante entre el que es salvo y el que es condenado.

La respuesta de la Iglesia de Dios

Pedro, Pablo, y Bernabé están en Jerusalén para aclarar este asunto.
Pedro les recuerda como Dios lo usó para llevar el evangelio a gentiles como Cornelio.
Hechos de los Apóstoles 15:7–9 NBLA
7 Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: «Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran. 8 »Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros; 9 y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
Pedro aclara que Dios salvó y dio su Espíritu Santo a estos gentiles igual como lo hizo con los judíos.
Dios no da el Espíritu Santo a los que no son salvos. Así que si los gentiles han recibido el Espíritu Santo; esto quiere decir que son salvos.
Dios ya ha dado el veredicto - los gentiles son salvos porque han creído en el mensaje acerca de Jesús.
Son salvos aunque no han sido circuncidados y aunque desconocen la ley de Moisés.
Pedro reconoce lo absurdo que es exigir que los gentiles guarden la ley de Moisés.
Hechos de los Apóstoles 15:10 NBLA
10 »Ahora pues, ¿por qué tientan a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Ni ellos han podido guardar los 613 mandamientos.
Están imponiendo un yugo que para ellos es imposible llevar.
Santiago 2:10 NBLA
10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero falla en un punto, se ha hecho culpable de todos.
Santiago, el medio hermano de Jesús, toma la palabra para confirmar lo que Pedro ha expresado y afirma que el Antiguo Testamento profetizó acerca de la salvación de los gentiles.
Hechos de los Apóstoles 15:14–18 NBLA
14 »Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los gentiles un pueblo para Su nombre. 15 »Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito: 16 “Después de esto volveré, Y reedificaré el tabernáculo de David que ha caído. Y reedificaré sus ruinas, Y lo levantaré de nuevo, 17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los Gentiles que son llamados por Mi nombre”, 18 Dice el Señor, que hace saber todo esto desde tiempos antiguos.
Santiago da una recomendación:
Hechos de los Apóstoles 15:19–21 NBLA
19 »Por tanto, yo opino que no debemos molestar a los que de entre los gentiles se convierten a Dios, 20 sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre. 21 »Porque Moisés desde generaciones antiguas tiene en cada ciudad quienes lo prediquen, pues todos los días de reposo es leído en las sinagogas»
Los gentiles que profesan fe en Jesús no deben ser obligados a guardar la ley de Moisés.
Más bien, se les pide que se abstengan de cuatro cosas.
Estas cuatro cosas estaban relacionadas con las religiones paganas de los gentiles.
Estas cuatro cosas se practicaban en sus templos.
Así que ellos debían dar testimonio de haberse separado de su religión falsa pues ahora se estaban uniendo al cuerpo de Cristo.
¿Cómo resolvió la Iglesia de Jesús esta controversia?
Fueron a las Escrituras.
…y en común acuerdo enviaron una carta a los nuevos creyentes entre los gentiles, vv. 23-29.
Hechos de los Apóstoles 15:28–29 NBLA
28 Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles mayor carga que estas cosas esenciales: 29 que se abstengan de lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales que han sido estrangulados y de fornicación. Si se guardan de tales cosas, harán bien. Pásenla bien».
En esta carta dan a entender que estos gentiles son salvos mediante la fe aparte de las obras.
Las instrucciones que se dan no son cosas que deben cumplir para que sean salvos sino como testimonio de que han cortado su relación con la religión pagana que conocían.

El resultado

¿Cómo recibieron los hermanos gentiles esta carta?
Lucas nos dice:
Hechos de los Apóstoles 15:30–31 NBLA
30 Así que ellos, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía; y reuniendo a la congregación, entregaron la carta. 31 Cuando los hermanos la leyeron, se regocijaron por el consuelo que les impartía.
Recibieron esta carta con gran regocijo.
Alabaron a Dios en gran manera por esta gran noticia.
Esta carta nos liberó de un yugo innecesario.
Ahora, muchos temen que si predicamos que somos salvos solo mediante la fe; muchos creen que el hombre va a vivir una vida de libertinaje y que se van a hundir en el pecado.
Pero la realidad es que los que han creído en el evangelio puro, la salvación mediante la fe en Jesús, saben que Dios salva y santifica.
La experiencia de la salvación nos libera para poder vivir una vida que agrada a Dios.
En cambio, una persona que cree que es salva mediante la fe y siempre y cuando cumple ciertos requisitos en ocasiones:
Vive una vida doble en la cual ofende a Dios (adulterio, robo, mentiras, etc.) pero cree que es salvo porque cumple con los requisitos / reglas / mandamientos que él mismo sea ha impuesto.
Llega a ser una persona que no muestra gracia a los demás cuando fallan; porque ni él mismo ha probado lo que es la gracia bendita de Dios ni la salvación que Dios da al hombre solo mediante la fe.
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