El Reinado de Asa en Judá

1º Reyes 15:9–15

“9En el año veinte de Jeroboam rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá. 10Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom. 11Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre. 12Porque quitó del país a los sodomitas, y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho. 13También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al torrente de Cedrón. 14Sin embargo, los lugares altos no se quitaron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida. 15También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.”

Introducción

Seguimos estudiando los reyes de Judá.

Roboam y Jeroboam comenzaron a reinar a la vez, pero Roboam reinó 17 años mientras que Jeroboam 22 años.

De manera que durante el reinado de Roboam (17 años) y Abías (3 años) Jeroboam se mantenía en el trono.

Cuando comenzó a reinar Asa, Jeroboam reinó dos año más.

Por esa razón, la Biblia continúa el relato de manera cronológica.

A diferencia de Roboam y Abías, Asa decidió hacer lo bueno ante los ojos del Señor.

Esto trajo un respiro espiritual a Judá, pues El Señor estaba con ellos.

Veamos algunas reformas realizadas por Asa.

Eliminó la adoración Pagana

2º Crónicas 14:2–4 “2E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios. 3Porque quitó los altares del culto extraño, y los lugares altos; quebró las imágenes, y destruyó los símbolos de Asera; 4y mandó a Judá que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos.”

Asa debió haber tenido personas que lo influenciaron positivamente y lo instruyeron en la enseñanza bíblica.

Proverbios 16:20 “El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado.”

Tomó la decisión firme y radical de seguir al Señor, aborrecer el pecado y no contaminarse con las costumbres paganas de sus antepasados.

2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Teniendo el conocimiento de la Palabra, Asa conoció y comprendió los mandamientos de Dios y que no comparte su gloria con nadie.

Por lo cual, tomó la iniciativa de destruir los lugares de adoración pagana, los ídolos e imágenes, pues entendía que esto es abominación a nuestro Dios.

Como rey mandó al pueblo a que buscasen al Señor Dios de sus padres y que practicaran los mandamientos.

Es importante recalcar que no es suficiente con conocer la Palabra, es necesario poner por obra. Romanos 2:13 “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.”

Es importante reflexionar en nuestra vida, tomar la decisión firme y radical de seguir al Señor y eliminar los ídolos y malas costumbres para ser hallados justos delante de Dios.

Paz y prosperidad

2º Crónicas 14:6–7 “Y edificó ciudades fortificadas en Judá, por cuanto había paz en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque Jehová le había dado paz. Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados.”

Esta decisión de volverse a Dios fue muy significativa para la paz y prosperidad de Judá.

Tuvieron los recursos para edificar la ciudades, había abundancia de pan y salud.

El pueblo gozaba de paz que producía felicidad.

La prosperidad viene cuando buscamos a Dios. Salmo 1:1–3 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”

Esta prosperidad no se limita a la abundancia de bienes materiales, pues estos puede provocar dolor.

Consiste en tener lo suficiente para suplir nuestras necesidades, pero principalmente en gozar de paz, salud, bendición y alegría.

Salmo 37:25 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.”

Victoria sobre sus enemigos

2º Crónicas 14:9–10 “Y salió contra ellos Zera etíope con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros; y vino hasta Maresa. Entonces salió Asa contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa.”

Aun en la bendición, paz y prosperidad habrá dificultades.

Zera comandante etíope se levantó contra Judá con un ejército de un millos de soldados. El ejercito de Judá consistía en aproximadamente 400 mil soldados.

Esta fue un prueba difícil que debió enfrentar Asa.

Pero decidió confiar en El Señor.

2º Crónicas 14:11 “Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre.”

Es evidente que el clamor de Asa fue sincero y humilde.

Reconoce que el poder de Dios es tan grande que no importa el tamaño o poder del ejército, para Él no hay imposible.

Declara que prefieren apoyarse en Su poder y en su nombre enfrentará ese ejército.

Clama para que ellos no prevalezcan sino que sea Dios.

2º Crónicas 14:12 “Y Jehová deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes.”

No se detalla de qué manera Dios derrotó a los Etíopes, pero la verdad es que fueron derrotados por su mano.

Cuando confiamos en Dios y su Palabra, aquellos que se levante contra nosotros no prevalecerán. Salmo 27:3 “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.”

Conclusión

El reino en manos David y Salomón fueron prosperados porque buscaron al Señor.

Roboam se alejó de Dios y el reino fue derrotado por los Egipcios y la prosperidad se acabó.

Pero ahora Asa se vuelve nuevamente a Dios y el Señor trae bendición, paz, salud y prosperidad al pueblo.

La mayor bendición y prosperidad que podemos tener es la presencia de Dios en nuestra vida. Éxodo 33:15 “Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.”

No hay mejor decisión que buscar a Dios de todo corazón.