Probando Nuestro Conocimiento de Dios

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Introducción

La carrera de medicina es una carrera bastante intensa.
Cuatro años de universidad.
Cuatro años de escuela de medicina.
…y dependiendo de la especialidad pueden ser entre tres a siete años de residencia para hacer la especialidad.
¿Por qué exigimos tanta disciplina académica de nuestros médicos?
¿Por qué no ir a un médico que hizo toda su carrera online?
¿Por qué no confiar en un médico que tuvo un promedio de 5 en la escuela de medicina?
¿Por qué no ir a un médico que muchas veces confunde el apéndice con la glándula pituitaria?
Tenemos un alto estándar en cuanto a la preparación académica de nuestros profesionales de salud.
Un error pequeño puede ser fatal.
Una receta para un medicamento equivocado o una dosis incorrecta puede perjudicar nuestra salud o dañar un órgano.
Es por eso que los médicos aún después de haber terminado la escuela de medicina (después de 20 años de estudio) aun siguen tomando exámenes (medical board exam / examen de colegiado médico) para probar sus conocimientos de anatomía, farmacología, métodos de diagnóstico, etc.
Ahora, no es solo las diferentes carreras de medicina que tiene esta clase de exigencia profesional, también lo vemos en la carrera de leyes, actuarios, esteticistas, etc.
En cambio, cuando hablamos de la vida espiritual o religiosa todo se vale.
Por ejemplo, hay personas que dicen que el infierno no existe, que todos los seres humanos van al cielo al morir, que sus mascotas estarán en el cielo, que Dios no está en contra del aborto ni la unión de personas del mismo sexo, etc., sin nunca haber abierto una Biblia para conocer que dice este libro al que llamamos la Palabra de Dios.
En ocasiones cuando la gente habla de religión, de la vida espiritual, de Dios, de Jesús, de la eternidad, del camino de salvación; muchas veces la gente habla con autoridad acerca de lo que ignora.
Habla de lo que se imagina, lo que le parece ser correcto, lo que quisiera que sea cierto; pero ignora por completo lo que Dios dice en su Palabra.
La meta del ser humano, sobre todo aquel que cree que Dios existe y que la Biblia es la Palabra de Dios, es conocer a Dios como se ha revelado al hombre en la Biblia.
Si un médico se equivoca de dosis en una receta puede que una persona sufra un desmayo.
Su un esteticista mezcla mal el tinte para el cabello pueda que daña el cabello de su cliente.
…pero, si una persona desconoce o ignora lo que la Biblia dice acerca de Dios y sobre todo lo que la Biblia dice acerca de como es que Dios perdona el pecado del ser humano - sufriremos consecuencias eternas.
Ignorar o rechazar la revelación de Dios conducirá al ser humano a la condenación eterna.
En Hechos 18:18-19:7 vemos dos casos en que se probó el conocimiento de la gente acerca de Dios y cual fue el resultado de este examen. Lo vemos en el caso de:
El examen de Apolos
El examen de los discípulos de Éfeso

El examen de Apolos

Pablo ha comenzado su tercer viaje misionero y ahora ha llegado a la ciudad de Éfeso.
Hechos de los Apóstoles 18:19 NVI
19 Al llegar a Éfeso, Pablo se separó de sus acompañantes y entró en la sinagoga, donde se puso a discutir con los judíos.
Éfeso era otra ciudad muy importante en esta región.
Era una colonia romana muy importante.
En esta ciudad estaba una de las siete maravillas del mundo - el templo a la diosa Artemisa - la diosa del amor y la fertilidad.
Sabemos que era un lugar donde se practicaba mucho las artes ocultas / magia / hechicería.
Pablo sigue con su costumbre de ir primero a la sinagoga local para compartir a sus compatriotas judíos el mensaje de que Jesús de Nazaret es el salvador.
Para este tiempo a Pablo lo acompañaban Priscila y Aquila (18:18), un matrimonio de creyentes dispuestos a apoyar la obra misionera.
Notemos que Pablo sale de Éfeso con rumbo a Jerusalén y luego a Antioquía.
Hechos de los Apóstoles 18:22 NVI
22 Cuando desembarcó en Cesarea, subió a Jerusalén a saludar a la iglesia y luego bajó a Antioquía.
Así que mientras Pablo sale de Éfeso, quedan en esta ciudad un grupo de nuevos discípulos de Jesús.
Varias personas, tanto griegas como judías aceptaron el mensaje de que Jesús es el salvador.
En el versículo 25 Lucas enfoca su atención sobre nuestro personaje - Apolos.
Hechos de los Apóstoles 18:24 NVI
24 Por aquel entonces llegó a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría. Era un hombre ilustrado y poderoso en el uso de las Escrituras.
Lucas nos dice su nombre - Apolos.
Es de Alejandría, Egipto.
Alejandría es una ciudad importante al norte de Egipto.
En tiempos de Jesús había alrededor de 1M de judíos viviendo en este lugar.
De hecho, cuando Alejandría fue conquistada por Alejandro el Grande (Magno), la población adoptó la cultura y costumbres de los griegos.
Había una universidad muy importante y una gran biblioteca.
Fue aquí donde las Escrituras hebreas (Gn - Mal) fueron traducidos al griego ya que los judíos en este lugar estaban perdiendo su dominio del hebreo y conocían mejor el griego.
No nos sorprende que Lucas describe a Apolos como un hombre “ilustrado y poderoso” no en su carácter personal sino particularmente en cuanto a su conocimiento de las Escrituras.
Apolos conocía la revelación de Dios en el Antiguo Testamento - las Escrituras de los judíos.
Conocía las diferentes profecías acerca del Mesías. Así que:
Hechos de los Apóstoles 18:25 NVI
25 Había sido instruido en el camino del Señor, y con gran fervor hablaba y enseñaba con la mayor exactitud acerca de Jesús, aunque conocía solo el bautismo de Juan.
Al haber conocido el mensaje acerca de Jesús, Apolos lo abrazó con todo su corazón.
Por tanto, al llegar a Éfeso él fue usado por Dios para enseñar a los nuevos creyentes acerca de Jesús.
Pero había un aspecto débil de su conocimiento acerca de las cosas de Dios - solo conocía el bautismo de Juan.
¿Qué significa que Apolos solo conocía el bautismo de Juan?
¿Recuerdan a sus ayudantes de Pablo? Ellos escucharon a Apolos enseñar y notaron algo deficiente en su enseñanza; de tal manera que vieron la necesidad de explicarle con mayor precisión el camino de Dios.
Hechos de los Apóstoles 18:26 NVI
26 Comenzó a hablar valientemente en la sinagoga. Al oírlo Priscila y Aquila, lo tomaron a su cargo y le explicaron con mayor precisión el camino de Dios.
Si Apolos hubiera seguido enseñando, y si Priscila y Aquila no hubieran intervenido, él hubiera compartido de su misma falta de conocimiento.
Es como una persona que está aprendiendo ingles que piensa que al hielo (agua congelada) se le llama “yellow”.
Se escucha igual y al fin y al cabo algunas palabras en ingles se escuchan como su equivalente en español (restaurant / restaurante, motor / motor, digestion / digestión).
Si yo le enseño a mis hijos o compañeros de trabajo este error, entonces con el tiempo el error solo seguirá multiplicando.
El error de Apolos posiblemente es que él conocía el bautismo de Juan y no el bautismo cristiano que Jesús instituye en Mateo 28:19.
El bautismo de Juan era un bautismo en que el judío era sumergido en agua confesando sus pecados.
En cambio, el bautismo que Jesús instituye era algo que debían recibir aquellos que habían creído en Jesús y ahora tomaban la decisión de ser discípulos de Jesús, aprendiendo de él y guardando sus mandamientos.
Mateo 28:19–20 NVI
19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Aunque parecen ser lo mismo hay diferencias notables.
En el bautismo cristiano el que es bautizando se identifica con el Dios eterno (Padre, Hijo, y Espíritu Santo) y se compromete a vivir en obediencia a los mandamientos de Jesús.
Esto lo desconocía Apolos.
Por tanto, Priscila y Aquila sirven como sus instructores.
Enseñan a Apolos acerca de la obra de Dios el Padre, su Hijo Jesucristo, y la obra del Espíritu Santo de Dios.
Le enseñan acerca de la necesidad de ser bautizados en agua como testimonio a la sociedad de que ahora somos seguidores de Jesús.
Apolos sabía mucho y pudo haber despreciado esta instrucción o corrección.
Pero, lo aceptó y fue usado aún más por Dios.
Hechos de los Apóstoles 18:27–28 NVI
27 Como Apolos quería pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allá para que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a quienes por la gracia habían creído, 28 pues refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús es el Cristo.
Y es que para aprender necesitamos escuchar, aceptar ser instruidos / corregidos / enseñados - necesitamos ser humildes y comprender que todavía tenemos mucho por aprender.

El examen de los discípulos de Éfeso

En el segundo ejemplo vemos a discípulos (19:1) que encuentra Pablo en Éfeso.
Hechos de los Apóstoles 19:1 NVI
1 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo recorrió las regiones del interior y llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos.
Hasta el momento solo sabemos que son discípulos pero no necesariamente discípulos de Jesús.
Pablo llega con ellos y ls pregunta:
Hechos de los Apóstoles 19:2 NVI
2 —¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —preguntó. —No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.
Pablo seguramente sabe acerca de Apolos y como Priscila y Aquila ayudaron para que conociera de manera más correcta el mensaje acerca de Jesús.
Así que ahora que ve a estos discípulos, primero es importante comprobar su nivel de conocimiento acerca de las verdades del cristianismo.
Pablo les pregunta si ellos recibieron el Espíritu Santo de Dios al momento de creer.
Ellos responden que ni siquiera saben que es el Espíritu Santo.
La respuesta de estos discípulos preocupa a Pablo y por tanto hace otra pregunta:
Hechos de los Apóstoles 19:3 NVI
3 —Entonces, ¿qué bautismo recibieron? —preguntó. —El bautismo de Juan —respondieron.
Sospecha que lo mismo que pasa con ellos es lo que pasaba con Apolos.
…y sus sospechas estaban muy atinadas - ellos fueron bautizados según el bautismo de Juan; el bautismo para el arrepentimiento de sus pecados.
…el cual no era un bautismo cristiano.
Así que Pablo les explica:
Hechos de los Apóstoles 19:4 NVI
4 Pablo les explicó: —Juan bautizó con un bautismo de arrepentimiento, y le indicaba a la gente que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.
Pablo les explica que Juan era un mensajero de Dios que fue usado por él para anunciar y preparar el camino para la venida de Jesús de Nazaret el Salvador.
Pablo les anuncia el mensaje de que Jesús vino y entregó su vida en la cruz, muere, y resucita al tercer día, asciende a los cielos…y envió su Espíritu Santo sobre sus discípulos.
Así que ellos tenían cierto conocimiento, cierta noción del mensaje de Dios, pero era un conocimiento incompleto.
Pablo las demás piezas del rompecabezas para que puedan ahora contemplar la obra completa de Dios.
Lo maravilloso de esto es que escucharon el mensaje y creyeron de tal manera que fueron bautizados como testimonio de que en verdad habían creído y estaban dispuestos a seguir a Jesús.
Hechos de los Apóstoles 19:5–7 NVI
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. 6 Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar. 7 Eran en total unos doce hombres.

Conclusión

Supongamos que hoy se nos hace a nosotros un examen de conocimiento acerca de Dios.
¿Qué tanto podríamos decir que conocemos acerca de Dios?
Podríamos preguntar:
¿Cómo puede usted estar seguro de que la Biblia es la Palabra de Dios?
¿Por qué oramos a Dios en lugar de rezar a un santo o a una virgen?
¿Por qué existe un solo camino hacía Dios?
¿A dónde irás cuando mueras y que seguridad tienes que así será?
¿Habiendo tantas religiones y seguidores de otras religiones, que derecho tenemos en decir que Jesús es la única verdad?
Alguien podría decir, realmente a mi no me interesa el estudio ni la lectura de la Biblia.
Creo que creer en Dios es suficiente - y usted tiene toda la razón.
El problema es que no puede creer ni amar a un Dios a quien usted no conoce.
La única manera de conocer a ese Dios y vivir una vida agradable a él es conocer su Palabra.
Es por eso que nuestra oración hoy es, “Dios, ayúdame a conocerte más. Hay muchas cosas que aun no conozco acerca de ti, quiero conocerte más.”
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