Sermón sin título (3)

Salmo 111:10 NTV

El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría. ¡Alábenlo para siempre!

El primer paso de la sabiduría

Salmo 111:10; Proverbios 1.7

(Módulo 7.5.2)

1. De las personas con las que vives, ¿quién expresa mejor el temor de Dios?

El temor de Jehová es el principio o parte principal de la sabiduría. Si uno quiere ser sabio, el lugar donde debe comenzar es reverenciando a Dios, confiando en Él y obedeciéndole.

William MacDonald (escritor cristiano)

5) imitación de la sabiduría de Dios. El temor de Jehová es un estado de la mente en el que las propias actitudes, la voluntad, los sentimientos, las acciones y los objetivos se cambian por los de Dios (cp. Sal. 42:1).

John F. MacArthur

¿Por qué necesitamos sabiduría cuando pasamos por pruebas? ¿Por qué no pedir fortaleza, o gracia, o aun ser librados? Por esta razón: necesitamos sabiduría para que no desperdiciemos las oportunidades que Dios nos da para madurar. La sabiduría nos ayuda a aprovechar estas circunstancias para nuestro bien y la gloria de Dios.

Warren Wiersbe

La pregunta indicada no es “¿Por qué?” La pregunta es: “Señor, ¿qué quieres lograr en mi vida? ¿Qué debo hacer en medio de esta situación para glorificarte?” Frente a esta petición. Dios se presenta como el Donante. El es quién da sabiduría.

Rafael Porter

3. ¿Por qué la obediencia o la práctica son indispensables para la sabiduría (Salmo 111:10)?

1. Reverencia que Transforma

Salmo 111:10

Podrías considerar cómo el principio de la sabiduría es el temor del Señor y cómo este es un llamado a obedecer sus mandamientos. Tal vez descubramos que la obediencia a Dios nos lleva a una comprensión más profunda de Su voluntad y propósito, transformando nuestra vida diaria en una expresión de Su sabiduría. Quizás este punto nos invite a reevaluar nuestras prioridades, enfocándonos más en la reverencia y práctica de las enseñanzas divinas que en las meriendas sabidurías humanas.

2. Respeta para Ser Sabio

Proverbios 1:7

Quizás podrías reflexionar sobre cómo el rechazo a la sabiduría divina y la enseñanza es un camino hacia la insensatez. Tal vez este punto destaque la necesidad de humildad para aprender y crecer en nuestra relación con Dios. Al valorar la sabiduría bíblica, podríamos ser guiados hacia una vida llena de propósito y significado, rescatándonos de las trampas de la insensatez y guiándonos hacia el discernimiento espiritual.

4. ¿Por qué despreciar la sabiduría es un certificado de insensatez? (Proverbios 1:7.)

1. Reverencia que Transforma

Salmo 111:10

Podrías considerar cómo el principio de la sabiduría es el temor del Señor y cómo este es un llamado a obedecer sus mandamientos. Tal vez descubramos que la obediencia a Dios nos lleva a una comprensión más profunda de Su voluntad y propósito, transformando nuestra vida diaria en una expresión de Su sabiduría. Quizás este punto nos invite a reevaluar nuestras prioridades, enfocándonos más en la reverencia y práctica de las enseñanzas divinas que en las meriendas sabidurías humanas.

2. Respeta para Ser Sabio

Proverbios 1:7

Quizás podrías reflexionar sobre cómo el rechazo a la sabiduría divina y la enseñanza es un camino hacia la insensatez. Tal vez este punto destaque la necesidad de humildad para aprender y crecer en nuestra relación con Dios. Al valorar la sabiduría bíblica, podríamos ser guiados hacia una vida llena de propósito y significado, rescatándonos de las trampas de la insensatez y guiándonos hacia el discernimiento espiritual.

5. ¿Cómo podrías crecer en tu temor del Señor?

Estudio opcional: Deuteronomio 10:12-17; Proverbios 8:13; 14.26, 27; Eclesiastés 12:13, 14

El primer paso de la sabiduría

El primer paso de la sabiduría es el temor del Señor: una reverencia y un respeto absolutos

por Dios que nos impide desobedecerlo u ofenderlo totalmente (cf. Proverbios 1:7; med.

Proverbios 19:23). Expresa una relación viva con el Dios vivo, sabiendo que este inmenso

privilegio es más importante que cualquier otra cosa. Entendemos que no es un gatito

domesticado, sino el León de Judá, rey de reyes y Señor de señores (cf. Mt 19.30;

Introducción y tc Mt).

No podemos saltarnos el primer paso. Si el miedo, el compromiso con el Señor, no es lo

primero, entonces algo más viene primero. A esto se le llama idolatría (cf. nn. Salmos 40:4;

1 Juan 5:21). Él nos destruye porque fuimos creados a su imagen para caminar en plena

comunión con él sin obstáculos.

La sabiduría es dinámica. Aumenta nuestra perspectiva. Surge de la interacción entre Dios

y nosotros, a menudo a través de la interacción de otra persona y nosotros. Es transformador.

Cuando tiene que ver con otra persona y con nosotros, y ambos tienen el temor del Señor,

ambos cambian, ambos crecen. Es sinérgico. Ni yo ni la otra persona vemos la vida

exactamente como la hemos visto antes. Nos renovamos y recargamos. Nuestras mentes y

corazones se agrandan. Y tenemos un recurso, un almacén, una perspectiva y un aliado para

afrontar mejor la vida y ayudar a otros a hacer lo mismo (cf. med. Proverbios 25:11, 12).