Samuel en Belen
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CELO POR LA GLORIA DE DIOS
¿Alguna vez has sentido indignación cuando alguien menosprecia algo que valoras profundamente? ¿Cómo reaccionaste en ese momento?
El Salmo 69:9 dice: “El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan.”
Isaí, el padre de David, envió a David al campamento de sus hermanos con provisiones y le pidió que llevara de regreso noticias sobre cómo estaban sus hermanos. Al llegar al campamento, David escuchó el desafío de Goliat y se sorprendió de que nadie se atreviera a enfrentarlo. Los israelitas le contaron que el rey Saúl había prometido grandes riquezas y la mano de su hija en matrimonio a quien derrotara a Goliat.
David, indignado por las palabras del filisteo y preocupado por el honor de Israel y de Dios, comenzó a preguntar a los soldados sobre la recompensa por vencer a Goliat y expresó su deseo de enfrentarlo. Sus preguntas y comentarios atrajeron la atención de algunos, y estos reportaron todo al rey Saúl.
Ahora bien. Cuando David se encontraba en el campamento hablando con los soldados, sus hermanos se enojaron con él, principalmente el mayor, Eliab. Le reclamó por qué se estaba entrometiendo en los asuntos de guerra, un tema que se consideraba reservado para los soldados adultos y experimentados.
Además, con tono sarcástico y burla le dijo que se volviera al campo y se ocupara de sus animales.
La actitud de Eliab muestra que todavía está resentido por el hecho de que el profeta Samuel había ungido a David como futuro rey de Israel en lugar de él, a pesar de ser el hermano mayor.
La relación entre David y sus hermanos, especialmente Eliab, parece estar marcada por la tensión, envidia y resentimientos, debido al momento de la consagración por Samuel que había puesto a David en una posición especial ante los ojos de Dios.
Si de veras Eliab se creía merecedor de haber sido elegido por Samuel, ¿por qué no lo demuestra y se enfrenta al gigante?
Las críticas de los más cercanos, la familia o hermanos de la iglesia, pueden ser una prueba de fe y carácter.
Enfrentar la desaprobación, o el escepticismo de quienes más queremos puede fortalecer nuestra determinación de seguir a Dios y refinar nuestras motivaciones, asegurándonos de que realmente estamos buscando agradar a Dios y no a los hombres.
Las críticas de los más cercanos, pueden ser oportunidades para mostrar amor, paciencia y gracia. Responder con humildad y amor, en lugar de resentimiento, puede ser un testimonio poderoso del carácter que Dios está formando en nuestras vidas.
Esto es una parte importante del proceso de crecimiento espiritual. Debemos mantenernos firmes en nuestras convicciones y misiones personales, incluso cuando otros las menosprecian.
David no permitió que las palabras de Eliab lo desanimaran, de lo que sentía que era su deber ante Dios. Su enfoque en la misión y su confianza en Dios lo llevaron a grandes victorias.
Si yo hubiera sido Samuel y por la relación cercana con Dios, yo le hubiera preguntado a Dios, “ok, Señor, muéstrame el instrumento que escogiste, dame un vistazo de lo que puedes hacer con este muchacho".
Dios, quiza me hubiera dicho: “De un momento a otro lo voy a colocar en el palacio para que llene de paz el ambiente con su música y traiga alivio, y lo voy a poner dentro del ejercito para que traiga animo, esperanza y triunfo". Y lo haré por una razón:
Porque tiene Celo por la gloria de Dios. Esto es lo que un hombre conforme al corazón de Dios se ve. Tiene Celo por la gloria de Dios
Si, Dios eligió a David por Su voluntad, así le plació a Dios, pero también lo hizo por su gracia y misericordia. Pero también lo hizo, porque David tenía Celo por la gloria de Dios.
Salmo 96:3-4: "Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas. Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; temible sobre todos los dioses.”
David es un excelente ejemplo de una persona cuyo principal motivador era el honor y la gloria de Dios.
Cuando escuchó las burlas de Goliat, su preocupación no era solo por la seguridad de Israel, sino por el deshonor que se estaba haciendo al nombre de Dios.
Esto muestra un profundo celo por la gloria de Dios, una característica clave de alguien conforme al corazón de Dios.
David no estaba interesado en el premio o recompensa que se había ofrecido al valiente que enfrentara a Goliat. Aunque el texto dice: "¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?”
Lo que realmente significa es que David está evaluando la seriedad del desafío y la falta de acción del ejército israelita. Podría haber alguno que por la ambición al premio se animara a pelear, pero ni siquiera eso había en el ejercito. No había nada que motivara a alguien a terminar con la amenaza.
La segunda pregunta que David hace deja en claro lo que debería ser la motivación correcta.
"¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?":
Aquí, David destaca la identidad de Goliat como "incircunciso", subrayando que Goliat no tiene parte en el pacto de Dios con Israel.
La mención del "Dios viviente" enfatiza la fe de David en el poder y la presencia activa de Dios en la vida de su pueblo.
Esta parte de la pregunta sugiere que David está más preocupado por el honor de Dios y el ultraje que representa el desafío de Goliat, que por cualquier recompensa personal.
Esto nos muestra a un joven conforme al corazón de Dios. Su motivación principal es la defensa del honor de Dios y la restauración de la dignidad de Israel.
Su indignación por el ultraje al "Dios viviente" sugiere que su celo por la gloria de Dios es lo que realmente impulsa su disposición a enfrentar al gigante.
El ejemplo de David debe inspirarnos hoy a cultivar un corazón que busca la gloria de Dios por encima de todo.
Esto implica vivir con integridad, ser valientes en nuestra fe y estar dispuestos a seguir a Dios dondequiera que Él nos guíe.
David no dudó en aceptar el desafío de Goliat, confiando no en sus propias fuerzas, sino en la fidelidad de Dios. Esta disposición a actuar en obediencia es una marca de su carácter y de su relación con Dios.
EL mismo David fue quien escribió El Salmo 69 que dice:
“El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan.”
Recuerda, la gloria de Dios es lo más importante.
¿Cuál es la gloria de Dios? Su Hijo Jesucristo.
Hebreos 1:3: "El cual, es el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,”
2 Corintios 4:6: "Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.”
Que tu motivación sea siempre el honor y la gloria de Dios
Bendiciones