Experimentando y compartiendo su gracia

No podemos dar lo que no tenemos

Psalm 34:14 RVR60

Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

El Salmista nos invita a buscar la paz. ¿Pero qué es la paz?

No podemos describir la paz como la ausencia de conflicto sino como un estado de seguridad y realización en medio de cualquier circunstancia.

La paz es la de unidad de todas las cosas, que incluye un estado de consumación, de reposo, de tranquilidad y seguridad

La paz es fruto del Espíritu

En nuestra naturaleza caída o estado natural No podemos experimentar el estado de paz pleno y perfecto que Dios nos da.

John 14:27 “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”

Si no estamos harmonía con Dios y Él no está en nuestra ecuación de vida No vamos a poder experimentar la paz de Dios

Romans 5:1 “En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.”

Es solamente cuando hemos reconocido el sacrificio substitutivo de Jesucristo en nuestra vida y lo mantenemos a él como Rey y Señor en nuestra vida es que podemos experimentar la paz de Dios.

Cuando nos reconciliamos con Dios a través de la obra redentora de Jesucristo, hemos sido justificados ( declarados por Dios como alguien que nunca ha cometido pecado)

Somos declarados Justificados, porque reconocemos en nuestra vida que Jesucristo ocupo nuestro lugar en la cruz . Y hemos reconocido que somos pecadores pero por su gracia Dios entregó a su único Hijo para recibir el castigo y la muerte que nosotros teniamos que recibir. Jesucristo pago el precio de mi sentencia de muerte. .....

Colossians 2:13–14 “Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.”

¿Por qué hay personas que dicen haber conocido a Cristo como Salvador personal y No experimentan esa paz?

Tomaron la decisión recibir a Jesucristo pero No le permitieron al Principe de Paz que gobernara su ser.

Cuando el corazón está buscando su plenitud fuera de Dios No puede experimentar la Paz.

Galatians 5:13 “Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.”

Jeremiah 17:9 “Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?”

El salmista nos da 4 recomendaciones

1 - Apártate del mal - Cuando recibimos a Jesucristo y lo entronamos en nuestro corazón tenemos que vivir de manera santa.

Estamos tan acostumbrados a vivir en ambiente de tanto pecado que ya nos estamos haciendo inmunes a todo lo que ofende a Dios. Es necesario que nos apartemos del mal, es imperativo que nuestros pensamientos estén en nuestro Dios

Cuando nuestra prioridad es la relación con el Principe de Paz, esta relación es fuerte y es intima experimentamos su paz

Isaiah 26:3 “Tu guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en tí persevera , porque en Ti ha confiado.”

Solo experimentamos la paz de Cristo cuando somos gobernados por EL Rey reyes y Señor de Señores. Y encontramos deleite en los procesos que nos permite enfrentar par nuestra santificación.

2. Haz el bien

Gal.5.13… pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.”

1 Corinthians 6:20 “fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.”

3- Busca la Paz,

Procurar estar completos, experimentar plena satisfacción en Cristo

Colossians 2:9–10 “Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.”

Cuando nos centramos en conocerle descubrimos que el desea manifestar esa plenitud de El en nuestras vidas.

1 Corinthians 6:20 “fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.” Es entonces cuando podemos honrarle con todo lo que hacemos.

Honramos a Dios cuando vivimos lo que dice su Palabra y nos convertimos en portadores de su gracia

Ser un portador de la gracia de Dios es alguien que comparte la Gracia divina con todo el que la necesita

Paul David Tripp

Nadie puede transmitir la gracia de Dios mejor que uno que , humildemente reconoce que desesperadamente esa gracia necesita para sí mismo

3. Es decir si yo no reconozco en mi corazón la infinita necesidad de la gracia de Dios es imposible que yo pueda trasmitirla a otros.

¿Qué puedo hacer para poder ser un portador de la gracia de Dios ?

Encuentra con el Principe de Paz en esta hora, reconoce tu falta de procurar experimentar plenitud en otros medios fuera de ÉL,. Arrepentido pídele al Principe de Paz que te llene de su paz y te llene de su gracia para poder compartirla con otros.

Pídele que haga de tí un pacificador y un dador de su gracia.

Impartir Gracia es compartir con otros todo lo que recibimos de parte Dios porque somos inmerecedores de todo lo que ÉL NOS DA. Es dar:

amar como el nos ama

dar el perdón

tener la paciencia

dar la Paz

dar compresión

tener la tolerancia

dar corrección

dar la compañía

dar el consejo

dar la atención

dar las oportunidades

dar la esperanza

Y todo lo demás que Él Nos da.

Matthew 10:8 “Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.” ( de gracia lo recibieron, denlo de gracia)

El SEÑOR Nos está diciendo Sé con otros como Yo ( el Señor ) Soy contigo

La ultima de recomendación del Salmista

Y Síguela - seguir la paz es;

es vivir disfrutando de su gobierno en nuestras vidas, reconociendo que solamente en Él estamos completos

vivir de la manera Cristo vivió

es andar como el anduvo

No salgas de aquí sin experimentar la paz de sobre pasa todo entendimiento

El señor quiere darte de su paz. Desea hacernos pacificadores y portadores de su gracia