DE LA ESCLAVITUD AL CIELO
LIBRES EN CRISTO • Sermon • Submitted • Presented
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A lo largo de esta serie, hemos descubierto que la verdadera libertad no es ausencia de límites, sino una vida plena en Cristo. Hemos aprendido que ya no somos esclavos del pecado, del miedo ni del legalismo, sino hijos redimidos, llamados a vivir en la gracia, en la verdad de Dios y el poder del Espíritu Santo. Hoy concluimos esta serie con un mensaje que nos desafía a permanecer firmes en esa libertad, valorarla, defenderla y vivirla con responsabilidad. Porque Cristo no solo nos liberó del pasado… nos ha libertado de la esclavitud para llevarnos al cielo.
La libertad es un regalo que debemos atesorar
1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Introducción.
Introducción.
En el contexto de este versículo podemos observar que Pablo está combatiendo la enseñanza de los judaizantes, quienes sostenían que la salvación requería obediencia a la ley mosaica, especialmente la circuncisión. Esta presión doctrinal llevó a los gálatas a dudar de la suficiencia de Cristo, razón por la que estaban en peligro de volver a la esclavitud del legalismo.
Los hermanos de Galacia habían sido liberados por la gracia de Cristo, pero algunos estaban volviendo al legalismo de la Ley de Moisés y a la esclavitud del pecado. Actualmente, muchas personas hacen lo mismo; pues habiendo sido liberados por Cristo, regresan a las prácticas de pecado y dan rienda suelta a sus deseos carnales, ya que han confundido la libertad con el libertinaje, confunden la Gracia de Dios como si ésta fuera un permiso para pecar.
Gálatas 5:1 es una exhortación fuerte y directa que merece nuestra atención y obediencia. En este pasaje, el apóstol Pablo nos confronta y nos desafía a evitar volver a la esclavitud, y que vivamos responsablemente en la libertad que Cristo nos ha dado.
Proposición.
Proposición.
Esta libertad solo se disfruta viviendo como hijos de Dios, mostrando una vida transformada en por el poder del Espíritu Santo. Esta libertad solo la puedes obtener por la Gracia de Dios.
Transición.
Transición.
Este mensaje sigue vigente hoy, y es para ti. Este mensaje es que…
I. CRISTO NOS HA HECHO LIBRES DE VERDAD…
I. CRISTO NOS HA HECHO LIBRES DE VERDAD…
Cristo nos hizo libres...
El apóstol Pablo trasmite la idea de una liberación real, efectiva y permanente. No se trata de una posibilidad futura ni de una liberación parcial. Pablo está diciendo que Jesús no solo nos salvó del pecado, sino que nos hizo libres completamente de todo sistema que nos oprime: llámese de pecado o de religión.
La libertad que Pablo enseña no es una anarquía espiritual, sino una posición legal y espiritual que proviene del Evangelio. No podemos ni debemos añadir requisitos humanos a la obra perfecta de Cristo. Cada vez que tratamos de “mejorar” nuestra relación con Dios por obras, debilitamos el mensaje de la Cruz.
La libertad en Cristo nos recuerda que somos amados y aceptados no por lo que hacemos, sino por lo que Jesús hizo en la Cruz por amor a nosotros.
II. NO VUELVAN A SER ESCLAVOS.
II. NO VUELVAN A SER ESCLAVOS.
...no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Esta segunda parte del versículo es una advertencia enérgica. El apóstol Pablo nos hace un llamado a permanecer firmes en la libertad que Cristo nos ha dado. Ser esclavos implica volver a una condición servil y opresiva. Volver a la esclavitud del pecado, es negar el poder y la obra del Evangelio en nuestra vida.
Los creyentes de este tiempo debemos preguntarnos si nuestra obediencia a Dios fluye desde la gracia o desde el miedo a una eternidad sin Jesús. Vivir sin Jesús. Esto nos lleva al entendimiento de que al no ser esclavos nos hace hijos de Dios; y vivir como hijos, significa descansar en la justicia de Cristo y no en nuestros logros.
A LIBERTAD FUISTEIS LLAMADOS…
1 Estad, pues, firmes en la libertad...
...a libertad fuisteis llamados...
En versículo habla de libertad, pero no de libertinaje. Desde una hermenéutica canónica, esto está en armonía con otras enseñanzas paulinas: la gracia no es licencia para pecar. La verdadera libertad no es hacer lo que uno quiere, sino vivir como Dios quiere; cuando somos libres, somos capacitados para amar a los demás, para servir a Dios y a la Iglesia y para vivir en Santidad.
La verdadera libertad del creyente es vivir en el diseño de Dios, no fuera de él.
El creyente que es maduro en su fe no pregunta: “¿Hasta dónde puedo pecar sin perder la salvación?”, el cristiano que está creciendo y madurando en su fe, debe preguntar: “¿Cómo puedo amar y servir mejor a Dios?”
Conclusión. Pablo no solo estaba defendiendo una doctrina; estaba luchando por el alma del Evangelio. Por eso Gálatas 5:1 es un llamado urgente a vivir en la libertad que Cristo nos ha dado. Esa libertad es espiritual, relacional y eterna. No es una teoría, es una experiencia diaria con Jesús. No debemos volver a atarnos a sistemas de obras, reglas humanas o pensamientos legalistas que nos indiquen que su manera de vivir es la única forma de llegar al Cielo; pero tampoco podemos usar la libertad como excusa para el pecado.
Hermanos ¡ustedes y yo somos libres en Cristo! Somos libres para obedecer su Palabra, para servir, para amar y para reflejar la gracia que nos salvó. La verdadera libertad nos lleva de la esclavitud… al Cielo; y Cristo nos ha sacado de la esclavitud, para llevarnos al Cielo ¡Celebremos nuestra libertad en Cristo!
