LA KOINONIA
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Lección #1 – Clases de Jóvenes y Adultos
Propósito:“Enseñarle a la clase que es la Koinonía y que espera Dios de nosotros en cuanto a esto”
La “Koinonía” que es una palabra griega significa básicamente COMUNIÓN. En el Nuevo Testamento, Pablo usa el término “Koinonía” para expresar la comunión del espíritu. En este sentido, Pablo quiere que los creyentes estén unidos en espíritu, se amen y tengan el mismo sentir. En la Biblia, la “Koinonía” es un concepto central en la fe cristiana que abarca la comunión espiritual con Dios, la comunión relacional entre los creyentes y las expresiones de amor y servicio.
El compañerismo que los creyentes comparten como resultado de su unión común con Dios por medio de Jesucristo se expresa en la vida juntos. Esto se evidencia en el culto juntos, en un amor mutuo que refleja el amor de Dios y en un compromiso práctico entre sí que se demuestra en la preocupación unos por otros.
La “Koinonía” debe darse, procurarse, promoverse y cuidarse, pues de ello depende la unidad de la iglesia y por ende el éxito de ella.
Esta debe ser el resultado del amor de Dios en nuestras vidas, expresado en amor los unos por los otros, sin esta característica no puede haber comunión. 1 Juan 4:10–12, Juan 13:34, 1 Juan 3:10
Cuando estamos en el culto, estamos practicando la Koinonía, pues en común todos nos hemos reunido para aprender más y más del Señor y crecer en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, así como para adorarle, orar y celebrar las ordenanzas.
Note cada momento en el que la Koinonía es clave en la congregación.
En Nuestra Vida de Devoción a Dios.
Hechos de los Apóstoles 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Hechos de los Apóstoles 2:46 “46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,”
En la Adoración a Dios.
Salmo 55:14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Salmo 42:4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
Efesios 5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
En las Oraciones.
Hechos de los Apóstoles 1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Hechos de los Apóstoles 4:24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
Hechos de los Apóstoles 12:12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
En la Celebración de la Cena del Señor.
1 Corintios 10:16–17 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
1 Corintios 11:23–25 “23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.”
Conclusión: Dios no ha llamado a la comunión, a la Koinonía, en un mundo egoísta y egocéntrico, y con una carne que es igual al mundo, la unica forma de lograr la perfecta comunión entre hermanos es en el poder, la guia y el control del espíritu Santo pues de otro modo caeremos en las actitudes que atentan contra la unidad de la iglesia pues rompen la Koinonía.
Ahora sabe y entiende que la vida cristiana requiere de otros cristianos para vivirse como Dios quiere, que usted depende de su iglesia y su iglesia de usted para lograr los objetivos divinos y recibir Su favor. CUÍDESE y CUIDE LA KOINONÍA DE SU IGLESIA.