RECORDEMOS SUS MARAVILLAS Y AVANCEMO CON FE

Filipenses 3:13–14 RVR60

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Introducción.

Estamos a punto de despedir un año más. Este año 2014 que está por terminar para muchos trajo alegría, para otros les dejó las cicatrices por la tristeza y el sufrimiento que han pasado. Unos se llenaron de gozo porque nuevos miembros nacieron en la familia, otros con lágrimas, vieron la partida de sus seres queridos que dejaron esta tierra. Unos gozaron de la salvación en Cristo al ser bautizados en su Nombre durante este año, otros se apartaron del Señor pisoteando su sacrificio y causando vergüenza a la Iglesia del Señor.

Podemos decir entonces que este año ha sido un tiempo lleno de momentos buenos y otros desafiantes, pero en todos ellos hemos visto la mano de Dios obrando, y podemos decir: ...Eben-ezer,...: Hasta aquí nos ayudó Jehová.

Reflexionar en Su fidelidad nos permite cerrar ciclos con gratitud y entrar al nuevo año con renovada esperanza y dirección espiritual. Hoy meditaremos en dos verdades fundamentales: recordar las maravillas de Dios y avanzar con fe hacia lo que él tiene preparado para nosotros. ¡Que este sea un tiempo de renovación espiritual y compromiso para el próximo año!

I. RECORDEMOS LAS MARAVILLAS DE DIOS

Salmo 77:11–12 (NTV)

11 ...me acuerdo de todo lo que has hecho, oh Señor; recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados. 12 Siempre están en mis pensamientos; no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.

El salmista se propone recordar lo que Dios ha hecho en su vida en lugar de centrarse en sus sentimientos de desesperación y en sus problemas. En vez de victimizarse y culpar al Señor por lo malo que le ha pasado, este hombre decide recordar cómo Dios ha actuado a lo largo de su vida, y el recordarlo hace que el salmista pase de la petición a la alabanza, y de la preocupación al agradecimiento y a la adoración.

Así como el salmista Asaf, nosotros también debemos detenernos y recordar cómo Dios nos ha sostenido, cómo el Señor proveyó en nuestras necesidades y nos guió en medio de las luchas durante este año. ¿Habrá alguien entre nosotros que enfrentó una prueba difícil, pero experimentó la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, y al final pudo ver su victoria en Cristo?

Hermanos, es cierto que no todo ha sido fácil, pero aun en los momentos de dificultad, Dios nos moldeó. Los desafíos nos preparan para crecer y confiar más en el Señor, y recordar las maravillas de Dios nos llena de gratitud y nos da fuerza para dejar atrás lo que ya no debe acompañarnos durante este próximo año.

II. DEJEMOS LO QUE QUEDA ATRÁS

Filipenses 3:13 RVR60

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

¡Una cosa hago!, dice Pablo. Es decir, tengo un solo objetivo en la vida, un solo propósito, una sola razón de ser: llegar a ser como Cristo, aunque esto signifique compartir sus padecimientos y su muerte.

Olvidando lo que queda atrás. Pablo nos enseña que, para avanzar, debemos dejar atrás los errores, las heridas y los fracasos. No podemos vivir en amargura y con resentimientos. Dios nos llama a vivir bajo Su gracia y perdón. Hermanos, recordemos que Pedro negó a Cristo, pero fue restaurado y se convirtió en uno de los principales lideres de la Iglesia primitiva.

Extendiéndome a lo que está delante. Así como no debemos estancarnos en los fracasos, tampoco podemos vivir del pasado, por más exitoso que haya sido. ¡Dios siempre tiene algo nuevo para nosotros! No te quedes con tus logros pasados, no te conformes con lo que has hecho hasta hoy ¡sigue adelante, hay mucho más para ti en el Señor de lo que te imaginas!

Josué y el pueblo de Israel, que no se quedaron celebrando la victoria de Jericó, sino que avanzaron hacia otras conquistas.

Hermanos, cuando dejamos atrás el pasado, estamos listos para extendernos hacia lo que está delante. ¡Dios tiene un futuro glorioso preparado para Sus hijos! Pero para eso debemos soltar lo que nos estorba, lo que nos distrae y nos desvía del Camino eterno, y mantenernos en la preciosa carrera que hemos comenzado,

III. AVANCEMOS HACIA LO QUE ESTÁ DELANTE

Filipenses 3:14 RVR60

14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

El camino hacia el futuro requiere confianza en Dios. No siempre vemos todo claro, pero sabemos que Sus planes son buenos.

Jeremías 29:11 (NTV)

11 ...los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

Establezcamos metas espirituales: Pablo tenía una meta clara: agradar a Dios sirviéndole y cumplir Su propósito. Nosotros también debemos establecer objetivos en nuestra vida espiritual para el próximo año: Crecer en la oración, estudiar más la Palabra, servir más activamente en la Iglesia. Dios nos llama a avanzar con determinación y a mantener nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.

Hermanos ¡No caminamos solos, el Espíritu Santo está en nosotros y nos da dirección en nuestra vida! Es por eso que les invito a que nos comprometamos con el Señor y establezcamos metas que nos ayuden a crecer en nuestra relación con Dios en este nuevo año, y a que aprendamos a consultar al Señor para obtener su dirección.

Conclusión

Sin duda, el fin de año es un momento de reflexión que podemos aprovechar para renovar nuestro compromiso con Dios. Les invito a que pasemos a este altar y recordemos las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida durante este año 2024, a que dejemos atrás lo que no nos edifica, no nos bendice y no debe acompañarnos este próximo año; mas bien, avancemos hacia el año 2025 con fe firme y con propósitos renovados.

Agradezcamos por el año que termina, entreguemos nuestras cargas y pidamos sabiduría y dirección para el nuevo año 2025. Y este próximo año, mi mayor deseo es que...

Números 6:24–26 RVR60

24 Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.