EL QUE CREYERE, NO SE APRESURE

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EL QUE CREYERE, NO SE APRESURE
introducción

La Seguridad de los que Confían en Dios

Isaías 28:16

Isaías 28:16 nos presenta la promesa de Dios de que aquellos que creen en Él serán como una piedra fundamental: seguros y firmes. Este pasaje se refiere a la fortaleza de la fe y la necesidad de confiar en Jehová como nuestro cimiento seguro.
Este sermón puede ayudar a los cristianos a reflexionar sobre dónde están cimentando su fe. En tiempos de incertidumbre y pruebas, recordemos que nuestra confianza debe estar en Dios, quien nunca falla. Al buscar en Él nuestro refugio, encontraremos paz y estabilidad que el mundo no puede ofrecer.
La enseñanza principal es que la verdadera fe no se apresura; se basa en la confianza firme en Dios. En lugar de actuar con impulsividad ante las dificultades, debemos anclarnos en nuestras creencias y resistir las presiones externas a seguir caminos inciertos.
Este pasaje nos lleva a entender cómo Jesús es la piedra angular de nuestra fe. En el Nuevo Testamento, se hace eco de este versículo al afirmar que aquellos que creen en Él encontrarán salvación y estabilidad, mostrando así el cumplimiento de las promesas de Dios a través de Su Hijo.
Los que ponen su confianza en Dios tendrán una fe inquebrantable, independientemente de las circunstancias, porque saben que Él es su fundamento y su refugio.
Considera explorar las conexiones entre Isaías 28:16 y su uso en el Nuevo Testamento, especialmente en 1 Pedro 2:6-8. Esto podría llevar a un análisis de la interpretación del concepto de 'piedra angular' en la teología cristiana. Utiliza Logos para investigar diferentes comentarios y textos en griego que discutan la exégesis del pasaje y posibles implicaciones de aplicación en la vida del creyente.

1. Confía en la Piedra Segura

Isaías 28:16
Podrías considerar cómo las promesas de Dios te invitan a vivir con confianza y estabilidad. Piensa en el cimiento que Dios ha puesto, que no es solo para tiempos de paz sino también para momentos de tormenta. Al establecer tu fe sobre esta piedra inquebrantable, podrías encontrar no solo estabilidad personal, sino también la capacidad de ser un refugio de paz para otros. Dios te llama a no apresurarte; Él es tu seguridad eterna.

2. Paciencia en el Proceso

Isaías 28:16
Quizás podrías reflexionar sobre cómo no dejarte llevar por las presiones del momento presente. Este punto subraya el valor de la paciencia y la importancia de esperar en el Señor. Al no apresurarte, reconoces la necesidad de escuchar su voz entre las distracciones. Tal vez ya confiando pacientemente, puedas descubrir el plan perfecto de Dios para tu vida, lo cual consolida aún más tu fe.

3. Construir sobre la Confianza

Isaías 28:16
Tal vez consideres que confiar en Dios te brinda una oportunidad de construir relaciones basadas en propósito y solidez. Al hacer de Dios tu fundamento, tu vida se convierte en un testimonio viviente de Su fidelidad a los demás. Tu fe inquebrantable puede ser una inspiración, marcando la diferencia en comunidades y haciendo eco del mensaje de Cristo, la verdadera piedra angular.
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Tomar decisiones apresuradas puede surgir por varios motivos. A menudo, está relacionado con la presión de tiempo, el estrés o el deseo de evitar la incertidumbre. Cuando una persona siente que necesita actuar rápidamente, es posible que no se tome el tiempo necesario para analizar las opciones, ya sea por miedo a perder una oportunidad o por la percepción de que una decisión rápida es más eficiente.
Además, las emociones fuertes como la ansiedad, el entusiasmo o incluso el enojo pueden influir en la urgencia de decidir. En algunos casos, las experiencias previas o la confianza excesiva en la intuición también pueden llevar a decisiones impulsivas, sin considerar adecuadamente las consecuencias.
¿Tienes en mente algún ejemplo de este comportamiento o alguna situación específica? Estoy aquí para profundizar si quieres explorarlo más. 🙂
Isaías 28:16

El Cimiento Firme de Nuestra Fe

Isaías 28:16

En Isaías 28:16, se presenta la promesa de Dios acerca del fundamento de la fe: una piedra, elección perfecta, que brinda seguridad a aquellos que creen en ella. Este versículo destaca la importancia de confiar en lo que Dios ha establecido y no apresurarse en actuar sin fe.
Este pasaje nos recuerda que en momentos de incertidumbre y prisa, debemos confiar en la promesa de Dios como nuestro fundamento en la vida. Nos invita a reflexionar antes de actuar, asegurándonos de que nuestras decisiones sean guiadas por la fe y no por la presión externa.
Nos enseña que la verdadera fe se basa en un fundamento sólido y seguro. Cuando creemos en Cristo, quien es la piedra angular, podemos enfrentar las dificultades de la vida con la certeza de Su promesa y Su presencia.
Cristo es nuestro fundamento, la piedra viva mencionada en 1 Pedro 2:4-6. Él cumple la profecía de Isaías al ser la base de nuestra salvación y esperanza, asegurando que todo aquel que cree en Él no será avergonzado.
La fe en Cristo, nuestro cimiento, nos sostiene y nos guía en tiempos de prisa y decisión.
Te sugeriría explorar el contexto histórico y cultural de Isaías 28 en tu biblioteca de Logos, prestando atención a las críticas textuales sobre la traducción de 'piedra'. Considera estudiar las referencias paralelas en el Nuevo Testamento, así como la interpretación rabínica de este pasaje. Esto puede enriquecer tu comprensión de cómo los primeros cristianos vieron a Cristo como el cumplimiento de estas promesas.

1. Cimiento de Confiabilidad

Isaías 28:16a
Podrías considerar cómo esta piedra probada representa confiabilidad en un mundo inestable. Al igual que una piedra seleccionada por su solidez, nuestra fe es segura cuando se establece en Cristo. En lugar de apresurarte por presión social o emocional, podrías tomar un momento para anclarte en esta verdad eterna, permitiendo que tu fe sea el pilar sobre el cual construyes tu vida.

2. Elección Eterna

Isaías 28:16b
Quizás encuentres fortaleza al saber que esta piedra angular es una elección divina. Al reflexionar sobre el rol de Cristo como el centro de nuestro camino espiritual, podrías dejar de lado la urgencia por soluciones rápidas y en su lugar, aproximarte a tus desafíos con confianza en Su plan soberano para tu vida.

3. Promesa de Paciencia

Isaías 28:16c
Tal vez descubras que la promesa de no apresurarse es un llamado a descansar en Su soberanía. En tiempos de apuro, podrías elegir aferrarte a la seguridad de Su promesa, confiando plenamente en Su control absoluto sobre todas las situaciones de la vida, en vez de reaccionar precipitadamente ante los problemas.
Vivimos en un mundo apresurado. Vivimos vidas demasiado apresuradas. Las peores decisiones son las que se hacen apresuradamente.
Una de las cosas más importantes que tu jamás me has escuchado decir es que la mayoría de lo que Dios tiene que ofrecernos viene como resultado de un proceso.
Es imposible APRESURAR ese proceso, y es PELIGROSO intentarlo.
Las bendiciones más grandes de la vida vienen como resultado de un proceso. Las perdidas mas grandes vienen cuando un cristiano trata de sacarle la vuelta a ese proceso, o eliminar algún paso EN ese proceso.
Quiero mencionar varias situaciones en la vida en que no debemos apresurarnos. La verdad es que hay solo dos áreas de la vida en que debemos apresurarnos:
LA DECISIÓN DE SER SALVO. La Biblia dice “ahora es el día de salvación”. Si usted no está 100% seguro de ir al cielo, no debe contemplar si debe o no debe ser salvo. Debe ser salvo AHORA. No hay tiempo para contemplarlo. Si usted estuviera en un edificio que está en llamas, y alguien le ofreciera una escalera para escaparse de la muerte segura, ¿Cuánto tiempo pasaría contemplándolo? ¿diría que lo haría cuando fuera más conveniente? NO. Independientemente aceptaría.
Pues, en eso consiste la salvación. “el que no creyere será condenado”. “y el que no se hallo inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego”. Es así de sencillo.
La salvación no es cuestión de contemplarse, es cuestión de aceptar.
GANAR ALMAS. Siempre es tiempo para ganar almas. Siempre es tiempo de testificar. “es que no me siento dirigido”. “no quiero cortar fruta verde. Voy a dejar que madure”.
Pero si hay momentos en que NO debemos apresurarnos. El texto dice “el que creyere, no se apresure”.
No te apresures al PÁNICO. No te desesperes. “los que ESPERAN a Jehová tendrán nuevas fuerzas”. Hay mucho en la Biblia acerca de esperar. Cristo les dijo a los discípulos que fuesen a Jerusalén y que allí esperasen la llenura del Espíritu Santo.
Un hombre dijo: No te desesperes. Nunca, nunca, nunca te desesperes. Pero si te desesperas, trabaja desesperada mente.
No te apresures a DECIDIR. No te apresures a hacer una decisión POSITIVA. Si es muchacho te está presionando para casarte con él, especialmente en contra de los deseos de tus padres, no te apresures. No tengas prisa por casarte. El no es el único pez en el mar. Será el más gordo, pero no el único.
El matrimonio es demasiado importante para apresurar. Y a propósito. Muchacho, no presiones a esa muchacha. No la amenaces. Si el te amenaza, si te da una fecha límite, dile que se largue. El no te ama, te quiere usar.
No te apresures a renunciar. No te apresures a abandonar tu puesto. No te apresures a dejar tu responsabilidad.
No sé por que siempre pensamos que esa es la respuesta. Es presunción decir o pensar, “ a lo mejor si yo me quitara, Dios podría hacer algo”. Tu no estás pensando eso, y tú lo sabes. Esa es falsa humildad. Lo que en verdad estas pensando es que si el OTRO se quitara, tu no tendrías que hacerlo.
No te apresures a juzgar. No te apresures a acusar, o a CREER una acusación. SUPONEMOS demasiado. I Tim 5:19-20 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 5:20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.
Nuestra primera respuesta a una acusación debe ser “ no es cierto”. “no lo creo”.
No te apresures a realizar el resultado. TODAS las cosas grandes vienen como resultado de un proceso. Tu podrás tener una iglesia creciente en poco tiempo, pero tú no tendrás una GRAN iglesia pronto.
Mi papa decía, “enséñame una gran iglesia, y te enseñare un sepulcro”. Se lleva una vida entera para hacer una gran iglesia. Y yo se que un hombre no hace una gran iglesia. DIOS es el que hace una gran iglesia. Pero Dios no hace una gran iglesia SIN un hombre. Muéstrame UNA SOLA gran iglesia que se hizo sin un hombre.
Ustedes predicadores jóvenes, no te apresures a hacer una iglesia grande. Sométete al proceso. Dedícate a un grupo de gente, a un área, a una congregación. Sométete al proceso largo, doloroso, costoso, arduo, PERO BENDECIDO que se necesita para hacer una gran iglesia.
No te apresures a la obre de tu vida. No te apresures a ser madre, o padre, o pastor o líder. Prepárate. Aprende. Observa.
No vayas BUSCANDO esa obra. Deja que te busque a ti. El menos apto para encontrar la voluntad de Dios es el que está buscando. Dios no nos ha llamado a BUSCAR su voluntad, nos ha llamado a HACERLA. Tú haces lo que tú debes hacer hoy, y deja que Dios te diga lo que debes hacer con el resto de tu vida.
No te apresures para disfrutar los deleites de la vida. Eclesiastes 3:1 dice “todo
 tiene su tiempo”.
Vivimos en un mundo apresurado. Los niños quieren ser adolescentes. Los adolescentes quieren ser jóvenes. Los jóvenes quieren ser adultos. Y los adultos quieren volver a ser niños.
No te preocupes hoy por un deleite que te toca más adelante. Si no pasas por la LUCHA que producen esos deleites, no los disfrutaras cuando los tengas.
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