Una Despedia Triste

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Transcript

Introducción

Muchos estamos familiarizados con esta escena:
Una familia va a su país para pasar tres semanas de vacaciones.
Durante este tiempo han podido reencontrarse con familia, amigos, compañeros, etc.
Los hijos que al principio se sentían muy extraños en un lugar tan diferente a su hogar; ahora lloran porque no quieren dejar a sus primos, a sus tíos, a sus nuevos amigos, y sobre todo - no quieren dejar a los abuelitos.
Es difícil pensar que ha llegado la hora de partir y parece que no hay palabras suficientes para este último adios.
En algunos casos será un “hasta pronto” pero en otros casos será un “adios”.
En nuestro pasaje vemos una despedida similar:
Hechos de los Apóstoles 20:36–38 NVI
36 Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas con todos ellos y oró. 37 Todos lloraban inconsolablemente mientras lo abrazaban y lo besaban. 38 Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Pablo está reunido con los ancianos - los líderes encargados de las congregaciones en Éfeso.
Después de haber dado un discurso de despedida en el cual
testifica de su trabajo entre ellos,
los exhorta a cumplir su trabajo como pastores del rebaño del Señor,
y les advierte acerca de los ataques que han de venir en contra de la congregación…
Se despide de ellos y los hermanos están inconsolables.
Podemos ver el amor tan profundo que sienten los líderes de la congregación hacía Pablo después de haber sido evangelizados e instruidos en la Palabra de Dios.
Pablo les dice que no lo volverán a ver lo cual produce un momento de emociones muy fuertes.
Hoy veremos:
El trabajo ejemplar de Pablo
El trabajo que debe cumplir un pastor
Los peligros que amenazan a la congregación (lo veremos la próxima semana)

El trabajo ejemplar de Pablo

En los versículos 13-15 Lucas narra el recorrido que hizo Pablo después que salió de Tarso:
De Tarso a Asón - Lucas y los demás viajan por mar y Pablo viaja por tierra.
De Asón a Mitilene
De Mitilene a Quío
De Quió a Samos
De Samos a Mileto, un puerto importante de Asia Menor
Mínimo era un día de viaje entre cada uno de estos lugares.
Al llegar Pablo a Mileto llama a los ancianos de la iglesia de Éfeso.
Hechos de los Apóstoles 20:17 NVI
17 Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los líderes religiosos de la iglesia de Éfeso.
Desde Mileto, el corredor / mensajero caminaría 30 millas (un día de camino) para llegar y otro día de camino para que llegaran los líderes de la iglesia.
Habiendo llegado los líderes de la Iglesia, Pablo inicia un discurso y hace un recuento del trabajo que hizo entre ellos - Hechos 20:18-27.
V. 19, Pablo les recuerda que trabajó entre ellos con humildad y lo hizo a pesar de la oposición de los judíos quienes constantemente lo estaban acechando.
V. 20, Pablo les predicó / enseño todo lo que les fuera de provecho tanto en público como de hogar en hogar.
El ministerio de predicación y de enseñanza de Pablo fue en la agora (el centro de reunión de la ciudad) como en los hogares.
Notemos como Pablo predicó y enseño.
Predicar tiene la idea de persuadir a la gente a tomar una acción (e.g., arrepentimiento, tener fe, animarse, perdonar, etc.)
Enseñar tiene la idea de recibir información que instruye a una persona en las verdades de la fe.
Según el versículo 31 vemos que Pablo estuvo entre ellos por espacio de tres años.
Durante todo este tiempo Pablo cumplió la misión que Dios el encomendó entre el los efesios.
Así que Pablo se declara inocente de la sangre de ellos:
Hechos de los Apóstoles 20:26–27 NVI
26 Por tanto, hoy declaro que soy inocente de la sangre de todos, 27 porque sin vacilar les he proclamado todo el propósito de Dios.
Pablo recuerda la cita de Ezequiel 33:1-6 donde Dios habla acerca del atalaya de la ciudad.
El atalaya debía tocar la trompeta cuando miraba que se acercaba el peligro - así cumplía con su responsabilidad y sería inocente de la sangre del pueblo que no actuaba tras la advertencia.
Pablo ha estado predicando y enseñando durante tres años - y les ha enseñado “todo el propósito de Dios”.
Les ha hablado del plan de Dios para la humanidad.
Les ha enseñado acerca de la condición del ser humano.
Les ha hablado de como Dios envió a su Hijo Jesús para ser la víctima inocente que moriría por los pecados de los que han de creer en él.
Les habló de como el hombre recibe el perdón de los pecados al creer en la obra que Jesús hizo en la cruz del Calvario.
Al final del discurso Pablo afirma que no tiene de que avergonzarse ni siquiera en el aspecto económico.
Hechos de los Apóstoles 20:33–35 NVI
33 No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie. 34 Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros. 35 Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
Pablo no predicó por interés propio ni para recibir un beneficio económico.
Es más, Pablo trabajo para solventar sus propios gastos de tal manera que no necesitaba que los nuevos creyentes tuvieran que ocuparse de sus necesidades materiales.
Notemos que más adelante Pablo habla de que es correcto que la congregación apoye económicamente a sus pastores:
1 Timoteo 5:18 NVI
18 Pues la Escritura dice: «No pongas bozal al buey mientras esté sacando el grano» y «El trabajador tiene derecho a su salario».
Pero en este contexto la iglesia estaba apenas formándose.
Eran nuevos creyentes y muchos de ellos de la clase esclava u obrera que apenas podían salir adelante con sus propios gastos.
Así que Pablo no pretende ser una carga económicamente para ellos.
Pablo sabe que es una manera en que él puede dar de sí mismo a este pueblo nuevo en Cristo Jesús - y recuerda un dicho del Señor Jesús.
Por cierto, esta frase, “Hay más dicha en dar que en recibir” no aparece en ninguno de los evangelios.
Pero recordemos que no todo lo que dijo Jesús está escrito en los evangelios.
Hay muchas cosas más que dijo e hizo Jesús que no están registradas en los cuatro evangelios.
Así que este dicho de Jesús estaba en la memoria del apóstol y quedó registrado para nuestra enseñanza a travez del puño y letra de Lucas.
Ahora, el trabajo del apóstol Pablo fue único.
El caso de Pablo fue especial porque él fue el último de los apóstoles elegido por Jesús.
Pablo recibió un llamado directo por el Cristo resucitado.
Y ahora que debe despedirse se ve en la necesidad de dejar instrucciones a los ancianos de la iglesia quienes ahora quedarán al frente de la iglesia local en Éfeso.

El trabajo que debe cumplir un pastor

Para poder entender el trabajo que debe cumplir un pastor, debemos primero entender las tres palabras que aparecen en Hechos 20 para referirse a este grupo de hermanos que Pablo ha reunido en este discurso de despedida.
Ancianos (20:17)
En la NVI 2022 la palabra presbuteros se traduce como “líderes religiosos”.
Estaba mejor la traducción antes del 2022 que era “ancianos” tal como aparece en la RV60, NBLA, LBLA, etc.
El concepto de anciano no se refiere a una persona de la tercera edad.
En el Antiguo Testamento los ancianos eran los líderes maduros que estaban al frente las doce tribus de Israel.
Ellos eran hombres respetables que apoyaban al pueblo dando consejo, dirección, y liderazgo.
Así que en el NT vemos que en la iglesia de Éfeso habían hombres reconocidos por el pueblo como personas maduras que estaban al frente de la congregación.
Así que podemos decir que parte del trabajo de los que guían una congregación es dar consejo, dirección, y liderazgo al pueblo de Dios según la Palabra de Dios.
Obispos (20:28)
Muchos cuando escuchamos la palabra obispo viene a nuestra imagen de algún miembro del claro de la ICAR a quienes la gente llama “el Señor Obispo”.
Según la ICAR un obispo es una persona que gobierna y supervisa una región geográfica.
Los curas / sacerdotes de las parroquias deben ser obedientes a las ordenes del obispo.
El NT desconoce esta clase de gobierno.
Pablo llama obispos a estos ancianos de la iglesia de Efeso.
Así que la palabra obispo no tiene que ver con una autoridad superior en la iglesia sino es otra palabra que se utiliza para referirse al líder de una iglesia local.
Pero, ¿qué significa obispo?
Obispo significo “alguien que ve sobre otro / algo”.
Es alguien que vigila, que supervisa, que está al tanto de lo que sucede.
Así que cuando la Biblia dice que los ancianos de la iglesia local son “obispos” dice que ellos tiene la responsabilidad cuidar y preocuparse por el pueblo de Dios.
No quiere decir que está allí para meterse en asuntos que no le corresponde o que está allí para invadir la privacidad de los hermanos - sino que voluntariamente está dispuesto a cuidar del pueblo que Dios pone bajo su responsabilidad.
Pastores (forma verbal, 20:28)
Finalmente, Pablo les dice a estos ancianos, que son obispos, que deben “pastorear” al pueblo de Dios.
Todos ellos conocían el trabajo de un pastor de ovejas.
El pastor alimenta a las ovejas, las lleva a pastos verdes.
El pastor se ocupa que las ovejas tengan acceso a agua limpia.
El pastor cuida a las ovejas de las fieras.
El pastor conduce a las ovejas de un lugar a otro para que no se vayan a descarriar.
El pastor busca a las ovejas que se han descarriado.
Así que estos hombres que Pablo ha mandado llamar tienen la responsabilidad de cumplir su ministerio de tal manera que estén a la altura de estos tres conceptos - anciano, obispo, y pastor.
Deben ser personas maduran que guían y aconsejan al pueblo de Dios.
Deben ser personas que están atentos a las vidas y necesidades del pueblo de Dios.
Deben ser personas que alimentan al pueblo de Dios y los libran del peligro.
Ahora habiendo entendido estos conceptos veamos la encomienda que reciben de Pablo:
Hechos de los Apóstoles 20:28 NVI
28 Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.
Antes de pensar en tener cuidado de los demás, de pastorear a las ovejas, de guiar y aconsejar, de exhortar y enseñar, etc., estos hombres deben tener cuidado de sí mismos.
Difícilmente podrán cuidar de otros y si primero no se cuidan de sí mismos.
Es muy fácil exhortar o ver los errores en los demás, pero la responsabilidad del hombre de Dios es reconocer las deficiencias y faltas de uno mismo…en otras palabras que que pastorearnos a nosotros mismos primero, hay que supervisarnos a nosotros mismos, hay que aconsejarnos a nosotros mismos.
Esto es importante porque a lo largo de la historia de la iglesia vemos casos de personas que cayeron en toda clase de inmoralidad o falsas enseñanzas - porque cuidaron a otros pero no se cuidaron a sí mismos.
Así que concluimos que en este discurso de despedida de Pablo, él afirma que toda iglesia local debe tener:
Hombres maduros, capaces, que sientan responsabilidad por el pueblo de Dios.
Hombres llamados por Dios para alimentar al pueblo de Dios con la Palabra de Dios.
Hombres que estén dispuestos a vivir una vida digna de imitar, hombres que se cuiden a sí mismos de tal manera que viven vidas cristianas ejemplares.

Conclusión

¿Por qué?
¿Qué tiene de especial la iglesia que Dios requiere esta clase de hombres capacitados?
¿Qué tiene de especial una congregación local de personas comunes y corrientes?
Pablo responde:
Hechos de los Apóstoles 20:28 NVI
28 Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.
La Iglesia es la Iglesia de Dios.
Le pertenece a Dios.
Tiene su origen en Dios.
Dios es la razón por la cual existe.
No es mi iglesia, no le pertenece a ningún ser humano, concilio, o grupo.
No hay autoridad humana que pueda entrometerse en la vida de la iglesia porque es la Iglesia de Dios.
La Iglesia es tan especial porque Dios la compró / adquirió con su propia sangre.
Dios es espíritu y por tanto no tiene carne ni huesos, ni mucho menos sangre.
¿Entonces de que sangre habla?
Pero no olvidemos que creemos en un Dios-trino que se ha revelado al hombre como Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
Así que se refiere a la sangre del Dios, el Hijo, quien tomó forma humana, vivió entre nosotros, y derramó su sangre en la cruz del calvario.
La Iglesia existe porque Jesus de Nazaret derramó su sangre en la cruz del calvario.
Es por esto que la Iglesia requiere de un liderazgo ejemplar porque no están sirviendo a cualquier grupo de personas que se han unido por alguna causa insignificante - están dirigiendo / cuidando / enseñando a la Iglesia del Dios vivo, cuyo valor es tan alto que costó el derramamiento de la sangre del Hijo de Dios.
OREMOS:
Que nuestro pastor pueda cumplir el llamado de Dios según Hechos 20.
Que Dios siga llamando hombres para servir en el cuidado del pueblo de Dios.
Que podamos siempre, valorar ante todas las cosas, a la iglesia local pues es lo más valioso que hay sobre la tierra.

Los peligros que amenazan a la congregación

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