Todo obra para bien

Cuando el dolor tiene un propósito

Introducción:

Hoy conmemoramos el día más importante de nuestra fe cristiana, hoy celebramos que Cristo ha resucitado, que la tumba no pudo contenerlo, que la muerte no pudo retenerlo. Y si El resucitó, entonces nosotros seremos resucitados con El. La resurrección debe ser un día de fiesta para los creyentes porque es el día más importante. Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería vana y vana sería nuestra esperanza. Pero si Cristo resucitó, y lo hizo porque su tumba hoy esta vacía, entonces tenemos esperanza nuestra vida no terminará en la tumba, ni en la cárcel.

Genesis 41:1 NVI

1 Dos años más tarde, el faraón tuvo un sueño…

Genesis 41:8–10 NVI

8 Sin embargo, a la mañana siguiente se levantó muy preocupado, mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto, y les contó los dos sueños. Pero nadie se los pudo interpretar. 9 Entonces el jefe de los coperos le dijo al faraón: «Ahora me doy cuenta del grave error que he cometido. 10 Cuando el faraón se enojó con sus servidores, es decir, conmigo y con el jefe de los panaderos, nos mandó a la cárcel, bajo la custodia del capitán de la guardia.

Genesis 41:12–17 NVI

12 Allí, con nosotros, había un joven hebreo, esclavo del capitán de la guardia. Le contamos nuestros sueños, y a cada uno nos interpretó el sueño. 13 ¡Y todo sucedió tal como él lo había interpretado! A mí me restituyeron mi cargo, y al jefe de los panaderos lo ahorcaron.» 14 El faraón mandó llamar a José, y en seguida lo sacaron de la cárcel. Luego de afeitarse y cambiarse de ropa, José se presentó ante el faraón, 15 quien le dijo: —Tuve un sueño que nadie ha podido interpretar. Pero me he enterado de que, cuando tú oyes un sueño, eres capaz de interpretarlo. 16 —No soy yo quien puede hacerlo—respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable. 17 El faraón le contó a José lo siguiente: —En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo.

Genesis 41:25 NVI

25 José le explicó al faraón: —En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que está por hacer.

Genesis 41:29–34 NVI

29 Están por venir siete años de mucha abundancia en todo Egipto, 30 a los que les seguirán siete años de hambre, que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. ¡El hambre acabará con Egipto! 31 Tan terrible será el hambre, que nadie se acordará de la abundancia que antes hubo en el país. 32 El faraón tuvo el mismo sueño dos veces porque Dios ha resuelto firmemente hacer esto, y lo llevará a cabo muy pronto. 33 »Por todo esto, el faraón debería buscar un hombre competente y sabio, para que se haga cargo de la tierra de Egipto. 34 Además, el faraón debería nombrar inspectores en todo Egipto, para que durante los siete años de abundancia recauden la quinta parte de la cosecha en todo el país.

Genesis 41:37–44 NVI

37 Al faraón y a sus servidores les pareció bueno el plan. 38 Entonces el faraón les preguntó a sus servidores: —¿Podremos encontrar una persona así, en quien repose el espíritu de Dios? 39 Luego le dijo a José: —Puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que tú. 40 Quedarás a cargo de mi palacio, y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Sólo yo tendré más autoridad que tú, porque soy el rey. 41 Así que el faraón le informó a José: —Mira, yo te pongo a cargo de todo el territorio de Egipto. 42 De inmediato, el faraón se quitó el anillo oficial y se lo puso a José. Hizo que lo vistieran con ropas de lino fino, y que le pusieran un collar de oro en el cuello. 43 Después lo invitó a subirse al carro reservado para el segundo en autoridad, y ordenó que gritaran: «¡Inclínense!» Fue así como el faraón puso a José al frente de todo el territorio de Egipto. 44 Entonces el faraón le dijo: —Yo soy el faraón, pero nadie en todo Egipto podrá hacer nada sin tu permiso.

Genesis 41:46 NVI

46 Tenía treinta años cuando comenzó a trabajar al servicio del faraón, rey de Egipto. Tan pronto como se retiró José de la presencia del faraón, se dedicó a recorrer todo el territorio de Egipto.

Genesis 41:50–52 NVI

50 Antes de comenzar el primer año de hambre, José tuvo dos hijos con su esposa Asenat, la hija de Potifera, sacerdote de On. 51 Al primero lo llamó Manasés, porque dijo: «Dios ha hecho que me olvide de todos mis problemas, y de mi casa paterna.» 52 Al segundo lo llamó Efraín, porque dijo: «Dios me ha hecho fecundo en esta tierra donde he sufrido.»

Genesis 41:55 NVI

55 Cuando también en Egipto comenzó a sentirse el hambre, el pueblo clamó al faraón pidiéndole comida. Entonces el faraón le dijo a todo el pueblo de Egipto: «Vayan a ver a José, y hagan lo que él les diga.»

Confía: Dios, que no olvida, te recuerda y te liberta. Dios, que no olvida, se acordó de José y lo liberó de la cárcel.

Dios le dio un sueño al Faraón. Ver. 41: 25. El sueño vino de Dios.

Dios le recordó al olvidadizo (ingrato) copero a José. Ver. 41:9, 12-14.

Dios le dio sabiduría y gracia a José. Ver. 41:15-16, 25, 29-34, 39-40. Dios no olvidó a José porque nuestro Dios no olvida. Dios actúa a Su tiempo, a Su perfecto tiempo.

Aplicación: Al igual que José nuestro Señor Jesucristo fue liberado de la muerte por el poder de Dios. La muerte no lo pudo contener, porque El es la vida misma. Nuestro salvador, nuestro Señor no se quedó en la tumba. Nosotros esperamos en El para ser liberados. Podemos confiar en el recate de Dios en Cristo.

Espera: El plan de Dios finalmente se cumplirá como lo hizo en José.

José fue levantado al lugar más alto de autoridad. Ver. 41: 41-44

José administró con la sabiduría y el aprendizaje que Dios le había dado. Ver. 41: 46

José olvidó su dolor y fue bendecido. Ver. 41: 50-52

Aplicación: Cristo fue levantado al lugar más alto de autoridad. El Evangelio está completo en Jesús. Por esa razón en la cruz antes de morir declaró: “consumado es”, el plan redentor ha sido completado, el camino de redención, de salvación y de reconciliación con Dios ha sido completado. La resurrección es la aprobación de Dios a la ofrenda de Jesús por nuestros pecados. Tenemos esperanza porque Dios cumplirá su propósito en mi. Nosotros esperamos en El. Salmo 138:8

Psalm 138:8 NVI

8 El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!

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Genesis 50:15–21 NVI

15 Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.» 16 Por eso le mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones: 17 “Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre.» Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar. 18 Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: —Aquí nos tienes; somos tus esclavos. 19 —No tengan miedo—les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? 20 Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. 21 Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos. Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.

3. Alégrate: nuestro dolor no es en vano, tiene un propósito en Dios. El dolor de José tenía un propósito, traer salvación al pueblo de Dios.

a. José decidió no vengarse. Lo dejó en manos de Dios.

b. José al final comprendió el propósito de su dolor: salvar la vida de mucha gente. Comprendió que todo el dolor que atravesó, obro para bien suyo y de muchos. Comprendió que si Dios esta a cargo no hay nada que temer, no hay porque desesperarnos, desesperanzarnos, ni amargarnos. Dios siempre saca de cada cosa de nuestras vidas un bien glorioso que nosotros no nos podemos ni imaginar.

c. José respondió con amor. José se encargó de cuidar a sus hermanos hasta el ultimo día de sus vidas. Respondió con amor a quienes lo habían herido. Ese es el milagro de Dios en el corazón de un hombre que se rinde ante El.

i. Aplicación: Cristo fue a la cruz para salvarnos por amor. El nos creó y él mismo vino a rescatarnos de nosotros mismos, del pecado y de la muerte. “yo mismo iré y los salvaré”. Ezequiel 34

Hebreos dice que por el gozo de la reconciliación sufrió la cruz, ese fue el propósito del dolor.

“Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz y no le dio importancia a la vergüenza que eso significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos 12:2

Colossians 1:24 NVI

24 Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia.

Nosotros somos llamados a completar los sufrimientos de Cristo en el cumplimiento de la misión. ¿Cómo? Amando, sirviendo, dando nuestra vida por amor a quienes aún están lejos de Dios, llevando el mensaje de reconciliación y viviendo para cumplir el plan rescate de Dios. ¿Dios cuenta contigo?

Conclusión:

El dolor, con todo lo indeseable, tiene un propósito en la vida de los hijos de Dios y si respondemos en fe, poniendo toda nuestra esperanza en Él, veremos como nuestro dolor y sufrimiento, Dios lo transforma, como dice Romanos, para nuestro bien.

Tal vez el encuentro con Jesús sea a través del dolor y el sufrimiento, pero si te encuentras con El, cada milésima de dolor valió la pena.

Por que para los que amamos a Dios y hemos sido llamados conforme a Su propósito, todo obra para bien.