Y toda puerta Él la abrirá

Declaración de Biblia

Esta es mi Biblia, la Palabra de Dios, la escucharé, la obedeceré y la atesoraré y la semilla incorruptible de la Palabra produce en mi vida. Soy responsable de dar mucho fruto. Yo soy lo que mi Biblia me dice que soy, puedo hacer lo que mí Biblia me dice que puedo hacer y puedo tener lo que mi Biblia me dice que puede tener. Amén.

Resumen: Este tema se centra en la confianza en Dios como el que abre puertas en nuestras vidas y nos llama a actuar. A pesar de los desafíos, debemos recordar que cada nueva oportunidad es parte del plan divino, y nuestra respuesta a esos llamados puede cambiar el rumbo de nuestras vidas.

Aplicación: Este sermón puede animar a los oyentes a ser proactivos en su caminar con Cristo. Al entender que Dios abre puertas, deben estar dispuestos a cruzarlas, fortaleciendo su fe y disposición a servir y actuar en fe según su guía.

Enseñanza: La enseñanza se centra en la idea de que Dios, en Su soberanía, abre puertas para nuestro bien y Su gloria. También, resalta que estamos llamados a actuar cuando se nos presentan estas oportunidades, ilustrando que la fe y la acción van de la mano en la vida cristiana.

Pasaje Bíblico: Efesios 3:20-21 (RV60) “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.”

Intro: Muchas veces, no podemos entender el porque de las cosas, cosas para bien o cosas malas, sin embargo tenemos que comprender que Dios es quien abré y cierra las puertas para todo en nuestras vidas. Y cuando comenzamos a ver que Él hace las cosas mucho más abundante de lo que pedimos o entendemos, podemos ver que toda puerta que Dios abre será a nuestro favor.

1. Cristo Abre Oportunidades

Revelation 3:7–8 (NTV) “7 »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Filadelfia. Este es el mensaje de aquél que es santo y verdadero, el que tiene la llave de David. Lo que él abre, nadie puede cerrar; y lo que él cierra, nadie puede abrir: 8 »Yo sé todo lo que haces y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar. Tienes poca fuerza; sin embargo, has obedecido mi palabra y no negaste mi nombre.”

Cristo tiene la llave para abrir puertas delante de nosotros, así como abrió una puerta para la iglesia en Filadelfia que nadie podía cerrar.

Al tener a Cristo como autoridad divina, podemos confiar en Él cuando surjan oportunidades, recordando que Su poder y Su plan son perfectos.

“Nuestras situaciones extremas son las oportunidades del Señor.”

Charles Spurgeon

Este pasaje brinda seguridad de que, incluso cuando nos sentimos débiles, Su fuerza puede abrir puertas para la misión y el testimonio.

Pregunta: ¿De qué manera puedes ser proactivo en tu caminar con Cristo al identificar las puertas abiertas en tu vida?

Aplicación práctica: Como adultos, equilibrar la vida, el trabajo y los compromisos espirituales puede hacerte sentir abrumado. Esta semana, considera apartar tiempo intencional para la oración y la adoración, quizás uniéndote a un grupo pequeño o estableciendo un momento específico cada día para la reflexión en silencio. Durante ese tiempo, pídele a Cristo que te revele oportunidades en tu vida—ya sea en el servicio, el alcance, o el crecimiento personal—que estén alineadas con Su voluntad. Esta conexión puede guiarte a tomar decisiones que realmente importan.

2. Caminos Cerrados, Nuevas Posibilidades

Acts 16:6–10 (NTV) “6 Luego, Pablo y Silas viajaron por la región de Frigia y Galacia, porque el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia en ese tiempo. 7 Luego, al llegar a los límites con Misia, se dirigieron al norte, hacia la provincia de Bitinia, pero de nuevo el Espíritu de Jesús no les permitió ir allí. 8 Así que siguieron su viaje por Misia hasta el puerto de Troas. 9 Esa noche Pablo tuvo una visión: Puesto de pie, un hombre de Macedonia —al norte de Grecia— le rogaba: «¡Ven aquí a Macedonia y ayúdanos!». 10 Entonces decidimos salir de inmediato hacia Macedonia, después de haber llegado a la conclusión de que Dios nos llamaba a predicar la Buena Noticia allí.”

Dios puede cerrar algunas puertas para redirigirnos, así como cerró el camino hacia Asia para Pablo y abrió la puerta hacia Macedonia.

Debemos tener nuestra confianza en la guía divina, y no desanimarse por las puertas cerradas, sino buscar hacia dónde Dios nos está guiando.

Dios puede dar nuevas oportunidades y nuevas bendiciones.

James Montgomery Boice

Dos cosas muy importantes en todo esto y es la oración y el discernimiento.

No descartemos el impacto que toda redirección de Dios nos puede dar. Por eso hay que seguir Su llamado, así como Pablo siguió la visión macedonia.

Pregunta: ¿Cómo puedes manejar las desilusiones de las puertas cerradas y redirigir tu enfoque hacia las oportunidades que Dios te presenta?

Aplicación práctica: Si estás enfrentando fracasos personales o retrocesos que te hacen sentir derrotado, es esencial cambiar tu perspectiva y adoptar una mentalidad de resiliencia. Comienza escribiendo tres lecciones específicas que hayas aprendido de estos desafíos y cómo podrían conducirte al crecimiento personal. Comparte estas reflexiones con un amigo cercano o un familiar que pueda animarte. Participa en afirmaciones diarias basadas en las Escrituras para recordarte las promesas de Dios sobre tu valor y tu potencial. Confía en que estos capítulos cerrados pueden dar paso a nuevos comienzos en tu camino personal.

3. Ora por Puertas Abiertas

Colossians 4:3–4 “3 Oren también por nosotros, para que Dios nos dé muchas oportunidades para hablar de su misterioso plan acerca de Cristo. Por eso estoy aquí en cadenas. 4 Oren para que pueda proclamar ese mensaje con la claridad que debo hacerlo.”

La petición del apóstol Pablo de oración para que se abra una puerta para la palabra es una que debemos de estar igualmente haciendo. Tenemos que abrazar la conexión entre la oración y las oportunidades en la evangelización.

Cuando no creemos en nada, abrimos la puerta a creer en cualquier cosa.

David F. Wells

Cuando la Iglesia ora activamente por puertas abiertas, Dios proporciona ocasiones inesperadas para compartir el evangelio.

Tenemos que priorizar la oración por dirección y oportunidad, ya que una comunicación valiente del evangelio se alinea con el propósito de Dios a través de aperturas divinas.

Pregunta: ¿Qué pasos puedes seguir para fortalecer tu vida de oración en búsqueda de nuevas oportunidades para compartir el evangelio?

Aplicación práctica: Si te cuesta hablar de tu fe en público, dedica un día específico cada semana para orar por valentía y sabiduría al compartir el evangelio. Escribe los nombres de algunas personas con las que te encuentras a diario y ora por cada una, pidiendo que estén abiertas a conversaciones sobre la fe. Busca oportunidades naturales para hablar de la espiritualidad, confiando en que tus oraciones abrirán puertas para conversaciones centradas en el evangelio.

Conclusión

A lo largo de las Escrituras, vemos a Cristo como la clave que abre las puertas del reino de Dios. Él es quien facilita nuestra entrada en nuevas etapas de vida espiritual, y nos invita a avanzar en nuestra relación con el Padre, accediendo a todas las bendiciones disponibles en Él.

La fe en Dios no solo nos prepara para ver las puertas que Él abre, sino que también nos impulsa a cruzarlas, actuando con valentía y determinación en respuesta a Su llamado.