Jesús y la Mujer Samaritana parte 1 Un Encuentro Soberano en el Pozo
El evangelio Segun Juan • Sermon • Submitted • Presented
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Oración Inicial
Oración Inicial
Salmo 63:1–4
"Oh Dios, Tú eres mi Dios; te buscaré con afán.
Mi alma tiene sed de Ti, mi carne te anhela,
como tierra seca y árida donde no hay agua.
Así te contemplaba en el santuario, para ver Tu poder y Tu gloria.
Porque Tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.
Así te bendeciré mientras viva, en Tu nombre alzaré mis manos."
Padre eterno y soberano Dios,
Nuestros pensamientos y labios no cesan de clamar, y hoy nos presentamos ante Ti con gratitud porque, en tu bondad inmerecida, nos permites reunirnos para meditar en tu Palabra.
¡Sí, mi Señor! Reconocemos que no hay nada en nosotros que te obligue a amarnos, pero tú, por pura gracia, nos amaste primero.
Nos maravillamos al ver tu poder reflejado en las Escrituras, y te adoramos porque eres un Dios justo, paciente y lleno de misericordia.
Te exaltamos porque tú eres el Dios que busca, que llama, y que salva con poder soberano.
Y así como con aquella mujer junto al pozo, tú te acercas hoy también a los quebrantados, no para juzgarlos en su dolor, sino para ofrecerles vida en abundancia por medio de Cristo. Toca los corazones y regeneralos Señor a aquellos que aun no te conocen en espíritu y en verdad.
Alzamos manos santas cuando tú, por que con tu sangre preciosa, nos haz lavado de todo pecado. Te alabaremos y glorificaremos no solo hoy, sino cada día hasta la eternidad.
Señor, también venimos con nuestras dolencias y cargas. Tú conoces los corazones cansados, las heridas del alma, las luchas silenciosas y los vacíos profundos. Te pedimos que hoy tu Palabra traiga consuelo al afligido, fortaleza al débil, y esperanza al que se siente seco como tierra árida. Que esta reunión sea para muchos un pozo donde encuentren el agua viva que solo Cristo puede dar.
Hoy te pedimos que tu Espíritu Santo abra nuestros corazones y nos conceda oídos atentos, ojos abiertos y sed de ti.
Que podamos ver la gloria de tu Hijo, el único que puede saciar el alma, perdonar el pecado y darnos una nueva vida.
Oramos también por si entre nosotros hay alguien que aún no te conoce, o que está luchando por encontrar esa agua de vida.
Hazles saber, Señor, que tú los esperas en el pozo, con gracia y verdad.
Ayúdanos a adorarte no solo con palabras, sino con un corazón rendido en espíritu y en verdad.
Enséñanos a aprender más de ti, no para acumular conocimiento, sino para compartir tu verdad con los demás.
Haz que arda en nosotros tu celo santo por alcanzar a los que aún están lejos, guianos encaminanos danos fuerzas y palabra.
Guía esta reunión, Señor. Que sea más que una reunión mas: que sea un verdadero encuentro contigo.
En el nombre glorioso de nuestro Salvador Jesucristo,
Amén.
Juan 4:1–26
Introducción: Contexto histórico, literario y teológico (5 min)
Introducción: Contexto histórico, literario y teológico (5 min)
Antes de sumergirnos en el texto de Juan 4, es fundamental ubicarnos en el contexto historico el cual vamos a ver brevemente
Jesús ha estado ministrando en Judea, pero decide salir hacia Galilea para evitar una confrontación prematura con los fariseos, quienes ya veían con celos el crecimiento de su ministerio. Él sabe que su muerte no llegará sino en la hora determinada por el Padre.
El texto dice que "le era necesario pasar por Samaria".
Aunque era el camino más corto, los judíos solían evitarlo por razones culturales y religiosas. Sin embargo, Jesús no esquiva Samaria. Cada paso suyo es intencional, determinado por la voluntad de su Padre. Este no es un encuentro casual: es una cita divina que impactará la eternidad.
Jesús no teme romper barreras. Esta historia es profundamente teológica: hay símbolos, gracia, confrontación amorosa y una redención inesperada.
I. El Encuentro que Nadie Esperaba (Juan 4:1–9)
I. El Encuentro que Nadie Esperaba (Juan 4:1–9)
Lectura compartida: Juan 4:1–9
Jesús emprende su camino hacia Galilea. Pero en lugar de tomar la ruta comúnmente evitada por los judíos, decide pasar por Samaria, donde los fariseos decían que se contaminaban al pasar por allí. Pero a pesar de que era el camino mas corto Jesús no actúa por comodidad, sino por obediencia al plan eterno.
Jesus Llega a Sicar, cerca de la tumba de José, a una tierra comprada por Jacob. Un lugar cargado de historia. aproximadamente a 1 kilometro de samaria.
Para entender este relato vamos a necesitar atrás en la historia ya que la enemistad entre judíos y samaritanos tiene raíces profundas:
Tras la caída del reino del norte en 722 a.C., en el territorio que luego se conocería como Samaria, quedaron solo los más débiles, enfermos y mutilados del pueblo de Israel. Los asirios, al conquistar la región, repoblaron el lugar con extranjeros provenientes de varias naciones paganas (2 Reyes 17:24).
Estos nuevos habitantes, al llegar, encontraron la tierra infestada de animales salvajes, y, con razón, atribuyeron esta plaga al disgusto de Jehová, a quien sabían que habían ofendido. Entonces rogaron a su monarca que les enviara un sacerdote israelita que les enseñara “la ley del dios del país” (2 Reyes 17:27–28).
Así ocurrió que un judaísmo distorsionado, incompleto y contaminado quedó mezclado con las prácticas religiosas de los paganos. Lo que resultó fue una religión sincretista, donde se adoraba a Jehová pero también se seguían costumbres paganas (2 Reyes 17:33, 41). De esta mezcla nació el pueblo samaritano.
Los samaritanos, con el paso del tiempo, adoptaron como única Escritura válida el Pentateuco —los cinco libros de Moisés— pero lo conservaron en una versión propia, conocida como la Torá samaritana, con algunas diferencias respecto a la versión hebrea usada por los judíos. Una de esas diferencias importantes era que, en su versión del Deuteronomio, se instruía a adorar a Dios en el monte Gerizim, no en Jerusalén. Por eso la mujer samaritana en Juan 4 le dice a Jesús: “Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar” (Juan 4:20).
Otro tema muy relevante es la pureza etnica Los Judíos Se consideraban descendientes “puros” de Abraham, especialmente tras el exilio babilónico. La mezcla con gentiles era vista como una grave impureza. Pero los Samaritanos eran el resultado de la mezcla entre israelitas pobres, enfermos y mutilados que quedaron en la tierra y pueblos extranjeros traídos por los asirios (2 Reyes 17:24). Por eso los judíos los llamaban “mestizos” o "mezclados".
Por todo esto, los judíos despreciaban a los samaritanos como apóstatas y “mestizos” religiosos, indignos del culto verdadero, y no compartían con ellos ni agua (Juan 4:9). Aun así, y en ese contexto de profundo desprecio, Jesús se sienta en un pozo, cansado, y habla con una mujer samaritana. Lo que seria para un judío un acto escandaloso, no solo por que es mujer, por su reputacion sino tambien era samaritana. Pero aqui es donde se ve que es el evangelio en acción.
🗣 Preguntas para el grupo:
🗣 Preguntas para el grupo:
¿Qué aprendemos del carácter de Jesús al ver este acto?
Brevemente responda ¿ que barreras estarías dispuesto a romper por el evangelio?
II. Un Plan Más Allá de lo Entendible (Juan 4:10–18)
II. Un Plan Más Allá de lo Entendible (Juan 4:10–18)
Lectura compartida: Juan 4:10–18
Jesús revela que hay una sed espiritual más profunda que la física, y que sólo Él puede saciarla. Esta revelación ocurre no con un teólogo, sino con una mujer quebrantada.
analicemos aquí entra un contraste precioso y lleno de enseñanza:
En Juan 3 vimos a Nicodemo: Un fariseo, teólogo, maestro, varón respetado. Llama a Jesús "Rabí" es decir maestro.
En Juan 4 ahora vemos La mujer samaritana: marginada, mujer, con pesimo historial moral. Llama a Jesús "Señor" (Kyrios), una palabra que también se usaba para Dios y el césar que era considerado un dios para los romanos y Señor solo le decían a Dios los judios, esta mujer usa esta palabra para referirse a Cristo.
Aunque al principio no entiende del todo quién es Él, la mujer le atribuye este título de respeto: Señor. Este reconocimiento va creciendo paso a paso: primero lo ve como un simple judío (Juan 4:9), luego lo llama Señor (v. 11), después lo considera un profeta (v. 19), y finalmente lo confiesa como el Cristo (v. 29). Este desarrollo progresivo es clave para ver cómo la salvación llega a su corazón.
Jesús le ofrece salvación pero no sin antes despertar su conciencia. Esto es algo muy importante en este dialogo, como le hace despertar la conciecia Jesus a esta mujer? hablándole de su pecado.
La gracia no sólo alivia, primero hiere el orgullo, luego sana el alma.
Note otro contraste entre Juan 3 y 4:
En Juan 3, Jesús evangeliza a un hombre judío moralmente recto.
En Juan 4, evangeliza a una mujer samaritana marcada por el pecado.
Pero a ambos les muestra su gloria. Fijese que Jesús apela a la razón de Nicodemo, y al corazón de esta mujer.
En su pedagogía divina, Jesús despierta en ella curiosidad (“si conocieras”), anhelo (“agua viva”), y convicción (“ve, llama a tu marido”).
🗣 Pregunta para el grupo:
Entre Juan 3 y Juan 4 ¿que enseñanzas puedes extraer de como evangelizar a alguien mas?
III. Un Pecado, una Vergüenza que Ayuda (Juan 4:16–26)
III. Un Pecado, una Vergüenza que Ayuda (Juan 4:16–26)
Lectura compartida: Juan 4:16–26
Jesús toca la herida. Le pide que llame a su marido, y ella, quien había hablado mucho, note los otros pasajes donde ella habla, ahora sólo dice tres palabras: “No tengo marido.”
Esa respuesta corta esconde vergüenza. Lo que nos deja ver que ella se pone en guardia, como tantos de nosotros cuando somos confrontados con nuestro pecado.
Pero Jesús no la condena: la lleva a reconocer su necesidad.
Esto es gracia: no nos destruye, nos redime.
Al sacar su pecado a la luz, Jesús no la humilla, sino que prepara su corazón para recibir el don de Dios (Juan 4:10, 16–18). La confrontación directa con su vida de inmoralidad no fue un acto de juicio, sino de gracia. Porque la verdadera conversión comienza cuando la luz divina penetran en las tinieblas del alma.
Aquí vemos que la exposición cruda y amorosa del pecado es el camino necesario para mostrarle el carácter glorioso del Dador. En otras palabras, al verla tal como es, Jesús la está preparando para ver quién es Él realmente. Note que Jesús no busca agradar al oyente, o evita el tema del pecado y presenta una salvacion adaptada a las emociones humanas.
Al describir con precisión su historia oculta —sin haberla conocido previamente—, Jesús se manifiesta como el Omnisciente, como Aquel que conoce hasta lo más profundo del corazón humano. Esto responde implícitamente a la pregunta que la mujer había hecho antes:
En ese momento, ella empieza a vislumbrar que está frente a alguien más que un simple judío sediento: está frente al Hijo de Dios que conoce su pasado, y que aun así no la rechaza.
Aquí Jesús tambien está enseñando algo profundamente revolucionario respecto a la mentalidad supremanente religiosa de la samaritana y los judíos
La verdadera adoración no depende de lugares, montes, templos, canciones, emociones o ritos religiosos. No es cuestión de lugar, ni de forma externa. Jesús declara que adorar a Dios requiere un corazón regenerado, una vida transformada desde adentro por el Espíritu Santo.
Y esto es precisamente lo que está ocurriendo en esta mujer. Ella había vivido buscando satisfacción en relaciones, religiosidad distorsionada y costumbres heredadas. Pero ahora, al ser confrontada con la verdad, al ver su pecado y al mirar a Cristo, algo está sucediendo en su interior: la gracia está despertando vida donde antes había solo muerte.
¿puede un muestro beber agua?
¿que tenia que pasar para que esta mujer pueda beber agua?
¿en terminos biblicos como se llama eso? (regeneración)
Aquí vemos, una vez más, la obra gloriosa de la regeneración:
Cuando el Espíritu de Dios actúa soberanamente en el corazón, abre los ojos del alma y resucita a quien estaba muerto en delitos y pecados. ¿Puede un muerto tener sed? Por supuesto que no. Pero cuando Cristo da vida, Él mismo despierta en nosotros sed de Él, sed de Cristo, y nos conduce no solo a conocer la verdad, sino a amar al Dios verdadero en espíritu y en verdad.
Cristo, para empezar una comunidad, para fundar una iglesia en samaria, debia de hacerlo con gente comprometida, y eso es una de las marcas mas maravillosas de su conversión, con esta mujer moralmente dudosa, está formando una comunidad de fe. No se enfoca en el pasado, sino en el fruto que vendrá.
O como diríamos hoy: Él no ve solo la manzana, sino el bosque de semillas que contiene.
Conclusión
Conclusión
Hermanos, el Señor no se revela solo a los sabios, sino también a los humildes, quebrantados y sinceros.
Hoy, Él se sienta también junto a nuestros “pozos” para ofrecernos agua viva.
Tal vez esta reunión también forma parte de algo más grande que Dios está haciendo…
Una comunidad que nace del quebranto, pero que florece por la gracia.
¿Deseas que prepare la segunda parte (Juan 4:27–42) con esta misma estructura?
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