Conociendo a Emaús 06.
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6. La caída del hombre, el pecado y sus consecuencias.
6. La caída del hombre, el pecado y sus consecuencias.
Introducción:
Introducción:
Importancia de esta doctrina:
Nos ayuda a entender la situación actual del mundo. Estamos en un mundo caído.
Lectura del artículo 06 de nuestra confesión.
1. Creemos que el hombre y la mujer fueron creados por Dios, justos y rectos.
2. Pero por causa de su desobediencia a la ley de Dios en el mandamiento de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, cayeron de su estado de justicia y de su comunión con Dios.
3. Por lo tanto, siendo el hombre representante de toda la humanidad, el pecado y la muerte han pasado a estar en todos los seres humanos.
4. Este pecado nos ha corrompido totalmente, incapacitándonos para todo bien; esclavizándonos al pecado y condenándonos al juicio de Dios.
5. Sin embargo, en el momento de la caída, Dios prometió salvación al hombre por medio de su Hijo, a quien iba a enviar para quebrar el dominio del pecado y de Satanás por medio de su muerte.
6. Aunque el creyente ha sido perdonado y regenerado por Dios, en esta vida tendrá que lidiar con el pecado remanente hasta que el Señor complete su santificación en la segunda venida.
Desarrollo:
Desarrollo:
1. Creemos que el hombre y la mujer fueron creados por Dios, justos y rectos.
Génesis 1:26-27 Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra». 27 Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Eclesiastés 7:29 Solo he hallado esto: que Dios hizo rectos a los hombres, pero ellos buscaron muchas perversiones.
2. Pero por causa de su desobediencia a la ley de Dios en el mandamiento de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, cayeron de su estado de justicia y de su comunión con Dios.
Génesis 2:16-17 Y ordenó el Señor Dios al hombre, diciendo: «De todo árbol del huerto podrás comer, 17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás». Génesis 3:1-8 La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?» 2 La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto ha dicho Dios: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”». 4 Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán. 5 Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal». 6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. 8 Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:22-24 Entonces el Señor Dios dijo: «El hombre ha venido a ser como uno de Nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora, pues, que no extienda su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre». 23 Y el Señor Dios lo echó del huerto del Edén, para que labrara la tierra de la cual fue tomado. 24 Expulsó, pues, al hombre, y al oriente del huerto del Edén puso querubines y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.
3. Por lo tanto, siendo el hombre representante de toda la humanidad, el pecado y la muerte han pasado a estar en todos los seres humanos.
Romanos 5:12 Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y la muerte por medio del pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron. 1 Corintios 15:21-22 Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un Hombre vino la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Salmo 51:4-5 Contra Ti, contra Ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de Tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas y sin reproche cuando juzgas. 5 He aquí, yo nací en iniquidad, y en pecado me concibió mi madre. Salmo 58:3 Los impíos están descarriados desde la matriz; los que hablan mentiras se desvían desde su nacimiento.
4. Este pecado nos ha corrompido totalmente, incapacitándonos para todo bien; esclavizándonos al pecado y condenándonos al juicio de Dios.
Génesis 2:17 “pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás»”
Romanos 3:10-18
Como está escrito:
«No hay justo, ni aun uno;
11 no hay quien entienda,
no hay quien busque a Dios;
12 todos se han desviado,
a una se hicieron inútiles;
no hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno».
13 «Sepulcro abierto es su garganta,
engañan de continuo con su lengua;
veneno de serpientes hay bajo sus labios;
14 llena está su boca de maldición y amargura».
15 «Sus pies son veloces para derramar sangre;
16 destrucción y miseria hay en sus caminos,
17 y la senda de paz no han conocido».
18 «No hay temor de Dios delante de sus ojos».
Romanos 8:7-8 Ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo;
8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
Efesios 2:1-3 Y Él les dio vida a ustedes que estaban muertos en sus delitos y pecados, 2 en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Efesios 4:17-19 Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no anden así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente,
18 entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón;
19 ellos, habiendo llegado a ser insensibles, se entregaron a la sensualidad para cometer con avidez toda clase de impureza.
Hebreos 9:27 Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio,
Juan 8:34-36 Jesús les respondió: «En verdad les digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado.
35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
36 Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.
5. Sin embargo, en el momento de la caída, Dios prometió salvación al hombre por medio de su Hijo, a quien iba a enviar para quebrar el dominio del pecado y de Satanás por medio de su muerte.
Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar. Romanos 5:17 Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de Uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
6. Aunque el creyente ha sido perdonado y regenerado por Dios, en esta vida tendrá que lidiar con el pecado remanente hasta que el Señor complete su santificación en la segunda venida.
Romanos 7:14-25 Porque sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo, porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la Ley, reconociendo que es buena. 17 Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. 18 Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno, porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. 19 Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico. 20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. 22 Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, 23 pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que lucha contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? 25 ¡Gracias a Dios por Jesucristo nuestro Señor! Así que, yo mismo por un lado con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne a la ley del pecado.
1 Corintios 15:51-52 He aquí, les digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará, y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Judas 24 Y a Aquel que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría,
Conclusión:
Conclusión: