Hay que morir para poder vivir
Por medio de aquella señal, la muerte expiatoria de Cristo y la gloriosa resurrección de la tumba, él triunfaría completamente sobre ellos, demostraría que él mismo es el Mesías (
El camino de la cruz sería literal para Jesús y para algunos de sus seguidores, pero para todos sería un principio de renuncia de sí mismos, de las cosas y del mundo. No se trata de renunciar a una o dos cosas, por más importantes que sean, sino la renuncia a las demandas egoístas de la vida. Sería un cambio radical de un ser egocéntrico a un ser Cristocéntrico
él debe ir a Jerusalén para sufrir y morir, etc. Debe satisfacer las demandas de la ley, es decir, debe pagar el castigo por los pecados de su pueblo, en perfecta obediencia a la voluntad de su Padre y en cumplimiento de la profecía (20:28;