Descanso para el Alma
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S1
Buenas noches, bienvenidos a este nuevo Tiempo con Dios del lunes 19 de mayo de 2025.
Me da mucho gusto saludarlos, yo soy Hector Viruega, y soy el responsable de los grupos pequeños de nuestra iglesia. Y para mi es un gusto el poder estar con ustedes en esta noche.
Antes de comenzar, quiero dar un breve anuncio:
SALUDOS
Estamos estudiando el evangelio de Mateo. Y hoy vamos a estar meditando en un pasaje en el capítulo 11, de los versículos 20 al 30.
En este pasaje, Jesús se enfrenta a las ciudades que rechazaron sus milagros, y por otra parte ofrece una invitación a todos los que están cansados y sobrecargados, prometiendo dar descanso a quienes se acerquen a Él y aprendan de su humildad y mansedumbre.
Vamos al texto bíblico, pero antes de ello, oremos.
ORACIÓN
S2&3
Jesús comenzó entonces a reprender a las ciudades donde había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido. Les decía: «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que en cilicio y cubiertas de ceniza ellas habrían mostrado su arrepentimiento. Por tanto les digo que, en el día del juicio, el castigo para Tiro y para Sidón será más tolerable que para ustedes.
Y tú, Capernaúm, que te elevas hasta el cielo, hasta el Hades caerás abatida. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, hasta el día de hoy habría permanecido. Por tanto les digo que, en el día del juicio, el castigo para Sodoma será más tolerable que para ti.»
S4
Eso me lleva al primer punto que es:
1. Considera el Costo del Rechazo
1. Considera el Costo del Rechazo
Jesús reprende tres ciudades judías, Corazín, Betsaida y Capernaúm porque a pesar de que ahí había hecho muchos milagros, sus habitantes lo habían rechazado.
Tanto Corazín como Betsaida se encontraban en las orillas del mar de Galilea, y fueron ciudades que Jesús frecuentaba, y en las que predicaba y por lo que acabamos de leer, además hacía milagros.
Capernaúm por su parte, llegó a ser el centro de operaciones de Jesús, sus HQs, y ahí también la gente rechazó su mensaje, a pesar de las señales que hizo.
Aquí tenemos un primer punto importante que yo quisiera resaltar.
En ocasiones, las personas piensan que si ven un milagro, los incrédulos creerán en Dios. Pero aquí vemos claramente, que no es así.
Pablo escribe en Romanos 10:17 “...la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.”
¿Recuerdan la historia de Jonás en Nínive? ¿Cuántos milagros hizo Jonás? ¡Ninguno!
El predicó y se convirtió la ciudad entera. No se sabe a ciencia cierta cuántos habitantes tendría Nínive pero algunos estiman entre 120 mil y 600 mil. El número que haya sido, la predicación de Jonás fue el mayor acto de evangelismo en la historia. Sin haberse tenido un solo milagro.
Si bien es cierto que hay personas que al ver un milagro llegan a creer en Dios, la realidad es que hubo muchas otras, por ejemplo los fariseos que vieron a Lázaro resucitado, y que en lugar de creer, se alejaron más de Jesús. Hasta querían matar a Lázaro.
Pero, entonces, ¿por qué Jesús les recrimina su falta de fe? Porque una de las características del Mesías es que haría milagros, específicamente de sanidad, y estas personas al ignorar a Jesús, lo estaban rechazando como el Mesías prometido.
Por otra parte están las tres ciudades, que por cierto no son judías, a la cuales Jesús dice que el castigo será más tolerable que para las tres primeras. Esas ciudades son: Tiro, Sidón y Sodoma.
Que por cierto, déjenme hacer un paréntesis. Las personas somos chistosas. Nunca estamos conformes.
Muchas personas dicen: ¿por qué Dios permite la maldad en este mundo y no extermina los malos?
Y entonces le muestras Sodoma y Gomorra y te responden: “ay! que Dios tan sanguinario”.
O bien te dicen: “es que el Dios del Antiguo Testamento era sumamente cruel, y ve a Jesús lleno de amor”. Pero aquí, el mismo Jesús, dice que el juicio para esas dos ciudades destruidas en el Antiguo Testamento iba a ser menos severo que para las ciudades de Betsaida, Corazín y Capernaúm.
Pero regresemos al pasaje.
¿Qué sabemos de esas tres ciudades?
Bueno, creo que la más conocida es Sodoma (la cual asociamos con Gomorra) y podríamos decir que son ciudades donde la depravación y la maldad llegaron a tal lugar que Dios emitió un juicio divino de destrucción en contra de ambas. Eran Las Vegas del pasado, sin cities, o ciudades del pecado.
Ahora bien, Tiro y Sidón eran consideradas ciudades malvadas principalmente por su idolatría, inmoralidad y prácticas comerciales poco éticas. Eran ciudades fenicias, que adoraban a Baal, y también se caracterizaban por su materialismo extremo y su falta de escrúpulos en los negocios.
Los profetas del Antiguo Testamento denunciaron repetidamente sus pecados, incluyendo la violencia, blasfemia, soberbia, injusticia y codicia.
Además, Tiro y Sidón habían cometido atrocidades contra el pueblo de Israel, como vender israelitas como esclavos. A pesar de su riqueza y poder, estas ciudades se caracterizaban por su decadencia moral y espiritual, lo que llevó a que fueran objeto del juicio divino según los profetas.
Además, Jezabel fue una reina de Israel que era hija del rey de Tiro y Sidón y que se caracterizaba por su idolatría y además intentó matar a todos los profetas de Dios en Israel, llegando a matar a muchos de ellos, y Jezabel amenazó específicamente con matar al profeta Elías después de que éste derrotara a los profetas de Baal en el Monte Carmelo.
Les platico todo esto porque es importante que comparemos contra que está contrastado Jesús a las tres ciudades judías por su falta de arrepentimiento, haciéndolas aún más culpables por rechazar su mensaje a pesar de presenciar sus milagros, y por ende tendrán un peor castigo.
Y con ello quiero invitarte a reflexionar sobre la importancia de responder a la obra de Dios en nuestras vidas. De responder al llamado de Jesús, a su invitación a seguirlo.
Jesús enfatiza las consecuencias de la incredulidad, y su llamado a arrepentirse es una invitación a cambiar de dirección y buscar el descanso verdadero en Él.
Y quiero que regresemos a nuestras biblias para que leamos los siguientes tres versículos:
S5
En ese momento, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque estas cosas las escondiste de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. El Padre me ha entregado todas las cosas, y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Eso me lleva al siguiente punto:
S6
2. Cultiva la Confianza Humilde
2. Cultiva la Confianza Humilde
Hagamos un análisis del contexto de este pasaje. Vayamos versículos atrás, en especial, del 16 al 19, donde Jesús describió a sus contemporáneos que no creían en Él.
Aunque el fondo del pasaje es el cuadro de las ciudades rebeldes, Jesús tiene en mente especialmente a los escribas y fariseos quienes estaban tan seguros de su “rectitud” ante de Dios y de su superioridad espiritual en relación con los demás.
Si vamos al versículo 25, los escribas y fariseos eran sabios y entendidos en su propia opinión, pero cerrados hacia Jesús y sus enseñanzas.
En cambio, los niños (v. 25) representaban los humildes, los que eran sensibles a su necesidad espiritual y por lo tanto, dispuestos a escuchar y obedecer a Jesús.
El término “niños” népios en griego significa literalmente “uno que no habla”, uno que es inmaduro, uno que es inocente, pero dispuesto a aprender.
Hace unos días celebramos en nuestra iglesia el día del niño, y nuestro querido Chucho Hurtado nos compartió un gran mensaje “El Reino es de los Niños” y en el segundo punto de ese mensaje, Chucho nos comentó que la humildad es necesaria para pertenecer a ese reino.
El contraste es obvio, entre los orgullosos, para los cuales la revelación de Dios está cerrada, y los humildes, quienes están abiertos a ella.
La revelación de Dios en Cristo es tal que requiere la humildad del hombre para su recepción. La causa por la cual algunos hombres no perciben la revelación divina no se encuentra en una supuesta actitud arbitraria de parte de Dios, sino en una actitud cerrada y autosuficiente de parte del hombre.
El hombre no descubre el conocimiento de Dios por su inteligencia o astucia (1 Cor. 1:21). Es un regalo de Dios para los que reconocen su propia indignidad y confían en la misericordia de Dios.
Sin embargo, es interesante que este énfasis de la soberanía de Dios se encuentra entre dos pasajes que enfatizan la responsabilidad humana: las ciudades rebeldes y la invitación bondadosa.
En la mente de Dios no hay contradicción entre las dos enseñanzas.
El verbo quiera (aquel a quien el Hijo lo quiera revelar - v. 27-) habla de intención, disposición y voluntad. La voluntad de Dios es bondadosa, generosa, compasiva y salvadora. Nunca es arbitraria ni caprichosa.
No debemos olvidarnos que Jesús, durante su vida terrenal demostró siempre una buena disposición hacia todos los que venían a él con sus necesidades, quienes fuesen (Juan 6:37). Los únicos excluidos fueron los sabios y entendidos (v. 25).
Y lo que vemos es que Dios se revela por medio de:
Sus obras, por su creación, esa es la revelación natural.
Sus Palabra, la Biblia, la revelación especial;
Pero supremamente se revela por su Hijo (Heb. 1:1–3).
Este es un momento crucial en el ministerio de Jesús. La rebelión contra el Maestro ya se ha establecido y culminará en rechazo abierto.
Es ahí donde ¡Cristo se vuelve a su Padre y le alaba! Qué ejemplo para nosotros cuando enfrentamos tiempos de dificultad.
Y que bendición es saber que Dios pasó por alto a los fariseos y escribas sabios y prudentes, y escogió para la salvación a la gente sencilla y común pero creyente (véase 1 Co 1).
Tal vez no podamos explicar el misterio de la voluntad del Padre, pero podemos adorarle y obedecerle. La invitación de Cristo aquí es para que todos vengan a Él. Deja de ser un mensaje a todo el que cree y quiere venir y tomar su yugo.
Yo espero que esta parte te anime a reconocer la humildad y la revelación que Jesús ofrece al ser Hijos de Dios. Él revela la verdad a aquellos que se acercan como niños, con una fe simple y sin pretensiones.
Jesús habla de su relación íntima con el Padre, que nos desafía a cultivar una relación similar de confianza y apertura.
Al meditar en este texto, vemos que el descanso comienza aceptando quién es Jesús y el conocimiento que otorga a los humildes.
Y quiero que regresemos a nuestras biblias para que leamos los siguientes tres versículos:
S7
Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana.»
Y con eso llegamos al último punto.
S8
3. Encuentra el Verdadero Descanso
3. Encuentra el Verdadero Descanso
Mateo 11:28-30
Los fariseos colocaron muchas cargas sobre la gente (Mt 23.4), y su religión no les dio ni descanso ni paz. Ninguna religión humana puede dar paz al corazón. Cristo ofrece un yugo que es fácil en contraste con el opresivo y demoledor yugo de la ley (Hch 15.10). Note el doble uso de la palabra «descanso». «Yo os haré descansar»: este es el descanso de la paz con Dios que viene con la salvación. «Hallaréis descanso»: esta es la paz de Dios que viene con la entrega (véase Flp 4.6–9). Estar uncido al yugo de Cristo es la bendición más grande posible.
Podrías considerar la invitación abierta de Cristo a los cansados y agobiados como una promesa de paz y alivio. Jesús asegura a sus seguidores que su yugo es fácil y su carga ligera, lo que significa que Él lleva lo más pesado. Al aceptar esta invitación, encontramos el descanso verdadero que solo se halla en Jesús, el cual transforma nuestras luchas en oportunidades para experimentar Su gracia. Este llamado a la paz interior nos asegura que, en Cristo, nunca estamos perdidos.
Conclusión
Conclusión
Este pasaje puede ayudar a los cristianos a encontrar consuelo en momentos de agobio y estrés. La invitación de Jesús a descansar en Él es especialmente relevante en nuestras luchas cotidianas, ya que nos recuerda que no estamos solos en nuestras batallas. Al aprender a llevar nuestras cargas a Cristo, encontramos un refugio seguro y la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Este sermón puede enseñar que Jesús no solo critica la falta de fe, sino que también extiende una mano compasiva a los que sufren, mostrándonos que el verdadero descanso se encuentra en una relación personal con Él.
Este pasaje ilustra cómo la oferta de descanso que hace Jesús refleja su papel como el Mesías que trae redención y restauración. En el contexto del Antiguo Testamento, esta invitación se alinea con las profecías sobre el ungido que trae paz al pueblo de Dios, y culmina en la obra redentora de Cristo en la cruz.
El descanso verdadero se encuentra cuando llevamos nuestras cargas a Cristo, quien nos invita a aprender de Él y ser restaurados.
Te sugiero que explores en Logos las dificultades exegéticas en torno a la relación de las ciudades mencionadas y su rechazo a la obra de Cristo. También, considera investigar las críticas textuales relacionadas con la traducción de términos como 'descanso' y 'cargas', así como la manera en que las enseñanzas de Jesús sobre la humildad y mansedumbre se desarrollan a lo largo del ministerio de Mateo.
ORACIÓN
