Emociones saludables 3

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Las Preocupaciones Resumen de los anteriores: No te preocupes del mañana, porque cada día trae sus propios problemas, por eso enfócate sólo en el día de hoy. Decir no te preocupes, no quiere decir que dejes de ocuparte, o no hagas lo que puedes, tampoco se trata de ser irresponsables. Jesús no dice eso; tampoco quiere decir que esas cosas no sean importantes. Todo lo contrario, son tan importantes que tu Padre Celestial ya las sabe y está haciendo algo al respecto. Te preocupas por las cosas que ocupan el centro de tu vida. Decía que a mí no me preocupan tus hijos, así como a ti no te preocupan mis hijos, quizá te intereses . porque me aprecias, pero no te dedicas a ellos, no inviertes en ellos. Si crees que este tema es muy simplista y dices: ‘Necesito preocuparme; porque al preocuparme es cuando me ocupo de hacer algo’. No preocuparme es ser irresponsable, preocuparme me da enfoque. Sé que la preocupación puede destruir familias, porque estoy con ellos física pero no totalmente, acaba la salud y  aunque se que no puedo hacer nada por el mañana, me preocupa el mañana. Jesús te dice: ¡No te preocupes! Y tu dices: Pero yo soy el padre de familia, me tengo que preocupar. Jesús te dice: ¡Deja de preocuparte! ¡Para! Haz lo que puedes hacer hoy y confía el mañana a tu Padre Celestial. Porque de todos modos ¡Nunca has podido controlar el mañana! Preocuparte hoy no cambia en nada; es más te ayuda a darte cuenta de que es Dios, quien tiene el control. Tu puedes hacer algo en tu hoy y debes confiar en tu Padre Celestial para mañana. Esta tarde veremos un caso que refleja lo que muchas veces hacemos. La lectura es 1ª de Reyes 19. Este libro habla de los reyes de Israel, por favor en casa lean toda la historia desde el capítulo. Es la historia de una persona que tiene muchas cosas de que preocuparse, al final de la historia Dios le hace una pregunta muy interesante; si te preocupas por todo o algo te preocupa; llévate esta pregunta y ponla en el refri, el libro, la Biblia; porque es la pregunta que nos hace ver en qué estamos enfocados, y qué es lo que debemos hacer. Contexto: cuando Israel se hizo un reino, el primer rey fue Saúl, después David y después su hijo Salomón; estos fueron los 3 primeros reyes; después el reino se dividió en los reinos del Norte y del Sur; Israel y Judá; el año es 860 AC El rey de la época se llama Acab, este fue un rey muy malo y alejó a Israel de Dios y de Su ley, trae ídolos a los que hace que el pueblo adore. Dios hace con Acab lo que hace con nosotros, al ver lo mal que está le manda mensajeros para que corrija su vida. Eso lo hace Dios con nosotros; de adolescente son tus padres, después un amigo, o alguien que apenas conoces te dice: ‘si sigues por ese camino, vas a terminar mal; o te dice: no le hables así a tus padres, o a tu pareja. Esa es la voz de la razón. Ahora, ¿Cómo reaccionamos cuando oímos esas voces?  Les decimos: Gracias por hablar conmigo, no me había dado cuenta, pero ahora, voy a corregir mi vida, porque no me ayudas…¡No! Les decimos: déjame en paz, vete de aquí. Dios envía al profeta Elías a la vida de Acab. Elías dice: Dios ya se cansó de tu estilo de vida, así que no lloverá en la tierra, la economía será un desastre; todo eso para que te vuelvas a Dios y te arrepientas. Después de dar el mensaje, Dios le dice a Elías escapa, escóndete, porque no serás popular, van a creer que fuiste tu quien cerró la llave de la lluvia y querrán que la vuelvas a prender. Elías huye de Acab y Dios directamente cuida de él; mientras la nación poco a poco se consume, hay disturbios, pasan 3 años, los animales empiezan a morir, no hay cosechas. Dios una vez más le dice a Elías:  necesito que vayas con Acab otra vez. Elías quizá piensa: pero si él me quiere matar, me anda buscando. Elías finalmente obedece y va; Acab se sorprende al verlo, porque lo ha buscado por todas partes; han pasado 3 años y Elías le dice: Dios está listo para enseñarte una lección, si la quieres aprender; después de eso: lloverá otra vez.  Pero para eso, vamos a reunirnos en el monte Carmelo; Acab accede con tal de que llueva otra vez; Elías agrega: ¡También trae a los profetas de baal! Tendremos una reunión de oración. Tus profetas orarán a baal para que fuego del cielo consuma su sacrificio y yo lo haré al único Dios de nuestros padres, y veremos qué Dios puede hacer  llover fuego del cielo y consumir el sacrificio. Acab esta de acuerdo y la Biblia nos dice que se ven en el monte Carmelo; los 400 profetas de baal, el rey, Elías y miles de personas de las ciudades que rodean la montaña. Elías dice: como ustedes son más puede npreparar el sacrifico más rápido; empiecen ustedes, en lo que y preparó el altar de Jehová. Los profetas lo hacen, y empiezan a gritar, bailar, desde la mañana hasta la tarde. Mientras Elías construye un altar, los ve y dice algo políticamente incorrecto, empieza a burlarse de ellos. Elías ve que se cortan, gritan para llamar la atención de baal y les dice: ¡Griten más fuerte! Quizá está dormido, hay que despertarlo; tal vez se fue de viaje y por eso no puede mandar fuego. Elías se divierte, llega la tarde, los profetas están cansados, sangrantes, y baal no hizo nada. Toca el turno de Elías y para hacer más emocionante la cosas, les pide que pongan agua en el altar; no ha llovido por 3 años, no sé como, pero reúnen agua para mojar el sacrificio, y echan tanta agua que la zanja cavada alrededor también se llena de agua. Elías empieza a orar, y Dios envía fuego del cielo que consume todo, la carne, piedras, madera, hasta el agua es consumida. Toda la gente se da cuenta de que Jehová es Dios y que los profetas de baal son una farsa, así que pasan por el cuchillo a los 400 profetas de baal. Elías le dice a Acab: es mejor que te vayas a la cuidad porque dentro de poco va a llover, Acab se va rápido, pensando: si pudo hacer que la lluvia se fuera por 3 años, seguro puede hacer que llueva otra vez y si llego mojado a la casa me va a regañar mi mujer. Elías sube a la montaña y empieza a orar, varias veces manda a su ayudante para ver su viene la lluvia; a la 7ª el asistente dice: viene subiendo una nube del tamaño de un puño; Elías dice: es suficiente, ya empieza y se va corriendo. En ese momento Elías es la estrella, el héroe, ha hecho que llueva. Habla con Dios, y Dios lo respalda, seguro es alguien importante. ¿A qué le puede temer este tipo? Mientras tanto en casa, Acab le cuenta a su mujer lo que pasó,; su esposa es alguien llamada: Jezabel, es súper mala; ella ha traído a baal de su nación a Israel. 1ª Reyes 19:1-2 LEER Desde nuestra perspectiva pensamos: Elías, dile que la esperas: Nena, cuando quieras platicamos ¿Qué te parece si nos vemos en el monte Carmelo? Para lo que me duras. ¿Qué tiene que temer? Es verdad ella es la esposa del rey, es poderosa, malévola, es el poder detrás del trono, manda un ejército. Por otra parte Elías tiene el respaldo de: Dios. Dios ha hecho algo sorprendente con Elías. Desde nuestra perspectiva pensamos ¿Elías qué tienes que temer? 1ª Reyes 19:3 “Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo…” Elías estaba seguro en el ahora, pero Jezabel lo amenazó para el mañana; hoy no le preocupaba, pero para mañana según Jezabel estaría muerto. Elías teme al mañana y corre para salvarse. Imagino que muchos de nosotros pasamos lo mismo. Si pudiera ver tu vida y ver las veces que Dios ha sido fiel, y mostrado su poder, y ahora al verte con temor, con preocupaciones; quisiéramos decirte lo mismo que le queremos decir a Elías: ¿Qué te preocupa? ¡El mañana, eso me preocupa! ¿Pero no te acuerdas de lo que pasó ayer? ¡La semana pasada! ¿Hace 4 años? ¡Claro que me acuerdo, pero eso es el pasado, hoy estoy bien, me preocupa el mañana! La amenaza de Jezabel, ha hecho que Elías se olvide de la fidelidad de Dios. 1ª Reyes 19:3 “...Cuando llegó a Berseba de Judá, Berseba está en Judá, o sea que salió del país, viajo como 2 semanas. 1ª Reyes 19:3-4 “...Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado 4 y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse...” Elías ¿Qué haces? Ahora escucha su oración: 1ª Reyes 19:4-7 LEER En otras palabras: está tan agotado que ni siquiera comía ¿Qué le ha pasado? 1ª Reyes 19: 8 LEER El significado es importante: Horeb es el mismo monte que se conoce como Sinaí. Ahí Moisés vio un arbusto que ardía pero no se consumía; después cuando salieron de Egipto, en ese monte Dios le da las leyes. Horeb es para los judíos un lugar donde está la presencia de Dios. Si no podías ir al tabernáculo, vas al monte Horeb porque ahí está la presencia de Dios. Elías viaja como u mes, por este desierto queriendo morir, pero estar lo más cerca de Dios como podía. Quiere morir porque nada tiene sentido, nada es importante y todo porque el mañana es incierto. 1ª Reyes 19:9 “Allí pasó la noche en una cueva. Más tarde, la palabra del SEÑOR vino a él. —¿Qué haces aquí, Elías? —le preguntó.” ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces aquí? Kms, y kms, del lugar donde te dejé; y todo porque no sabes lo que pasará mañana. Porque tu mañana es incierto ¿Qué haces aquí? ¿Por qué corres? ¿Qué haces aquí? Esta pregunta es interesante, porque creo que algunos de aquí están preocupados, agotados, con estrés por el mañana que es incierto. Algunos también como Elías...han corrido. Algunos han corrido mentalmente, se alejaron de la pareja, la familia, por la incertidumbre del mañana, físicamente están ahí, pero mentalmente están ausentes; otros se alejan físicamente y abandona la familia, el matrimonio, los hijos, los padres; estás tan preocupado y te alejas metiedo en las drogas, las adicciones, los amigos, el juego. Estás en un lugar que nunca habías estado antes. Emocional, relacional o físicamente y todo por la preocupación, ansiedad y el miedo del mañana; y estás en un lugar en el que no debes estar; no tienes nada que hacer ahí; y Dios te dice: ¡Espera! ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces aquí? ¿Por que huiste? ¿Por qué dejaste que las incertidumbres del mañana te preocuparan? Que por cierto, los mañanas siempre son inciertos. ¿Por qué has dejado que la amenaza del mañana te consuma? Que por cierto el mañana siempre trae amenazas. ¿Por qué dejaste que el futuro que no controlar te hiciera huir? Que por cierto no puedes controlar el futuro. ¿Por qué dejaste que la amenaza del marido, el jefe, la incertidumbre del negocio, las finanzas, te llevara a un lugar en el que no tienes nada que estar haciendo ahí? ¿Qué haces aquí? Ahora Elías informa a Dios, esto es algo que hacemos constantemente; queremos actualizar a Dios, como si no lo supiera. Dios ¿Quieres que te diga mi triste historia? Mi hijo no regresa, mi pareja se fue, el negocio no marcha Dios ¿Te has dado cuenta como me trata mi jefe? 1ª Reyes 19:10 LEER ¿Cómo que qué hago aquí? ¡No te has dado cuenta! ¡No ves que me quieren matar! ¿Esperas que me quede cerca de Acab y Jezabel para que me maten? ¿Qué no te das cuenta de lo que sucede en mi vida? ¿A poco no lo sabes? Ahora Dios dice algo que parece que no tiene sentido 1ª Reyes 19:11a “11 El SEÑOR le ordenó: —Sal y preséntate ante mí en la montaña, porque estoy a punto de pasar por allí.” Elías estaba dentro de la cueva; al oír esto ¿Qué pudo haber pensado? Quizá algo así: ¡Y esto que tiene que ver! ¿En qué cambiará las cosas? ¿Qué será diferente? Mira Dios: nadie más cree en ti, sólo yo; nadie te pone atención, sólo yo; no has hecho nada, las cosas están mal; mi vida apesta, tengo amenazas, Jezabel me busca para matarme; estoy mejor muerto, y ahora quieres que me pare en la puerta de la cueva. Por lo que dice más adelante, sabemos que no obedeció y quedo dentro. 1ª Reyes 19: 11-13 “... Como heraldo del SEÑOR vino un viento recio, tan violento que partió las montañas e hizo añicos las rocas; pero el SEÑOR no estaba en el viento. PARECE QUE DIOS HACE DESPLIEGUE DE PODER Al viento lo siguió un terremoto, pero el SEÑOR tampoco estaba en el terremoto. ESTA PRESUMIENDO12 Tras el terremoto vino un fuego, pero el SEÑOR tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: —¿Qué haces aquí, Elías?” ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces aquí? Elías, si yo no existiera entendería lo que haces; pero YO SOY y aquí estoy, por eso te digo: ¡No te preocupes! ¿No recuerdas el fuego en el Carmelo? ¿Te gustó ver los fuegos artificiales? ¿Acaso te has olvidado? Ves las circunstancias, pero no me ves a mí. Claro que sin mi no hay esperanza ni propósito, pero YO SOY; por eso no entiendo ¿Qué haces aquí? 1ª Reyes 19:14 LEER Elías responde con el mismo discurso, imagino que ahora no está tan seguro de que su argumento sea valido o tenga peso. Elías quizá piensa en el despliegue de poder de Dios con el terremoto, el fuego, el fuerte viento y se empieza a dar cuenta de que su historia no tiene mucho peso, porque DIOS ES. Fuera de Dios, podemos entender que nos escondamos, pero sabiendo que Dios existe, de su fidelidad, entonces no hay razón para estar ahí. DIOS ES 1ª Reyes 19:15a “El Señor le dijo: -Regresa por el mismo camino, y ve al desierto de Damasco.” ¿Qué, qué? ¡Que regreses de donde viniste! 1ªReyes 19:15b Cuando llegues allá, unge a Jazael como rey de Siria Esto parece información insignificante, pero sabes, Siria ya tenía un rey. Ahora Elías se da cuenta de que Dios puede cambiar reyes. 1ª Reyes 19:16 “y a Jehú hijo de Nimsi como rey de Israel…” Pero si Israel ya tiene rey, se llama Acab y por cierto su esposa Jezabel me quiere matar. ¿También le vas a dar aire? Dios dice: ¡Sé! Estoy re ordenando las cosas, y cambiando reyes. Ahora le dice algo medio raro. 1ª Reyes 19:16 “... unge también a Eliseo hijo de Safat, de Abel Mejolá, para que te suceda como profeta. Pero Dios, Israel ya tiene profeta, ejem, soy yo. ¡Sí, lo sé! Pero quiero otro. Eliseo dice: o sea que esto ya lo habías pensado desde antes; ¡Ya lo tenías planeado! Entonces todas las cosas que te he dicho, ya las sabías; ya tenías la solución, entonces sí hay un futuro, hay propósito, tienes el control. Pero Dios, es que yo no lo sabía. Dios le responde: ¡Exacto! Tú no lo sabías, por eso corriste; y por eso te pregunto ¿Qué haces aquí? Yo no he cambiado, no te he abandonado, ni desechado, no he terminado contigo. Yo Soy Dios ¿Qué haces aquí? 1ª Reyes 19:17-18 LEER En otras palabras: Elías tu crees que eres el único, pero no es así; crees que sabes todas las cosas y por eso corriste, pero la verdad es que no sabes todas las cosas, por eso te pregunto ¿Qué haces aquí? El punto es este: Si has dejado que tus preocupaciones hayan cambiado tu vida, ha dirigido tus hábitos, emociones, relaciones y has hecho cosas tontas, en las finanzas, familia, trabajo, entonces esta pregunta también es para ti ¿Qué haces aquí? Si no hay Dios, se puede entender; pero tu sabes que Dios es real; es más en tu vida se ha mostrado; sabes que Jesús es tu salvador, que murió y pagó por tus pecados; su fidelidad se ha mostrado en muchas maneras, algunas veces no como quisieras; pero ahora al ver atrás te das cuenta que fue lo mejor, porque nos enseño muchas cosas. La mayoría tenemos historia con Dios, como para dejar que la preocupación del mañana nos robe la paz. Realmente no tenemos excusa para estar donde estamos, cuando somos guiados por la preocupación. Dios tiene el control, tiene propósito y destino para tu vida. Debes tomar el consejo de Dios para Elías y regresar a donde estabas y tener la confianza de que Dios está contigo en el hoy y en el mañana. Algunos al preocuparse han hecho que las cosas empeoren, así que la preocupación no sólo no ha solucionado las cosas, sino que te han robado la vida y quitado cosas buenas, porque no has podido controlar eso que de por si nunca has controlado. No es increíble como las preocupaciones de hoy pueden borrar las huellas de la fidelidad de Dios en el pasado. Borran las huellas de Dios del pasado. Debemos tener un registro de la fidelidad de Dios en el pasado, porque un día cuando tengas preocupaciones y te olvides de su fidelidad, entones puedes leer y ver como Dios siempre ha sido fiel. Pero las preocupaciones de hoy nos hacen dudar de si Dios estará con nosotros en el mañana. ¡El estará! El propósito de estos temas es aprender lo que Elías prendió por las malas: que solo podemos hacer lo que podemos hacer en nuestro hoy; y para el mañana confiar en Dios. Después de hacer lo que puedes hacer de manera responsable, después de eso le dices a Dios: He sido fiel el día de hoy y confío que tu serás fiel en el mañana. De manera que cuando las voces de la preocupación toquen a la puerta de tu mente, puedas decir: No, no. Dios; yo ya hice lo que pude hoy, te veo en mi mañana. Dios he hecho todo lo posible, confío en ti para mi mañana. Mañana es incierto, pero siempre ha sido así; no dejaré que mis preocupaciones, estrés, ansiedades me lleven a lugares a donde no tengo nada que hacer. Caminaré mi mañana confiando de que mi Dios está conmigo. La otra opción es: preocuparse, es perder el tiempo y energía en cosas que no puedes controlar, ni hacer algo al respecto. Jesús te dice: No tienes que hacer eso; no tienes que correr, porque Dios, quien te invita que le digas Padre, estará en tu mañana, si sólo haces hoy lo que puedes hacer, después confía en Él para tu mañana. No tienes razón en preocuparte. Tu Padre Celestial te invita a que le digas: Hice lo posible, te veo mañana en mi imposible. Cuando haces esto, entonces vivirás sin preocupación. Ahora la pregunta es: ¿Has ido a lugares que no tenías que ir? Por las preocupaciones, estrés, incertidumbres. Si es así, debes regresar. Regresa a donde estabas. Algunos tendrán que sentarse con la familia y decir: papá, la he regado, me enojé y después dejé que mis miedos del mañana me alejaran de ti, tendrán que pedir perdón. Quizá alguien te diga: ¿Por qué los tratas así? Y puedes tener una buena historia: Es que Israel ha abandonado a Dios; Dios no se ha mostrado; mi vida peligra. Si Dios no existe, tienes razón en ponerte así; pero Dios te invita a que le digas: Padre, y si puedes confiar en el para tu mañana, debes regresar de donde fuiste. Quizá creaste un mal habito, y debes regresar de ese hábito. Quizá es algo emocional y por eso te has alejado y estás en un lugar donde no debes estar. Esta invitación de Dios es para ti: regresa, porque no tienes nada que hacer donde estas.  Soy tu Dios que te pide que le digas Padre. Has lo que puedas hacer y después confía en mí para que yo me muestre en tu mañana. Si Dios se interesa en tu vida, tanto como tu lo haces, entonces no tienes razón para correr y estar preocupado. Es mi oración que en estos tiempos de incertidumbre, como iglesia, como cristianos, reaccionemos de manera diferente a como lo hacen los que están lejos de Dios y tu luz brille, no porque no tengas problemas, sino porque has confiado en tu Padre para tu mañana. Haz lo que puedas hacer hoy y Dios hará mañana. Al hacerlo entonces, nos damos cuenta de que no tenemos razón para estar preocupados. Porque si Dios cuida de las aves, cuidará también de ti. Por eso yo buscaré primero el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas serán añadidas.
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