La importancia del Discipulado

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Mateo 5:1–2 LP:EMD
Cuando Jesús vio todo aquel gentío, subió al monte y se sentó. Se le acercaron sus discípulos, y él se puso a enseñarles, diciendo:
Uno de los temas principales del cristianismo es el discipulado. Es decir, la transmisión de las enseñanzas fundamentales del cristianismo a todas las generaciones de creyentes (Mateo 28:19-20; Lucas 1:2).
Pero este discipulado no es simplemente aprender conocimientos doctrinales y llevar una vida piadosa; es seguir a una persona. Es seguir a Jesús.
Ser cristiano significa ser un discipulo de Jesús. Es renunciar cada día a nuestro “YO” y buscar parecernos más a nuestro maestro.
En el pasaje que leímos al principio iniciamos la sección llamada popularmente “El Sermón del Monte”, una compilación de principios y enseñanzas aplicables a nuestras vidas para crecer en la vida cristiana. En esta breve porción se nos presentan al maestro, a los tipos de audiencia y a la cátedra que será impartida.

El Maestro

Nuestro Señor Jesús es el maestro de quién debemos aprender. Es nuestro máximo ejemplo y en quien debemos basarnos para nuestro comportamiento, carácter, conducta y vocabulario.
El Señor hablaba con autoridad pues su vida concordaba con sus palabras. Muy a diferencia de los falsos maestros que solo hablaban palabra vacías. Además el Padre Celestial respaldaba sus enseñanzas con grandes señales y maravillas.
Mateo 7:28–29 LP:EMD
Cuando Jesús terminó este discurso, la gente estaba profundamente impresionada por sus enseñanzas, porque los enseñaba con verdadera autoridad y no como los maestros de la ley.
Así que nuestra vista no debe estar puesta en los maestros humanos, incluso en aquellos que son fieles a su llamado, pues cometen errores, se equivoca y fallan; pero nuestro Señor es perfecto.

La Audiencia

En el pasaje que leímos se distinguen dos tipos de audiencia
Las multitudes: Estas representan a varios tipos de personas que seguían a Jesús. Había gente comprometida, personas escepticas, opositores, interesados, curiosos, etc. Cada persona tenía sus propias razones para buscar al Señor.
De igual manera, muestran que el Señor permite que todos se acerquen a Él. No importa su situación, condición o grado de devoción; Él permite que todos se acerquen a conocerlo.
Los discípulos: Estos están conformados por aquellos llamados por el Señor a aprender de Él. Cada cristiano ha recibido este llamado y debe comprometerse (debe acercarse) en cada momento. Su compromiso debe ser total.
Marcos 8:34 LP:EMD
Luego Jesús convocó a la gente y a sus propios discípulos y les dijo: — Si alguno quiere ser discípulo mío, deberá olvidarse de sí mismo, cargar con su cruz y seguirme.

La Cátedra

Lo que el Señor nos enseña tiene diferentes características que debemos recordar. Aquí se mencionan tres que se observan en el pasaje.
Subió al Monte
Aunque esto es una referencia al lugar al que subió para discertar su sermón, también puede interpretarse como una ascensión espiritual. Tal como lo hizo Moisés al recibir la Ley en el Monte Sinaí.
Éxodo 19:3 LP:EMD
Moisés subió a encontrarse con Dios y el Señor lo llamó desde el monte diciéndole: — Anuncia esto a los descendientes de Jacob; dáselo a conocer a los israelitas:
Asi también nosotros debemos apartar nuestra mente y nuestro cuerpo de todo lo terrenal, de todo lo mundano, para ascender a las alturas de Dios y recibir la enseñanza del Señor.
Se sentó
La costumbre entre los judíos era que cada Shabbat se leía una porción de las Escrituras y posteriormente un maestro discertaba su enseñanza sentado. Esto era llamado “La cátedra de Moisés”
Mateo 23:2 LP:EMD
y les dijo: — Los maestros de la ley y los fariseos han sido los encargados de interpretar la ley de Moisés.
Esto nos enseña que debemos prestar atención a la enseñanza, oirla con entusiasmo y comprometernos a ponerla en práctica. Por lo tanto, apartemos un tiempo prudencial y disciplinado para aprender la Palabra de Dios.
Abrió su boca
Todo lo que aprendemos en este sermón y todo lo que aprendemos en la Biblia debemos recibirlo de parte del Señor.
1 Tesalonicenses 2:13 LP:EMD
Damos por ello gracias a Dios constantemente, pues al acoger el mensaje evangélico de Dios que les proclamamos, no fue un mensaje humano el que ustedes acogieron sino, como es en verdad, un mensaje divino que sigue actuando en ustedes los creyentes.
El Señor Jesús ya no está con nosotros físicamente, pero el testimonio que dejó a sus discipulos aún está presente en las páginas del Nuevo Testamento. Por lo tanto, es como si el mismo Señor nos las estuviera enseñando personalmente. Escuchémoslas y recibámoslas de esa misma manera hoy.

Conclusión y Aplicación

El discipulado es parte esencial del cristiano. En la Biblia se nos exhorta a crecer en nuestra vida espiritual y conducta. Por lo tanto, debemos esforzarnos en aprender de nuestro maestro, el Señor Jesús; sólo así podremos alcanzar la estatura espiritual que se necesita para ser verdaderos hijos de Dios.
¿Estás siendo discipulado?
¿Quién te está discipulando?
¿Cuánto has crecido recientemente en tu vida cristiana? ¿lees más la Biblia? ¿oras más? ¿eres alguien más compasivo?
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