Una Historia de Dos Pueblos

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Introducción

Cuando tenemos la oportunidad de viajar a otras ciudades tendemos a hacer comparaciones.
Esta ciudad es más limpia o más sucia que la ciudad donde vivo.
Esta ciudad parece más peligrosa que donde yo vivo.
Esta ciudad tiene mas o menos servicios de donde yo vengo.
En esta ciudad encuentro o no encuentro las tiendas donde acostumbra comprar.
De hecho, podemos hacer una comparación aun de arquitectura y ver las notables diferencias que hay entre los edificios más altos de Boise comparado con los edificios de Nueva York.
El edificio más alto de Boise mide 323 pies de altura (~ 100 metros) - 8th and Main (donde está Zion’s Bank).
El edificio más alto de Nueva York mide 1,741 pies de altura (~ 540 metros) - One World Trade Center.
En nuestro pasaje del día de hoy vemos algo similar. Pablo y Silas visitan dos ciudades en la región de Macedonia.
En ambas predican el mismo mensaje - Jesús es el Mesías, el enviado de Dios, el ungido de Dios para salvar a la humanidad.
Pero, nos damos cuenta que la respuesta de la gente fue diferente.
Hoy veremos:
La respuesta de los habitantes en Tesalónica
La respuesta de los habitantes en Berea

I. La respuesta de los habitantes en Tesalónica

Pablo y Silas viajan ahora de Filipos, atraviesan Anfípolis y Aplonia, hasta llegar a Tesalónica.
Hechos de los Apóstoles 17:1 NVI
1 Atravesando Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos.
Tesalónica era quizá la ciudad más importante de Macedonia pues era la ciudad capital.
Lucas nos dice que allí había una sinagoga de los judíos.
Tal vez menciona este detalle porque acaban de venir de Filipos donde seguramente no había una sinagoga de judíos.
Pablo procede a ir a la sinagoga según su costumbre para anunciar las buenas nuevas del mensaje acerca de Jesucristo.
Hechos de los Apóstoles 17:2 NVI
2 Como era su costumbre, Pablo entró en la sinagoga y tres sábados seguidos discutió con ellos. Basándose en las Escrituras,
Pablo sigue la costumbre de llegar a una nueva ciudad e ir a la sinagoga para compartir con los judíos el mensaje acerca de Jesús.
Lucas describe su método, “basándose en las Escrituras”.
Pablo cumple la responsabilidad de todo aquel que comparte el mensaje de Jesús.
Todo mensajero (pastor, maestro, instructor, etc.) debe basarse en las Escrituras.
No hemos sido llamados a innovar o presentar nuestras opiniones o conceptos.
Nuestra responsabilidad es simple y sencillamente anunciar lo que el autor divino ha revelado en la Biblia.
Así que en este caso, Pablo usa las Escrituras del Antiguo Testamento para anunciar el mensaje de Dios acerca de Jesucristo.
Lucas resume el mensaje que Pablo y Silas anunciaban de esta manera:
Hechos de los Apóstoles 17:3 NVI
3 explicaba y demostraba que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara. Decía: «Este Jesús que les anuncio es el Cristo».
Jesús es el Mesías, el ungido de Dios, el elegido de Dios.
Jesús vino y padeció en manos de pecadores.
Jesús murió.
Jesús resucitó de entre los muertos y vive para siempre jamás.
Pablo pudo haber predicado de como los sacrificios en el templo de Jerusalén ya no son necesarios, o como los fariseos habían inventado un sin fin de mandamientos de hombres/reglas humanas, pero nada de esto enseño Pablo.
Pablo les habló de la medula del evangelio.
Pablo habló del centro del mensaje Cristiano - Jesús es el Mesías de Dios y por tanto el único medio de salvación.
¿Qué respuesta hubo en Tesalónica?
Para entender la respuesta que hubo necesitamos verla desde dos ángulos - como respondieron los que creyeron y como respondieron los que se opusieron al mensaje acerca de Jesús.
Hechos de los Apóstoles 17:4 NVI
4 Algunos de los judíos se convencieron y se unieron a Pablo y a Silas, como también lo hicieron un buen número de mujeres prominentes y muchos que no eran judíos y adoraban a Dios.
“Algunos de los judíos se convencieron” - da a entender que hubo respuesta pero no fue algo abrumador.
A parte hubieron varías mujeres que prominentes que creyeron.
Se dice que Tesalónica era conocida por ser una ciudad donde habían varias mujeres exitosas / independientes / enpoderadas que habían triunfado en sus negocios. Tal vez muy similar a Lidia de Filipos.
Vemos a varios que no eran judíos pero que simpatizaban con ellos; que también creyeron en el mensaje de se les anunciaba.
Pero hubieron muchos más que no creyeron - pero Lucas se enfoca en un grupo de judíos que se opusieron al mensaje de los misioneros.
Hechos de los Apóstoles 17:5 NVI
5 Pero los judíos, llenos de envidia, reclutaron a unos maleantes callejeros, con los que armaron una turba y empezaron a alborotar la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón en busca de Pablo y Silas, con el fin de procesarlos públicamente.
Estos judíos tenían tanta envidia que estaban dispuestos a acusar a los misioneros ante las autoridades.
Están dispuestos a hacer algo ilícito (reclutar maleantes callejeros) con tal de deshacerse de los misioneros.
Ellos acusan a los misioneros:
Hechos de los Apóstoles 17:6–7 NVI
6 Pero como no los encontraron, arrastraron a Jasón y a algunos otros hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: «¡Estos que han trastornado el mundo entero han venido también acá 7 y Jasón los ha recibido en su casa! Todos ellos actúan en contra de los decretos del césar, afirmando que hay otro rey, uno que se llama Jesús».
Ellos dicen falsamente que los misioneros están anunciando que el césar es un rey ilegítimo y que el verdadero rey es Jesús.
No vemos que los misioneros hayan anunciado tal cosa.
De hecho, Pablo en su carta los Romanos habla del respeto que debemos guardar para con nuestros gobernantes.
Romanos 13:1 NVI
1 Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.
Los judíos fácilmente podrían haber demostrado como Pablo y Silas están malinterpretando las Escrituras y demostrar, bíblicamente, que Jesús no es el Cristo.
Pero sería inútil porque todo el Antiguo Testamento anuncia que vendría el Mesías.
Jesús es el cumplimiento de las promesas de Dios a Israel.
Así que lo único que podrían hacer en contra de ellos es levantar acusaciones falsas.
Finalmente Pablo y Silas dejan esa ciudad y continuan su viaje a Berea.

II. La respuesta de los habitantes en Berea

Nuestros misioneros llegan a Berea, a unas 45 millas de Tesalónica.
Hechos de los Apóstoles 17:10 NVI
10 Tan pronto como se hizo de noche, los hermanos enviaron a Pablo y a Silas a Berea, quienes al llegar se dirigieron a la sinagoga de los judíos.
Pablo continúa su costumbre de ir primero a la sinagoga de los judíos para proclamar el mensaje acerca de Jesús.
Es aquí donde inicia la gran diferencia entre las dos ciudades - Tesalónica y Berea.
Hechos de los Apóstoles 17:11 NVI
11 Estos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que estuvieron muy dispuestos a recibir el mensaje y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba.
Es una gran diferencia porque en Tesalónica solo algunos de los judíos creyeron.
Aparte de esto, vemos que fueron los judíos de Tesalónica que contrataron a los maleantes para interrumpir el trabajo misionero.
Cualquiera podría decir - Pablo y Silas - no vayan a la sinagoga, seguramente van a encontrar en Berea la misma oposición que recibieron en Tesalónica.
Pero Lucas nos dice que los judíos de Berea fueron muy diferentes.
Ellos estuvieron dispuestos, eran de sentimientos más nobles - estaban genuinamente abiertos para considerar el mensaje de Pablo y Silas.
Algunos hemos tenido la experiencia de compartir con alguien alguna información para mejorar su salud o sus finanzas.
En algunos casos nos damos cuenta que no importa lo que digamos la persona ya está decidida a hacer lo que bien le parece.
Estamos perdiendo el tiempo porque la persona no va a hacer caso.
Van a escuchar pero su mente está decidida en no cambiar.
En cambio, los de Berea genuinamente están abiertos al mensaje de los misioneros.
Realmente van a considerar el mensaje.
…y hacen el trabajo de comparar el mensaje de los misioneros con las Escrituras.
Ellos quieren saber si lo que los misioneros predican está apoyado en la Biblia.
Aparentemente ellos creen que la autoridad de las Escrituras y si lo que los misioneros predican está basado en las Escrituras entonces van a creer.
Para ellos la autoridad absoluta, el estándar de oro es lo que Dios ha revelado en su Palabra.
Imaginemos una audiencia que verdaderamente está dispuesta a escuchar con sinceridad y creer en el mensaje que predicamos siempre y cuando esté fundado sobre la Biblia.
De hecho, esto es una gran lección para todos nosotros - cuando compartimos un mensaje que tiene que ver acerca de Dios o la fe cristiana nuestro único trabajo es exponer lo que la Biblia dice.
No estamos para compartir nuestros propios conceptos o ideas.
No estamos para compartir lo que la gente quiere escuchar.
Estamos para anunciar el mensaje de la Biblia sin alteración.
¿Cuál fue el resultado?
Hechos de los Apóstoles 17:12 NVI
12 Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de no judíos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres.
Muchos judíos creyeron.
Varios gentiles creyeron y varias mujeres distinguidas.
Muy diferente a Tesalónica donde solo algunos judíos creyeron.
Seguramente esta noticia llegó a oídos de los judíos de Tesalónica.
Hechos de los Apóstoles 17:13 NVI
13 Cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que también en Berea estaba Pablo predicando la palabra de Dios, fueron allá para agitar y alborotar a las multitudes.
Estos judíos no estaban satisfechos con haber corrido a los misioneros de Tesalónica.
Ellos viajaron las casi 50 millas a Berea con el único propósito de impedir que más judíos creyeran en el mensaje de los misioneros.
Me trae a la mente las palabras de Jesús:
Mateo 18:6 NVI
6 Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.

Conclusión

Pablo y Silas no podían controlar la respuesta de la gente - ya sea en Tesalónica o Berea o cualquier otro lugar.
Lo único que ellos podían hacer es ser fiel al mensaje de la Biblia, anunciar a Jesús, presentar el evangelio tal como Dios lo ha revelado en la Biblia.
A final será Dios quien tiene el poder de abrir el corazón de los oyentes para recibir y creer en el mensaje de Jesucristo.
En algunos casos veremos gente que se opone al evangelio sin razón alguna, y en otros casos veremos a gente creer y poner su confianza entera en el mensaje acerca de Jesús.
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