LA UNIPERSONALIDAD DE CRISTO

INTRODUCCIÓN

¿Quién y qué es Jesús?

Recuento histórico…

Verdadero Dios

Verdadero hombre

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS

Unipersonalidad

Es la doctrina que afirma que Jesucristo es una sola persona con dos naturalezas, la divina y la humana.

Naturaleza:

Es la suma total de las cualidades esenciales de una cosa. Es lo que hace a algo ser lo que es. ¿Qué es lo que hace al ser humano ser lo que es?

Persona:

Dennota una sustancia completa capacitada con la razón , y, consecuentemente un sujeto responsable de sus propias acciones. Es aquello que individualiza la naturaleza.

Debemos decir que la personalidad es la meta a la cual se dirige la naturaleza. De modo que, afirmamos que el Hijo eterno de Dios, la segunda Persona de la Trinidad tomó una naturaleza humana que no estaba personalizada, es decir, que no existía por sí misma.

Dicho de otro modo, Cristo no tomó una persona humana, sino una naturaleza humana. Dos naturalezas en una sola persona.

Credo de Calcedonia:

Nosotros, entonces, fieles a los santos padres y todos de mutuo acuerdo, enseñamos a los hombres a confesar al único y mismo Hijo, a nuestro Señor Jesucristo, que es perfecto en divinidad y también perfecto en humanidad; verdaderamente Dios y verdaderamente hombre, con un alma racional y cuerpo; consustancial con el Padre conforme a la divinidad, y consustancial con nosotros conforme a la humanidad; semejante en todas las cosas a nosotros, pero sin pecado…

el único y el mismo Cristo, Hijo, Señor, Unigénito, para ser reconocido en dos naturalezas, inconfundibles, inalterables indivisibles, inseparables; la distinción de naturalezas no desaparecen en absoluto por la unión, sino que quedan preservadas las propiedades de ambas naturalezas, y concurren juntas en una Persona y una Sustancia, no separadas ni divididas en dos personas, sino uno y el mismo Hijo, el Unigénito, Dios, el Verbo, el Señor Jesucristo, como lo habían declarado los profetas acerca de él desde el principio, y el mismo Señor Jesucristo nos ha enseñado, y como nos lo ha pasado a nosotros el Credo de los santos padres.

Nestorianismo: Enseñaba que había dos personas separadas en Cristo, una persona divina y una humana.

Monifisismo (Eutiquianismo): Enseñaba que Cristo solo tiene una naturaleza. Las dos naturalezas fueron mezcladas y fundidas entre sí, formando una nueva naturaleza que no es ni divina, ni humana, sino más bien, algo como una naturaleza humana-deificada o una naturaleza divina-humanizada.

Debemos tener cuidado de estos extremos. Y afirmamos que la Persona del Hijo de Dios, que ya poseía una naturaleza divina desde toda la eternidad, tomó una naturaleza humana, de modo que ahora tiene las dos.

PRUEBAS BÍBLICAS DE LA UNIPERSONALIDAD DE CRISTO

¿Qué enseña la Biblia acerca de esto?

En primer lugar, debemos considerar que no encontramos en las Escrituras ninguna evidencia de que en Cristo habían dos personas. Si ese fuera el caso, deberíamos ver en la Biblia una distinción entre “yo” y “tú” en la vida de Cristo, tal como lo vemos en relación a la Trinidad, que en ese caso, vemos como una Persona de la Trinidad se dirige a la otra.

Jesús nunca usó el plural para referirse a Él mismo

Romanos 1:3 “3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,”

Gálatas 4:4 “4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,”

Filipenses 2:6–11 “6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”

Juan 1:14 “14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”

Romanos 8:3 “3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;”

APLICACIONES PRÁCTICAS DE LA UNIPERSONALIDAD DE CRISTO

Es el milagro más asombroso de toda la Biblia, mucho más asombroso que la resurrección e incluso que la creación del universo. El hecho de que el eterno, omnipotente e infinito Hijo de Dios pudiera hacerse hombre y unirse a la naturaleza humana para siempre, de tal manera que el Dios infinito se hiciera una persona con el hombre finito, permanecerá por toda la eternidad como el más profundo de los milagros y el más profundo de los misterios del universo.

Debemos reconocer con humildad con esta doctrina es un misterio que no podemos comprender…

“Ante lo incomprensible, adoración.”

Nos debe llevar a profundizar más y a estar siempre preparados para presentar defensa de nuestra fe.

Debemos adorar correctamente a nuestro Señor y Salvador, teniendo presente sus dos naturalezas y su obra redentora.

Debemos ser humildes y aceptar por fe la enseñanza de la Escritura, en lugar de tratar de buscar la explicación más lógica que se acomode a nuestra razón.

Aprendamos de lo que la iglesia ha reflexionado a lo largo de la historia.

CONCLUSIÓN

La persona de Cristo se puede considerar omnisciente, pero también de conocimiento limitado; puede considerarse omnipresente, pero también limitada en cualquier tiempo particular a un solo lugar. De aquí que leamos en la segunda confesión Helvética : "Reconocemos, por tanto, que hay en uno y el mismo Jesús nuestro Señor, dos naturalezas la divina y la humana ; y decimos que estas dos se encuentran tan enlazadas o unidas que no pueden absorberse confundirse o mezclarse entre sí, sino que más bien se unen y se juntan en una persona (conservando cada una separadamente sus propiedades e identidad), de tal manera que adoramos un Cristo, nuestro Señor, y no dos. Por lo tanto, no pensamos ni enseñamos que la naturaleza divina en Cristo sufrió o que Cristo según su naturaleza humana está todavía en el mundo y de la misma manera en cada lugar".

La confesión de fe de Londres fe 1689 Cap 8, parrafo 2:

El Hijo de Dios, la segunda persona en la Santa Trinidad, siendo Dios verdadero y eterno, el resplandor de la gloria del Padre, consustancial con aquel e igual a él, que hizo el mundo, y quien sostiene y gobierna todas las cosas que ha hecho,1 cuando llegó la plenitud del tiempo,2 tomó sobre sí la naturaleza del hombre, con todas sus propiedades esenciales3 y con sus debi- lidades concomitantes,4 aunque sin pecado;5 siendo concebido por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María, al venir sobre ella el Espíritu Santo y cubrirla el Altísimo con su sombra; y así fue hecho de una mujer de la tribu de Judá, de la simiente de Abraham y David según las Escrituras;6 de manera que, dos naturalezas completas, perfectas y distintas se unieron inseparable- mente en una persona, pero sin conversión, composición o confusión alguna. Esta persona es verdaderamente Dios7 y verdaderamente hombre,8 aunque un solo Cristo, el único mediador entre Dios y el hombre.