Sermón sin título (12)

Siguiendo al Cordero: La Fe que Vence

Apocalipsis 14:1–5

En Apocalipsis 14:1-5, Juan describe la visión del Cordero de Dios, que se encuentra con 144,000 redimidos en el monte Sion.

Estos seguidores tienen el nombre de Dios y del Cordero en sus frentes y se caracterizan por su pureza y devoción.

Se resalta su fidelidad y su capacidad de cantar un nuevo cántico, contrastando con los adoradores de la bestia.

Este pasaje nos enseña que, aunque enfrentemos persecuciones y tentaciones, debemos permanecer fieles al Cordero.

A través de su sacrificio y redención, tenemos la esperanza de una eternidad con Él.

La vida de los 144,000 nos inspira a vivir en santidad y a compartir el mensaje del evangelio con valentía en un mundo hostil.

El sermón puede enseñar sobre la importancia de la fidelidad a Dios y cómo nuestra vida puede reflejar su luz en medio de la oscuridad, siguiendo el ejemplo del Cordero y los 144,000 redimidos.

También se puede profundizar en el concepto del 'nuevo cántico' como una expresión de nuestra relación con Dios.

El Cordero representa a Jesucristo, quien se entregó para la redención de la humanidad. Su victoria sobre el pecado y la muerte es el fundamento de nuestra fe. En toda la Biblia, especialmente en el Apocalipsis, el Cordero se presenta como un símbolo de triunfo, sacrificio y reconciliación, que cumple las profecías del Antiguo Testamento.

La verdadera victoria en nuestras vidas proviene de seguir al Cordero, quien nos llama a vivir en pureza y devoción ante las pruebas que enfrentamos en el mundo.

Te sugiero consultar en Logos sobre los aspectos de la exégesis de Apocalipsis 14:1-5, centrándote en el simbolismo del Cordero y los 144,000. Explora las referencias del Antiguo Testamento que anteceden a la redención a través del Cordero, así como desafíos de traducción que puedan surgir en términos de 'cántico nuevo'. También puedes investigar sobre la crítica textual en relación con las diversas interpretaciones de la figura del Cordero.

1. Identidad en el Cordero

Revelation 14:1 “Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.”

Podrías considerar cómo la visión de Juan al ver al Cordero en el monte Sion, con el nombre de Dios inscrito en las frentes de los 144,000, nos invita a tener nuestra identidad enraizada en Cristo.

Esto sugiere que, sin importar las luchas o desafíos que enfrentamos, nuestro llamado es a identificarnos plenamente con Él y reflejar Su carácter ante el mundo.

Tal vez este sea un recordatorio de que nuestra verdadera victoria descansa en vivir con esta marca espiritual de Dios en nuestras vidas.

2. Cántico de Redención

Revelation 14:2–3 “Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.”

Quizás te animes al oír sobre el canto celestial único e inigualable entonado por los 144,000.

Este 'nuevo cántico' sugiere que nuestra respuesta a la gracia de Dios debería ser de alabanza fresca y renovada, aun en medio de pruebas.

Es una invitación a que permitamos que nuestra adoración no sea rutinaria, sino que siempre refleje el gozo y la esperanza de nuestra redención a través de Cristo. Tal vez sea un llamado a buscar maneras auténticas de adorar y celebrar la fidelidad de Dios cada día.

3. Devoción Verdadera

Revelation 14:4–5 “Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.”

Podrías reflexionar sobre la pureza y la devoción de aquellos que siguen al Cordero 'por dondequiera que va'. Estos versículos sugieren que la verdadera devoción implica un compromiso inquebrantable y una vida de integridad y santidad. En nuestras luchas diarias, tal vez recuerdes que estamos llamados a seguir a Jesús con la misma intensidad y fidelidad, buscando siempre honrarlo en nuestras acciones y palabras. Quizás seamos inspirados a vivir una vida que refleje fielmente los valores del reino de Dios.

Podrías considerar cómo estos versículos nos enseñan que aquellos que se mantienen fieles al Cordero llevan una marca distintiva que simboliza su identidad y pertenencia a Dios. Al tener el nombre del Cordero y del Padre en sus frentes, se nos recuerda que nuestra verdadera identidad se encuentra en Cristo. Esto podría inspirarnos a buscar con fervor esa conexión personal y exclusiva con el Cordero, especialmente cuando enfrentamos presiones externas que desafían esa identidad.