EL CENTRO DE LA ADORACIÓN
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Introducción
Introducción
Considera un atleta que se entrena rigurosamente para alcanzar su meta. Así es nuestra vida de adoración a Dios: consistente, diaria y comprometida. No se trata de momentos aislados, sino de un estilo de vida que refleja nuestras prioridades y valores. Cuando adoramos a Dios en todo lo que hacemos, contamos con la energía y el enfoque necesarios para ganar la ‘carrera’ de la fe, donde cada paso es hacia Él.
Texto: Mr 11:1-10
Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!
1. Preparando la adoración.
1. Preparando la adoración.
Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá.
En este año queremos que la obra del Dios se extienda y crezca, por eso estamos implementando principios fundamentales que nos van a llevar a esa meta. Un principio fundamental es la adoración y que el Señor Jesucristo sea el centro de toda nuestra adoración.
Pero antes de la adoración, nuestro corazón tiene que estar preparado, para que efectivamente Jesucristo sea el centro de nuestra adoración. Lo que pasó en la entrada triunfal ya fue preparado 500 años antes con la profecía de Zacarías 9:9 .
Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
No fue algo improvisado, Dios en la eternidad planeo los acontecimientos de la vida de Jesús, y tal como estaba escrito se cumplió.
En la práctica nosotros también preparamos nuestra adoración al Señor, leyendo su palabra, creyendo lo que leemos, aceptando su voluntad y poniéndola por obra. Así nuestra vida se convierte en una adoración y ofrenda grata para nuestro Dios. Romanos 12:1
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2. La obediencia es esencial en nuestra adoración.
2. La obediencia es esencial en nuestra adoración.
Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él.
Los discípulos sin reparos obedecieron las palabras de Jesús y las pusieron en práctica, esto era indispensable para que fluyera la adoración posterior en la entrada triunfal. Todo se tenía que hacer como estaba descrito en la profecía anunciada, y así se hizo.
Igualmente nosotros debemos de poner en práctica las enseñanzas de Jesucristo plasmadas en las sagradas escrituras, pero cómo vamos a conocer las palabras y las instrucciones que tenemos que hacer si no leemos la biblia, lo que está escrito. Volvámonos de corazón a las sagradas escrituras, escudriñémoslas para saber claramente las instrucciones que Dios nos está dando. Ahora les digo una instrucción clara. Leamos las escrituras, no descuidemos nuestro devocional.
Debemos confiar en las palabras de nuestro maestro, así tendremos éxito en lo que hacemos, y más aun si queremos ponerlo como el centro de nuestra adoración.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Nosotros vivimos por fe, caminamos por fe, si somos justos delante de nuestro Dios. Por consecuencia nosotros que fuimos justificados, lavados, santificados, purificados, redimidos, adoptados como hijos de Dios, vivimos por las palabras de nuestro Señor. Así se demuestra que Jesús está en el centro de mi vida. Que él es el centro de mi devoción, no es con declaraciones vacías y sin sentido. Es con acciones que nacen de una total confianza hacia nuestro Señor y Dios.
Sabemos que es difícil obedecer, pero debemos saber que tenemos la ayuda del Espíritu de Dios para poder hacer la obra de Dios, adorar a Dios en Espíritu y verdad.
3. Despojándome para adorar
3. Despojándome para adorar
También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!
Las personas comenzaron a adorar a Jesucristo despojándose de sus ropas, de sus abrigos y presentándolos al paso de Jesús. Igualmente nosotros debemos despojarnos de nuestro egoísmo, de nuestra falta de perdón, de nuestro orgullo, etc. A ellas no les importaba que su ropa se ensuciase o que tal vez iban a pasar frío o incomodidad. Solo querían adorar al único y eterno salvador. Si quieres adorar a Dios de una forma auténtica y real, debes despojarte de prejuicios, sabes los únicos que no participaron de la adoración genuina fueron los fariseos que mejor criticaban a quienes decían hossana, querían callarlos, pero la adoración no se puede callar, no se puede truncar, contigo o tú en contra la poderosa obra de Jesucristo en este tiempo va ha seguir adelante. El Señor quiere incluirte en sus propósitos pero él no obliga a nadie.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
El pecado puede ser un gran impedimento para nuestra adoración, pero hay una solución poderosa en las escrituras. 1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
La adoración no se trata de música o un ambiente propicio, es mas un compromiso con que Jesucristo reine en el centro de mi vida. Que prepare mi corazón buscándolo en oración y lectura de la palabra, que obedezca su palabra. Y que me despoje de los impedimentos para una adoración verdadera que suba al trono de Dios como una ofrenda grata.
Preguntas:
¿Por qué es importante preparar nuestro corazón antes de adorar a Dios?
Porque debemos adorarlo en Espíritu y en verdad.
¿Qué significado tiene el gesto de desatar el pollino en el relato de la entrada triunfal?
Es la obediencia a la orden de Jesucristo, abre el camino a una vida de adoración.
¿Cómo podemos aplicar el concepto de obediencia en nuestra vida diaria?
Aplicación
Aplicación
Al llegar a casa, establece un momento diario de oración antes de la cena. Asegúrate de que todos los miembros de la familia participen. Comparte un versículo que sea significativo para cada uno y discutan cómo pueden aplicarlo en su vida diaria. Esto no solo refuerza la adoración familiar, sino que también crea un espacio para que Jesucristo sea el centro de sus conversaciones y decisiones en el hogar.
Involúcrate en el ministerio de adoración de tu iglesia, ya sea como voluntario o asistiendo a ensayos. Al hacer esto, estarás contribuyendo a una atmósfera donde Jesucristo es exaltado. Además, comparte tus pensamientos sobre cómo la adoración refleja tu vida y cómo puede impactar a otros, convirtiéndose en un ejemplo de adoración genuina.
Al salir en espacios públicos, lleva siempre una Biblia pequeña o un devocionario consigo. Al esperar en filas o en el transporte público, utiliza esos momentos para leer y meditar en la Palabra de Dios. Esto no solo te ayudará a enfocarte en Jesucristo, sino que también mostrará a otros que valoras tu fe incluso en situaciones sociales.
Organiza una noche de testimonios en casa, donde cada miembro de la familia pueda compartir cómo Cristo está trabajando en su vida. Esto fomenta un ambiente de adoración y gratitud, y ayuda a cada miembro a recordar la fe compartida, centrando sus corazones en Jesús a través del testimonio y la alabanza juntos.