Gál. 11 18 - El Israel de Dios

INTRODUCCIÓN

Vamos estudiar bajo el tema: ISRAEL DE DIOS. El cierre y conclusión de Pablo a que todos los que estan en Cristo son considerados EL PUEBLO DE DIOS como sinónimo del termino conocido por los judios de ISRAEL.

(v. 11-13) - LA INCOHERENCIA:

Pablo contrasta la acción de los judaizantes con las exigencias de la ley.

(v. 13-16) - NO NOS JACTEMOS:

(Ro. 11.17-19) - No nos jactemos contra los de Israel, tampoco nos gloriemos, sino seamos agradecidos a ellos porque por causa de ellos es que fuimos alcanzados.

(v. 16) - EL ISRAEL DE DIOS: Ro. 11.1; Ro. 11.5-7; Ef. 2.15; Gal. 6.16; Ro. 11.12, 23, 25, 26-27;

"Israel de Dios" incluye a todos los creyentes en Cristo, tanto judíos como gentiles, unidos como un nuevo pueblo espiritual.

Pablo explica que si Dios hubiese desechado a su Pueblo Israel (de descendencia puramente natural) no hubiese sido Salvo por Cristo, porque él mismo es descendente natural de la tribu de Benjamín, pero explica que a través de la descendencia espiritual muchos israelitas natales vinieron a ser salvos por Cristo (gracia). En otras palabras, los que venían de la descendencia natural (linaje de Abraham) también fueron alcanzados por la gracia de Cristo en la conversión.

Sin embargo, Pablo insiste en explicar (Ro. 11.6) que algunos de los descendentes naturales de Israel (el remanente) fueron salvos por la gracia y no por las obras del cumplimiento de la ley, la ley de los mandamientos fue abolida en Cristo (Ef. 2.15), la regla cambió en Jesús (Gal. 6.16). El remanente (Ro. 11.5) no es algunos de Israel sin Cristo, sino el Israel de Dios, es decir, el Israel espiritual que ha recibido a Cristo (Ro. 11.7), a ejemplo de Pablo mismo (Ro. 11.1b).

La restauración de Israel es en Cristo (Ro. 11.12), si ellos no permanecieren en incredulidad (Ro. 11.23), Dios los ha endurecido en parte hasta que entrara la plenitud de los gentiles (Ro. 11.25) y luego todo el Israel será Salvo (Ro. 11.26-27) y el medio de esta salvación es Cristo, como descrito en la profecía.

Conclusión:

No hay un plan de salvación para Israel a parte de CRISTO.