Sabiduría de Dios en un Mundo de Locura
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El Diagnostico sobre la división en Corintio
El Diagnostico sobre la división en Corintio
Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Pablo continua con su amonestación sobre la división, y el ya ha diagnosticado el mal de los corintios con respecto al error:
Diagnostico:
En su afan de tener la mejor revelación, la busqueda la mejor sabiduria, e interpretacion, han tomado para heroes de la fe, he intentan haecr una escuela de su pensamiento, desacreditando a los otros exponentes “pensadores” de la palabra de Dios. y argumentando quien tiene la mejor retorica, la mejor postura, el mejor porte, el mejor pensamiento.
Las consecuencias:
la división en la iglesia, ¿esta Cristo Divido?
La Solución:
La cruz de Cristo, no es filosofía, ni exposición de señales, sino el poder de Dios, para la transfomacion de la vida y salvación. un mensaje encubierto con vergüenza y humildad, entregado a los desventurados de este mundo para ser anunciado mediante la locura de la predicación.
La Ingrediente Activo:
La sabiduría de Dios. para esto les recuerda:
como es que se había dirigido a ellos (1 corintios 2:1-2)
Sin conocimiento, con debilidad, con temor y temblor,
su actitud (1 Corintios 2:34)
Uno de los enigmas de 1 Corintios es que Pablo insiste repetidamente en que no usó elocuencia ni “palabras sabias y persuasivas” (v 4), sin embargo, la carta está llena de una de las retóricas más poderosas y elocuentes de toda la Escritura. Está el intenso sarcasmo de 4:8-13, con su dramática conclusión; la belleza lírica del capítulo 13, que puede ser la pieza de literatura antigua más querida y citada en el mundo actual; y dichos que todavía utilizamos 20 siglos después: “la escoria de la tierra” (4:13), “todo para todos los hombres” (9:22), “la fe que mueve montañas” (13:2) y “en en un abrir y cerrar de ojos” (15:52).
esto nos enseña que no es una excusa para los predicadores, no prepararse para sus mensajes, y hacer uso de los dones y recursos que Dios le ha dado. sino nos habla de la actitud del corazon con el que debemos entregar el mensaje.
su Objetivo (1 Corintios 2:5)
Quería que ellos confiaran en Dios y no en el mensajero que Dios enviaba.
El Líder no debe guiar a las personas hacia si mismo sino hacia Dios. somo nosotros lo meseros que traen la comida a la mesa, no el chef que prepara la comida.
El peligro de la iglesia es crearse héroes, invencibles, infalibles,
el peligro del liderazgo es creerse lo que la iglesia piense de ellos.
esta conducta es sabiduría humana.
la sabiduria de Dios es la solución para este mal.
LA SABIDURIA DE DIOS NO ES PARA EL MUNDO
LA SABIDURIA DE DIOS NO ES PARA EL MUNDO
Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
La sabiduría de Dios:
proviene de Dios y no del hombre (1 Corintios 2:7)
ha estado oculta (1 Corintios 2:7)
esta dentro de lo ordenado por Dios. (1 Corintios 2:7)
trae como resultado la gloria del pueblo de Dios (1 Corintios 2:7)
esta escondida del mundo de los incrédulos (1 Corintios 2:8)
se aplica a la vida del creyente en la actualidad (1 Corintios 2:9)
Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
LA SABIDURIA DE DIOS ES PARA LOS MADUROS QUE ESTAN EN EL MUNDO
LA SABIDURIA DE DIOS ES PARA LOS MADUROS QUE ESTAN EN EL MUNDO
El Espíritu mora en el creyente (1 Corintios 2:12).
El Espirtu Todo lo escudriña (1 Corintios 2:11,11)
Dios quiere que conozcamos hoy todas las bendiciones de su gracia que él ha planeado para nosotros.
El Espíritu enseña (1 Corintios 2:13).
El Espíritu madura al creyente (1 Corintios 2:14-16)
Una de las señales de madurez es el discernimiento--la habilidad para penetrar por debajo de la superficie de la vida y ver las cosas como realmente son. Las personas que no son salvas "andan por vista" y en realidad no ven nada. Están espiritualmente ciegas. El creyente que está madurando crece en su discernimiento espiritual y desarrolla la habilidad (con la ayuda del Espíritu) de entender más y más la voluntad y la mente de Dios. Los corintios carecían de este discernimiento. Eran espiritualmente ignorantes.
Tener "la mente de Cristo" significa ver la vida desde el punto de vista del Salvador, teniendo en mente sus valores y deseos. Significa pensar los pensamientos de Dios y no pensar de la manera en que piensa el mundo.
COMO RECIBIR Y CRECER EN LA SABIDURIA DE DIOS
COMO RECIBIR Y CRECER EN LA SABIDURIA DE DIOS
Pedirla a Dios (Santiago 1:5, Filipenses 1:9)
Honrar a Dios con nuestras intenciones y acciones (Santiago 3:14-18)
Honra a Dios ¿esto honra a Dios? (Proverbios 1:7)
Ejercitar el Discernimiento (Hebreos 5:14)