Una familia de bendición.
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Tema: Una familia en la fe.
Texto: 1 Timoteo 5.1 – 8
1 Nunca le hables con aspereza a un hombre mayor, sino llámale la atención con respeto como lo harías con tu propio padre. Dirígete a los jóvenes como si les hablaras a tus propios hermanos.
2 Trata a las mujeres mayores como lo harías con tu madre y trata a las jóvenes como a tus propias hermanas, con toda pureza.
3 Atiende a toda viuda que no tenga a nadie quien la cuide.
4 Pero, si ella tiene hijos o nietos, la primera responsabilidad de ellos es poner en práctica la sumisión a Dios en su hogar y retribuir a sus padres al cuidarlos. Esto es algo que le agrada a Dios.
5 Ahora bien, una verdadera viuda —una mujer que realmente está sola en este mundo— es aquella que ha puesto su esperanza en Dios. Día y noche ora a Dios pidiéndole su ayuda,
6 pero la viuda que solamente vive para el placer está espiritualmente muerta en vida.
7 Dale estas instrucciones a la iglesia, para que nadie quede expuesto a la crítica.
8 Aquellos que se niegan a cuidar de sus familiares, especialmente los de su propia casa, han negado la fe verdadera y son peores que los incrédulos.
Propósito general: Devoción.
Propósito específico: Aprender juntos de los valores que debemos practicar dentro de nuestra familia, porque es lo que agrada a Dios.
Bosquejo:
v.1 – 2 – Muestra respeto y pureza.
v.3 – 6 – Ser misericordioso.
Exhortación a la familia de la viuda.
Exhortación a la propia viuda.
v.7 – 8 – Velar por la provisión a casa.
Oración de Transición: Este pasaje de las Escrituras, nos da la enseñanza clara y precisa acerca del comportamiento de un miembro de la familia en la fe, que debe reflejar los valores aprendidos en la Palabra de Dios para ponerlos en práctica en su propia familia.
Introducción:
El mundo, la sociedad, se encargan de mostrarnos la vida de familias que están “patas arriba” – Y pensamos que es normal.
Ej.: Caso cerrado, la señorita Laura, como dice el dicho, la rosa de Guadalupe, novelas…
Muchas familias llegan a creer que es normal el maltrato físico, es normal que exista infidelidad… es normal falta de provisión… ¡No es normal ser infeliz en el matrimonio ni en la familia!
Los padres somos los grandes encargados de buscar crear un ambiente sano, feliz y tranquilo en el hogar.
Dios envía hijos a nuestra familia, somos responsables de ofrecerles un ambiente lleno de paz, de provisión, un ambiente estable, sólido.
Cuando decidimos mal, los primeros que sufren son los hijos…
La Biblia nos da los valores necesarios para construir una familia fuerte (no se sobrelleva) una familia en la fe SE CONSTRUYE Será difícil, pero valdrá la pena…
Desarrollo:
v.1 – 2 – Una familia de bendición muestra respeto y pureza hacia los demás.
El respeto se aprende en casa.
Ej.: Comercial de escuela cristiana – “Enseñamos a nuestros niños a desarrollar los valores que ellos han aprendido en casa”
Decimos: Mono malcriado… ¿Quién lo está criando?
En una familia en la fe existe respeto – dentro y fuera de casa.
¿Qué clase de respeto debe existir en la familia?
Tratar a los ancianos como a padres.
Tratar a los jóvenes como hermanos.
Tratar a las ancianas como a madres.
Tratar a las jovencitas como a hermanas.
(podemos entender también que el trato a los jóvenes es como a hermanos)
Recordemos que el consejo de Pablo es hacia el joven Timoteo, por eso le aconseja tratar a las jovencitas con toda pureza.
La pureza pone límites.
Ej.: No se te olvide que estás tratando con una hija de Dios…
Si en casa no se enseña este respeto y pureza ¡Imagínese como se van a comportar las personas fuera de la casa!
Un principio para enseñar el respeto es: “Se puede reprender sin ofender.”
Un principio para enseñar pureza es: “Se puede tratar sin maltratar.”
Ej.: Hay personas que sin conocerte ya te están ofendiendo… “¡Que paso viejón!”
Se nos olvida la importancia del respeto y de la pureza.
Ej.: ¡Que diferencia! La voz- La voz senior – letras de canciones que vale la pena escuchar – no como las de ahora…
Ej. :Una sola vez le alzó la mano mi hijo a su mamá.
Enseñemos en casa el respeto a los padres.
Enseñemos en casa el respeto a los adultos.
Enseñemos en casa el respeto a la autoridad.
Enseñemos en casa el respeto al sexo opuesto.
v.3 – 6 – Una familia de bendición es misericordiosa.
Exhortación a la familia de la viuda.
Las viudas que en verdad lo son se refiere a las que no tienen familiares que se ocupen de ellas.
La responsabilidad de cuidar de las viudas no debe recaer enteramente en la iglesia cuando la persona en cuestión tiene hijos y nietos.
La familia debe cumplir con sus deberes para los progenitores.
Ej.: Que triste es ver a ancianos desatendidos… dos pensamientos… ¿Dónde están los hijos? - ¿A saber que clase de padres fueron?
Sea cual sea lo que pensemos… la Biblia nos exhorta a no olvidarnos de nuestras responsabilidades como padres y como hijos.
“Un buen padre nunca demandará la manutención por parte de sus hijos, cuando sabe que ha hecho un buen trabajo en educarlos.”
Cuando los padres ya no puedan trabajar, ya no tengan fuerzas… no nos olvidemos de nuestra responsabilidad.
Ej.: Salió el tema en una reunión para matrimonios… ¿Cómo le enseño a mis hijos a que se preocupen por su familia? Tienen que comenzar cooperando en casa, ayudar con los gastos mientras vivas ahí… cuando ya no vivas en casa y vayas a visitar a tus padres sólo debes llevar dos cosas: Dinero y despensa (no les lleves problemas)
Exhortación a la propia viuda.
Las viudas que carecen de familia deben ser mujeres dedicadas a la oración, amantes y temerosas de Dios.
v.7 – 8 – Una familia de bendición, siempre tiene provisión.
No hace falta lo básico – Puede hacerle falta la comodidad, pero no lo esencial para vivir.
Pilares prioritarios en una casa: Comida, educación, salud, vida espiritual.
Pablo dice que quien descuida sus responsabilidades familiares ha negado la fe.
¿Está usted cumpliendo con su parte para satisfacer las necesidades de aquellos que forman parte de su círculo familiar?
Un llamado al perdón...
Se habla de las necesidades básicas.
“Cuando le damos la verdadera importancia a lo eterno, a lo espiritual; entonces Dios nos permite disfrutar lo terrenal.”
Si decimos creer en un Dios que se preocupa por sus hijos y vela por que no les haga falta nada… entonces nuestro testimonio en la familia debe ser el mismo.
Ej.: Existen personas que, sin conocer a Dios, son responsables en su hogar, más que aquellos que decimos creer en Dios.
Por eso Pablo dice que “han negado la fe verdadera y son peores que los incrédulos”
¿Cómo estamos en nuestras responsabilidades?
¿Qué debo hacer para que mi familia sea una familia de bendición?
Ser respetuosos. Enseñar respeto puede abrir puertas de oportunidades en el desarrollo de cada miembro de la familia.
Enseñe pureza en el hogar. ¿Qué clase de programas permite que se vean? ¿Que clase de música permite que se escuche? ¿Qué clase publicaciones permite que sus hijos suban al Internet?
Ser responsables con nuestras obligaciones como padres y cómo hijos.
Cumpla con el sustento básico para el hogar. Haga un presupuesto para no caer en malgastar lo que Dios le provee para su familia.
