ALCANZANDO LAS NACIONES...Por medio de un remanente
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8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.
5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.
Introducción.
Introducción.
¡Gloria a Dios! ¡Qué promesa de bendición tan grande es esta! Dios nos dice: “Pídeme, y te daré por herencia las naciones” ¿lo crees Iglesia? ¿Lo anhelas? ¿Lo crees, iglesia? ¿Lo anhelas? Esta promesa es más que una palabra poética; es una declaración divina del corazón misionero de Dios. Pero hay una barrera que muchas veces nos impide avanzar: nuestra incredulidad. No creemos que Dios realmente pueda usar a personas como nosotros, a su remanente, para tocar las naciones. ¡Y ese ha sido nuestro mayor problema!
En el contexto original del Salmo 2 se refiere al reinado futuro del Mesías. Pero hoy como su Cuerpo, la Iglesia tiene una participación activa en ese reinado. La Biblia declara que la Iglesia reinará con Cristo durante mil años sobre las naciones del mundo, pero no solo reinaremos con Él en el futuro: hoy somos Sus embajadores, sus instrumentos para extender el Reino de Dios sobre la tierra. Por eso, Romanos 11:5 nos recuerda que "aún en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia."
Ese remanente eres tú, soy yo, somos nosotros, llamados no a quedarnos de brazos cruzados, sino a levantarnos y clamar:
“¡Señor, la gente del mundo tiene sed de Dios, tiene hambre de tu palabra! Las personas quieren saciar su sed y solo encuentran sequedad, quieren abastecer su hambre y solo comen un pan hueco y falso. ¡Señor, si tú preguntas...
8 ...¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?...
Yo te responderé: “¡Heme aquí, envíame a mí!”
La Iglesia es el remanente fiel, es portadora del agua viva, del pan de vida, es portadora de la presencia de Dios y del mensaje de redención que este mundo sediento y hambriento necesita urgentemente. No es tiempo de escondernos ni de lamentarnos por lo mal que está el mundo; es tiempo de levantarnos con poder, llenos del Espíritu Santo, y hacer lo que Jesús nos mandó: alcanzar las naciones.
O. Transicional
O. Transicional
¿Sabes porqué?...
I. La Iglesia tiene lo que el mundo
I. La Iglesia tiene lo que el mundo
Necesita.
1.- El mundo tiene Sed:
1.- El mundo tiene Sed:
a).- De la Iglesia corren Ríos de Agua Viva.
b).- ¡YO SOY el Agua Viva!
2).- Está Hambriento:
2).- Está Hambriento:
a).- La Iglesia tiene el Pan de Vida.
b).- ¡YO SOY el Pan de Vida!
Si el mundo tiene sed y hambre espiritual, tú eres el canal de Dios para saciarla. No guardes lo que has recibido. Sé una fuente de agua viva y reparte el pan de vida con palabras, con actos de amor y testimonio fiel.
¡Hay alguien a tu alrededor esperando lo que tú ya tienes en Cristo!
II. La Iglesia tiene que compartir lo que ha recibido.
II. La Iglesia tiene que compartir lo que ha recibido.
1. Da de Gracia lo que de Gracia recibisteis:
1. Da de Gracia lo que de Gracia recibisteis:
a).-Recibisteis Palabra. Mat. 10:8
8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
b).-Recibisteis Consuelo.
c).-Recibisteis Esperanza.
d).- Recibisteis Amor.
e).-Recibisteis Salvación.
2. Es mejor dar que recibir
2. Es mejor dar que recibir
¡Hermano, Dios no te bendijo solo para ti! Comparte la palabra, el consuelo, la esperanza, el amor y la salvación que Él te dio.
Cada día es una oportunidad de dar de gracia. En tu casa, en el trabajo, en la calle: hay almas que necesitan lo que tú posees en Jesús.
III. Se parte de ese remanente de Dios.
III. Se parte de ese remanente de Dios.
1. Elías decía: Señor soy yo solo.
1. Elías decía: Señor soy yo solo.
...porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
a).- El Señor dijo: Hay 7 mil contigo.
b).-No confiaron en Baal.
2. No eres tú sólo.
2. No eres tú sólo.
a).-Hay otros que tienen tu sentir
b).- Hay otros que desean alcanzar a las Naciones para Cristo.
Tal vez pienses que estás solo o que no tienes fuerza, pero Dios siempre tiene un remanente fiel que no ha doblado rodilla ante Baal.
Únete a ese grupo comprometido, que busca guardarse en fidelidad y obedece tu llamado. No estás solo. Hay otros como tú que desean alcanzar a las naciones para Cristo. ¡Sé parte activa de ese mover misionero!
IV. Tenemos que hacer lo que nos dice el texto: Pedir.
IV. Tenemos que hacer lo que nos dice el texto: Pedir.
1. Pedir con un Corazón Sano.
1. Pedir con un Corazón Sano.
a).- Perdonando toda ofensa. Mar. 11:25
25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
2. Pedir con Fe.
2. Pedir con Fe.
a).- Todo lo que quieras.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
b).- Creyendo que lo recibirás.
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
3. Como Conviene.
3. Como Conviene.
a).- Con gemidos indecibles.
1).- Que el Espíritu interceda conforme a la voluntad de Dios..
25 pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza). 26 Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
4.- Pedir en su Nombre
4.- Pedir en su Nombre
a).- El Padre nos lo dará. San.
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
b).- El lo hará.
c).- El Señor nos Responderá.
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
No subestimes el poder de la oración. Jesús nos enseñó a pedir con fe, perdón, constancia y en Su nombre. Empieza hoy mismo a clamar por las naciones, por tu ciudad, por tu familia.
El cielo está esperando una voz que diga: “Señor, ¡haz tu obra en mí y a través de mí!” Pide y verás a Dios obrar.
Conclusión.
Conclusión.
Estamos en los últimos tiempos, y es necesario que creamos en Aquel que nos salvó, y hagamos saber al mundo que el Dios Creador aún vive y vive por los siglos.
Si dejamos que el Espíritu Santo nos dirija todo esto sucederá, y le haremos ver su suerte a las huestes del infierno conquistando a las Almas que están en el poder de su reino, para el Reino de Jesucristo. Jesucristo nos ha hecho grandes promesas que podemos encontrar al en la biblia; pero junto con estas promesas, vienen los compromisos (Pactos) que hemos hecho y seguimos haciendo día con día ante el Señor.
Están los mandamientos y tareas encomendadas por Aquel que nos Amó y nos sigue amando: JESUCRISTO. Uno de ellos es este: “Id y Predicad el Evangelio a Toda Criatura…” Marcos 16:16; Otro mandato es: “Id y Haced Discípulos a Todas las Naciones” Mateo 28:19; Y mencionando otro de ellos: “Que se Predicase en su Nombre el Arrepentimiento y el Perdón de Pecados” Lucas 24:44
En resumen, el mandamiento fundamental de la Iglesia para alcanzar al perdido es: Predicar el Evangelio. Y la promesa que nos alienta a seguir predicando este Evangelio es:
...yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Iglesia del Señor, hoy más que nunca necesitamos responder al llamado de Dios. No basta con saber que hay promesas. ¡Es necesario que actuemos! Y para esto, Dios no está buscando multitudes. Dios está buscando un remanente fiel. Está buscando hombres y mujeres, jóvenes, adultos, que digan: “Señor, aquí estoy, úsame.”
Dios está buscando una generación que crea, que pida, que clame, que no vea como algo “normal” que el mundo se pierde en el pecado, sino que se levante en oración, en poder, en santidad, y diga: “Las naciones son para Cristo.”
Tú puedes ser parte de ese remanente hoy. Tú puedes responder al llamado.
¿Tienes sed de Dios? Él es el Agua Viva.
¿Tienes hambre de sentido, de propósito? Él es el Pan de Vida.
¿Te sientes débil? Su poder se perfecciona en tu debilidad.
¿Te sientes solo? Él dice: 'Yo estoy contigo todos los días.'
Quiero invitar a cada líder de Célula a que pase al Altar, y te invito a que acompañes a tu líder y junto con él le digas al Señor:
“Hazme parte de tu remanente. Hazme parte de tu plan. Quiero alcanzar a otros para ti. Quiero ser un instrumento para alcanzar a otros para tu Reino.”
Dile al Señor en Oración: “Pido las naciones. Pido mi casa. Pido mi ciudad. Pido a mis amigos y vecinos. Te pido que me uses conforme a tu voluntad. Aquí estoy. En el nombre de Jesús. Amén."
