CONTROLADO POR EL YO O POR ES ESPIRITU SANTO

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El Espíritu Santo
¿Quién controla su alma?
¡Al sólo mencionar la palabra control hace que muchas personas corran despavoridas, el concepto de control es negativo.
Algunos matrimonios se destruyen porque uno. de los cónyuges ejerce un control excesivo.
Las drogas que afectan la mente y el alcohol, pueden hacer que las personas piensen que tienen el control cuando la realidad es otra.
La sustancia los controla. Muchas personas invierten su vida en la búsqueda del control, mientras que otras tienen un temor enfermizo a perderlo. Hay una respuesta para este dilema humano. ¡Dios desea que usted le entregue a él el control! Cuando somete su voluntad a la del Espíritu Santo, usted obtiene su paz sobrenatural.
“…El ocuparse del Espíritu es vida y paz”.
(Romanos 8:6)
Esto no es difícil de entender, puesto que para el hombre en Cristo, el principio de vida es algo más que la respiración;es decir la verdadera vida no es cuando vinimos a este mundo. es del Espíritu mismo el Aliento de nuestra nueva vida en Cristo; y significa “la vida de Dios en el alma del hombre” cristo dijo yo soy la vida y juan inspirado por el Espíritu santo dijo el que tiene al hijo tiene la vida.
No es extraño decir entonces la vida de Dios en el alma del hombre.
I.            Definiciones.
En el Antiguo Testamento, la presencia de Dios se revelaba al pueblo de Israel en una columna de nube en el día y una de fuego en la noche. Después de que se construyó el tabernáculo y más tarde el templo, la presencia de Dios residía en el Lugar Santísimo. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, Dios cumplió la promesa del Nuevo Pacto que mucho antes había prometido a su pueblo. En vez de manifestarse de la misma forma, vive en cada creyente. Hoy su hogar está en el corazón de cada cristiano. Dios hace posible esto. a través de su Espíritu Santo.
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 Corintios 6:19-20).
A.           ¿Quién es el Espíritu Santo?
•             El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, el Dios trino. Dios Espíritu, es igual en poder y gloria a Dios Padre y Dios Hijo.
En varios libros de la Biblia se mencionan a las tres personas de la Trinidad juntas.
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”. (2 Corintios 13:14).
•             El Espíritu Santo es la presencia activa y el poder de Dios en la vida de una persona.
“Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu”. (Efesios 3:16).
•             La palabra santo en griego es hagios, que significa “apartar o separar”. Las palabras santo y santificar se derivan de esta misma raíz.
El Espíritu Santo está apartado de todos los demás espíritus… lo que significa que no es ni como el espíritu humano, ni como el demoníaco, y por lo tanto no puede tener compañerismo con las tinieblas. 2 Corintios 6:14-16.
“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”. (1 Corintios 2:12).
A todos los cristianos auténticos se les llama santos en la Biblia. Esto significa que están apartados del pecado y apartados para Dios. Especialmente en tiempos de debilidad, el Espíritu Santo intercede a favor de los creyentes para ayudarlos a hacer la voluntad de Dios.
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad… porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”. (Romanos 8:26–27).
•             La palabra espíritu en griego es pneuma, que significa “viento o aliento”.
—El viento es invisible, pero se pueden ver sus efectos.
—El viento es poderoso porque produce movimiento y cambio.
—El Espíritu de Dios, con poder invisible, mueve a un pecador a ser como el Salvador.
“El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. (Juan 3:8)
 
 
B.           ¿Cómo describe la Biblia al Espíritu Santo?
¿Está confundido o con dudas acerca de quién o qué es el Espíritu Santo? Las imágenes verbales del Nuevo Testamento dicen que es tierno como una paloma y poderoso como el viento. Sin embargo, el Espíritu Santo no es sólo un poder sobrenatural o una fuerza invisible. Él es una persona, que se presenta en más de treinta y cinco formas diferentes en la Biblia. Estos nombres sirven para definir su posición, su carácter y su obra.
•             Su posición
—Él es el Espíritu de Dios Padre.
“Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”. (Mateo 10:20)
—Él es el Espíritu de Jesús el Hijo.
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. (Romanos 8:9)
—Él es la tercera persona de la Trinidad.
“A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís”. (Hechos 2:32–33)
•             Su carácter
—El es el Espíritu de santidad.
“Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos”. (Romanos 1:3–4)
—Él es el Espíritu de gracia.
“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” (Hebreos 10:29)
—Él es el Espíritu de verdad.
“El Espíritu de verdad… mora con vosotros, y estará en vosotros”. (Juan 14:17)
•             Su obra
—Él nos adopta e incluye en la familia de Dios.
“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:15)
—Él nos enseña todas las cosas.
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. (Juan 14:26)
—Él nos guía a toda la verdad.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”. (Juan 16:13)
II.           Características
A.          El fruto del Espíritu
Jesús usó una imagen verbal tomada de la naturaleza para subrayar la responsabilidad del creyente de permanecer unido a él.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. (Juan 15:5)
Imagine la escena: la savia que fluye dentro de la vid lleva los nutrientes vitales hacia las ramas, permitiéndoles así dar uvas. De la misma forma, el Espíritu Santo que mora en el cristiano es una fuente vital que le permite dar fruto espiritual, las cualidades que se hacen evidentes tanto interna como externamente.
Mt 7:17-18.
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
(Gálatas 5:22–23)
Evidencias de la llenura del Espíritu
•   ¿Busco lo mejor para los demás, o quiero satisfacer mis propias necesidades?
 
Amor
 
•                           ¿Vivo contento con lo que tengo o preocupándome por lo que no tengo?
 
Gozo
 
•                           ¿Descanso en la fortaleza y seguridad de Dios o me preocupo por mis circunstancias?
 
Paz
 
•                           ¿Soporto las pruebas difíciles con calma o quejándome y amargándome?
 
Paciencia
 
•                           ¿Muestro un corazón benevolente al ayudar a otros, o resiento tener que satisfacer las necesidades ajenas?
 
Benignidad
 
•                           ¿Muestro un carácter piadoso y un corazón puro o adopto los estándares del mundo en cuanto a moralidad?
 
Bondad
 
•                           ¿Confío en Dios en el sufrimiento y el dolor o dudo de su amor perfecto y persistente?
 
Fidelidad
 
•                           ¿Trato a otros con ternura y respeto o soy rudo e impaciente?
 
Mansedumbre
 
•                           ¿Estoy cumpliendo el llamado de Dios de hacer lo recto a sus ojos o estoy cediendo a mis sentimientos y deseos egoístas?
 Dominio Propio
 
“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía”. (Santiago 3:17.
¿Controlado por el yo, o por el Espíritu?
toda persona es creada con cuerpo, alma y espíritu; es una persona tripartita o una tricotomía. El cuerpo es su estructura física (carne, huesos y sangre). Su alma es su estructura conductual o personalidad (mente, emociones y voluntad).
Y en el creyente es la morada del Espíritu Santo.
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
(1 Tesalonicenses 5:23)
Cuando el Espíritu Santo toma el control del Cristiano toma el control de todo su ser de lo contrario afectara todo su ser.
Su mente. De que forma usted va pensar
Emociones. Sus sentimientos
Voluntad. Como decide actuar.
Por ejemplo.
Una Circunstancia injusta: alguien le maltrata.
Y al no ser controlados por el Espíritu Santo.
—Su mente registra la injusticia y evoca pensamientos de ira.
—Sus emociones responden con sentimientos de ira.
—Su voluntad reacciona con una conducta iracunda.
•             Respuesta física:
—Su cuerpo experimenta tensión física, liberación de sustancias químicas negativas y otros problemas fisiológicos.
 
 
 
 
 
 
Cuando somos controlados por el Espiritu Santo es totalmente diferente
Circunstancia injusta: Alguien le maltrata.
•             Respuesta espiritual del alma:
—El Espíritu enseña a su mente cómo pensar acerca de la ofensa (Juan 14:26). Como su Consejero, él le recuerda que ore por aquellos que le persiguen. (Mateo 5:44)
—El Espíritu dirige su voluntad hacia la elección correcta (Juan 16:13). Como su conciencia, él le convence para que ore, ya sea que tenga ganas de hacerlo o no.
—El Espíritu controla sus emociones (Romanos 5:5). Como su Consolador, él produce compasión en su corazón hacia la persona injusta que está en necesidad espiritual.
•             Respuesta física:
—Su cuerpo está en paz, relajado y libre de muchos de los efectos colaterales que le debilitan y que son causados por el estrés mental.
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”.
(Romanos 8:5–6)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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