La Palabra del Perdón más Sublime.
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Lc 23:32–34.
La Palabra del Perdón más Sublime.
“Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos. 33Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.”
Introducción: Cuando somos atacados u ofendidos, lo primero que pasa en nuestra mente es un deseo de venganza, y eso es lo normal en el ámbito del mundo. Por eso el bullying tienen mucho efecto negativo a los que lo reciben, esto es así porque no tiene la capacidad de vengarse. Pero dentro del mundo/vida cristiana, la expectativa es diferente. Se nos pide que no buscamos la venganza, que amemos a los enemigos. Esto solo es posible cuando el Espíritu Santo ha regenerado nuestro corazón.
Esto lo vemos en práctica con Jesús, siendo él el modelo perfecto. Lo hizo en el momento más oscuro de su vida, y eso Su primera frase en la cruz.
Según la tradición “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” fue la primera palabra de Cristo en la Cruz; y no solo la tradición sino también la lectura natural del registro armonizado.
(1) “Padre, perdónalos: porque no saben lo que están haciendo” (Lc. 23:34).
(2) “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc. 23:43).
(3) “Mujer, ¡mira, tu hijo!… ¡Mira, tu madre!” (Jn. 19:27).
(4) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mr. 15:34).
(5) “Tengo sed” (Jn. 19:28).
(6) “Consumado es” (Jn. 19:30).
(7) “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23:46).
Proposición: En esta predicación vamos ver el trasfondo, es decir, la situación en la que Jesús estaba cuando expreso la primera frase, entender eso eleva la grandeza y significado de la palabra misma. También vamos a ver que, con esta frase, Jesús se presenta como el intermediario entre Dios y los hombres, y que solamente Él cumple las cualidades de este ministerio.
Propósito: Que cada creyente reconozca el valor del sacrificio de nuestra buen Salvador Jesucristo. Que solo por medio de Su sacrificio se logra el perdón. Que al entender este valor podemos servir a nuestro Salvador con todas nuestras fuerzas porque fuimos comprados por precio de Su sangre.
I. trasfondo de la escena. El
Jesús fue arrestado y había experimentado toda la injusticia estatal, fue traicionado por uno de los suyos, fue vendido por el precio de un esclavo, fue golpeado y escupido por los soldados.
Vamos a ver tres grupos de personas completamente diferentes.
A. En primer lugar, sus discípulos. Ellos le dejaron sufrir toda la angustia y prefirieron el sueño a velar con él una hora (Mt. 26:40-41). Lo abandonaron en la hora de su arresto (Mt. 26:56); uno de ellos lo traicionó por un beso (Luc. 22:48); otro le negó tres veces (Mt. 26:57). Todos lo habían desamparado en la hora más oscura, solo quedaron unas cuantas mujeres y el Apóstol Juan. Muchas veces en nuestros momentos más dolorosos nos abandonan, el Señor entiende nuestra situación porque él ha experimentado esos dolores (Cp. 2 Tim. 4:16-17; He 4:15-16.)
B. En segundo lugar, los judíos. Gente de su propia nación, de su pueblo y sus líderes le persiguieron. Buscaron la estrategia más corrupta, pagaron para que le traicionase porque con su integridad y calidad de persona no encontraban de qué acusarle. Se burlaron de Él y lo maltrataron físicamente, lo escupieron (Mt. 26:67).
C. En tercer y último lugar, los gentiles. Estos, a pesar de conocer de reconocer su inocencia, prefirieron sentenciarlo a muerte (Mt. 27:15-26) soltaron a un delincuente a petición del pueblo (Mt. 27:21), y lavarse las manos en el proceso (Mt. 27:24). Los soldados lo flagelaron salvajemente después de golpearle con varas y se burlaron haciéndole una corana de espina (Mt. 27:27-31). Todo el estuvo en contra de Cristo (Hch. 4:27).
“En la Cruz se dieron cita todo el odio de los judíos, la burla de los gentiles y la traición de sus propios discípulos” (Néstor Díaz)
Es ante todo estas burlas, donde estaban cometiendo el crimen más horrendo, lo que Tomás de Aquino llamó Deicidio “matar a Dios”, Jesús grita la primera frase “Padre, perdónalos”
II. Jesús actúa como intercesor.
Veamos nuestra primera frase:
Vemos claramente tres partes de esta frase:
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. (Luc. 23:34).
Los que vamos a ver es que la muerte voluntaria de Jesús pone de manifiesto el infinito amor de Dios. El justo por los injustos (1 Ped. 3:18); “no podía haber perdón sin expiación del pecado, ya que lo contrario sería una afrenta a la justicia de Dios” (Samuel Pérez Millos. Pág. 2425). Ver 2 Co. 5:21; Isaías 53:4, 10).
La muerte de Jesús en la cruz no fue no fue una muerte de “ejemplo o modelo de vida”, sino fue una muerte vicaria, murió en lugar de los pecadores. Por tanto, sólo en la cruz Dios demostró Su gracia y satisfizo su justicia. Solamente así Dios puede perdonar a los pecadores.
A. Padre.
Jesús dirige su palabra al Padre.
Aquí aprendeos dos cosas:
1. En la hora más oscura, Jesús no dejo de reconocer la paternidad divina. En la angustia sufrida en la cruz, el Padre no había rechazado como Hijo. “La unidad divina exige entender que el Padre estaba con Él, como es eternamente” (Millos)
2. En medio del sufrimiento, Jesús puede consultar a Dios en oración. Su comunión con el Padre no solo es en los momentos placenteros sino también se mantiene firme en los momentos difíciles. Como creyentes, también en los momentos más oscuros y tristes Dios está con nosotros, y no perdemos nuestra comunión con él.
B. Perdónalos.
Definición de afiēmi: “despedir; dejar atrás, arrojar lejos, retirar”. “Envía lejos su pecado, déjalos en paz”.
La primera petición de Jesús no pide por sí mismo, sino por sus enemigos. Implora por ellos, no pide por venganza, sino misericordia.
También esta petición revela la naturaleza ministerial de Cristo. Él intercede por nosotros ante el Padre (Ro. 8:34; 1 Tim. 2:5-6; 1 Jn. 2:1, 6)
C. porque no saben lo que hacen.
La razón para el perdón. “Era verdad: los soldados ciertamente no lo sabían (solo seguían órdenes y la creerle un criminal, lo trataron muy mal). Pero aun los miembros el Sanedrín, aunque deben haber sabido que lo que estaban haciendo era malo, no comprendían la extensión de su maldad” William Hendriksen.
También la petición abarca la ignorancia de la raza humana. Todos esos ofensores actuaban en ignorancia (1 Co. 2:8). El pecado enceguece el corazón humano y también engañado por el enemigo espiritual de Dios. Por ende, la intercesión tiene un alcance universal, intercede por todos y por cada generación.
“el dios de este siglo ha enceguecido el entendimiento de los hombres y por su propia concupiscencia condena lo correcto y aplauden lo inmoral” (Néstor Díaz)
Esto nos deja una buena lección: cuando los inconversos ofenden al evangelio, no debemos responder con insultos, porque están ciegos y perdidos. Solamente el Espíritu puede abrirles el corazón para que entiendan la verdad.
Conclusión: Quiero subrayados dos cosas importantes:
1) el perdón de Jesús se nos vuelve un modelo para seguir en nuestras propias luchas. (Hch. 7:60; Mt 5:44; Lc 6:28; 23:34; Ro 12:14, 19). Debemos aprender a perdonar a los que nos ofenden porque merecen, sino porque somos hijos de Dios y seguimos las huellas de Cristo.
2). El perdón de Jesús nos habla de su ministerio como Intercesor y Mediador ante el Padre. “No sólo estaba practicando lo que enseñó (Lucas 6:27–28), sino que estaba cumpliendo la profecía y orando por los transgresores (Isaías 53:12)” (Warren W. Wiersbe) y también está revelando obra como Sumo sacerdote (Ro. 8:34; 1 Tim. 2: 5; 1 Jn. 2:1-2).
¿Qué aprendo con esta enseñanza?
Jesús es el único que puede interceder por nosotros ante Dios porque “solo él pudo representar a Dios ante los hombres y a los hombres ante Dios” (Néstor Díaz). Esto es posible porque fue él quien murió por nuestros pecados.
Ningún otro ser humano muerto (Jesús murió, pero resucitó) intercede por nosotros, no por su condición de muerto, sino porque la Escritura no enseña eso. Ni los santos que están en los cielos, ni María, ni consultamos a ningún otro médium aquí en la tierra.