COMO RESTAURAR NUESTRAS RELACIONES PERSONALES

2 Corintios 7:2–16 (NVI)

2 Hagan lugar para nosotros en su corazón. A nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos explotado. 3 No digo esto para condenarlos; ya les he dicho que tienen un lugar tan amplio en nuestro corazón que con ustedes viviríamos o moriríamos. 4 Les tengo mucha confianza y me siento muy orgulloso de ustedes. Estoy muy animado; en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría.

5 Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún descanso, sino que nos vimos acosados por todas partes; conflictos por fuera, temores por dentro. 6 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la llegada de Tito, 7 y no sólo con su llegada sino también con el consuelo que él había recibido de ustedes. Él nos habló del anhelo, de la profunda tristeza y de la honda preocupación que ustedes tienen por mí, lo cual me llenó de alegría.

8 Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido. 9 Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. 10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. 11 Fíjense lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto. 12 Así que, a pesar de que les escribí, no fue por causa del ofensor ni del ofendido, sino más bien para que delante de Dios se dieran cuenta por ustedes mismos de cuánto interés tienen en nosotros.

13 Todo esto nos reanima. Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su espíritu. 14 Ya le había dicho que me sentía orgulloso de ustedes, y no me han hecho quedar mal. Al contrario, así como todo lo que les dijimos es verdad, también resultaron ciertos los elogios que hice de ustedes delante de Tito. 15 Y él les tiene aún más cariño al recordar que todos ustedes fueron obedientes y lo recibieron con temor y temblor. 16 Me alegro de que puedo confiar plenamente en ustedes.

INTRODUCCIÓN.

Sin lugar a dudas , una de las cosas más dificiles en la vida son las relaciones personales ¿o no le parece?

Y por supuesto, que cuando estas se rompen, es una de las pocas cosas que más nos provocan dolor en la vida.

¿A cuantos de aqui nos ha pasado? ¿Cuantos ha experimentado en el paso de la vida una relación que se rompió y causo un gran daño y dolor?

No tiene porque levantar a mano.

La relaciones personales se pueden ver afectadas, deterioradas e incluso rotas por múltiples causas, yo quiero mencionarle solo algunas de ellas: la deslealtad, la falta de sinceridad, la deshonestidad, el desamor, la falta de afecto, la desobediencia, la obstinación, el orgullo, la falta de unidad, falta de integridad, falta de honradez, falta de compromiso.

Los efectos de las relación rotas son devastadores. Mire ahí podemos encontrar asuntos como estos: matrimonios destruidos por la deslealtad, familias enteras desechas a causa de la obstinación de algunos de los hijos, amistades muy queridas pero que en un momento se vieron interrumpidas por desacuerdos no tratados y resueltos, empleos que se perdieron a causa de malos entendidos, relaciones rotas con otros hermanos de la iglesia. Estos casos incluyen también relaciones rotas entre los pastores y/o sus lideres con las ovejas de sus iglesias.

Muchas de las causas que le mencione antes, habían quebrado la relación de la iglesia de Corinto con Pablo.

Esta era una iglesia a la que Pablo les había dedicado una buena tarde de su ministerio, que ahora le habían dado la espalda escuchando a los falsos maestros que habían hablado mal de el y ellos habían cerrado su corazón para con el.

2 Corintios 6:11–13 (NVI)

11 Hermanos corintios, les hemos hablado con toda franqueza; les hemos abierto de par en par nuestro corazón. 12 Nunca les hemos negado nuestro afecto, pero ustedes sí nos niegan el suyo. 13 Para corresponder del mismo modo—les hablo como si fueran mis hijos—, ¡abran también su corazón de par en par!

Aún y cuando Pablo los había cuidado como sus propios hijos y les invirtió el tiempo, fueron desleales con el, le dieron la espalda, y no solo eso, sino que le cerraron las puertas de su corazón mostrándole una falta de amor y cariño, desobedeciendo a lo que el les había enseñado, para terminar rechazándolo como quien no era quien había sembrado el evangelio en sus vidas.

Mire, Pablo amaba a la iglesia de Corinto, pero su relación con ella, se había roto, (No causa de Pablo), sino a causa de los oídos que los hermanos habían puesto a los falsos maestros que se habían infiltrado en la iglesia.

Una de las cosas más difíciles de hacer es reconstruir una relación destrozada y esto es lo que Pablo estaba haciendo con los corintios.

Y al igual que la problemática que enfrentaba Pablo con la iglesia de los corintos, el día de hoy desafortunadamente pasa, muchas relaciones estan destrozadas hoy, en los hogares, las iglesias y el ministerio, y estas solo pueden ser reparadas y fortalecidas cuando las personas somos capaces de enfrentar los problemas sinceramente, tratarlos bíblicamente y con amor, y de arreglar las cosas con Dios.

Para Pablo, no había razón para que la relación se quebrara, el no les había hecho nada.

2 Corintios 7:2–4 (NVI)

2 Hagan lugar para nosotros en su corazón. A nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos explotado. (Las manos de Pablo estaban limpias para con los corintios)

Uno principio que es necesario para restaurar nuestras relaciones, es tener las manos limpias.

Hemos agraviado =injuriar, hacer daño, maltratar, tratar injustamente, herir.

Hemos corrompido = destruir, arruinar, perjudicar, corromper moralmente.

Hemos explotado = defraudar, engañar, aprovecharse de, usar o manipular, para la propia ventaja.

Pablo les pedía a los corintios que confiaran en el, nuca había buscado su daño.

Le habían levantado Falsos a Pablo, diciendo que la ofrenda que estaba levantando para los hermanos en Jerusalén, era realmente para el, Lo estaban difamando. Y ellos habían sido presa del engaño, sin mirar la conducta de Pablo.

3 No digo esto para condenarlos; ya les he dicho que tienen un lugar tan amplio en nuestro corazón que con ustedes viviríamos o moriríamos.

Estaba dispuesto a morir por ellos si eso era necesario, porque cada miembro de la iglesia estaba en su corazón.

Si queremos restaurar las relaciones debemos estar dispuesto a amar, no de dientes para afuera, sino con el ánimo amplio desde lo profundo del corazón.

Muchas veces la relaciones rotas no son restauradas, simplemente por la falta de voluntad, falta de ánimo desde el corazón como para corregir las cosas.

A veces las parejas ya no tienen el animo en el corazón para seguir viviendo juntos, ya ni se diga morir. Solo se mantiene la relación por mero formalismo, pero sin el ánimo verdadero de seguir. El trabajo, la familia, la iglesia, o con los pastores es lo mismo.

Porque dejamos que el orgullo, la falta de integridad, la deshonestidad, (pecado) se interponga. Sin la voluntad de obedecer a la palabra de Dios. Pero Pablo no actuó así.

4 Les tengo mucha confianza y me siento muy orgulloso de ustedes. Estoy muy animado; en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría.

La intención de Pablo al escribirles no era contender, sino reconciliar. A pesar de los problemas, había confianza que la visita de Tito produjera buen fruto, aún en medio de sus aflicciones, había una oportunidad para restaurar el compañerismos con la iglesia de Corinto y eso lo llenaba de estimulo.

Se puede ver el vaso medio lleno o medio vació, cualquiera podría ver esto como una oportunidad perdida de recuperar una relación rota, pero para los ojos de Pablo, esta era una oportunidad para volver a continuar donde se había puesto pausa en la relación.

Había razones para tener esperanza.

2 Corintios 7:5–6 (NVI)

Cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún descanso, sino que nos vimos acosados por todas partes; conflictos por fuera, temores por dentro.

Debemos recordar que Pablo había hecho una visita corta a la iglesia y que no habían salido buenas cosas de ahí, lo habían rechazado e incluso hasta lo habían insultado publicamente. por lo que su visita no duro mucho tiempo. Es en esa condición que Pablo había escrito una carta (la carta severa) y se las había enviado por medio de Tito para reconvenirlos al arrepentimiento de su actitud.

Recuerde Pablo había estado en Efeso estableciendo la iglesia, y después de mandar la carta, se había quedado inquieto por lo que se embarco en un viaje rumbo a Troas, para encontrarse con Tito, pero al no llegar, se Movió hasta la provincia de Macedonia.

Todo ese tiempo, Pablo estaba abatido, estaba sin tranquilidad sin descanso por varias razones, 1) Desde su llegada a Macedonia muy seguramente estaba enfrentando conflictos por una fuerte oposición a su labor evangelista. Pero eso no era todo, Pablo estaba acostumbrado a lidiar con eso.

Algo que podemos ver en la vida de es que estaba dispuestos a sufrir por Cristo y por causa de tu trabajo con las iglesias.

No eran los azotes, las cárceles, los naufragios, las persecuciones o las angustias las que entristecían a Pablo, sino que por encima de esto. 2) Estaban los temores por dentro.

2 Corintios 11:28 (NVI)

Y como si fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias.

Si algo había herido su corazón era la deslealtad de los corintios habían mostrado para con el. La mayoría de la iglesia no lo defendido antes las acusaciones falsas, más bien lo rechazaron.

Los temores de Pablo eran reales, su corazón estaba abatido, porque no tenía noticias de Tito, No sabía cual había sido el resultado de su carta con los hermanos, la había aceptado, se habían arrepentido, trataría bien a Tito.

Pablo estaba desalentado a causa de la deslealtad de parte de la iglesia, de su falta de amor y y su falta de afecto mostrado hacia el.

La deslealtad rompe las relaciones con personas que nos importan.

Por eso un engaño en un matrimonio es devastador. Por eso cuando escuchas que una persona que amas, esta hablando mal de ti con otros o que mantienen relación con gente que no te ama, causa un dolor tan profundo.

Esto son el una falta de afecto verdadero y de cariño.

Pablo enfrentaba todas estas cosas solo en Macedonia, no tenía noticias, no había Facebook o Whatsaap para mandar un mensaje y enterarse de como estaban las cosas.

Bajo la óptica humana, es claro que la situación de Pablo no era la más óptima y parecía que todos su trabajo había resultado en vano, Sin embargo Dios tenía una idea diferente de las cosas.

2 Corintios 7:6–7 (NVI)

6 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la llegada de Tito, y no sólo con su llegada sino también con el consuelo que él había recibido de ustedes. 7 Él nos habló del anhelo, de la profunda tristeza y de la honda preocupación que ustedes tienen por mí, lo cual me llenó de alegría.

Todas las preguntas que llenaban la mente de Pablo mientras viajaba a Macedonia y esta ahí en espera de Tito, fueron resueltas.

El primer ánimo que Pablo recibió para fue el consuelo de la llegada de Tito. Después de un largo tiempo de no tener noticias de el, el verlo cara a cara, sano y salvo, le dio animo a Pablo.

Pero no solo su llegada le trajo consuelo, descanso y paz a Pablo, sino todo el informe que recibió de parte de Tito acerca de la iglesia en Corinto.

Las cosas entre Pablo y la iglesia de Corinto no habían quedado del todo bien la ultima vez que se vieron. Tito compartía el sentir de Pablo por lo que estaba pasando en la iglesia, y en un principio no sabían que esperar.

Pero el Consuelo de Dios a los abatidos siempre es completo, porque el es el Dios de toda consolación. Los corintios no solo habían recibido a Tito en la iglesia, sino que Tito había sido bien recibido, y consolado por la iglesia. Es decir los hermanos de corinto, Cuando escucharon la carta enviada por Pablo de la boca de Tito, no solo la escucharon sino que eso los había llevado a cambiar su actitud hacia Pablo y sus colaboradores (Tito), respondiendo adecuadamente en arrepentimiento.

Tito le informo a Pablo tres cosas que habían hecho los hermanos de la iglesia de Corinto:

1) Les hablo del anhelo; era las ganas de volver a ver a Pablo de nuevo con ellos y de restaurar la relación con él, le habían dado la espalda siendo desleales tras escuchar a los falsos maestros y rechazarlo a el.

2) De la profunda tristeza; La carta que fue leída a la iglesia, vemos que provoco una profunda tristeza, que los llevó a algunos incluso al llanto, pues les dolía la brecha que se había creado entre ellos y el apóstol

como es posible que nos hayamos comportado con Pablo así como lo hicimos.

3) Y de la honda preocupación que los Corintios tenían de Pablo; No solo querían ver a Pablo y estaban arrepentidos de su trato con el, sino que en realidad había una preocupación genuina y real por lo que le estuviera pasando a Pablo ahora en Efeso.

La Iglesia al oir esta carta, había vuelto su lealtad hacía el Pablo.

Nuestra relaciones se restauran cuando giramos en torno a volver a ser leales. Como ya le dije una de las cosas que fractura y rompe las relaciones son las lealtades compartidas o la deslealtad.

La lealtad de la virtud humana más deseada, pero en nuestros tiempos la menos procurada.

La iglesia se había dado cuenta que había sido desleal com Pablo, y eso devasto la relación. Un Esposo que engaña a su esposa, o viceversa, a roto toda lealtad y a quebrado la relación con esa conducta. La ausencia de lealtad de un pastor con su congregación crea un ruptura con ella que desatan traición lo mismos de sus miembros con su iglesia que andad coqueteando con otras iglesias u otros ministerios de Internet.

Pero las buenas nuevas de Parte de Tito, fueron para Pablo un balsamo, por lo cual estaba lleno de alegría.

2 Corintios 7:8–10 (NVI)

8 Si bien los entristecí con mi carta, no me pesa. Es verdad que antes me pesó, porque me di cuenta de que por un tiempo mi carta los había entristecido.

Así como cuando aplicamos la disciplina a nuestros hijos, no es con el ánimo de hacer daño, sino todo lo contrario corregir algo que esta incorrecto en sus vidas. A escuchado el “Esto me duele más a mi que ti hijo, pero tengo que corregirte”.

Un paso esencial para restaura nuestras relaciones es que debemos reconocer en en algún momento todos hemos sido desleales.

Y es que la deslealtad, no solo es un ofensa o un agravio en contra de la otra persona, sino es un agravio a Dios también.

Una relación que esta rota, no puede ser restaurada, si no estamos en la disposición de reconocer que esta mal, que hemos pecado.

Reparar las relaciones nos lleva a confrontar el pecado, y eso nos saca de nuestra linea de confort del amor y la compasión.

La intención carta de Pablo no era para dañar, sino para corregir e instruir. Sacar a la luz el pecado y restaurar la relación de los corintios con él y con Dios.

9 Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento.

La carta de Pablo cumplió su propósito, y no es que Pablo fuera alguien que se alegraba del dolor ajeno, ni mucho menos, pero la intención era hacer recapacitar a los hermanos.

La instrucción y la corrección pastoral bíblica no tienen el ánimo de destruir o se alegra cuando alguien se contrista por ella, la razón de ser provocar que el hermano recapacite sobre su conduta.

Los mismo que hace una esposa / esposo/ amigo / amiga / madre / o Padre con sus hijos.

No es lo mismo que me sorprendan en algo y ante eso no me queda otra que fingir que lo siento y ponerme y triste solo para salir del problema, pero al final sigo haciendo lo mismo, que el arrepentimiento verdadero.

El remordimiento, es es dolor ficticio que los seres humanos usamos como medida de escape para salir del paso, pero que no produce cambios verdaderos, sino solo superficiales.

En el caso de los corintios, el contenido de la carta severa de Pablo provoco un dolor, no superficial sino desde dentro de sus corazones, de tal forma que se arrepintieron.

Arrepentimiento = un cambio interior (corazón y mente) que abandona actitudes anteriores y resulta en un nuevo ser, nuevo comportamiento, y lamenta el comportamiento y las actitudes anteriores.

El arrepentimiento verdadero, no pone excusas, no se victimíza(No asumes tu responsabilizad) , tampoco busca justificar la conducta o el pecado(es que yo hice esto porque tu hiciste aquello),

Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado.

Y es que ese es el plan de Dios siempre que el nos confronta, no que nos sintamos mal un rato y después volver a las mismas andadas, y seguir en lo mismo. No Dios nos llama a cambiar mis hermano.

Una iglesia que no arregla sus relaciones no puede avanzar en el cumplimiento de los propósitos de Dios para ella.

No podemos decir ya arreglamos el problema, pero en realidad no dejamos de hablar mal de otros. La realidad es que si no hay cambio no hay arrepentimiento, no nos engañemos.

No podemos decir que ya nos arrepentimos de nuestra deslealtad o poco afecto por los demás, pero cuando se descuida le tiro a mi esposo, a mi hermana, a mi pastor, somos leales, y por detrás

10 La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte.

Mire la tristeza que viene que escuchar el mensaje de la palabra, produce en nosotros un Arrepentimiento verdadero, es que nos lleva a la reflexión de “soy Pecador, le falle al Señor, y tambien a mi hermano, a mi esposa, a mis hijos, a mi iglesia” y eso dolor simplemente nos lleva a cambiar. A dejar a un lado esas cosas que estan destruyendo nuestras relaciones.

Y si Dios es quien produce en nosotros por medio de la exposición biblica, y el obrar el ES en nuestra vida, no tenemos porque arrepentirnos. “No es como hay porque me estoy sintiendo mal”, Sino Todo lo contrario, “Señor, muéstrame que cosas he hecho yo para alejar a las personas que amo y destruir mis relaciones con ellos”. Donde los he traicionado, donde les he sido desleal. Perdóname y ayúdame.

Ese arrepentimiento nos va a llevar a actuar, es decir no se va a quedar solo en la confesión, sino va a ir a la acción con quien tenga que arreglar los asuntos.

Pero la tristeza del mundo, es es remordimiento, ese que solo sirve para salir del paso, para salir temporalmente del problema, pero que ni nos lleva a cambiar, ni tampoco nos lleva a arreglar las cosas, por lo tanto produce muerte.

Un simple lo siento, no asume la dimensión del daño que el pecado ha provocado.

Remordimiento de Judas / arrepentimiento de Pedro.

Los siento amor, cuando te encontraron conversaciones inapropiadas en el celular, hable mal de ti con otros, hay lo siento, lo siento te me pediste que no me relacionara con fulano, pero bueno ni modo, es mi cliente.

Y es que el verdadero arrepentimiento produce reacciones reales y autenticas.

2 Corintios 7:11 (NVI)

Fíjense lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto.

El arrepentimiento verdadero, nos lleva a medidas concretas para sanear la situación.

1) Que empeño (diligencia); los corintios pasaron de la indiferencia contra Pablo, a tomar un rol activo contra las difamaciones que los falsos maestros estaban haciendo en contra de el.

El verdadero Arrepentimiento produce en nosotros el ánimo por arreglar las cosas por no ser indiferentes, nos lleva a actuar prontamente.

2) Que afán por disculparse (defensa, respuesta); Se acabaron la excusas, pretextos o justificaciones, los corintios reconocieron que habían hablado y actuado mal contra Pablo y ahora lo que quería era que es supiera que estaban listos para pedir perdón.

Para Restaurar nuestra relaciones tenemos que estar prestos para pedir perdón verdaderamente y no esperar que los astros se alineen, sino tomar la iniciativa para hacerlo

3) Que indignación ; Dios había usado la carta de Pablo para confrontar a los corintios, al arrepentirse, ahora estaba indignados de su propia conducta contra Pablo. El Arrepentimiento verdadero, nos ayuda a restaurar nuestras relaciones porque nos muestra lo mal que nos hemos portado en contra de Dios y en contra de la(s) otras personas.

4) Que temor; Cuando se arrepintieron los corintios tenían temor de Dios, es decir reverencia y respeto, porque su conducta había hablado mal de Dios ante los incrédulos. El arrepentimiento que vienen de Dios el que produce tristeza profunda, también trae temor de reverencia de no estar alineado con la voluntad de Dios, de que no podemos decir que lo amamos a el, si aborrecemos a nuestros hermano que vemos.

5) Que anhelo; Ahora los corintios quería que Pablo fuera a la iglesia , tenían el anhelo de verlo, de estar con el, de consolarle, querían enderezar la nave con Pablo, corregir todo el mal que le habían propinado.

El arrepentimiento que viene de Dios, siempre nos va a empujar a querer arreglar las cosas con otros, a que restauremos las relaciones con otros,

6) Que preocupación; No solo cambiaron su postura de desprecio por Pablo, sino que ahora se preocupaban por el, como estaban, ahora estaba preocupados por defender a Pablo

7) Que disposición para que se haga justicia, Ellos ahora estan dispuestos a sacar la verdad, frente a la iglesia el testimonio verdadero de Pablo Vs el de los falsos maestros. Ellos estaban dispuestos a asumir su culpabilidad, pedir perdón y cambiar su conducta.

Estos son pasos concretos se pueden dar para poner en evidencia un verdadero arrepentimiento por un pecado cometido

De tal forma que Pablo resume la conducta de los corintios así: En todo han demostrado su inocencia en este asunto.

Y no es que nunca hubieran estado equivocados, sino que en realidad y a pesar de estar equivocados respecto a Pablo, los hermanos de Corinto, al arrepentirse verdaderamente de su andar, Dios los había conducido a tomar las acciones apropiadas, para restituir el daño y actuar como al principio.

2 Corintios 7:12 (NVI)

Así que, a pesar de que les escribí, no fue por causa del ofensor ni del ofendido, sino más bien para que delante de Dios se dieran cuenta por ustedes mismos de cuánto interés tienen en nosotros.

La carta (severa) que Pablo que había escrito a la iglesia (por la cual incluso él mismo se había puesto triste un tiempo temporalmente) era para demostrar su amor hacia ellos.

No fue con la intención de corregir al ofensor, o protegerse de aquel hombre había pecado contra él, sino para demostrar el interés y solicitud de Pablo por ellos.

El pecado nos ciega para darnos cuenta que estamos ofendiendo a otros, nos hace herméticos, separados y egoístas al punto que nos olvidamos del interes que Dios a puesto en nosotros por otros.

Pablo corrigió estas malas conductas porque amaba a la iglesia, y a los hermanos.

Los pastores no deben rehusar de disciplinar y corregir el pecado, porque rehusarse a eso y evadir enfrentar los hechos es no amar con sinceridad a sus ovejas ni a su Señor.

Pablo anhelaba fervientemente que los creyentes no sufrieran ninguna pérdida espiritual (v. 9); su aguda reprensión procedía de un corazón de amor, para bien de ellos y para la gloria de Dios.

2 Corintios 7:13 (NVI)

Todo esto nos reanima. Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su espíritu.

El fruto de las relaciones restauradas, es que estas provocan consuelo y animo entre los creyentes.

El ver como la conducta de los hermanos de la iglesia de corintio cambió llenaba de esperanza a Pablo.

Pablo decía, vale la pena seguir predicando, seguir viajando, porque los hermanos reciben la palabra y la ponen en práctica. Y no solo eso, sino que restauraron las relaciones de modo que hasta Tito recibió esa bendición.

Y es que cuando nuestras relaciones son restauradas, otros que estan a nuestro derredor, también son bendecidos.

Cuando un matrimonio restaura su relación, los hijos salen bendecidos. Cuando un Hijo y su madre o su padre restauran sus relaciones el resto de los miembros de la casa también son bendecidos, porque se respira un ambiente de paz. Los mismo en el trabajo, en la iglesia. La relación con sus Pastores ambienta cambia.

2 Corintios 7:14–15 (NVI)

14 Ya le había dicho que me sentía orgulloso de ustedes, (cuando Pablo mando a Tito, nunca le hablo mal de la iglesia, incluso en los peores momentos de la relación, y eso nos enseña a nosotros que aún en los peores momentos de las relaciones, no tenemos, ni debemos hablar mal de otros con otros (eso es deslealtad), sino todo lo contrario siempre hablo bien de los hermanos con Tito. Siempre debemos hablar bien de nuestros hermanos, y no me han hecho quedar mal. Al contrario, así como todo lo que les dijimos es verdad, también resultaron ciertos los elogios que hice de ustedes delante de Tito.

Imagínese que Pablo hubiera hablado bien de la iglesia y los hermanos no se hubieran arrepentido. Que oso.

La manera como resolvemos los conflictos, como arreglamos nuestras relaciones revela el caracter de nuestra fe. Podemos hablar muy bonito de Jesús, pero si no somos capaces de arreglar nuestras relaciones rotas, de arrepentirnos y cambiar nuestra conducta, estamos dejando que hablar del evangelio. (redes sociales)

Cuando Tito llegó con Pablo le dijo, no esos hermanos de corinto son otra onda, les leí la carta, que crees aceptaron que estaban mal, se arrepintieron y hasta comenzaron a preguntar por ti que como te iba,

15 Y él les tiene aún más cariño al recordar que todos ustedes fueron obedientes y lo recibieron con temor y temblor.

Y eso incluso incremento el amor que Tito ya le tenía a esta iglesia.

Los corintios recibieron a Tito «con temor y temblor». Esto se debió a que habían recibido la Palabra de Dios por Pablo y estaban dispuestos a obedecerla.

Dios quiere que temblemos ante su Palabra (Isa 66:2).

Respetaron a Tito como el siervo de Dios y recibieron su liderazgo como del Señor (véanse 1 Ts 2:13 y 1Ts 5:12-15). «Obedezcan a los que los gobiernan [espiritualmente]» es el mandato de Heb 13:17.

La manera en que tratamos a los siervos fieles de Dios es la manera en que tratamos a Cristo, porque sus siervos lo representan (2 Co 5:20; Jn 13:20).

Una muestra del arrepentimiento es la obediencia. No podemos decir que queremos restaura nuestras relaciones, sin simplemente no estamos dispuesto a obedecer.

Poner excusas o pretextos, antes de la obediencia habla no de un arrepentimiento, sino de un remordimiento,

El que obedece es porque se arrepintió verdaderamente y quiere cambiar.

El que no obedece a Dios y a la palabra solo se esta engañando a si mismo, porque no quiere que las cosas cambien, las quiere dejar igual.

2 Corintios 7:16 (NVI)

Me alegro de que puedo confiar plenamente en ustedes.

Cuando respondemos a la Palabra de Dios con obediencia, y arrepentimiento verdadero, la confianza puede ser restaurada.

¿Quiere recuperar su relación, y la confianza de esa persona?

Hay que arrepentirse, hay que tener las manos limpias, hay que esta dispuesto a amar, a perdonar, a ser leales nuevamente, a respetar, a honrar, a preferir.

Al examinar tú y yo nuestras vidas, debemos determinar ser parte de la solución y no parte del problema. Debemos mostrar aprecio, practicar la separación y fomentar la reconciliación para que Dios nos use para restaurar las relaciones destrozadas.