Del Pozo a la Comunión: La Obra de Dios en Corazones Transformados

Oración Inicial

Salmo 25:4–5

"Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día."

Señor, Bendito Dios, ten misericordia de nosotros y muéstranos hoy tus caminos. Enséñanos a andar por tus sendas, no queremos desviarnos peor volver atras. No queremos depender de nuestra sabiduría ni caminar en nuestros propios criterios. Encamínanos en tu verdad, esa verdad que liberta y transforma, porque tú eres el Dios de nuestra salvación. En ti esperamos con todo nuestro ser. Háblanos esta noche por medio de tu Palabra.

Padre eterno y fiel, En este Día del Trabajo venimos ante ti reconociendo que todo don perfecto proviene de tu mano. Que todo viene de tu amorosa providencia Te agradecemos por permitirnos reunirnos para meditar en tu Palabra. Y te agradecemos por los ingresos provistos a traves de nuestros trabajos en nuestros hogares, Oramos también por quienes hoy no tienen trabajo. Sé su provisión, su consuelo y su paz. Abre puertas según tu voluntad y fortalece su fe en medio de la espera.

Te pedimos que uses al predicador: que sus palabras sean claras, bíblicas y llenas de tu gracia. Abre los oídos y los corazones de quienes escucharán hoy, para que no solo comprendan tu verdad, sino que sean transformados por ella.

Y si entre nosotros hay corazones altivos o endurecidos, derríbalos con tu verdad. Quita toda venda de nuestros ojos, derriba todo idolo en nuestros corazones. Trae convicción de pecado, fe genuina y arrepentimiento sincero. Examina también a quienes decimos conocerte: que vivamos conforme a la fe que profesamos.

Háblanos hoy, Señor. Que esta reunión sea un encuentro contigo. En el nombre de Cristo Jesús, amén.

Introducción General

La semana pasada exploramos las diferencias históricas, religiosas y culturales entre judíos y samaritanos. Estas divisiones tenían siglos de antigüedad (2 Reyes 17:24–41). Para los judíos, los samaritanos eran un pueblo impuro y desviado de la fe verdadera.

Y sin embargo, Jesús —siendo judío (Hebreos 7:14)— no rechazó a los samaritanos, sino que los buscó con amor y verdad. ¿Por qué? Porque Jesús no solo era un maestro más: Él es verdadero Dios y verdadero hombre (Juan 1:14; Colosenses 2:9), y como tal, conocía la Palabra en su propósito eterno.

Sabía que la Ley (el Pentateuco) y toda la Escritura hablaban de Él (Lucas 24:27; Juan 5:39). A diferencia de los religiosos de su época, que conocían la letra pero no el espíritu, Jesús enseñaba las Escrituras correctamente: para ver a Dios, conocer su carácter y abrazar su plan de redención.

En Juan 4, vemos a Cristo romper barreras religiosas y sociales:

No rechazó a la mujer por ser mujer.

No la despreció por su reputación moral.

No la ignoró por su confusión doctrinal.

Jesús se acercó con gracia soberana, amor redentor y verdad transformadora. Incluso ante una sociedad marcada por el machismo cultural, Él dignificó a la mujer —no como reacción moderna, sino como restauración bíblica. Osea interpretando correctamente las escrituras.

I. Reconociendo los Atributos de Dios en Juan 4

Leer la Biblia correctamente es como conducir por la vía correcta. Si leemos buscando solo emociones, soluciones rápidas o enseñanzas centradas en el hombre, nos perderemos el propósito del texto.

La forma correcta de leer la Escritura es buscar en ella a Dios. ¿Qué dice este pasaje sobre Él? ¿Qué atributos revela?

Veamos un ejemplo: Juan 4:23

"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren."

La tendencia natural de el hombre es centrar la lectura en el, por ello podemos tener tres interpretaciones del mismo texto dependiendo quien la lea.

Lectura centrada en el hombre: "Dios quiere que exprese mis emociones con libertad para que me acepte."

Lectura centrada en la ley: "Si no adoro de manera perfecta o reverente, Dios no me acepta."

Lectura centrada en Dios: Dios busca adoradores que respondan a su santidad, no a partir de rituales, sino desde un corazón transformado. Aquí vemos su:

Por eso cuano la lectura es centrada en Dios, cuando la primera pregunta que me hago es ¿que dice de Dios este pasaje? van a saltar a nuestro corazon los atributos de Dios.

¿que atributos podemos encontrar aqui?

Santidad: solo Él define cómo debe ser adorado.

Gracia soberana: Él busca, Él llama.

Veracidad: la adoración debe ser conforme a su verdad.

Amor. amor de padre, por el busca que sus hijos lo adoren.

Justicia: Por que solo admite la adoración que el ha establecido y como el la ha establecido

Pregunta : ¿Qué otro atributo de Dios resalta este pasaje?

Ejemplos para guiarlos en la observación (ya listos para leer):

Juan 4:6 – “Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo” ¿Qué vemos aquí? Jesús tenía sed y se cansaba. Esto nos habla de su humanidad verdadera. Atributo relacionado: Humildad y encarnación. Dios se hizo carne y se identificó con nosotros (Hebreos 4:15).

Juan 4:7 – “Dame de beber” Jesús rompe barreras sociales y religiosas. ¿Qué atributo se ve aquí? Gracia y misericordia: se acerca al marginado. Él busca a los que nadie busca.

Juan 4:10 – “Si conocieras el don de Dios...” ¿Qué revela esto? Generosidad de Dios: ofrece el don de la vida eterna. Dios es dador, no por mérito, sino por amor (Santiago 1:17).

Juan 4:16–18 – “Ve, llama a tu marido...” Jesús revela el pecado oculto con verdad y sin desprecio. Aquí vemos su omnisciencia y también su paciencia. Él conoce todo, pero no desecha a la pecadora.

Juan 4:23 – “El Padre busca adoradores...” ¿Qué atributo destaca aquí? Su Santidad y espiritualidad de Dios. Él no busca ritos vacíos, sino corazones rendidos en espíritu y en verdad.

Juan 4:26 – “Yo soy, el que habla contigo” Jesús se revela como el Mesías directamente. Aquí vemos que Dios es verdad, la verdad de Dios revelada. Dios no se oculta: se da a conocer a quien Él quiere (Mateo 11:27).

Viendo a Dios, conociendo su carácter, y dejando que su Palabra nos forme para adorarlo como Él desea pero también hay algo para nosotros.

Reflexión final del punto I:La mujer samaritana conocía que había un Dios, pero su comprensión era limitada y distorsionada, no porque ella lo deseara, sino porque así le habían enseñado. Sin embargo, al escuchar atentamente las palabras de Jesús —quien es la Palabra viva y de quien testifica toda la Escritura— el Espíritu Santo iluminó su corazón. Entonces supo que estaba frente al Mesías y no se contuvo. Así es como la verdad transforma: cuando es comprendida correctamente.

II. Los medios de gracia en Juan 4

La Biblia no solo nos muestra quién es Dios, sino también qué ha provisto para acercarnos a Él. A esto lo llamamos medios de gracia. Los medios de gracias son el regalo que el nos ha dejado en las escrituras, estos no tienen un valor terrenal y humanos sino hablan de la eternidad, osea son el regalo mas precioso que vamos a econtrar en la Biblia

¿Qué es gracia?Del griego járis (χάρις), significa "favor inmerecido". Los medios de gracia son los canales por los cuales Dios comunica su gracia salvadora y santificadora a su pueblo.

Principales medios de gracia:

La Palabra de Dios (predicada, leída, meditada)

La oración: Podemos comunicarnos con el.

Las ordenanzas o sacramentos (bautismo y Cena del Señor)

La comunión de los santos: La congregacion, nuestra iglesia.

La disciplina eclesiástica: Aquella exhortacion en amor y cuidado entre hermanos en la fe

La providencia divina

En Juan 4 podemos ver tambien todos estos regalos llamados medios de gracia:

Palabra: Jesús enseña, confronta y revela la verdad (Jn 4:10,14)

Providencia: Jesús "debía pasar por Samaria" (Jn 4:4)

Oración implícita: "Señor, dame de esa agua" (Jn 4:15)

Comunión: La mujer corre a compartir (Jn 4:29) y muchos creen (Jn 4:39)

Aplicación:Estos son los verdaderos tesoros. No salud, éxito o metas humanas, sino los medios por los cuales Dios forma a Cristo en nosotros.

Reflexión final del punto II:Conocer correctamente los medios por los cuales Dios nos llama y sostiene es esencial. Un ejemplo solemne de esto lo vemos en el Antiguo Testamento, cuando Nadab y Abiú ofrecieron a Dios fuego extraño, algo que Él no había ordenado (Levítico 10:1–2). También lo vemos en los casos de Uza y Heman. Uza extendió su mano para sostener el arca de Dios cuando los bueyes tropezaron, y fue herido por Dios por su irreverencia ( 2 Samuel 6:6–7). Heman, aunque fue un músico designado por David, sus hijos participaron en actos que no seguían el orden establecido, y esto nos recuerda que el servicio religioso debe hacerse conforme a la voluntad revelada de Dios.

Estas historias nos recuerdan que Dios debe ser adorado como Él ha establecido. No como noostros nos parece mas bonito o mas llamativo. La samaritana adoraba, sí, pero lo hacía de forma errada. Para adorar correctamente debemos aprender correctamente, y para eso Dios ha provisto su Palabra como el medio central.

¿considera usted que los medios de gracia deben de ser practicados como Dios lo ha establecido o como a nosotros nos parecen mas bonitos y oportunos?

III. Poniendo en práctica la gracia: frutos visibles

Cuando la gracia de Dios toca un corazón, lo transforma. La mujer samaritana tuvo un encuentro con Cristo y respondió activamente:

"Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad..." (Juan 4:28–29)

Ella pasó de recibir a compartir. Su reacción inicial no fue esconderse, sino reunir a otros. Esto es fruto del medio de gracia llamado comunión de los santos.

La Biblia muestra que esta semilla dio fruto:

Hechos 8:5–8: Felipe predica en Samaria.

Hechos 8:14–17: Pedro y Juan confirman la obra del Espíritu.

Dios formó una congregación donde nadie lo esperaba, comenzando con una mujer quebrantada. No uso eruditos, ni uso los mas sabios uso a la mas humilde y pecadora mujer de un pueblo

Reflexión final:Este relato nos recuerda que encontrarse con la Palabra de Dios interpretada correctamente no solo informa, transforma. La mujer samaritana ya tenía una idea de Dios, pero era incompleta y distorsionada. No era por rebeldía, sino porque así lo había aprendido. Pero Dios, en su gracia, ha provisto medios para que quienes no lo conocíamos podamos acercarnos a Él, conocerle verdaderamente y adorarle como Él desea: en espíritu y en verdad.

Aplicación:

¿Qué hacemos con lo que hemos recibido?

¿Deseamos estar con el pueblo de Dios?

¿Valoramos congregarnos como una evidencia de fe viva?

La comunión de los santos no es opcional, es el pulso de una fe genuina.

Conclusión

Dios ha hablado por medio de su Palabra. Hemos visto su carácter, sus medios de gracia y su llamado a vivir lo que creemos.

Que salgamos de esta reunión con sed de más de Él, deseando adorarlo en espíritu y en verdad, y compartiendo con gozo aquello que por gracia hemos recibido.