Sermón sin título (7)
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 3 viewsNotes
Transcript
El Gran Encuentro: Preparándonos para el Rapto
El Gran Encuentro: Preparándonos para el Rapto
Apocalipsis 4:1
Apocalipsis 4:1
En Apocalipsis 4:1, Juan es llamado a subir al cielo, lo que simboliza la esperanza del rapto de la iglesia. Esta visión ofrece una poderosa imagen del poder y la gloria de Dios, además de anticipar el momento en que los creyentes serán llevados a su hogar celestial.
Este pasaje nos recuerda que nuestra vida en la tierra es temporal y que debemos vivir con la expectativa de la venida de Cristo. Nos anima a mantenernos firmes en la fe y a prepararnos para el regreso del Señor, desechando distracciones y viviendo en santidad.
El sermón enseña que el rapto de la iglesia es una promesa de la esperanza final para los creyentes, quien no solo deben estar listos, sino también activos en su fe y en compartir el evangelio, sabiendo que el regreso de Cristo es inminente.
El rapto anticipa la culminación del plan redentor de Dios a través de Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida. Este evento es parte de la gloriosa esperanza que se encuentra en la obra salvadora de Jesús, que nos promete un futuro eterno en Su presencia.
La expectativa del rapto nos mueve a vivir vidas santas y comprometidas, recordando que nuestra esperanza y recompensa se encuentran en Cristo y Su regreso triunfante.
Te sugiero que examines diferentes interpretaciones del rapto en la escatología cristiana usando Logos, prestando especial atención a las tradiciones pre-, mid- y post-tribulación. Considera también la crítica textual del pasaje para entender mejor su contexto. Un análisis de las referencias cruzadas en el Antiguo y Nuevo Testamento podría enriquecer tu comprensión de este evento.
1. Ascenso a lo Alto
1. Ascenso a lo Alto
Apocalipsis 4:1
Podrías contemplar la manera extraordinaria en que Juan es llamado a un lugar celestial para contemplar la gloria de Dios. Esta escena ilustra la esperanza del rapto, un evento que promete el encuentro definitivo con Cristo. Quizás, al reflexionar sobre este pasaje, te sientas animado a asegurarte de que están tus prioridades espirituales en orden, sabiendo que un porvenir glorioso te espera, uno que demanda preparación y acción devota en tu vida cotidiana. Este llamado celestial te invita a vivir con pasión y dedicación.