SOTERIOLOGÍA . DOCTRINA DE LA SALVACIÓN. ESTUDIO 3
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· 2 viewsLa salvación implica nuevo nacimiento y arrepentimiento.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Lo último que tuvimos estudiando fue:
El fundamento de la salvación:
a. La expiación: El costo inestimable.
b. La gracia de Dios. El motivo inexplicable.
2. El comienzo de la salvación:
a. La Elección de Dios(Dios nos eligió para que fuéramos salvos).
b. La causa de la elección: “La predestinación”
c. La adopción. Entramos a la familia de Dios, a través del sacrificio de Cristo.
Por último debemos tener claro que, La única responsabilidad que tenemos en la salvación es creer.
Ahora, vamos a continuar el estudio, enfocandonos en:
I. EL LLAMADO DE DIOS A LA SALVACIÓN.
I. EL LLAMADO DE DIOS A LA SALVACIÓN.
Biblicamente hay dos Llamados de Dios a la salvación.
A. Pablo enseña en 1 Corintios 1:23 acerca del llamado general, hecho a todos los hombres, al que no responden todos.
23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;
Plaster(2004), expresa en relación con el llamado general: “Cuando se predica el evangelio, cuando se da testimonio acerca de Cristo, de hecho, Dios está llamando a la salvación a todas las personas que escuchan”(Página 16)
b) Pablo también enseña en 1 Corintios 1:24 el llamado eficaz, al que responden los que son salvos.
24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
Los dos llamados son verdaderos, son reales.
Pero si nos fijamos, el segundo, va a depender de cómo la persona reacciona ante el primer llamado.
Es importante explicar que el llamado general es tan auténtico como el llamado eficaz.
El llamado general es una oportunidad real y verdadera de conocer a Dios y ser salvos por medio de la fe en Cristo. Si no fuera así, sería un llamado falso, lo que no se encuadra dentro del carácter de Dios.
Por supuesto que Dios sabe quiénes responderán y quiénes no responderán a su llamado, pero la responsabilidad de esa respuesta es únicamente del hombre.
Algo que dejar claro es que:
“Dios tiene toda la responsabilidad en la salvación del hombre, pero no tiene ninguna responsabilidad en la perdición de los hombres”
Lo segundo que vamos a hablar en este tercer estudio es:
II. LA REGENERACIÓN QUE VIENE DE DIOS.
II. LA REGENERACIÓN QUE VIENE DE DIOS.
En la salvación, Dios ofrece al hombre un nuevo nacimiento.
Aunque la palabra regeneración no está en la Biblia, En la expresión “nuevo nacimiento” está contenido el concepto de “regeneración”.
a. Definición:
“La regeneración es el acto de Dios mediante el cual Él imparte vida espiritual al que cree el Evangelio, y de esta manera renueva su naturaleza humana inmaterial. Equivale a nacer de nuevo”
b. Pasajes significativos en la regeneración:
1) Juan 3:1–7, enseña que el Espíritu Santo regenera.
1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
2) 1 Pedro 1:3, 23, enseña que la Palabra de Dios regenera.
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
3) Pablo enseña en 2 Corintios 5:17, que Jesucristo regenera.
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
De todo lo abordado hasta ahora, entonces se puede afirmar que; En el momento mismo de la salvación el hombre es llamado por Dios y es regenerado, mostrando así que ha respondido al llamado der Dios para salvación.
Ahora, no todos los que escuchen el evangelio cuando se les predica van a ser salvos.
Pero cada creyente debe dar testimonio a todas las personas y parte activa de ese testimonio es una vida regenerada.
Cuando algunos argumentan la pérdida de la salvación, hacen alusión a una persona que no muestra con sus hechos con sus testimonio, que ha sido regenerada, sin embargo, lo que indica eso, es que la persona no es salva todavía.
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
La regeneración, es el testimonio feaciente de lo que Dios ha hecho en la vida de una persona.
Pablo enseña a la iglesia de Éfeso:
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Y en los versículos siguientes, Pablo esneña a la iglesia, el comportamiento que debería tener una persona que ha sido regenerado por Dios, a través de la salvación:
Efesios 4: 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
Todos esos son pecados de la carne, que predominaban en el viejo hombre, y no deberían predominar en el hombre nuevo u hombre regenarado.
Más bien debemos vivir conforme al versículo 32.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
¿Podemos darnos cuenta de la magnitud del asunto, y cómo nosotros tergiversamos, la salvación?
¿Porqué hay mucha gente, viviendo de la manera que Pablo dice a la iglesia de Éfeso que no deberíamos vivir, y afirman que son salvos?
Es sumamente interesante lo que Jesús enseña en relación al reino de Dios, en el cual estámos ya los que somos salvos, en la parábola de la red, Mateo 13:47-50
47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Miremos hermanos,; Ahorita todos podemos decir que somos cristianos, creyentes, y vivir nuestras vidas sin mostrar ningún cambio, ni mostrar que hemos sigo regenerados, debemos estar claros que la iglesia está llena tanto de buenos como de malos y que el Señor, va a ordenar esto en su venida.
Así que hablando de la salvación, tenemos que ver en nosotros mismos, si ya hemos sido regenerados o simplemente estamos viviendo como simpatizantes del evangelio.
Lo último que vamos a tratar hoy, y que está relacionado con la salvación es:
III. LA CONVERSIÓN.
III. LA CONVERSIÓN.
Es importante que consideremos esto, no hay regeneración sin conversión y viceversa, no hay conversión sin regeneración.
Es claramente lo que Jesús enseñó a Nicodemo. Juan 3.3-6
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Entre las cosas que sucedieron al comienzo mismo de nuestra salvación están la Conversión, que junto con el Arrepentimiento y la Fe son la base de nuestra salvación:
erán los tres puntos que vamos a considerar hoy.
1. Definición:
La Conversión es el acto de dar la espalda al pecado personal y volverse a Dios por medio de la fe en Cristo. Es un giro de 180 grados.
a. La Conversión en el Antiguo Testamento.
Es importante considerar los pasajes que hablan de la conversión en el Antiguo Testamento:
1). En Malaquías 3:7: Convertirse era volverse del mal al Señor.
7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
2). En 2 Reyes 23:25 y Jonás 3:10, la conversión era tanto para los individuos como para las naciones.
25 No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.
10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
3). En Jeremías 24:7, vemos que en la conversión intervenían Dios y el hombre.
7 Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.
Por supuesto, El motor de la conversión era Dios, pero el hombre intervenía respondiendo con arrepentimiento y fe.
b. La Conversión en el Nuevo Testamento.
Al igual que en el Antiguo Testamento, existen en el Nuevo Testamento distintos pasajes que hablan y explican la conversión, dos de ellos son explicados a continuación:
1). En 1 Pedro 2:25 conversión es volverse del camino del mal y el error a Dios.
25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
b. En Hechos 26:18, 20, la conversión produce un cambio fundamental de la vida entera, una transformación completa del hombre.
18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
20 sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.
2. El Arrepentimiento.
a. Definición: Es un cambio total en la manera de pensar con respecto al pecado y a Dios, que permite establecer una relación correcta con Dios.
b. Necesidad de Arrepentimiento.
La Biblia enseña que tanto los creyentes como los que no lo son necesitan del arrepentimiento.
Tal necesidad se expresa en los siguientes pasajes.
1). En Efesios 4:17–18 y Colosenses 1:21, Pablo enseña que el perdido necesita una nueva manera de pensar.
17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
Es decir, necesita cambiar su manera de pensar en cuando a su condición y reconocer que es un pecador perdido y necesita que Cristo lo salve.
2). En Romanos 12:1–2 y Efesios 4:22–23, Pablo enseña que el salvador necesita seguir renovando su mente.
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Los creyentes hemos entrado en un proceso de santificación que implica la transformación de nuestra manera de pensar.
Esta transformación es un proceso que termina solamente cuando el Señor nos lleva a su presencia.
Los creyentes debemos arrepentirnos de los pecados que cometemos DESPUÉS de haber sido salvos, y confesarlos a Dios.
c. Elementos Incluye el Arrepentimiento.
1). En Romanos 3:20, Pablo enseña que intervienen elementos intelectuales.
20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Si el hombre se va a arrepentir genuinamente, debemos conocer el pecado que ha cometido.
La Biblia ilumina su entendimiento para que el hombre sepa lo que es pecaminoso.
2). En 2 Corintios 7:9, Pablo establece que intervienen elementos emocionales.
9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte.
Si el arrepentimiento no produce tristeza en el corazón del hombre, no es verdadero arrepentimiento. ¡El pecado tiene que dolernos! ¡El arrepentimiento duele!
3). En Hechos 2:38, se puede observar que intervienen elementos volitivos (de la voluntad).
38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
El verdadero arrepentimiento siempre genera acciones. El que se arrepiente debe dar pasos concretos que lo muevan a la salvación (si no es creyente), y a una mayor santidad (si es creyente).
El arrepentimiento nunca es pasivo, siempre es activo.
3. La Fe.
a. Definición: La fe es la respuesta positiva del hombre a las promesas de Dios. La fe mueve al hombre a creer y confiar en Dios, a recibir el mensaje de salvación en Cristo, a adoptar sus normas de conducta y a reclamar sus promesas.
b. El origen de la fe salvadora.
Según Efesios 2:8–9 y Romanos 10:17, la fe salvadora es un don que Dios da por medio de su Palabra.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Sin Biblia no hay fe. De allí lo imprescindible que resulta el conocimiento de las Escrituras para que se produzca fe en el corazón.
Nadie se convierte espontáneamente ni cree espontáneamente, sino lo hace movido por la fe que la Biblia genera en el hombre.
c. Elementos que Incluye la Fe.
Se debe considerar al menos tres elementos esenciales:
1). Según Pablo en Romanos 10:17, la fe incluye elementos intelectuales.
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Por supuesto, hay que “oír con fe”, prestar atención a la Palabra de Dios y creerla
(Efesios 1:13).
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
2). El salmista en Salmo 106:12, establece que incluye elementos emocionales.
12 Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza.
La fe verdadera produce alegría verdadera, y mueve a alabar a Dios.
3). Al igual que en el arrepentimiento, Pablo enseña en Romanos 10:9 que están incluidos elementos volitivos (de la voluntad).
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Entonces, se puede decir que el que cree va a hablar, va a confesar con su boca que Jesús es el Señor.
De manera general, entonces se puede concluir que, ¡Cuando el hombre se convierte, también se arrepiente (cambia su mente) y cree (confía en Dios)!
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Hemos visto en este estudio, que:
Hay dos llamado a la salvación, el llamado General y el llamado eficaz.
La Salvación implica regeneración o nuevo nacimiento.
La conversión lleva consigo dos elementos intimamente ligados, arrepentimiento y fe.