SEMBRANDO CON GENEROSIDAD

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Dar para Dios y su obra no debe verse ni sentirse por los creyentes como una obligación, sino más bien como un bendición que enriquece nuestras vidas y no añade tristeza.

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2 Corintios 9:6–15 RVR60
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. 15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

INTRODUCCIÓN.

A lo largo de estos capítulos (8-9), Pablo ha estado enseñando a los Corintios (nosotros de paso), que la ofrenda debe hacerse con generosidad.
Dar con generosidad es una manifestación de que la gracia de Dios habita en los cristianos; que no nuestra situación no es un impedimento para hacerlo, que siempre es un acto voluntario de nace del corazón, que es un privilegio y no una obligación y ser generoso no solo son palabras vacías, sino acciones concretas,
Vimos que Amar es Dar, y que mayor muestra de amor es que Dios dio a su hijo Jesús en rescate por nuestros pecados. Ahí aprendimos que dar significa desprendernos
Y que el dar, es una acto de amor y es para la gloria de Dios.
2 Corintios 9:5 RVR60
5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.
En decir Pablo concluye toda la enseñanza anterior, un animo a los hermanos: pongamos manos a la obra en el trabajo de completar la colecta para los que estan en Jerusalén, pero no lo hagan porque se sientan obligados como una exigencia mía, sino por una convicción interior.
Porque dar de nosotros de nuestros tiempo, de nuestra vida, de nuestros recursos para con otros, tienen un sin número de beneficios y recompensas a la vida de los cristianos.
Y lo primero que hace Pablo es que utiliza un principio de Dios que no solo tienen un alcance en el campo físico, sino también en el espiritual.
2 Corintios 9:6 RVR60
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Este es un principio bien conocido en terreno de la agricultura. Si se siembra poca semilla, no se puede esperar una cosecha abundante. La cosecha de un agricultor es directamente proporcional a la cantidad de semilla que siembra.
Siembra(Presente) Escasamente / segará (futuro) Escasamente = tacañeara, mezquindad.
Cuando agricultor va a sembrar y esta listo para echar la semilla en el campo, no esta pensando en guardarse ese grano comerlo después, el lo lanza a la tierra y espera que eso produzca una abundante cosecha. No siembra con mezquindad. No siembra las semillas exactas que esta pensando cosechar.
Siembra (presente) generosamente / generosamente segará(futuro) = eulogia, bendición. un regalo otorgado como un símbolo de la bondad generosa para promover el sustento del recipiente.
Pablo uso un ejemplo de la vida natural, para enseñarnos un principio Espiritual.
Nadie pierde por ser generoso. Como cristianos, Si sembramos, como nos dice la palabra, con alegría de corazón, y con el motivo de bendecir a otros más necesitados que nosotros, sembrando así sobre bendiciones podemos esperar como cosecha para nosotros grandes bendiciones.
Proverbios 11:24–25 TLA
24 Quienes son generosos, reciben en abundancia; quienes ni sus deudas pagan, acaban en la miseria. 25 El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha.
El principio de dar generosamente a Dios trae como resultado la bendición de Dios.
No debemos entender eso, como que si yo participio con mis ofrendas y mis diezmos, entonces Dios en automático, me va a corresponder en lo que yo he dado.
Porque no es un asunto de dinero, Dios no esta mirando el tamaño de la ofrenda que estas dando para ver cuanto debería retribuirte. La Realidad es que Dios esta mirando el corazón y la actitud, la intención con lo cual lo estas haciendo.
Porque pudieras estan dando, pero en realidad estas reteniendo más de la cuenta. (Ananías y Zafira).
De ahí que Pablo a continuación nos muestra cual debe ser nuestra verdadera actitud hacia el dar.
2 Corintios 9:7 RVR60
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
La primera cosa que Pablo nos muestra es que es un acto voluntario y personal “Cada un de como propuso en su corazón”
Porque el dar tiene más que ver con el como lo damos, que con lo que damos.
2 Corintios 8:12 NTV
12 Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den según lo que tienen, no según lo que no tienen.
En ningún momento Pablo habla de dar sin pensar o sin sentido. Dios esta consintiente de nuestras necesidades inmediatas y cada uno de nosotros debe saber y estar consiente de ellas. Hay obligaciones en la vida que debemos cumplir y Dios lo sabe.
Servicios como agua, luz, teléfono /Internet, gas, renta, escuelas, pasajes, comida, etc. que son gastos necesarios y obligaciones que forman parte de la vida normal.
Sin embargo, no debemos perder de vista que en todas estas cosas tambien hay necesidades en la Casa de Dios y entre el pueblo de Dios que deben ser suplidas.
Malaquías 3:10 NVI
10 »Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto—dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.
¿Es acaso que Dios necesita nuestro dinero?
Por su puesto que no.
Salmo 50:10–12 NBLA
10 Porque Mío es todo animal del bosque, Y el ganado sobre mil colinas. 11 Conozco a todas las aves de los montes, Y Mío es todo lo que en el campo se mueve. 12 Si Yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; Porque Mío es el mundo y todo lo que en él hay.
Pero es la actitud de nuestro corazón la que le importa. Por eso quiere que sea una acción voluntaria, entusiasta y alegre.
Cada uno de como propuso en su corazón = sacar, llevar a cabo, decidir, elegir, (verbo presente) significa que aunque dar no es forzoso y no es una obra para ganar la salvación; tampoco es algo casual, descuidado o una ocurrencia momentánea. Sino más bien algo planeados y sistemático (1 Co 16:2).
Dar, es hacerlo con alegría, con entusiasmo, es algo que viene de adentro. Por eso es que dar para el Reino de Dios no debería ser causa ni de tristeza (pesar, pena, de mala gana, lamentándose, sintiendo infelicidad), ni por necesidad (fuerza, obligación, porque no se puede evitar)
Los que se quejan de que “la iglesia siempre está pidiendo dinero” no han aprendido nada de la verdad de Dios sobre el ofrendar. Su corazón evidencia la avaricia y la codicia. Dios no les ama, y lo que ofrendan, siendo por necesidad y con tristeza, no les beneficia nada.
La forma en la que Dios aprueba el dar, es la del dador alegre. = hilaros; de donde viene la palabra en español hilarante (que inspira alegría o mueve a la risa). Dar con alegría significa estar agradecidos con el privilegio de participar en el dar para las necesidades del pueblo de Dios
Dios ama al que da con alegría, a Dios le encanta ver a un Cristiano que quiere compartir con otros lo que tiene.
Dice Jowett: “Dar es el lenguaje del amor; ciertamente, no tiene otro lenguaje. «¡De tal manera amó Dios al mundo, que dio!» El amor encuentra su misma vida en darse. Su único orgullo de poseer es el gozo de rendirse. Si, el amor tiene todas las cosas, sin embargo, no posee nada”.
Y que pasa si yo quiero dar, pero no tengo para ofrendar.
2 Corintios 9:8 RVR60
8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
Aquí tenemos una promesa de parte de Dios para todos aquellos que verdaderamente quieren ser generosos al sembrar; y es que Dios mismo es tan poderoso, que el puede hacer los necesario para suplir los recursos de modo que podamos participar de la bendición de ofrendar.
Mientras que el miedo y la duda enseñan a temer y cerrar la mano para dar, la fe, confía en la promesas de Dios de bendecir a todos aquellos que tienen un corazón generoso para dar.
Veamos la confianza de Pablo pues en este pasaje utiliza 4 veces la palabra todo.
abunde en vosostros Toda gracia = Es decir, el poder de Dios da con tanta generosidad, para que los cristianos participemos libremente y con abundancia en toda bendición a otros.
teniendo siempre todas las cosas = Pablo confiaba plenamente en que como Dios es dueño de todo, el tiene el poder para suplir todas las cosas que son necesarias para nuestro sustento y para abundar en la gracia del dar para otros,
todo lo suficiente = mucha atención porque Pablo no esta hablando de todo cuanto queremos, sino de todo lo suficiente, Dios hasta el día de hoy ha provisto todo lo suficientes para nuestro sustento diario, y nos ha dado lo suficiente para seguir sembrando para su Reino.
para que abundéis para toda buena obra = Siempre la provisión de Dios tiene un propósito y es para que podamos compartir con otros. Hay un principio aqui, lo que Dios a puesto en nuestras manos es con el fin de compartir y dar para otros
Cuando usted ofrenda o diezma aqui por ejemplo eso en lo que usted ha sido generoso no permite bendecir a nuestros hermanos de otras congregaciones cuando vienen a visitarnos y solventamos sus gastos y les compartimos una ofrenda, pues si recibimos de ellos lo espiritual, nosotros les compartimos de lo material.
Se invierte en la formación de maestras, lideres, para su provecho espiritual, en recursos técnicos para el desarrollo de nuestra iglesia. Cuando un hermano tiene una necesidad se le apoya con una despensa o con una ofrenda, etc.
El Señor da a los que dan con alegría, para que por medio de su generosidad en la siembra, honren a Dios.
Proverbios 3:9–10 TLA
9 Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; 10 así nunca te faltará ni comida ni bebida.
No ofrendamos y diezmamos como un pago por la salvación, sino como una obra de gratitud y honra al Dios que nos salvo.
Dios es fiel para suplir todo lo que necesitamos espiritual, material y físicamente. Pero Dios suple nuestras necesidades, no sólo para nuestro contentamiento, sino para que podamos servirle y ayudar a otros. Debemos abundar en «toda buena obra» .
Y antes que cualquier pudiera pensar mal de Pablo que quería manipularlos para sacar algún provecho, les cita las Escrituras, para mostrarles que en el Plan de Dios siempre ha estado el dar sembrar con generosidad.
2 Corintios 9:9 RVR60
9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.
En primer lugar Pablo cita el salmo 112:9, y este salmo en su totalidad habla de la bendición de todos aquellos que temen Señor y son prosperados.
Quienes no temen a Dios, ven que cuando se tocan estos temas y se habla de dinero una puerta a que los quieren empobrecer, mientras que los que confían en Dios plenamente saben que el reparte. Esa expresión se refiere al acto de sembrar una semilla, es una expresión también de bondad.
Repartir es dar a los pobres, a los hermanos que estan en necesidad. Dios hace eso de tal forma que no deja a nadie desvalido, y ¿hacer esto Dios pierde?
Al contrario, Dios nos muestra que su justicia es firme por todos los tiempos, porque si nosotros somos generosos, Dios no se queda con nada.
Deuteronomio 15:10–11 RVR60
10 Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11 Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Cuando el corazón es generoso al sembrar esparciendo las semilla, estamos acumulando tesoros en el reino de los cielos.
Por esa razón es que Dios bendice nuestra siembra generosa, porque esa reposición es para las necesidades de otros se suplan.
2 Corintios 9:10 RVR60
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,
Dios nos da recursos para usarlos e invertirlos para El
Pablo usó la ilustración de las semillas para explicar que los recursos de Dios no deben ser escondidos, devorados negligentemente o malgastados, sino cultivados a fin de producir mayor cosecha. Y ahora cita Isaías 55:10.
Es Dios mismo el que da la semilla al que siembra la tierra, y esa semilla no tiene vida en si mismo sino que es Dios el que le da vida, y el es mismo que provee el pan que el hombre necesita para comer, es decir, que nada se le pasa a Dios desapercibido, el tiene cuidado de aquellos que siembran y no los deja. Y de los que necesitan pan, no los desampara.
Dar a los necesitados no empobrece al dador, porque Dios siempre da y provee.
Humanamente hablando la persona que da debe ser la que pierde; pero ese no es el caso. «Más bienaventurado es dar que recibir» (Hch 20:35). «Dad, y se os dará» (Luc 6:38).
Esto no quiere decir que debemos regatear con Dios o mirar a nuestra ofrenda como un medio de comprar la bendición de Dios. ¡No! Más bien debemos mirar la ofrenda como una oportunidad para mostrar nuestro amor a Dios y nuestra confianza en su Palabra. El industrial cristiano R.G. LeTorneau solía decir: «¡Si das solamente para recibir, no recibirás!»
El evangelio de Jesús actúa en el corazón del hombre, nos lleva dirigiéndolo a actos de justicia, y así se lleva a cabo el plan de Dios para los necesitados. Por eso la única solución efectiva y duradera para los problemas del mundo no consiste en legislaciones humanas sino en el predicar el evangelio al hombre.
Si Dios sembramos a la manera de Dios, el multiplicara nuestra sementera y aumentara nuestra capacidad de crecer en generosidad.
Pablo quería que los corintios crecieran en la gracia de sembrar generosamente en el reino de Dios.
Cuando invertimos lo que Dios nos ha provisto, nos dará aún mucho más para dar.
2 Corintios 9:11–12 RVR60
11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios;
La iglesia de Corinto sin duda alguna era una iglesia riquísima en bendiciones espirituales en Cristo.
¿Cual era el fin de que ellos fueron una iglesia muy bendecida?
Que por medio de aquello que Dios le había concedido, ellos pudieran enriquecer a otros. Ese es le plan de Dios cuando el nos da generosamente. Que seamos capaces de voltear el rostro y dar una mano para enriquecer a otros.
No solo con los bienes materiales, sino podemos enriquecer a otros en Amor, El amor que Dios a derramado en nuestro corazón, es para salir al encuentro de aquellos que estan necesitados de amor y consuelo.
Dios nos ha enriquecido con su amistad, para que nosotros podamos ser amigos de quienes lo requieren el día de hoy.
Dios nos ha enriquecido en en ayuda. Dios vino a nuestro encuentro para ayudaros en nuestra necesidad de tal forma que estamos dotados por Dios para ayudar a otros en distintos aspectos de la vida.
Y todo esto que produce; Acción de gracias a Dios,
¿Que significa?
Cuando los hermanos de Jerusalén recibieron la ofrenda, dieron gracias a Dios por el sustento, pero también por los hermanos que los proveyeron.
Dios se llevo la gloria por sustentar la necesidades de la Iglesia en Jerusalén, pero también por lo que estaba haciendo con los hermanos gentiles.
Nuestra ofrenda no solo suple las necesidades de otros, sino que da Gloria a Dios por su obra generosa entre su pueblo.
La ofrenda no era una colecta social, sino un servicio espiritual.
2 Corintios 9:13 NBLA
13 Por la prueba dada por esta ministración, glorificarán a Dios por la obediencia de ustedes a la confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de su contribución para ellos y para todos.
Hay, por supuesto, un pensamiento muy práctico detrás de esta ofrenda. Pablo anhelaba ligar a las iglesias gentiles que había fundado con los corazones de los cristianos judíos de Judea.
En el pasado, los cristianos judíos habían abrigado dudas reales acerca de convertidos como los corintios. la ofrenda sería una prueba definitiva para los cristianos judíos que realmente había habido una obra de Cristo en las vidas de estos convertidos gentiles.
Quizá no los consideraban como cristianos de pleno derecho. Pero esta bondad sería para ellos una gran prueba de la realidad de la fe de los corintios, y glorificarían a Dios por lo que el evangelio de Cristo había hecho en Acaya, así como por la sinceridad de la contribución que se había hecho en favor de ellos.
El amor verdadero se demuestra con un sacrificio tangible, y esa esa es una prueba que es autentico. El amor de verdad se muestra con los hechos y nuestra generosidad al sembrar es muestra de ello.
Esta ofrenda demostraría que Pablo no era enemigo de los judíos y que había unidad en la iglesia, independientemente de las distinciones raciales, nacionales o étnicas.
2 Corintios 9:14 RVR60
14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
Todos fueron enriquecidos en este acto de gracia, porque aún los que no tenían nada que dar, entregaron sus oraciones. Los hermanos de la Iglesia en Jerusalén oraron por la iglesia de Corinto lo que habría fortalecido los lazos de unión entre ambas iglesias.
Una de las formas de fortalecer la unidad es orar por aquellos que nos ayudan y que son capaces de desprenderse de algo suyo para ayudarnos. Por eso oramos porque Dios le siga prosperando en su distintas fuentes de ingresos para que el Señor les bendiga.
2 Corintios 9:15 RVR60
15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!
Pablo cierra este capítulo con una palabra de alabanza.
Había estado escribiendo respecto a dar y su corazón había estado tan lleno de la bondad de Dios que exclama: «¡Gracias a Dios por su don inefable!»
Piensa, también, en el más grande don de todos los tiempos: el Señor Jesucristo.
El Don de Dios, el Señor Jesucristo es la base del dar cristiano.
Y por esto quiere dejar a sus hermanos corintios con esta excelsa nota. Ellos son hijos de Dios y seguidores de Cristo. ¡Que sigan entonces unos ejemplos tan dignos!
Conclusión:
Uno no puede leer estos dos capítulos sin ganar una nueva actitud hacia el dar.
En la vida Cristiana no hay tal cosa como «material» y lo «espiritual». Todo lo que tenemos viene de Dios y todo lo que tenemos se debe usar para fines espirituales.
La Biblia nos enseña que dar no es una carga sino una bendición. Nos muestra que el verdadero dar cristiano enriquece la vida y abre la fuente de las bendiciones de Dios.
Dar es una gracia (2 Co 8:1, 6, 7, 9, 19; 9:8, 14) y el cristiano que entiende algo de la gracia comprenderá cómo dar.
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